P.V. Takaba.
Hace dos semanas debido a un trabajo de investigación frecuente la fuente de la universidad Shinwa, en la cual se manifiesta un espíritu, el General Burakku Doragon Ryuu atrapado en la fuente desde hace 164 años después de haber sufrido la traición de un amigo, el cual lo engaño y obligo a suicidarse, para atormentar a su amado Daisukina ko Kaba, Hijo de un señor Feudal que ante la revolución debía morir como castigo por su linaje, en cambio lo torturo 18 años y obligo a vivir hasta la edad de 107 años… la vida, la muerte y el amor son complicados.
No tengo evidencia, pero casi podría jurar que desde hace unos días el espíritu de Daisukina-san me atormenta con terribles pesadillas, como represaría a malos pensamientos que surgen cuando veo a Ryuu-sama ¿podría ser?
De los sueños que me impiden el descanso solo tengo presente besos apasionados del general, lágrimas de una triste despedida y un corazón humano ensangrentado… el color y olor son muy reales, pero no sé de quién es. Oh claro, además de la flor azul.
A todo esto, armo mi propia hipótesis, teniendo claros tres puntos.
- 1.- El general Burakku Doragon Ryuu está muerto, y enamorado, por lo que cualquier sentimiento equivocado que yo sienta sale sobrando.
- 2.-Ese Jaku fue demasiado cruel, de algún modo debe estar ligado a la permanencia del general en este parque, su odio iba más allá de esa vida.
- 3.- Daisukina ko Kaba intenta comunicarse conmigo, desde algún lugar, a través de las pesadillas quiere que ayude a Ryuu-sama para que puedan estar juntos de nuevo.
Suspiro en la cafetería de la facultad, viendo a mis amigos tontear con las compañeras, recordando vagamente la primera vez que vi ese fantasma, también cuando me ayudo a librarme del profesor, e incluso su, o mejor dicho nuestro primer beso- sacudo la cabeza restándole importancia- debo mantener en cuenta “el primer punto”, además después de eso, el simplemente aparento como que nunca hubiese sucedido, ahora guarda distancia como si me tuviera miedo, que farsa, ¡si es el quien está muerto!- rio- el fantasma de la fuente.
-Aki-kun, ¿porque estas tan callado? ¿En quién piensas? - comenta Ai-chan, una de las chicas que acompañan a Kou y Takato, quienes jugando a ser cupido desean emparejarme con ella, es muy mona, rubia de ojos verdes, delgada y delicada, el estereotipo de mujer perfecta.
-En nadie Ai-chan-coqueta sonríe, pero no es alguien que me interese, lo que me hace pensar, me gustaban las mujeres, pero-iré a dar una vuelta al parque- ahora me siento desinteresado de los dos géneros.
-¿te puedo acompañar?-se apunta esperando un si como respuesta.
-lo siento, solo pasare de rápido, tengo tareas pendientes- me encamino evitando insista.
De camino a la fuente adentrándome al parque pienso en el Directo, ojalá ya no tenga problemas o motivos para verlo, es aterrador, ni siquiera parece una persona. Con ese carácter parece muerto en vida.
P.V Burakku.
Incluso desde donde me encuentro puedo distinguir sus pisadas de entre todas las demás, Takaba Akihito se dirige aquí.
Es extraño, aunque no quiero verlo, no me atrevo a pedirle que se vaya, quisiera ignóralo, pero es inútil sucumbo a sonríele, desearía vivir para…
-que tal Ryuu-sama- llama en forma de saludo a lo que respondo con una reverencia.
-…no es horario de visitas…- por lo regular son nocturnas o por las mañanas.
-Sí pero debido al aniversario de la universidad profesores suspenden clases, están ocupados con las preparaciones, todo debe salir perfecto- se agacha tomando un volante cerca de la banca- mira incluso hacen propaganda “25 años de formación en Shinwa”. Tras abrirlo denoto algunas imágenes antiguas, de cómo era este lugar- que miedo, aquí está el ogro mayor- sonríe para tomar asiento.
-¿de quién se trata Takaba?-antes de recibir contestación o poder distinguirlo dobla la hoja guardándola dentro de su bolsa.
-El director Asami, es un tipejo de lo peor, se cree que, por ser guapo, estudiado, y con el puñado de diplomados, maestrías y doctorados le da derecho a tratar a los demás como basura, es frívolo, presumido, altanero, tan arrogante. No le haría daño ser un poco como tú Ryuu-sama, cortes, respetuoso, sincero, amable…- al cruzar miradas mientras lo escucho describir virtudes alagartes se sonroja- bueno, ¿tu entiendes?, está en un puesto importante no debería ser tan malo…
-tal vez lo estás juzgando mal Takaba Akihito, cuando yo fui general, correspondía más a las primeras palabras que utilizaste para calificar al director de Shinwa, fue hasta después de conocer a Kaba que entendí la vida de una forma distinta a la guerra.
-¿quieres decir que Asami-sama le hace falta una pareja que le quite lo amargado?, ja, quiero ver quien será la o el valiente, porque para querer a alguien se requiere de corazón, y él no lo tiene, hasta dudo que tenga alma.
-¿De verdad te trató tan mal para que dudes de su humanidad?
-eh, bueno, mejor cambiemos de tema- extrae un artefacto desconocido-un compañero me presto su Laptop y es como, una enciclopedia, podemos buscar cualquier cosa.
-¿con que propósito?- me sonríe cálidamente.
-¿ya lo olvidaste?, no me detendré hasta encontrar la forma de que puedas irte, sabes… recuerdas cuando vine a buscarte porque había tenido un sueño espeluznante relacionado con tu muerte, pienso que es Kaba-san. Él está esperándote en alguna parte quiere que vayas a buscarlo para ser felices, ha estado esperándote tanto tiempo que.
-Takaba Akihito, no tengo miedo a desaparecer- Volvemos a conectarnos en una mirada profunda como si no existiera en el mundo más que él y yo, olvidando casi el hecho de mi carencia de vida- Akihito…- es tan parecido a Taka, que de alguna forma sin darme cuenta yo.
-Akihito, hola olvidaste tu libro de tecnología- una señorita se aproxima a el de manera agitada hace una reverencia estirando sus manos mostrándole el texto. Desde luego Takaba me mira dedicándome una disculpa por ser interrumpidos.
-gracias Ai-chan, no lo había echado de menos-palmea cariñosamente su hombro.
- te he estado observando, sé que te gusta venir a este lugar para pensar, a mí. Hay algo que quiero decirte. Te pido que me escuches y des una oportunidad. - ella está por confesarle su amor, mientras él no tiene idea y la contempla con duda. - me gust...
-Ai-chan, lo siento no quiero hablar de eso aquí.
-está bien, déjala que se confiese, no me molesta en lo absoluto. - Una persona como él, merece una joven tan bella como esta señorita.
-vaya que hace un poco de frio ¿no? -reciente calentando las palmas con su aliento¿acaso yo? Sin querer me siento… ¿triste?
-Ai-chan-toma de las manos a la pequeña rubia- eres muy linda, simpática e inteligente, agradezco tus sentimientos, pero yo… a mí me gusta una persona y no creo poder enamorarme tan rápido de otra, por favor discúlpame-le suelta para en una reverencia mostrar su rechazo compasivo.
-¿y esa persona te corresponde?- el me ve directamente, acaso ¿se trata de mí?
- no, al igual que yo contigo está enamorado de otra persona. No creo tener una oportunidad. Al menos en esta vida, no- sonríe con amargura.
-muy bien, eso me da una remota oportunidad Takaba, por favor no olvides que te quiero- aprovechándose de su descuido planta un beso en la mejilla enmudecido ante la acción.
-por favor me da miedo este lugar ¿me acompañarías a la salida? – Toma del brazo aferrándose mientras yo razono,algo no está bien con este cuadro de enamorado, sé que le dije no me molestaba, pero ni siquiera vuelve su vista a mí, simplemente se va sin mirar atrás.
Estoy muerto, pero él me hace sentir vivo a través de la soledad. Pienso en lo que dijo- Kaba podría estar esperándome en algún sitio todo este tiempo, y me prometí encontrarlo ¿Qué hecho para lograrlo?
P.v Takaba.
No me atreví a voltear, casi me le declare al momento de rechazar Ai-chan, quizás cuando regrese me diga algo… no espero estar sobre Daisukina ko Kaba, Reflexiono ¿Elegir a quién? “está muerto”. Su única opción es irse.
-estas muy callado, Takaba. ¿Te importuné demasiado? - para nada, respondo- en la clase de Choo- sensei me faltaba un punto para pasar la metería y sabes que me propuso. - me detengo viéndola con preocupación ¿acaso él se atrevió a ofenderla? -un trabajo de investigación como a ti, sobre un comandante del Shogun: Yuriko Jaku. Vivió en un palacio hace más de un siglo aquí en la universidad y lo expondré pasado mañana en el evento de aniversario, estoy algo nerviosa. Quería invitarte.
¿Yuriko Jaku? Fue el responsable del encarcelamiento y sufrimiento deDaisukina ko Kaba y el General Burakku Doragon Ryuu. Al momento me invade un escalofrió por la espina dorsal recorriendo mi cuerpo entero.
-Ai-chan, estoy interesado en conocer sobre Historia y tu investigación podríamos ir a la cafetería para conversarlo- desde luego ella acepta emocionada, Ai-chan es dedicada presiento que su investigación ayudara a Ryuu-sama.
- Yuriko Jaku desde el siglo XII fue registrado como uno de los hombres de guerra más fiero, nombrado también como el fénix del norte pues, aunque estuvo en agonía durante algunas batallas siempre se recuperaba, era cercano al General Burakku Doragon Ryuu, casi como hermanos. Por eso lo afecto de sobremanera la traición que cometió y fuga con… bueno ya sabes siempre lo retoma Choo-sensei en las clases. El General Burakku conocía a la perfección las tácticas de guerra que diseñaba Yuriko-sama como confidente y amigo, mismas que utilizó para evadirlo durante su deserción, pienso que lo que más le molesto fue que protegiera al heredero Feudal, quizás si solo hubiera escapado y evitado contacto con Daisukina ko Kaba no lo habrían castigado tan severamente. En fin, cuando los apresaron por su enorme estima propuso el “hara-kiri”, y lo acepto. - no sé porque Yuriko se escucha tan indulgente.
-que gentil…- se me escapa en tono de molestia.
-Aunque no lo creas es un gesto amable, porque le permitía morir con honor y lealtad, se preocupaba tanto por su amigo que incluso lo protegió en las próximas vidas de encontrarse con el hombre que le dio el título de traidor. - ¿Cómo es eso?
-¿A qué te refieres?- no tiene buena pinta.
-En una de las cartas descubiertas por los descendientes del comandante se describe la orden después de culminar el “hara-kiri”- ¿Qué fue lo que hizo? - desde luego dio sepultura al cuerpo y cabeza degollada, pero separaron el corazón y espada de general. Ocultándolos lejos de la tumba designada-¿por qué?- Los samurái tienen una creencia referente a la espada que empuñan, como era…“equivale a su propia alma”, y extraer su corazón fue parte del castigo, relaciono en lo personal, porque si bien representa debilidad. Núcleo de amor romántico y fraternal, algo así. El fénix no quería que su amigo rencarnara en alguien débil con sentimientos puros y amables, lo que para ellos significaba el motivo principal de traicionar las leyes y códigos establecidos.
De la nada un dolor en el pecho me lastima, intentando calmar coloco mi mano sobre el corazón, pensando en lo despiadado que suena todo, pensé que de por si su historia de amor era trágica, pero esto es horrible, sanguinario y trascendental.
-Akihito ¿te encuentras bien? -la verdad no, pero…
-anoche me desvele un poco, por favor sigue Ai-chan. ¿En dónde está el corazón del General?
-lo siento Akihito, eso no lo encontré, el comandante no lo menciona, más que confiaba que la próxima vida del General el amor no lo llevaría a la destrucción porque no tendría su corazón de obstáculo., tú qué piensas Takaba, ¿crees en la reencarnación, la vida después de la muerte?
Ai-chan me ve, pero no sé qué responder, antes creía que los fantasmas era un mito y me enamore de uno, quien sabe y las reencarnaciones sean verdad.
-posiblemente si, solo espero que no se demasiado tarde- incrédula a mis palaras me observa inquisitiva- si Daisukina ko Kaba y el General “reencarnaran” –al menos sus cuerpos- podrían estar juntos de nuevo. – integro lo investigado analizándolo cuidadosamente.
-Imposible Takaba, olvidas la intención de Jaku era prevenir eso, de manera que si “reencarnaran” ellos no se reconocerías, en especial el General sin corazón ni alma, te imaginas una persona así, ni siquiera le interesaría el amor.
- supongo que sí tengo alguien en mente- me burlo del tipo sin poder imaginar alguien más. Gracias a Ai-chan ahora tengo la certeza, la respuesta a la posible ancla que mantiene el espíritu de Ryuu-sama en la fuente de Shinwa.
Pareciera que charlamos poco, pero la tarde entera se nos escapó de las manos, mañana iré a verlo. Necesito saber si él sabe algo sobre esto, que es lo primero que recuerda después de su muerte.
Al llegar al dormitorio mis compañeros me hacen carilla pues creen tengo una relación con Ai, duermo unas horas para mi sorpresa sin pesadillas, al despertar 6:00 Am prosigo alistarme para salir al parque.
Los suspiros se me escapan uno a uno, más que un espíritu o fantasma comprendo mediante lo sucedido quizás lo que se encuentra detenido en la tierra no es otra cosa que el alma y corazón del General Burakku Doragon Ryuu, por eso es tan amable, correcto y apasionado-recuerdo su beso y miradas. Son el conjunto de sentimientos más puros que un humano pudo experimentar.
-General Ryuu-sama- llamó en la fuente mientras enciendo una vela.
-Takaba Akihito, pensé que no regresarías de tu cita amorosa- expresa antipático.
-Ai-chan es una amiga, pero ayer después de hablar con ella me di cuenta de algo.
-No quiero escucharlo. - ¿Qué rayos le pasa? Sé que está molesto por el condenado frio que hace.
-Ryuu-sama, ¿Qué es lo primero que recuerda desde que perdió la vida? - explicarle todo con los humos que se carga será complicado, así que paso a interrogarlo.
-nada, desde siempre he estado en esta fuente- entonces no hay duda, la espada y su corazón deben estar aquí plantados, quizás debajo de la fuente. Observo cuidadosamente la construcción de prisión que Yuriko Jaku le impuso a su amigo.
P.v Burakku.
Debo controlarme, me desconozco. Siento que me he vuelto caprichoso y envidioso en cuanto a la compañía, la agradable presencia de Takaba Akihito, esa chica se lo llevo y no regreso hasta ahora.
Cada vez que enciende una luz me brinda quietud. Contemplo la llama ardiendo recuperando compostura.
De la nada Takaba Akihito se agacha examinando la base de la fuente de rodillas.
-¿Qué haces?- parece buscar algo.
-Ryuu-sama hace tiempo cuando lo conocí estaba interesado en investigar cómo podía ayudarlo a cruzar al otro lado, cielo, vida eterna, otra vida lo que sea… decía que… Influyen los sentimientos al momento de morir, además objetos materiales, maldiciones intervienen para mantenerlo atado sobre tierra. Dependerá el motivo que lo forzó será la solución del descanso. En caso de sentimientos, el espíritu debe hablar de aquello que le martirizó más al morir, eso lo liberará convirtiéndose en polvo de estrellas.- ¿polvo de estrellas?-pero usted estaba resignado, creo que hasta feliz de morir por Kaba-san entonces… resta una combinación de objeto y maldición- me ve fijamente- ¿Qué sabe acerca de la espada como alma del samurái?- Así que es eso, este chico que no hace más de un mes de conocerlo ha descubierto tanto de mí y el pasado que arrastro.
-es verdad, cuando iniciamos el camino del guerrero forjamos una espada, mesclamos hierro y sangre, para depositar el alma, eso es lo que recuerdo.
-¿Dónde está su espada?- No lo sé, respondo claro y conciso.
-¡Yo si lo sé! -Takaba Akihito, algo dentro de mí se estremece con el claro de sus ojos- está aquí abaja, en alguna parte de la fuente, enterrada o tal vez oculta, pero no tengo duda aquí esta tu espada y…-pausa bajando la mirada-… también tu corazón. - ¿mi corazón?
-¿Por qué mi corazón?, responde- me acerco lo más que puedo a él.
-porque después del ‘hara-kiri’ lo extrajeron de tu pecho y enteraron separado del cuerpo, como medida de…- yo he estado muerto más de un siglo mientras Kaba continua viviendo sin mi - ya es tiempo de que se reúnan, así que dígame, en que parte puede estar la espada, tengo que bendecirlos con agua de un templo cercano, hoy mismo podrás reunirte con él, ya sea en la otra vida o vida eterna. Estoy seguro que él te espera, no pudo seguir sin ti, de otra forma ¿Cómo hace para atormentarme? …¡Ryuu-sama!- exige respuesta a mi silencio y temple desolado.
-¿en verdad podre marcharme de aquí?-parece una mentira- no te veré más Takaba Akihito- reflexiono a su silueta.
-está bien, no olvide que Daisukina ko Kaba fue su amor en vida y lo es en la muerte- anima ignorante al rechazo mismo que se revela en las palabras que divulga. Sin embargo, no lo culpo en lo absoluto ya que después de todo estoy muerto.
Como tal debo marcharme de una vez por todas- muy bien Takaba Akihito, existe un compartimiento debajo del dragón, pero no lo podrás abrir fácilmente, necesitaras algo que te apoye.
-¿sabes que hay allí?-no, solo es sombrío ante mis ojos. Niego con la cabeza – es la única pista así que-sin impórtale nada sube a la fuente mojándose el pantalón para ver cuidadosamente el compartimiento mencionado- aquí esta hueco – saca una navaja de la bolsa picando la pared.
De repente mi cuerpo se siente fracturado, acaso me afectan esas puñaladas.
-¡¿QUÉ RAYOS HACES?!
P.V Takaba.
Todo coincide, esta fuente es la prisión del alma y corazón enamorado de un general que ha estado cautivado por más de un siglo, debo actuar de inmediato, apenas me indica el sitio, utilizando un arma blanca para tallar sobre lo que parece superficie falsa.
Cuando un reclamo me impide continuar.
-¿eh?- volteo asumiendo la presencia de un velador, genial, porque precisamente hoy, en este instante tenía que verme un guardia. ¿Dónde estuvo durante el ataque de Choo-sensei?
-Baje de allí joven, ¿Qué no sabe que esta Fuente es más antigua que la universidad? como se atreve a dañarla-arrebata el cuchillo- debería darle vergüenza como alumno destruyendo Shinwa. Me acompañará a rectoría- el general desea intervenir, pero es mejor mantenerlo al margen, a través de señales indico no involucrarse.
-volveré- susurro para tranquilizarlo mientras sigo al anciano inoportuno.
-¿Takaba Akihito?, ¿Qué haces aquí?- interroga el Trabajador social denotando preocupación ante la última advertencia manifestada por el director.
Pero antes de responder el velador sale de la oficina refunfuñando fulminándome en una mirada entregando la navaja a Fei Long-san casi de inmediato el director me llama a pasar, no puedo evitar suspirar anticipando acciones.
-Parece que no entiendes la gravedad del vandalismo dentro de la universidad- está claramente enojado lo sé por su voz, ceja fruncida y cuerpo tenso.
¿Qué debería decirle?, no es vandalismo solo estaba intentado liberar un fantasma, suena demasiado loco.
-¿no vas a responder? … me das lastima, no creí que después de la primera visita tras agredir un profesor regresarías tan pronto como si nada, fui estricto y lo ignoraste. Menosprecias el apoyo que se te brinda, así que no desperdiciare mí tiempo con donnadies de tu clase que no saben seguir reglas. Considérate fuera del programa mocoso, lárgate de mí Universidad, y si te atreves a poner un pie dentro para dañar su patrimonio te seguro que no descansare hasta refundirte en la cárcel.
Dice exactamente lo que creí, humillantemente elimina mi meta, deseo con todas mis fuerzas mantenerme tranquilo, pero no puedo, mis ojos se empañan.
-Hágale un favor a todos ¡ya cásese!- digo sin pensar recordando lo que el general dijo respecto a ser mejor después de conocer su destinado. Sin más salgo huyendo de la oficina corriendo, me acaban de dar de baja, ¿Cómo pagare la escuela? No puedo…
Me detengo en las jardineras de la entrada al parque secando antes de entrar los rastros de lágrimas.
Era obvio después de la primera visita con ese, ese Dragón malhumorado que me echaría, no debo sorprenderme, sabía que cumpliría su objetivo tarde o temprano.
… ahora mismo hay alguien que está sufriendo más que yo, y ha padecido demasiados años. No me iré hasta libéralo, aunque me vaya preso. Me encamino al dormitorio, los chicos deben de haber salido a clases, veo el cuarto con nostalgia, dos años de esfuerzo, en verdad pensé que llegaría a ser periodista, pero aun puedo ser fotógrafo-insisto en ser optimista mientras empaco- si me topo con el Director es capaz de matarme… mañana será el aniversario, en punto de las 9:00 Am todos se concentraran en el auditorio principal… Tramo- ese será el momento perfecto en el que sacare la espada de Ryuu-sama.
Termino las maletas y compro en línea un boleto de autobús que me lleve a Fukuoka mañana a las 11:00pm.
Si algo sale mal, y me atrapan debo estar preparado para escapar.
Casi no me tomo tiempo empacar lo poco que tenía, oculto la maleta lista para la fuga. Regreso con el Trabajador social y me entrega la ficha de cancelación de beca, firmo la baja con nostalgia incontenible mostrando ojos enrojecidos, los tramites son demasiado rápidos o al director le urge me retire de su preciada Shinwa ya que el tiempo invertido es demasiado corto, manteniendo la sensación de ruina.
Dentro de la última entrevista refiero marcharme mañana en punto de las 8:00 am, estarán tan ocupados con la ceremonia que les importara un comino despedirme.
Tampoco creo poder soportar decirles adiós a los chicos por lo que saco mis cosas del cuarto y espero no verlos en el campus.
Salgo fuera de la Universidad para dejar mi equipaje en un cuarto de hospedaje. Ryuu-sama va irse muy pronto, no quiero mencionarle nada sobre esto considero innecesario.
Mi teléfono no deja de vibrar, me bombardean llamadas y mensajes de Kou, Takato incluso Ai-chan, aunque quizás es mi culpa, se suponía que no quería preocuparlo por eso envié textos, pero ahora no dejan de llamarme.
Me consuelo creyendo que esta escuela no fue hecha para mí, no puedo evitar arrepentirme de todo, quizás si desde un principio no hubiera hecho ese trabajo de investigación no estaría expulsado…
-¡NO!-me recrimino, estoy haciendo lo correcto, Ryuu-sama es asombroso, un fantasma que ha pasado por mucho pesar no puedo comparar mi situación con su trayectoria … pasado y presente. No podría.
Sin poder dormir me mantengo deprimido pensando en cómo explicaré a mis padres lo que ocurrió.
Finalmente, el reloj me favorece 8:00 Am. Tomo un pants y chamarra con capucha obscura además de la botella de agua del templo Kioto.
Me adentro a la universidad con cuidado de no ser reconocido por el velador o cualquier otro. Me desvió al parque intentando pasar desapercibido. Por fin llego.
-¡Takaba Akihito!-me nombra abrazándome por la espalda. Simplemente helado, siempre es tan frio, aunque se trate de un gesto cálido.
-Estoy bien no sucedió nada-Finjo sin poder verlo directamente.
-un hombre estuvo aquí ayer. Por su actitud me pareció el Director. Dijo que Takaba Akihito ya no sería un problema, ¿Por qué?- Diablos, si Asami-sama vino ayer, quizás regrese, me doy prisa subiendo a la fuente- contéstame- insiste. Mientras golpeo la pared.
-ok, si fui con Asami-sama pero resulta que lo juzgue mal, como tu dijiste, platicamos un poco, nos hicimos compadres y hasta le aconseje que se buscara una linda novia- ja, ni yo me lo creo, pero no puedo hacer dos cosas a la vez, o miento o trabajo.
-no es verdad- afirma a lo evidente, mientras yo aporreo más fuerte.
-claro que sí, ¿quieres que lo invite acaso? Para- ¡lo logre! Veo caer la falsa pared mostrando el cajón, intercambio mirada con Ryuu-sama que de inmediato se posiciona a un costado-“Estas son las cadenas que lo mantiene atado a la fuente”.
Dejo pasar un trago de saliva por mi garganta seca distinguiendo una manija o lo que parece funcionar como tal, la jalo y se abre un espacio oscuro en el cual debo introducir mi mano, que nervios cierro el puño armándome de valor para averiguar qué es lo hay dentro.
Extiendo mi mano, ya que Ryuu-sama no dice ni pio, no quisiera que pensara tengo miedo.
Lo primero en sentir es el mango de una espada ligera, ¿una Catana?, cruza por mi mente, efectivamente al verla con la claridad de la mañana lo sé, aunque está cubierta de polvo y maltratada por los años, ha perdido su filo totalmente.
-es mi espada- agrega Ryuu-sama confirmando lo ideado, la recargo y continúo indagando, solamente siento un pequeño saco de terciopelo amarrado a un sobre.
En un leve movimiento por abrir la bolsita Ryuu me detiene- Alto…- entonces recuerdo un fragmento de sueño y se lo que esta bolsa contiene. Polvo, que fue un corazón plagado de sentimientos por su amado Daisukina ko Kaba.
-¿Qué debería hacer?- estoy nervioso, miento si digo que no estoy asustado.
Ese sobre, podrías abrirlo y leerlo para mí- pide en voz baja.
Solo espero que sea visible, ha pasado mucho es demasiado tiempo…ni siquiera soy la persona dueña del contenido, pero… al abrirlo distingo letras apenas visibles para mi sorpresa comprensibles e inicio lectura.
-podrá nublarse el sol eternamente,
Podrá secarse en un instante el amar,
Podrá romperse el eje de la tierra,
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! podrá la muerte,
Cubrirme con su fúnebre crespón,
Pero jamás en mi podrá apagarse,
La llama de nuestro amor…
En silencio se lo que tengo que hacer, simplemente rosio el agua en los tesoros encontrados.
Hago un retroceso desde el primer momento que coincidí con Ryuu-sama, tan solitario, tan frágil, tan necesitado de compañía. Le veo fijamente mientras brillos zafiros se elevan lentamente contrastando cual diamantina en el aire descomponiendo su silueta poco a poco.
-Lo ame en vida y después de la muerte- sus ojos ahora con brillo dorado dejan correr una lagrima- ojalá pudiera agradecerte de alguna manera todo lo que has hecho por mi Takaba Akihito, no lo olvidare nunca- El miedo se manifiesta más y más hasta sofocarme, como si me faltara el aire se lo que sucederá antes de que pase. Burakku-sama está despidiéndose de mí.
Ryuu- mi mano se mueve por si sola intentando sujetarlo de brazo, como si eso pudiera detenerle., estoy más aterrado que cuando escuche al director darme de baja ¿Realmente vale la pena pedirle que se quede conmigo? Ni siquiera podríamos estar juntos, ya no pertenezco al alumnado de Shinwa, además.
-te encontrare Takaba Akihito- veo su cara acercarse a mi para sentirlo rosar sus labios una última vez en forma de beso escarchado rompiendo mi corazón en mil pedazos con su última promesa basia ¿Cómo vas a encontrarme tonto?
La nostalgia de su partida inminente me obliga a mantener los ojos abiertos ansioso por no perder oportunidad de captar su rostro, pálido pero hermoso. Insoportable la alargada despedida que prolonga la agonía ente el contacto.
La silueta empieza a difuminándose en la brisa, hasta no verlo o sentir la mano que sostenía. Dejando como ultima facción sus ojos con una mirada llena de esperanza.
Caigo de rodillas sobre la fuente, importándome poco que me empape, o venga quien sea, debería estar feliz, he conocido un fantasma sin embargo de algún modo “duele”, como si no fuera la primera vez.
Eso realmente no importa, bajo del pequeño estanque, la espada, carta y restos de su corazón son lo último que me queda, pero sé que no puedo quedármelo, ya no soy alumno de esta universidad y estos artículos representan patrimonio supongo, estaban dentro de la fuente.
Al dirigirme a Rectoría no me cruzo con nadie, claro, lo olvidaba está llevándose a cabo el evento 25 aniversario del campus.
-¿Takaba Akihito?, fuiste dado de baja, ¿Qué haces aquí?- interroga el Trabajador social echándome una mirada de pies a cabeza extrañado por la roda húmeda y espada.
Yo, no debí hacerlo-ojalá no tenga repercusiones legales por daño a propiedad privada- accidentalmente golpee la pared de la fuente y esto estaba dentro-su semblante cambia por completo.
-¿Qué dijiste? ¿Eso estaba dentro? – no se si es bueno, o malo.
-Fei Long. El director se desmayó en pleno discurso. Necesitamos que nos apoye en la plaza para mantener la orden entre el alumnado- aprovecho la noticia para desaparecerme. He cumplido con entregar lo que estaba en la fuente, Ryuu-sama se fue, y yo… no me podre quedar en la universidad.
Adiós licenciatura en periodismo. Me deprimo, ¡Que importa!, aún tengo la cámara de papá, seré fotógrafo independiente. Es como quien dice, se cierra una puerta y abre otra. He aprendido muchas cosas aquí, no me voy con las manos basias. Camino a la salida viendo de lejos la entrada al parque donde conocí al General Burakku Doragon Ryuu.
Sigo mi camino hasta llegar al cuarto donde pase la noche, cojo mi equipaje hasta la parada de autobús. Mientras espero veo transmitir en tv, lo que en un principio era el aniversario y convirtió en un desorden, al parecer el director sufrió un desmayo en pleno discurso. “pobre”.
Veo aproximar la fecha amarilla, autobús que con surte me lleve hasta el tren bala para comenzar un nuevo reto. Aunque me sigue inquietando las palabras de Asami-sama.
Considérate fuera del programa mocoso, lárgate de mí Universidad, y si te atreves a poner un pie dentro para dañar su patrimonio te seguro que no descansare hasta refundirte en la cárcel- ¿puede hacerlo? Uh si no sabe dónde estoy lo dudo. Muevo la palanca detrás del asiento para recostarme y dormir, vaya en realidad todo esto me ha parecido entre sueño y pesadilla.
-Adiós Shinwa, hasta nunca Ryuu-sama.
P.v Asami.
En realidad, recuerdo poco de la sacudida que mi pecho sintió, como si presionaran mi cuerpo entero al grado de perder el conocimiento.
-Asami-sama lo que importa es que está recuperándose- agrega uno de los empleados ofreciéndome a beber un vaso de agua y dos cubos.
Lo tomo suspirando, es una sensación rara, jamás me había sentido así, como si olvidará algo importante y nostálgico.
-estoy inventando cosas- escapa a los sentimientos encontrados- como sea debo volver al evento- intento levantarme presa de mareos.
-director- saluda el trabajador social con una expresión de preocupación- ¿se encuentra bien? Asiento para notar en su aproximación objetos destacados. Una catana, una bolsa de mano y una hoja café con fachada antigua sin poder evitar preguntar de que se trata.
-Takaba Akihito las trajo hace unas horas, no lo pude entrevistar como es debido ya que justo me enteré de su desmayo. - algo dentro de mí se conmueve renombrándolo- “Takaba Akihito”- al mismo tiempo tomo en mano por el mango la espada.
…
-estaremos juntos pase lo que pase- recuerdo algo que jamás hice, regalo un lirio azul a un chico rubio de cabello largo y ojos claros, llevo la mano a mi frente mientras siento pesar en el pecho y la respiración entre corta, ¿Qué está pasando?, primero me desmayo y ahora siento ansias por correr sin saber a dónde. Tengo ganas de buscar alguien, pero desconozco a quién o por qué.
-tome asiento director- invita el docente sin poder tranquilizarme, comienzo a dar vueltas sin sentido por la oficina- Takaba trajo estos objetos que al parecer se encontraban dentro de la fuente. Envié personal a revisar y efectivamente, encontraron un compartimiento antiguo, esto es algo realmente valioso- observo la espada, y una carta. Además de un saco de terciopelo con cenizas.
-¿Dónde está ese chico?- pregunto sin recibir respuesta en cambio una contemplación extraña de incomprensión.
-bueno, era becado el…… ¿lo olvido realmente? - no soy bueno recordando rostros ni nombres se lo hago saber simplemente con una sonrisa de poca paciencia, además reprendo a muchos estudiantes como para saber de quien se trata exactamente, enseguida sale para buscar su expediente.
Por fin me siento para buscar calma mientras veo cuidadosamente el arma y coloco sobre el escritorio.
Para reprocharme locura ante el llanto involuntario que emana sin previo aviso, ¿realmente estaré perdiendo la cordura?
-director- llama pausando tras la escena vergonzosa que intento encubrir limpiando las lágrimas- si no se siente bien llamare una ambulancia- se preocupa inútilmente pasándome un folder- estoy bien- Carajo, me pongo de pie para repetir nuevamente y se abstenga de llamar al hospital. Pero es inútil.
Lo dejo de lado para ver un trabajo engargolado con una nota, proyecto “más de 25 años” junto a la carpeta, su expediente que indago localizando una fotografía, al instante lo ubico. El joven que agredió al maestro y …
-Hágales un favor a todos ¡ya cásese! - dijo ese disparate con los ojos a punto de…
Aquel recuerdo se descompone y en un nuevo escenario justamente la fuente me mira con tristeza mientras toma del brazo como evitando me vaya…
-“te encontrare Takaba Akihito”- dejo caer los papeles directamente al suelo. Un escalofrío acompañado por una lluvia de imágenes con el me hace casi explotar la cabeza.
-yo…-la boca seca me detiene las palabras-…
- ok, si fui con Asami-sama pero resulta que lo juzgue mal, como tu dijiste, platicamos un poco, nos hicimos compadres y hasta le aconseje que se buscara una linda novia-¿cómo es que tengo estos recuerdos tan extraños? Es como si fueran de otra persona, pero… de quien, porque los tengo yo… son lastimosos.
-Asami-sama, el alumno no se encuentra en el campus, al parecer tomo un autobús en dirección a la terminal del tren bala, posiblemente para regresar a su casa- si alguien me puede dar respuesta es él, tengo que encontrarlo.
Sin pensarlo dos veces tomo los documentos y salgo en dirección a la terminal, no dejare que se vaya sin decirme quien rayos es el responsable de mi mal estar.
Camino rápidamente hasta el estacionamiento, enciendo mi coche y tomo la ruta mencionada, rebasando obstáculos pensando que de acuerdo a los tiempos posiblemente él ya se haya marchado, pero, no me detendré, donde sea que este, a donde quiera que allá escapado, lo encontrare y obligare a decirme ¿Por qué? … ¿Cómo puedo sentirme tan mal?
llego a la central con la sensación de nostalgia a flor de piel, corriendo a donde tenga mejor visión, sin ninguna señal de estar cerca suyo.
Dejo escapar aire como si se tratara de un silbido.
Si reflexiono sobre esto no tiene sentido, Sali de un evento tan importante solo porque… ¿por qué? Tomo asiento en una banca oportuna detrás de mí.
Ese joven “Takaba Akihito”… es como si lo conociera de alguna parte anterior a la universidad, quizás me equivoque con el…
Pero ahora mismo encontrarlo es imposible, será mejor ir de vuelta a Shinwa. Me levanto a la salida, justo pasando frente a la tienda de suvenir veo un lirio azul de crista tan llamativamente hermoso que me hace contemplarlo y estiro la mano para tocarlo.
-eh? - la intromisión ocurre de la nada viendo una mano que tras haber chocado con la mía retira rápidamente.
-TAKABA AKIHITO- me asusto de verlo tan repentinamente, desde luego el palidece dando tres pasos atrás.
-Director Asami, ¿Qué hace aquí?, vino solo o… – ve detrás de mi esperando compañía claramente confundido- buenos yo, tengo que irme, mi salida es la próxima…- se gira tan rápidamente que no puedo tomarlo, como expreso sale a paso veloz sin voltear incrementando el sentimiento de culpa y miedo., un dolor en la cabeza me aturde mientras no pierdo de vista su figura entre la gente alejándose a punto desaparecer mientras una serie de imágenes y promesas que no me pertenecen y sien embargo me queda claro algo.
-¡TAKABA…- comienzo a dar los primeros pasos hacia el quien únicamente se detiene y voltea a verme preocupado- NO TE VAYAS!- sus líneas faciales cambian.
Suspira antes de hablar con molestia plasmada en su rostro.
-deje de seguirme director, ni siquiera lo conozco, además fue usted quién me echo de la universidad, ¿para qué diablos me quedaría en Tokio?
-lo siento- interrumpo los reproches para abrazarlo con fuerza, ahora sé quién es y la razón por lo que lo he buscado con desesperación.
-¡¿qué le pasa?!, suélteme intenta apartarme con fuerza pero no lo dejare, no de nuevo.
- Daisukina-llamo con seguridad para con efectividad aplacar su oposición.
-¿Qué dijo?, ¿Cómo sabe ese nombre?- toma del brazo para verme a los ojos con incertidumbre escapándosele una sonrisa carente de alegría, más bien entre miedo y confusión - … ya suélteme, no sé dónde escucho ese nombre pero no es el mío. No estamos en la universidad, lo respeto por ser mayor, pero si continúa acosándome yo…
Pasajeros con destino a Fukuoka favor de abordar vagón XL1. Avisa por medio de la bocina.
-con permiso director Ryuichi- se despide, pero necio vuelvo a tomarlo de la mano.
-no voy a dejarte otra vez, si no quieres quedarte iré contigo.
Simplemente me observa sin poder comprender lo que piensa.
-por la mañana llevé a las oficinas de la universidad objetos valiosos que encontré dentro de la fuente de Shinwa, jamás fue mi intención causar daños a la escuela, pero comprenda para mí son realmente importantes por favor cuídelos- reverencia suplicante.
-eso no será necesario. El alma y corazón que estaban presos regresaron a donde tenían que estar Akihito.
Al escucharlo deja caer su maleta al suelo y parece buscar algo alrededor, simplemente no puede verme la cara por lo que tomo suavemente su mentón percibo pierde fuerza en las piernas por lo que con la otra rodeo su cintura sosteniéndolo firmemente sobre mi cuerpo.
- ¿Cómo sabe sobre eso?, no se lo dije a nadie.
-si lo hiciste Akihito, recuérdame. - imploro pueda ver más allá del hombre que le genero tantos problemas por falta de humanidad, esa que me fue despojada por Yuriko. Y gracias a su insistencia en buscarme a través de los años incluso sin saberlo fue quien me libero.
-no entiendo, ¿Por qué me llamaste Daisukina?- imposible evitarlo, sonrió contemplando sus ojos azules elevando la mano hasta su mejilla.
-es difícil de explicar, tanto como la existencia de los fantasma- expongo a lo que palidece- yo me equivoque contigo desde el principio, no sé si algún día puedas perdonarme- pongo distancia entre nosotros percibiendo su confusión, si bien no es Daisukina sino Akihito, y yo no soy Burakkusino sino Asami Ryuchi, por un lado, estoy feliz que no recuerde su vida pasada. Sonrió en dirección del vendedor cuyo lirio de cristal logro reunirnos. Al comprarlo se lo ofrezco como regalo recordando el que alguna vez me obsequio antes de morir- realmente no importa si hoy te vas porque yo-tomo una de sus manos para colocar el regalo- Te encontrare…
Sin previo aviso se deja caer de rodillas por lo que adopto la misma postura, sus manos tiemblan y no puedo distinguir su semblante ya que agachado permanece en silencio.
-… sabias que…-gotas cristalinas caen al piso- los lirios azules significan “amor eterno”-decimos al mismo tiempo.
Entonces lo supe, Akihito sabia quien era, y con felicidad lo abracé recibiendo sus brazos alrededor de mi espalda.
-No te arrepientas del tiempo perdido, de lo contrario lo estarás perdiendo nuevamente- dice tomando mi rostro con ambas manos ofreciéndome una sonrisa cual equinoccio de primavera para besarme en los labios con ternura.
Porque jamás diga “te encontrare”, de ahora en adelante siempre estaremos juntos.
Fin.