Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fugitivos II: ¿Una razón para vivir? por diidi1897

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!

 

 

En el capítulo anterior…

Ambos pasamos unos minutos en silencio porque yo esperaba que me platicara algo de lo que estaba planeando, pero Sean no me permitió conocer ningún adelanto. Así que continuamos revisando la información y, antes de que el reloj marcara la una y media de la madrugada, la información más esencial fue enviada al correo personal de Iván.

-De acuerdo, escucha-terminé de acomodar dentro de la carpeta azul el último informe que había revisado-La próxima semana planeo ir a ver a Dany. Sé que está de más preguntártelo, pero lo haré como simple protocolo-tomé aire-¿Quieres acompañarme?-lo observé.

La mirada inexpresiva que Sean se había empeñado en mantener, cambió al instante

Narra James

-Por supuesto-respondió con su atención en mí

-Bien…-dejé a un lado la carpeta-A lo largo de la semana te pondré al tanto con todo lo que ha sucedido-mencioné-Por ahora te diré que el hospital al que lo llevaron se encuentra en Alemania-elevé ambas cejas y esperé una expresión de sorpresa por parte de Sean, pero ni una simple mueca se le creó. Incluso me pareció que no estaba parpadeando-Lo está atendiendo un conocido mío. Te aseguro que es una persona muy profesional y sabe lo que está haciendo…-

-Iván-me interrumpió

-Así es-asentí-Por ahora, Dany se encuentra en cuidados intensivos. No sé el estado general de su salud, pero no hay nada que ponga en riesgo su vida-relamí mis labios para evitar que de mi boca salieran cosas de más. Estaba al tanto de que Daniel se encontraba en la lista de espera para recibir donación de piel después de que un injerto que Maxim le había donado no funcionara, pero suponía que esa noticia debía darla a conocer en otra ocasión-Claudio está viajando de regreso, así que mañana platicaremos con él para tener más detalles-Sean asintió-Y hay mucho más que debes saber, pero ya es tarde y Lucy me está esperando-me levanté del sofá para estirarme-Mañana temprano nos vemos aquí-dije mientras continuaba estirándome y daba unos pasos hacia la escalera-Deberías descansar-volteé a verlo.

Lo encontré con la carpeta azul entre sus manos

-¿Vas a hacer algo más?-subí el primer escalón

-Revisaré unos datos-dijo mientras volvía a teclear en su computadora

-No te desveles-le advertí y Sean se limitó en asentir.

Continué con mi regreso a la habitación con la esperanza de tener un sueño reparador, al parecer lo iba a necesitar para el día siguiente.

 -----------------------------------------------------------------------

-¿Estás seguro de que le dijiste que íbamos a reunirnos en la sala?-Claudio bebió un sorbo de su café y después se cruzó de brazos

-Muy seguro-de nuevo revisé la hora en mi celular.

Claudio había llegado hace poco más de una hora y durante todo ese tiempo, no habíamos obtenido ninguna señal por parte de Sean

-Le dije que íbamos a platicarlo hoy para que también estuviera al tanto-me recargué en el respaldo del sofá y froté mi frente-Le dije que no se desvelara…-mascullé. Si ya sabía que Sean era de los menos indicados para obedecer lo que uno le decía ¿Por qué mis esperanzas en que algún día obedeciera continuaban intactas?

-¿Le has platicado sobre lo del injerto?-Claudio recargó sus antebrazos sobre sus muslos y se inclinó hacia el frente

-Ni siquiera sabe que Maxim le donó piel a Dany-respondí sin ganas. De nuevo, Ben no nos había dejado dormir.

Yo me había levantado con muchos esfuerzos y, a pesar de que hice ruidos al moverme por toda la habitación para bañarme y vestirme, ni Lucy ni Ben despertaron. Qué afortunados eran

-¿Vas a platicárselo?-froté mis párpados y aguardé un momento para responder

-Le dije que la próxima semana tengo planeado ir al hospital, supongo que ese será un buen momento para que Sean lo sepa-murmuré-Y…-descubrí mis ojos y me enderecé-¿Pudiste ver a Daniel?- observé a Claudio.

Él negó

-No-bebió otro sorbo de café-Lo primero que hice al llegar fue preguntar por Maxim y como no me esperaba que lo iba a encontrar hospitalizado al principio me asusté un poco y mi prioridad fue saber lo que le había pasado. Regresé al día siguiente y cuando pregunté por Dany me dijeron que estaba en cuidados intensivos y que por el momento no podía recibir visitas-elevó ambos hombros-Y como no se permiten visitas más que en la tarde, el tiempo que podía pasar en el hospital era escaso-

-¿Y qué hacías durante las mañanas?-me estiré para tomar mi propia taza y después bebí un poco del café con leche tibia que me había preparado

-Bueno…-su sonrisa se fue ampliando gradualmente-Visité algunos museos-me observó con un rostro apenado-No iba a desperdiciar ese viaje ¿Verdad?-sonreí

-Fue una buena idea, los hospitales pueden llegar a ser muy estresantes con todos los movimientos que se ven a diario-terminé con mi bebida

-Visité algunos museos de historia, arte y ciencia. Lo que veía durante los recorridos se lo platicaba a Maxim para pasar el tiempo, pero a él no le interesaban esos temas y terminaba por aburrirse. Prefería ver noticias ¿Puedes creerlo?-

-Solo el hecho de estar en un hospital es agotador, ahora imagínate vivir en uno durante varios días. Yo no sería capaz ni de leer algún libro de ciencia por muy aburrido que esté-

-Tienes razón…-murmuró mientras le daba una mordida a su vatrushka y después le daba los últimos sorbos a su café

-¿Por qué te atrasaste? –mencioné en cuanto vi a Sean bajar las escaleras de la sala

-Me quedé dormido y me bañé-respondió como si nada mientras tomaba asiento a mi lado

-Creí que eras un loco de la puntualidad-le dije al mismo tiempo en que notaba su cabello mojado. Sean no mencionó nada.

Suspiré

-Bueno, ahora que ya estás aquí-me senté de manera correcta con mi cuerpo viendo hacia Sean-Presta atención, esto es lo que vamos a hacer y no quiero escuchar alguna queja ¿De acuerdo?-le advertí

-Bien-estuvo de acuerdo y empecé a ponerlo al tanto con el cronograma de actividades que tenía planeado para esa semana y la semana que íbamos a pasar en Alemania.

 ----------------------------------------------------------------------

-El hotel en el que vamos a hospedarnos queda a unas cuantas cuadras del hospital, fue de lo más económico que pude conseguir por internet-mencioné mientras acomodaba mi mochila en la parte superior de nuestros asientos.

Sean ya estaba en su asiento del avión mientras que todavía algunos pasajeros continuaban de pie para arreglar sus asuntos personales, así como yo.

Nuestro vuelo había quedado para el sábado a las ocho de la mañana. Al principio me alegré un poco al ver los datos finales que me aparecieron después de que compré los boletos, porque con todo el sueño que tenía acumulado, iba a poder relajarme durante el viaje y también recargaría mis fuerzas a lo largo de la semana. Lo necesitaba.

No me era grato dejar a Lucy sola con Ben durante tanto tiempo, pero como había conseguido que los demás me prometieran que iban a ayudarla con todo lo necesario, me sentía un poco más relajado

-Por fin-exclamé cuando la puerta de nuestro compartimiento cerró por completo. Ese había sido mi problema inicial porque la mochila de Sean ocupaba demasiado espacio y él no se había molestado en solucionar ese inconveniente. Había dicho en voz alta mi problema, pero él se empeñaba en continuar con su vista en el exterior de la ventana sin importarle en lo más mínimo mi inconveniente-Pudiste haber sacado algunas cosas de tu mochila ¿Sabes?-expresé mientras tomaba asiento y abrochaba mi cinturón de seguridad. Suspiré agotado-Sean-lo llamé porque continuaba con su vista en el exterior.

Él volteó a verme

-Dime-ambos nos observamos en silencio

-Nada-negué y desvié mi mirada-Has estado distraído estos últimos días-dije cuando poco a poco los pasajeros iban tomando asiento-Relájate un poco ¿Quieres?-lo observé.

Él no mencionó nada más y el viaje dio inicio.

Varias veces intenté quedarme dormido con la facilidad en que Sean lo consiguió, pero no me fue posible así que desistí y en su lugar, me dediqué en leer un libro que por suerte me había decidido en tomar minutos antes de que saliéramos de la fábrica rumbo al aeropuerto.

Después de 4 horas de vuelo, Sean despertó y no soporté ni un minuto más en saber lo que rondaba por su mente. Mi lectura no había conseguido que me relajara y tampoco había leído más de dos capítulos sin que mi mirada se dirigiera hacia Sean que permanecía en el mundo de los sueños

-¿Por qué cuando te dije sobre la ubicación de Dany no te sorprendiste?-fue lo primero que le pregunté porque era lo que más me había rondado por la cabeza. Su actitud en las diversas situaciones se me hacía apática e inexplicable. No conseguía comprenderlo del todo

-Ya lo sabía-respondió mientras empezaba a darle unos tragos a la botella de agua que nos habían entregado justo después de que abordáramos

-¿Cómo? ¿Ya sabías qué?-cerré mi libro y lo observé con atención

-La ubicación del hospital. Lo supe antes de que tú me la dijeras-¿Qué?

-¿Quién te dijo?-Sean negó

-Nadie-

-Escucha, si esa persona te hizo prometer que no la exhibieras a cambio de información…-

-No fue nadie-aseguró-De hecho… fuiste tú-me quedé en blanco al escucharlo

-¿A qué te refieres?-

-Indirectamente, tú me lo dijiste-sonrió

-No es verdad…-negué

-Me dijiste el nombre completo de Iván-elevó ambas cejas y después su mirada regresó al frente-Iván Hesseder-relamió sus labios-Es un médico militar reconocido. No fue complicado encontrar información sobre él-

-No me digas…-comprendí lo que Sean me estaba diciendo-¿Conseguiste la información solo con su nombre?-él asintió y yo froté mi frente como señal de estrés-¿Y qué más sabes?-

-Es igual a todos los que conoces-elevó ambos hombros-Es reconocido en su área y también tiene un pasado turbulento-frotó su nariz-Investigué su trabajo actual y el hospital de Múnich fue el que sobresalió-me observó de reojo-Solo tuve que atar cabos para saber en dónde tenían a Daniel-su mirada regresó al frente

-Bien…-suspiré y me estiré sobre el asiento-¿Hiciste algo más que deba saber?-

-Nada más-aseguró mientras que yo no podía creerlo. De verdad que no podía.

Todos los esfuerzos que había hecho para que Sean no estuviera enterado, no habían servido en lo más mínimo.

Pero se supone que ya debía de estar acostumbrado a ello. Con Sean todo podía pasar.

El avión aterrizó en el aeropuerto de Múnich y ambos tomamos un taxi que nos llevó al hotel en el que habíamos reservado una habitación doble durante una semana entera. Después de que realizamos el check-in y de que acomodáramos nuestras maletas en la habitación, decidimos comer algo porque todavía faltaba una hora y media para que las visitas en el hospital estuvieran permitidas y necesitábamos recobrar energía después de un vuelo de poco más de 6 horas.

A mitad de semana me había encargado de llamar a Iván para hacerle saber nuestra próxima visita. Por supuesto que no di muchos detalles sobre Sean. Lo único que dije fue que se trataba de un amigo cercano a Daniel que, por motivos personales y de trabajo, no había podido ir al hospital durante todo ese casi primer mes que Dany llevaba internado. Iván no me preguntó nada más al respecto

-¿Ya habías viajado a Múnich?-le pregunté a Sean mientras me dedicaba en enredar con mucha paciencia el espagueti en mi tenedor.

Él se encontraba comiendo una ensalada de la que no recordaba el nombre, pero que en la vida real se veía demasiado apetitosa a comparación de la fotografía que tenían en el menú. Estaba compuesta por algunos dátiles, fresa, durazno y unas cuantas tiras de pollo asado. Todo se encontraba bañado en un aderezo que se me antojó en cuanto lo vi, pero no podía arriesgarme en meter mi tenedor en el plato de Sean porque a él le molestaban ese tipo de acciones

-No-masticó con la boca cerrada una pequeña cantidad de ensalada. Después de que la ingirió, continuó con su respuesta-He viajado a Berlín-

-¿Por trabajo?-comí el espagueti que había enredado y le presté atención.

Él asintió y continuamos comiendo en silencio. Por supuesto que todos los viajes de Sean debían de ser por “trabajo”.

Observé a mi alrededor y no encontré a ninguna persona que estuviera atento a nuestra conversación más que esas miradas curiosas de mujeres jóvenes que se la pasaban observando insistentemente a Sean. Me había percatado del dato justo después de que una de ellas agitara su cabello con fuerza mientras dejaba salir una ruidosa carcajada y después su mirada se enfocara en Sean. Algunos comensales, incluido yo, volteamos a verla por su extraño comportamiento, pero Sean, quien era la persona que le interesaba, ni siquiera le dio una mirada de reojo.

Ni porque la jovencita estaba sentada a dos mesas de donde nos encontrábamos consiguió que Sean le prestara atención.

Era extraño estar junto a Sean en un ambiente diferente al de la fábrica o de una situación peligrosa. Él encajaba demasiado bien en los lugares públicos; no parecía incómodo o tenso ante la gran variedad de riesgos que nos rodeaban. Tal vez él confiaba en que si, de casualidad, algún científico nos encontraba, no iba a atreverse en atacarnos estando en un lugar público

-¿Terminaste?-parpadeé al escuchar la voz de Sean. Lo vi dejar el tenedor sobre su plato ahora vacío para empezar a limpiarse la boca con una servilleta

-En un momento-me apresuré en comer la interminable cantidad de espagueti que me habían servido mientras Sean observaba sin ningún interés particular las instalaciones del lugar que habíamos seleccionado al azar.

--------------------------------------------------------------------- 

-¿Cuál es el número de su visita?-me preguntó el guardia que se encontraba en el arco de seguridad.

Después de comer, Sean y yo rentamos un auto que iba a permitir movernos por Múnich durante toda la semana. Esa opción resultaba ser mejor a estar transportándonos en taxi o en autobús

-Veinticuatro, trece, quince-dije en voz alta mientras leía los números en rojo que había en nuestro tarjetón de visitante que días atrás habíamos formulado desde la página oficial del hospital.

Iván me había dicho que el trato hacia nosotros no iba a ser preferente en cuanto a la llegada se refería, así que nos vimos en la tarea de realizar el llenado de datos personales tanto de Sean y los míos como de la persona que íbamos a visitar. Era el mismo procedimiento que Claudio también tuvo que hacer.

Si la información de Dany, la que ya tenían almacenada en la base de datos del hospital, no encajaba con la que nosotros ingresábamos, no se nos permitía llevar a cabo la visita.

Tuvimos que pedir la ayuda de Ana y August para que nos facilitaran la información que habían dado desde un inicio.

Respecto a Maxim, nosotros no íbamos a visitarlo porque número uno, Sean todavía no sabía nada sobre la donación. Y segundo, porque Maxim se había comunicado conmigo para informarme que, dos días antes de que nosotros llegáramos a Múnich, él iba a ser dado de alta.

De seguro, en el momento en que Sean y yo nos encontrábamos aterrizando en Alemania, Maxim iba de regreso a Rusia. Tuve que hacer teatro y maroma para explicarle a Sean sobre la ubicación de Maxim

-¿James Bogdánov?-asentí mientras el guardia se inclinaba un poco para ver hacia Sean-Y un acompañante-Sean asintió-Firme aquí y a un lado de su nombre coloqué la hora de ingreso-hice lo que me pidió después de que me entregara un aparato parecido a una terminal-Adelante, su ingreso es por la puerta 5, bienvenidos-puse en marcha el automóvil y obedecimos la señalética que había dentro del hospital para llegar hacia donde nos habían indicado.

Mientras llegábamos a la puerta indicada, me di cuenta de que todo el hospital tenía un aire de Iván. Al ver la seguridad y el tipo de pacientes que bajaban o subían de sus autos, me daba a entender que continuaba con sus servicios “especiales”.

Aparcamos en el estacionamiento que había para esa zona del hospital y, sin decirnos ni una palabra, avanzamos al interior del hospital.

 ------------------------------------------------------------------------

-Déjame hablar a mí ¿Bien?-le dije a Sean mientras revisaba mi saco para buscar algún desperfecto, pero por fortuna todo lo encontré en su lugar. Toqué dos veces a la puerta que la enfermera de la recepción nos había indicado y ambos esperamos

-Adelante-escuché la voz de Iván desde el interior. Antes de abrir, almacené bastante aire en mis pulmones y fui el primero en ingresar.

Lo encontré sentado detrás de su escritorio revisando algunas carpetas llenas de documentos; en cuanto Sean cerró la puerta a mis espaldas, Iván se levantó de su lugar

-Tomen asiento-indicó y evité cruzar miradas con él hasta que tomé asiento.

Las cicatrices continuaban en el mismo lugar al igual que las arrugas. Parecía que no había sido tocado por el tiempo.

Lo observé y él también lo hizo por un instante, pero después su mirada se movió hacia Sean

-¿Sean?-le preguntó

-Mucho gusto-Sean actuó profesionalmente al estrechar manos con Iván

-El gusto es mío-Iván acomodó sus lentes sobre el escritorio-Fuiste tú quien me consiguió toda la información que tengo sobre el escritorio ¿Verdad?-Sean asintió-Déjame decirte que la información nos ha servido bastante-sonrió de lado-Algunos datos nos cerraron la puerta en cuanto a los tratamientos que tenía en mente, pero hemos conseguido implementar otros tratamientos que por ahora van muy bien-asintió varias veces

-¿Qué tratamientos ha implementado?-Sean preguntó.

Iván suspiró mientras se recargaba en el respaldo de su silla

-Ha sido complicado. De hecho, he tenido un par de reuniones con algunos expertos en medicina convencional y otros colegas para obtener una solución viable. Muchos profesionales han examinado a Daniel y todos tenemos el mismo inconveniente-elevó ambas cejas-En los primeros expedientes médicos que me enviaste-me observó-Dice claramente que no lo trataste con ningún medicamento porque los exámenes que le realizaste sobre la sustancia verde te indicaban que tenía un alto grado de fármacos en todo su cuerpo ¿Correcto?-asentí

-No me parecía lógico tratarlo con más fármacos cuando ya tenía un gran problema interno a causa de ellos-expliqué e Iván asintió

-Ese ha sido nuestro problema principal. No podemos tratar a Daniel con más medicamentos porque, simplemente, empeoran el estado de su salud-sonrió-Es algo contradictorio, pero inclusive hay casos en los que algunos pacientes tienen alergia a los medicamentos más comunes como los salicilatos, el omeprazol, la estatina o el acetaminofeno-se cruzó de brazos-Inclusive se pueden sustituir esos medicamentos, pero con Daniel no existe tal posibilidad

-¿Entonces con qué lo están tratando?-Sean se inclinó un poco hacia adelante

-Hemos realizado numerosas pruebas cutáneas y varios análisis de sangre para administrarle dosis controladas de medicamentos muy específicos. Esto con el objetivo de no rebasar los límites autoimpuestos por su cuerpo-asentí-Les he preparado una presentación para explicarles a detalle la situación de Daniel. Tenemos un tratamiento diferente para cada herida-cerró la carpeta que momentos antes estaba revisando y salió de detrás de su escritorio para acercarse a la puerta de su oficina-Síganme, por favor-con un movimiento de su mano nos indicó el camino y los tres salimos

-¿A dónde nos lleva?-Sean preguntó mientras ambos seguíamos a Iván

-A mi consultorio-mencionó y continuamos en silencio.

 -----------------------------------------------------------------------

-Siéntense-Iván nos indicó y ambos tomamos asiento en las dos sillas de piel envejecida que se encontraban acomodadas enfrente de un escritorio. El lugar era pequeño y olía a desinfectante; algunas lámparas en el techo daban una muy tenue luz blanca.

El lugar estaba dividido por un muro blanco. Suponía que del otro lado había una camilla para atender a los pacientes

-Deben saber que les voy a mostrar imágenes sensibles. Me imagino que ustedes tienen estómago de acero, pero no está de más prevenirlos para que tomen sus debidas precauciones-Iván encendió el proyector que había sobre su escritorio y que apuntaba hacia la pared vacía del muro

-¿Qué es lo que va a enseñarnos?-me senté al borde de la silla sin perder de vista los movimientos tanto de Sean como de Iván

-Son fotografías del antes y después de las heridas que Daniel tiene por todo su cuerpo-me respondió mientras abría la tapa de su laptop

-¿Qué? ¿Por qué?-mi mirada regresó a Sean y lo encontré revisando los cuadros que adornaban el lugar. Sus ojos estaban allá, pero sus oídos no perdían ningún dato. Estaba seguro.

Su actitud relajada ante todo lo que estábamos escuchando todavía no me convencía

-En algunos casos complicados tomo fotografías de los pacientes para abrir carpetas de investigación y darles seguimiento. He fotografiado todo el proceso de curación que cada herida lleva. Así también consigo percatarme de que los resultados vayan notándose por muy imperceptibles que resulten ser a cada visita médica-

-Pero…-intenté detenerlo. Necesitaba ver esas imágenes antes que Sean

-Hágalo-Sean dijo-Quiero ver las fotografías-lo observé en silencio.

¿Qué?

Todos los esfuerzos que habíamos hecho para que Sean no viera el estado de Dany ¿Habían sido en vano?

Justo ahora.

¿Sean iba a saberlo todo?

¿Tal vez debí haber hablado antes con Iván para explicarle la situación? ¿Habría servido de algo?

-Primero les enseñaré las heridas que han tenido un buen avance. La primera fotografía es de la cabeza-el proyector se encendió y la imagen estuvo frente a nuestros ojos.

Las fotografías se veían hechas por un profesional de la materia. Enfocaban diversos ángulos de las heridas y llevaban anotaciones en la parte inferior con una tinta blanca y una caligrafía entendible. También se veían números y algunos nombres de medicamentos.

La imagen era de la cabeza de Dany. Era lo único que se veía aparte de una pequeña zona de la frente. No tenía cabello porque había un total de 5 heridas que estaban en diferentes posiciones

-Las heridas que tenía en la cabeza eran abiertas y contaban con poca profundidad. Afortunadamente no representaron ningún daño craneal, pero sí tenían un alto grado de infección-Iván habló sin apartar su mirada de la imagen y yo pasé saliva. No quería ver a Sean-Al parecer, las heridas fueron hechas por un golpe directo, pero a una distancia considerable-la imagen cambió a una en donde ya se notaba la mejoría-Estas son las heridas después de 3 semanas-la imagen volvió a cambiar a una herida individual-Se realizó un tipo de sutura que dejará cicatriz y que aumenta el tiempo para que el cabello crezca en esa zona-

Observé a Sean de reojo y lo encontré con su mirada fija en las imágenes.

No quería ni imaginarme lo que estaba pasando por su cabeza.

Iván suspiró

-Esta es la muñeca derecha-frente a nosotros, la nueva imagen se hizo presente y no pude evitar hacer una mueca.

Si no hubiera dicho que se trataba de la muñeca, seguramente no habría reconocido de qué parte se trataba. Su estado era deplorable

-El continuo roce con las muñequeras de metal le crearon una infección grave que, a pesar del injerto de piel que se le realizó al poco tiempo gracias a su amigo Maxim, no resultó-

-¿Maxim le donó piel?-Sean preguntó mientras observaba a Iván

-Así es. Creí que estabas al tanto-Iván me observó a mí y después su mirada volvió a Sean

-No. No lo estaba-Sean parpadeó una única vez-Continúe-su mirada regresó al frente e Iván y yo intercambiamos miradas. Quise decirle que se detuviera, pero Iván o no me entendió o no le importó mi mirada de súplica.

Cada vez notaba aún más cómo la mandíbula de Sean iba tensándose.

La imagen volvió a cambiar

-Esta es la muñeca izquierda. Como era la más afectada y rechazó el injerto de piel, estamos llevando a cabo un tratamiento que jamás habíamos implementado en el hospital-la imagen de la muñeca cambió a una que había sido tomada en la misma posición que la anterior con la diferencia de que ahora se le veía con…

-¿Gusanos?-pregunté en voz alta ¿Acaso se infectó de gravedad y por eso le habían salido gusanos a la herida?

Observé a Iván

-Es larvaterapia. Las larvas se encargan de comer el tejido muerto. Es un proceso indoloro porque la propia mucosidad de la larva aplica un tipo de anestesia natural que adormece la zona infectada. Hemos tenido que comunicarnos con otro hospital para que nos proporcionaran unas cuantas larvas-sonrió-Es un tratamiento que está resultando. Evitan que la gangrena se extienda, se alimentan y al mismo tiempo van curando la herida-

-Creí que ese método ya no se utilizaba-y era verdad. Ahora con la mejora de la asepsia, los procedimientos eran más “limpios”

-Es un tratamiento momentáneo. La zona ya no puede cicatrizar por cuenta propia y mucho menos crear piel nueva así que, después de que las larvas realicen su trabajo de limpieza, Daniel será sometido a un nuevo injerto-

-¿Quién es el nuevo donante?-Sean preguntó sin dejar de ver la imagen

-Daniel se encuentra en la lista de espera. Todavía no lo conseguimos, pero por ahora estamos esperando los resultados de la larvaterapia-la imagen volvió a cambiar para mostrar otro ángulo de lo que las larvas estaban haciéndole a la muñeca de Daniel-Existe un 25% de probabilidad en que la piel se regenere por sí sola después de este tratamiento-

-Si se necesita un nuevo donante, lo haré yo ¿De acuerdo?-dijo Sean. Iván y yo volvimos a intercambiar miradas

-De acuerdo-Iván volvió a ignorar mi mirada y la imagen cambió

-Lo menos grave hasta el momento ha sido tratar los dos dedos fracturados de la mano derecha-¿fracturados?-En la mano izquierda tiene solo un dedo fracturado-una nueva imagen llegó y pudimos apreciar aún más los dedos pálidos y delgados de Daniel-Le colocamos una férula sencilla que ajustamos todos los días porque por el momento podemos hacer nada más. La estructura de la mano es complicada y si todavía tenemos el problema con los ligamentos de las muñecas, es imposible tratar los dedos-

-Cuando lo revisé no encontré esas fracturas. Mi examen fue visual, pero no había hematomas o inflamación en sus dedos-estaba seguro de ello

-Seguramente fue en algún momento cuando lo estaban transportando. Daniel llegó manoteando y tal vez se golpeó con algo-Iván me respondió-Su estado era frágil al grado en que cualquier toque pudo haberle provocado un hematoma. Todavía no se encuentra exento de esa posibilidad-

Las imágenes continuaron cambiando.

Algunas eran de la espalda de Daniel en donde también había heridas menos complicadas y que ya estaban cicatrizando. En esas fotografías pudimos apreciar su delgadez extrema.

Los huesos de su columna y costillas parecían querer atravesar la piel

-Dejé la parte más complicada para lo último-dijo Iván cuando la imagen volvió a cambiar-El problema que más nos preocupa se encuentra en la zona del ojo derecho-la nueva imagen hizo que mi mueca regresara.

Se trataba de una fotografía de lo que parecía ser era el ojo derecho de Daniel. Toda el área se encontraba inflamada, infectada y sin ninguna forma

-Estamos bajando la hinchazón, pero cada cierto tiempo el pus amenaza con afectarlo. Por ahora tenemos un 45% de probabilidad de que pierda el ojo, pero si conseguimos salvárselo, permanece un 65% de que pierda la vista-la imagen cambió, pero no se notaron muchos cambios.

Nadie mencionó nada más así que observé a Sean. Él continuaba con su mirada en la fotografía

-Es todo por el momento-Iván mencionó y yo suspiré. Por fin había terminado-Lo que acabo de mostrarles son los resultados del poco tiempo que Daniel lleva internado. Tenemos que esperar más resultados y tal vez esos porcentajes cambien a favor-

-¿Puedo verlo?-fue lo primero que Sean dijo después de que Iván apagara el proyector

-¿Verlo?-Iván preguntó. Ambos observamos a Sean

-A Daniel-habló entre dientes-Quiero verlo-

-Sean…-coloqué mi mano sobre su hombro y lo encontré tenso-Ya vimos las fotografías, al parecer todo va bien…-intenté convencerlo de que desistiera porque sabía, por parte de Claudio, que no se podía visitar a Dany

-No se le permiten las visitas-observé a Iván.

Respiré tranquilo porque la palabra de Iván era la que importaba si es que yo no conseguía persuadir a Sean

-Después vendremos de nuevo-a pesar de lo tenso que Sean estaba, froté su espalda para intentar confortarlo

-Daniel se encuentra en algo parecido a la cuarentena-Iván continuó hablando mientras guardaba el proyector en su respectivo estuche y yo no dejaba de frotar la espalda de Sean-Solo personal autorizado y completamente desinfectado puede tener contacto directo con él; esto es con el objetivo de no correr con el riesgo de infectar sus heridas o de afectar negativamente algún tratamiento-explicó y lo agradecí. Eso era suficiente para hacer que Sean desistiera-Pero pueden verlo a través del ventanal-mi mirada regresó a Iván

-¿Cómo?-pregunté mientras mi mano se alejaba de Sean

-Es lo que yo hago todos los días. Debo estar al tanto de sus avances, pero por lo apretada que está mi agenda, no puedo pasar 15 minutos en el cuarto de desinfectado-explicó-Así que lo monitoreo a través del ventanal que tiene la habitación. Mis colegas están a su lado y van informándome sobre el avance de cada herida-acomodó el proyector dentro de un cajón que estaba en su escritorio-Solo el personal del hospital puede ingresar a la habitación porque tal vez va a cambiar alguna manguera, a limpiar, desinfectar o analizar las heridas. Se debe de ingresar por un motivo de salud, no de visita familiar-terminó con su argumento

-Sean, podríamos…-estuve a nada de ofrecerle otra alternativa

-De acuerdo-Sean no me dejó terminar porque se levantó de su asiento-Lo veré desde el exterior-Iván observó a Sean y después a mí. Yo negué en silencio

-Sígueme-indicó.

Y estuve seguro de que Iván ignoraba mis expresiones.

-------------------------------------------------------------------- 

No sabía si las cosas podían empeorar.

Había intentado, por todos los medios posibles, que Sean se enterara progresivamente de los acontecimientos. Me esperaba que la visita en el hospital fuera más una plática como la que habíamos estado teniendo desde un principio sobre los tratamientos de Daniel y la información que Sean había conseguido del laboratorio, pero jamás me esperé que Iván nos preparara una presentación demasiado gráfica sobre las heridas de Daniel. Había una elevada cantidad de motivos científicos en las fotografías, pero al mostrárselas a alguien como Sean, quien lo veía todo, no me pareció una idea inteligente.

No para alguien que conociera a Sean.

De seguro él también se percató no solo las heridas que había en la espalda de Dany, sino que también del cómo las costillas o los huesos de su espina dorsal se remarcaban contra la piel.

Evidentemente no solo se habrá fijado en las férulas que estaban colocadas en los dedos fracturados, sino que también se dio cuenta de lo delgados y pálidos que se encontraba cada uno de los otros dedos “sanos”.

Para esos momentos, Sean ya debía de contar con una imagen mental del estado en el que Dany se encontraba y ahora, estando justo frente al ventanal, se me hacía menos complicado no darme cuenta de que Sean estaba furioso.

Lo que le seguía de iracundo.

Ver a Daniel totalmente intubado de nariz y boca, rodeado por esas máquinas que monitoreaban su respiración, presión, ritmo cardiaco… no era nada alentador.

La habitación era espaciosa y lo único que había en el centro era la cama en donde Daniel reposaba. La mitad de su cuerpo, de la cintura para abajo, era cubierta por una sábana delgada. Por debajo de ella salían algunas mangueras que desembocaban en contenedores de plástico; existían dos posibilidades, o era el medicamento controlado del que Iván nos había mencionado o esas mangueras servían para los desechos de Daniel.

Tal vez se trataba de ambas, pero no podía sacar una conclusión porque las mangueras permanecían impecables.

Con esos “simples” detalles, se notaba la calidad del servicio que había en el hospital.

Tampoco podíamos ver bien el rostro de Dany porque, aparte de que se encontraba a varios metros del ventanal, su cabeza estaba vendada y la venda también abarcaba su ojo derecho. La muñeca izquierda se encontraba reposando dentro de otro recipiente de plástico; la herida se notaba apenas un poco al igual que las larvas y sus movimientos tan característicos.

La otra muñeca permanecía vendada y reposaba tranquilamente sobre una almohada blanca que había a su lado. Las férulas que tenía en sus dedos también se alcanzaban a ver

-Escucha, Sean…-aparté mi mirada de la habitación de Daniel y lo observé.

Lo encontré con sus ojos totalmente negros.

Notas finales:

Muchas gracias por leer <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).