Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Todo se trata de una buena estrategia por Solecitoyanass

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Recargado en una de las paredes, dio un último suspiro. Las palabras de su padrino realmente lo habían sorprendido, y es que acaso eso era cierto, pues él no creía que fuera posible, — ¿Hablar todo el tiempo de Potter? —por supuesto que no, seguramente su padrino sólo le estaba jugando una mala pasada. Se pasó los dedos por su largo cabello que llegaba hasta su cintura. No recordaba en qué momento se lo había soltado, pero bueno, ahora no quedaba más que intentar peinarlo. Recordó a Pansy peinando su cabello todas las mañanas, según ella porque era muy suave y hermoso. — ¡Qué va! —pensó, y con una ligera sonrisa continuó peinando su cabello, eso lo relajaba— Me trata como si fuera una chica, esa tonta cree que soy una amiga —de pronto se enderezó al escuchar que alguien entraba a la torre.


Sus ojos grises se cruzaron al momento con unos intensos ojos verdes, que le hicieron sentir calientes las orejas, no quiso pensar mucho en lo que aquello significaba así que, con acto de valor, desvió la mirada y decidió salir de ahí lo antes posible. — ¿Por qué estoy huyendo? — Ni él mismo se lo explicaba.


— ¡Quítate! —manifestó antes de abrirse pasó al lado del moreno, pero este lo tomó del brazo, con firmeza.


— ¿Puedo hablar contigo un momento? —exclamó Harry quien lo miró fijamente.


— ¡No! —aseguró el rubio intentando zafarse del agarre— Así que déjame salir.


— En serio Malfoy, solo será un momento.


— Y tú que te crees, yo no quiero hablar contigo, así que hazte a un lado.


Harry sostuvo el agarre sin llegar a aumentar la fuerza, hizo cambio de mano, para tomarlo de ambos brazos y arrastrarlo hacia adentro.


— ¡Déjame, bastardo! —Draco puso la mayor fuerza posible en sus brazos para intentar zafarse, pero no obtuvo resultados positivos.


— Dime... ¿Por qué me besaste? — preguntó el moreno, pues estaba totalmente dispuesto a sacarle información.


— ¿Y a ti qué te importa? —exclamó ya algo desesperado— ya suéltame mestizo de cuarta.


Sin embargo, Harry no se inmutó, por el contrario, al ver esos delgados y rojizos labios, no pudo evitar acercar al rubio, hasta que ambos torsos estaban muy pegados.


— ¿Qué estás... qué...? —Draco sintió que su cara le quemaba, no quería pensarlo porque sería consciente de su sonrojado rostro. Cuando quiso apartar la mirada de esos ojos verdes, que ya sentía que le quemaban hasta el fondo del pecho, sintió los labios del moreno sobre los suyos. Quiso apartarse en el momento, pero Harry aseguró el agarre deslizando uno de sus brazos hasta la cadera del rubio, para atraerlo aún más. No supo en qué momento cerró los ojos, ni supo en qué momento llevó sus brazos hasta el cuello del moreno, únicamente disfrutó de esa lengua quemando el interior de su boca.


— mmm... —jadeo al sentir pequeñas mordidas en sus labios. Se sentía tan bien estar tan cerca de ese cálido cuerpo, que deseó con todas sus fuerzas que ese beso nunca se terminara. Mientras tanto, Harry abandonó los labios para besar su mejilla y luego dirigirse a su oreja, de nuevo jadeó al sentir el aliento el moreno, y una ligera mordida en su pómulo. Inclinó la cabeza a un lado, al sentir que Harry se sumergía en su cuello y entonces... abrió los ojos como platos al sentir que el moreno intentaba meter una mano por debajo de su camisa.


Harry ya no tenía tan asegurado el agarre, cosa que le permitió empujarlo hasta casi tirarlo. Mas bien fue que el chico de los ojos verdes, había perdido el equilibrio ante la sorpresa de ser impulsado por las finas manos del rubio. Antes de que Harry entendiera lo que había pasado, Draco aprovechó para salir corriendo.


Corrió lo más rápido que pudo, hasta encontrarse en un pasillo bastante concurrido, pues a esa hora muchos chicos cambiaban de clase. Aliviado recobró la compostura, estaba seguro que en un lugar con tantos compañeros el estúpido cuatro ojos no se metería con él.


— ¿Qué es esto que siento en el pecho? —pensó, de pronto sintió que alguien tocaba su hombro y asustado volteó lo más rápido que pudo, levantando su varita.


– ¡Oye qué pasa! —exclamó Blaise— tranquilo hermano, no es para que me ataques.


Draco se sintió idiota, y un tanto avergonzado por haber reaccionado así, pero es que, de verdad, sintió miedo por la probabilidad de que fuera el cara rajada, cuatro ojos.


— ¿Estas bien amigo? —preguntó el moreno al no obtener respuesta.


— Si, estoy bien, no te preocupes — Respondió al fin, al ver el rostro confuso de su amigo. En ese momento llegó Pansy, quien pidió se dirigieran a las mazmorras para estudiar algunas cosas.


Por otro lado, Harry, se encontraba postrado sobre un sillón de la sala común. No dejaba de pensar en los dulces y suaves labios del Slytherin y aunque había sido empujado después de un rato, no pudo evitar sentir emoción al recordar su lengua saborear hasta lo más profundo de aquella boca.


— ¡Harry, reacciona por favor! —el moreno se levantó de golpe del sillón al escuchar la voz de su amiga quién al parecer llevaba rato postrada frente a él sin que la viera.


— Lo siento Herm, ¿Qué ocurre? — preguntó al instante.


— Nada, es solo que parecías perdido, además no te hemos visto desde la clase de DCAO, ¿dónde estabas?


— Ehh... —pensó un momento en qué decir— pues estaba en el dormitorio, solo que me quedé dormido, perdona.


— No te preocupes —respondió la chica haciendo un gesto con la mano para no darle importancia— oye, ya están todos en el comedor para la cena, deberías bajar, recuerda que te saltaste la comida.


— Está bien —respondió al momento de acomodarse la túnica para comenzar la marcha al lado de su amiga.


— Oye, Harry —tanteó Hermione, mientras caminaban por los pasillos.


— Oigo Herm —respondió su amigo imitando la voz de su amiga.


— ¿Supiste que Cho terminó con Cedric?


— Oh... si, escuché algo de eso.


— ¿Y por eso estás así? —preguntó la chica, mirándolo fijamente para estudiar mejor las reacciones de su amigo.


— ¿Así cómo Hermi?


— Pues así, todo distraído, te conozco y sólo cuando se trata de asuntos amorosos te pones así.


Harry comenzó a reír; — Bueno, puede ser, pero te aseguro que no es por Cho.


— Entonces hay alguien más — respondió su amiga, muy interesada y satisfecha por no haberse equivocado en cuanto a su amigo.


— Bueno... si, algo así —comenzó a reír como idiota al pensar en el pequeño rubio, sus desplantes e insultos, como podía ser que...  —¿Qué es esto que siento? pensó de repente, parando en seco.


— Harry... ¿Estas bien?, ¿Pasa algo? —la castaña lo miró confundida.


— Hermi... creo que estoy en graves problemas —Su amiga solo lo miró confundida.


***


A la mañana siguiente, durante la llegada de las lechuzas, Harry recibió una carta.


— ¿De quién es, Harry? —preguntó el pelirrojo mientras se metía un pedazo de pan a la boca.


— Ay Ron, no hables con la boca llena — reprendió la castaña.


— ¡Es de mis padres! —informó Harry, feliz pero también algo confundido, pues sus padres no solían escribir mucho en conjunto, siempre por separado y en esta ocasión era una carta en pareja, lo que indicaba que había hecho algo malo o había un problema en casa.


La abrió sin reserva y se dispuso a leer:


Hola Cariño:


Te extrañaras al recibir esta carta, pero esperamos que entiendas que este asunto no podíamos dejarlo pasar por mucho, a pesar de que no es un problema delicado, consideramos que si es un motivo de llamar tu atención y nos digas sin titubeos que es lo que ocurre. ¡En fin! Seguramente en este punto creerás que ya le dimos muchas vueltas al asunto principal, pues bueno a continuación escribimos el motivo de nuestra carta.


Harry, ayer, mientras tu padre visitaba algunos socios de su firma, escuchó el rumor de que aparentemente mantienes una relación con el hijo de Lucius Malfoy...


— ¡Pero qué! —exclamó con sorpresa.


— ¿Pasa algo? —preguntó Hermione al momento en que varios de sus compañeros volteaban a verlo.


— No nada... —respondió sin apartar la mirada del pergamino.


...y no, no te estamos reprochando nada. Únicamente te pedimos nos confieses la verdad, pues seguramente el padre de ese chico al oír lo que nosotros, pegara el grito en el cielo y ya nos lo imaginamos en casa, demandado explicaciones. Tú sabes de la relación de tu padre con ese hombre y ante tu inminente comprensibilidad estamos seguros que entiendes a qué nos referimos. Así que te pedimos una respuesta lo más pronto posible para que tu padre sepa proceder en cuanto el señor Malfoy solicite nuestro recibimiento.


Te enviamos muchos besos y abrazos... Cuídate mucho.


Atentamente: Tus padres


— Rayos —pensó al terminar de leer la carta. Con un ligero disimulo volteó a ver al rubio, quién también leía una carta. Y para sorpresa de todos, esa carta también tenía escrito algo similar.


Draco recibió carta de su padre, sintió un ligero nudo en el estómago, pues una carta de él no pregonaba algo bueno, ya que quien usualmente le enviaba cartas era su madre y en las extrañas ocasiones en que llegaba a recibir una del mismísimo Lucius solo era por reclamos o asuntos relacionados con su futuro acceso a la compañía. Al fin se dignó a abrir la carta, fue una gran sorpresa con lo que se encontró, pues realmente no creyó que un tema, tan poco significante para él, llegara tan lejos.


Querido hijo:


Que no te extrañe el motivo de esta carta, pues estoy muy seguro de que ya lo sabes. Recibí una extraña noticia, que espero puedas aclararme lo más pronto posible.


Supe de tu supuesta relación con el hijo de los Potter, y eventualmente me sorprendió, pues estoy seguro, no elegirías a un chico como él para ser tu pareja. Sabes que no mantengo una muy buena relación con el padre, muy a pesar de que tu padrino es pareja del padrino de su hijo, así que al escuchar lo de tu supuesta relación, me tomé la libertad de negarlo.


Tu madre te manda besos.


Cuídate mucho hijo y espero tu respuesta.


Draco hizo una mueca de disgusto, era una tontería que su padre dudara siquiera, pero también lo enfadaba el hecho de que su padre no estuviera de acuerdo en una posible relación con el cara rajada y no es que quisiera tener una relación con el idiota ese. Algo resignado, se dispuso a leer la carta de su madre.


Hola cariño:


No sabes lo mucho que te extraño. Ya quiero que termine el curso para tenerte en casa, pero falta poco y sé esperar.


Seguramente ya leíste la carta de tu padre. Pues te pido no te aflijas, porque, aunque no sé cuál es tu relación con ese chico, te aseguro que, si es tu novio, yo te apoyaré en todo momento, aun cuando tu padre se oponga.


No pudo evitar poner los ojos en blanco ante la aceptación de su madre.


Sabes de la relación que tiene tu padre con James Potter, pero eso no evita que ustedes puedan estar juntos. Bueno, no te agobio más con este asunto.


Te quiero mucho.


Draco dio un suspiro de conformidad. Aunque no pudo evitar mostrar una ligera sonrisa al pensar en su dulce madre y lo mucho que estaba dispuesta a aceptar solo por él.


—Draco... ¿Carta de tus padres? — preguntó Pansy.


— Aja —comenzó a guardar las cartas.


— ¿Aja? —exclamó un poco molesta porque su amigo no compartiera información con ella.


— Pues sí, al parecer, mi padre escuchó lo del beso con Potter y ahora piensa que tengo una relación con aquel idiota.


— ¿En serio amigo? —preguntó con sorpresa su amigo Blaise, quien se encontraba sentado al lado de Pansy.


— Cállate Blaise, por obvias razones todo esto es tu culpa, ahora tengo que escribirle a mi padre aclarando todo el asunto, aunque...


— Rayos... no me gusta la cara que pones —declaró Zabini, al ver la cara malicia que ponía el rubio. Sus amigos lo conocían bien y sabían que cuando su amigo ponía esa cara, no significaba nada bueno.


— Oh no... Blaise, dile algo a Draco — comunicó Pansy al haber entendido también el rostro de su amigo.


— Para qué les explico, si ya saben lo que voy a hacer.


— Si Draco, pero tu padre va a enfurecerse —expresó la chica.


— Si amigo, no hagas tonterías.


— No, si no son tonterías, de hecho, es algo bueno, mi padre se enfurecerá tanto que no me obligará a tomar la compañía y yo podré asistir a la academia de pocionistas como mi padrino.


— ¿Ósea que usarás a Potter para salvarte el pellejo? —su amiga lo miraba con sorpresa.


— Pues claro, le escribiré a mi padre en este momento, diciéndole que soy novio de Potter, con eso es seguro que se molesta.


— ¿Y qué hay de Potter? Ósea, seguramente se va a molestar.


— Pansy, no seas tonta, obvio él no se va a enterar. Sólo mi padre pensará eso. Igual cuando ya esté en la academia y no haya marcha atrás, le cuento la verdad.


— Pues espero que eso funcione amigo, ya sabes que te apoyamos-mencionó el italiano, antes de llevarse a la boca un vaso con jugo de calabaza.


***


Después que Harry escribiera la carta a sus padres aclarando la supuesta relación con Draco Malfoy, se dispuso a contarle a su amiga todo lo que en los últimos días lo molestaba.


—Por obvias razones no podemos decirle a Ron —remarcó la castaña.


— Exacto Herm, no me gusta ocultarle cosas, pero ya sabes cómo es, seguramente me va a odiar de por vida.


— De por vida no lo creo, pero es seguro que se va a molestar. Tal vez deberías intentar hablar con él.


— ¡Claro que no! —exclamó exaltado.


— Tranquilo, esta bien, no le diremos nada. Pero... bueno, ya hablando más seriamente... ¿Piensas pedirle que sea tu novio?


— Bueno... quiero que lo sea — respondió rascándose la cabeza— pero seguramente a la primera que intente acercarme, me enviará al carajo.


— Entonces conquístalo.


— ¿Qué?


— Si, conquístalo, envíale regalos, notas, flores... yo te ayudaré con eso.


— Hermione, escuchas lo que dices, él es un chico, no se le puede conquistar igual que a una chica.


— Entiendo tu punto, pero, aunque es chico, es un Malfoy, y por tanto le gusta que le regalen cosas y las notas pues... escribe cosas que le aumenten la autoestima.


— ¿Más? –exclamó Harry con tono sarcástico.


— Cierto, pero Harry —tomó uno de los hombros de su amigo— confía en mí. Tú sólo has lo que yo te voy a decir.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).