Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Su prometido (no) es un villano! por Luka Crosszeria

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Tal vez algunos se preguntarán, cuando comiencen a leer: ¿Qué jodida cosa es esta? Sinceramente no lo sé :D, en mi defensa he de decir que aquí (México) son exactamente 01:30 a.m cuando puse el último punto, no he dormido en dos días, probablemente borracha con rompope tres marías y con una subida de azúcar por el mismo rompope, así que probablemente me arrepienta mañana de haber subido este fic xD


Si quieres evitar spoiler te sugiero que saltes mi pequeña explicación (no te preocupes, la colocare también al final para que puedas leerlo en caso de que no entiendas esta alta estupidez)


 


SPOILERS SPOILERS


 


 


 


Algunos saben que me gusta leer novelas chinas, y recientemente novelas japonesas, así que simplemente mis manos escocían por escribir esto, me inspire bastante específicamente en los géneros de "Transmigración" y "Reencarna en un juego Otome/Novela como una villana" un villano, en este caso.


La primicia en estos géneros es que, casi siempre el personaje B muere y se despierta para encontrarse con que ha transmigrado/reencarnado a un mundo diferente, juego otome o novela, como, por supuesto un personaje carne de cañón (el típico tipo que muere en seguida) y/o un villano que caerá en desgracia por atreverse a enfrentar al protagonista. Así que, deberá hacer uso de todo lo que sabe para evitar este trágico final.


A veces las cosas salen bien, a veces mal.


Pero casi siempre dobla toda la trama, ¡Porque, bueno, ya no es malvada! ¡Ahora es amable y linda, encantadora y todas las cosas buenas que puedas imaginar! Y termina conquistando al interés amoroso del protagonista, o a medio mundo (si tiene suerte también al protagonista, no importa si van por una ruta Yuri).


Así que sí, eso es esto (sin la ruta Yuri).


 


 


 


Si aun tienes el valor para leer, te deseo suerte soldado.


(Necesitó mi insulina.)


 

Ni siquiera es el antagonista.

 

—¿Akashi-san? — De algún modo, cuando su visión se volvió borrosa y roja, estas fueron las palabras que Furihata Kouki soltó sin pensar, ese nombre parecía ser un salvavidas fuerte y estable, al menos, así se sintió cuando vio al niño frente a él, un total desconocido, con un pintoresco color de cabello y un igualmente, extraño color de ojos. Muy, muy extraño, jamás había visto a un japonés con ese color de cabello y ojos, a menos que el susodicho fuese un Otaku y estuviese en una convención de anime, haciendo cosplay u otra cosa de Otakus.

Su entrecejo se frunció, justo después de que sintió algo húmedo y ligeramente caliente bajar por su frente y finalmente por el lagrimal de su ojo, el niño que veía tras una traslúcida capa de color rojo sangre; ensanchó sus ya grandes ojos con un toque de, lo que probablemente sea, preocupación y eso fue todo, porque luego se desmayó.

—¡Furihata! — Dio un paso al frente, para acercarse al niño castaño que había estaba arrodillado en el piso, luego de haberse caído por culpa de los botines con tacón que se empeñaba en usar siempre, aunque, precisamente porque estaba acostumbrado a los tacones de cinco centímetros, es que Akashi pensó que estaba siendo dramático al tirarse al piso de esa manera tan infantil.

No se preocuparía, porque Furihata Kouki siempre fue un niño dramático. Sin embargo, la sangre que caía como cascada de la frente del castaño, no era algo que Furihata pudiera fingir, tampoco la confusión que veía en sus ojos o la forma en que ni siquiera metió sus manos para evitar golpear su rostro una vez más cuando, aparentemente, se desmayó.

Eso parecía muy real, si le preguntabas. Pero, si el niño estaba fingiendo, entonces Furihata Kouki se ganaría todo su respeto y un Oscar, de eso se encargaría él, tal vez de esa manera su madre dejaría de creer en la cara de ángel de este niño, aunque por supuesto eso era imposible.

 

—————

 

Cuando se despertó por segunda vez, Furihata Kouki, vio el dosel de madera de sándalo, elegante y tallado por manos expertas, sosteniendo el satén de seda color rojo con intrincados bordados de hilos de oro.

Gruñó por el dolor de cabeza que lo azotó tan pronto abrió los ojos y no ayudaba el fuerte olor del perfume.

—¿Estas bien? —Fue una voz suave y maternal, abrió la boca, pero no pudo decir nada en absoluto, solo derramó algunas lágrimas. — Esta bien, no digas nada. El médico dijo que fue un golpe severo, cariño.

Tanto como para matarlo, pensó.

Furihata cerró su boca y contempló una vez más su habitación, lo que parecía ser contraproducente al darse cuenta del color rosa en todas las paredes, los muebles caros y extravagantes, el pesado olor del perfume obviamente costoso (¿Por qué una persona usaría un perfume que vale miles de dólares para aromatizar una habitación? ¡ugh!), un montón de maquillaje, cremas para la piel, brochas y labiales están meticulosamente ordenados en el tocador, los espejos están esparcidos por toda la habitación, grandes, pequeños, de cuerpo completo y finalmente, un gran espejo que se haya instalado como la puerta corrediza del armario.

Esta parece la habitación de una princesa mimada, criada con nada más que lujos.

—Kou-chan, ¿Te duele?

Sí, quiso decir.

Luego su mirada enfoco a la mujer que expresaba verdadera preocupación por él. Tal vez, la única.

—Estoy bien, mamá. — Hubo un corto silencio, meditativo, antes de que la bella mujer se llevará ambas manos a la boca para evitar un sollozo, sus ojos se humedecieron con lágrimas contenidas y Kouki solo pudo sonreír para ella, de la misma manera que Akashi Shiori sonrió para Furihata Kouki.

Pero no para él.

Él es Furihata Kouki, pero no es su Furihata Kouki.

Es difícil de entender.

Pero lo supo de inmediato en cuanto vio el costoso dosel de satén de seda, incluso si los recuerdos de este cuerpo no lo hubieran martillado durante su sueño.

Furihata Kouki había sido un ávido lector, sin familia desde los dieciocho años, con un empleo de medio tiempo en la tienda de la esquina, y con gastos que pagar en la universidad y en el pequeño departamento que rentaba, se sorprendía de la manera en que podía organizar su tiempo para ir a la biblioteca pública y leer, devorar los libros que había allí, porque no podía permitirse pagar los 550 yenes que le costaría tener una tarjeta para poder llevarse los libros a casa.

Sin embargo, encontraba agradable el silencio del viejo edificio, y no le molestaba caminar diez minutos de casa a la biblioteca, los vecinos, amables mujeres amas de casa, y las abuelas, se acercaron a sus puertas en la hora exacta en que Furihata caminaba de regreso a casa, para, ocasionalmente regalarle dulces o comida, a veces, para pedir ayuda con una bombilla para cambiar o un sofá que requiera cambiarse de lugar, Furihata lo haría con gusto.

Estaba en su último año en la universidad, próximo a graduarse y él realmente no sabía cómo lo había conseguido. Hubo un punto en todo ello, donde simplemente quiso lanzar la toalla y renunciar, a la universidad, al trabajo, al reducido espacio donde vivía, a la vida. ¿De todos modos, por qué esforzarse cuando no hay nadie para compartir los pequeños logros? ¿Por qué se esfuerza tanto si no hay nadie para enorgullecerse?

No obstante, Kouki, se rindió a la opción de rendirse.

¿No era suficiente que él se sintiera orgulloso de sí mismo?

Hay muchas personas a las que no quieres decepcionar en la vida, sin embargo, la primera y más importante deberías ser tú, no te decepciones a ti mismo.

Kouki no lo haría.

No como el personaje de una de las novelas románticas que estaba leyendo, no era realmente alguien que le gustara leer romance, como el niño nerd que es, amor es realmente algo que no le interesa por el momento, su grandioso récord de 0 relaciones amorosas, es, su más grande logro, sin embargo, uno de los personajes se llamaba igual que él, apellido y nombre.

Furihata Kouki y él, eran sorprendentemente bastante parecidos, por lo menos en el aspecto físico. El personaje era castaño de ojos color chocolate, de irises pequeñas, que, según el autor, despreciaba, por ese motivo solía utilizar pupilentes, Furihata arrugó la nariz cuando leyó esto, ¿Qué tienen de malo las irises pequeñas? ¡Kouki amaba cada aspecto de su cuerpo! ¡Y Todo era hermoso, sinceramente!

¡Este niño, ¿cómo puede enamorar al protagonista con un complejo de inferioridad tan tonto como ese?!

Y ahí, estaba el problema, porque el personaje del libro que compartía su mismo nombre y su aspecto físico, era en realidad uno de los villanos de la novela.

Una fuerte revelación, porque ni siquiera era el antagonista. Era solo un villano cualquiera, que tenía un triste y amargo destino, todo para demostrar que al final, el verdadero amor siempre triunfa.

Debería haber tenido cierta empatía por el personaje que llevaba su nombre, sin embargo, el personaje que desarrolló el autor, no tenía el carisma del protagonista, no había sido un villano para amar como lo fue Loki Laufeyson del MCU, si es un villano y aun así lo amas, entonces, sabes que es un buen villano, ¡Kouki lloro en la sala de cine cuando Thanos asesinó a Loki! ¡E incluso siguió llorando por él después de salir de la sala del cine! (Había sido afortunado, dado que a su compañero de trabajo lo rechazaron, Kouki fue invitado para no dejar que el boleto se desperdiciara, aceptó el boleto no sin antes compadecerse del chico y rezar por él).

El personaje original solo fue un villano estándar, que, es manejado por el antagonista, lo que es más triste es que su propia madre lo sacrificó sin importarle nada, pero obviamente, el original tampoco era un santo, todas las artimañas que utilizó para separar a la pareja principal, cada una más baja que la anterior, llegando a orquestar un secuestro junto a su madre, donde, Kuroko Tetsuya, había sido marcado y mancillado por el resto de su vida si Akashi Seijuro no hubiera hecho hasta lo imposible para rescatarlo.

Soltando el aire de sus pulmones con alivio, cuando Kuroko Tetsuya el protagonista principal, se halló a salvo en los brazos del ángel carmín (como lo llamó el autor en algunas ocasiones), Akashi Seijuro, el interés amoroso del protagonista principal y también el prometido del villano de segunda, Furihata Kouki.

Oh, sí... por cierto, esa era una novela ligera Yaoi, fantasiosa Mpreg.

Por supuesto Furihata Kouki y Kuroko Tetsuya eran los afortunados niños que podían embarazarse, algo tan raro como complejo en el mundo que el autor creo.

Y la misma razón por la que el villano se aferró a Akashi Seijuro de la forma en que lo hizo, tan desesperante, casi humillante y doloroso de ver.

—¿Có-mo me lla... maste? — Akashi Shiori balbuceo, con los sollozos apenas dejándola formar palabras correctas, esta elegante mujer se desmoronó frente a una solo muestra de afecto.

—Mamá... ¿No puedo llamarte así?

—¡Oh, no! — Casi gritó, saltando del sofá que había llevado junto a la cama y sosteniendo las manos del castaño — Es solo que estoy muy feliz, muy feliz, Kou-chan. Pensé que no querías llamarse así nunca más. — Shiori le sonrió con extrema dulzura.

Kouki sonrió suavemente correspondiendo el gesto de la mujer e intentó mantener los ojos abiertos, pero el dolor de cabeza lo estaba matando, junto con una lluvia de recuerdos, imágenes y voces, entremezcladas, esas fueron sus dos vidas, cada una de ellas término de la manera más irracional y estúpida. Todo era un mar de confusión.

Se durmió con la mirada amable de la madre de Akashi Seijuro sobre él, viéndolo como si fuera algo realmente precioso y amado.

Y lo fue, Akashi Shiori amó incondicionalmente al villano que fue Furihata Kouki en la novela, Shiori fue la única que creyó firmemente en él después de que Kuroko Tetsuya lo acusó de ser la mente brillante tras su secuestro, sin embargo, esto sólo sirvió para que la mujer, tan férrea como era, solo lo odiara más y desaprobara la anulación del compromiso de su hijo con Furihata Kouki, para casarse con el niño de cabello y ojos azules.

—¡No puedes cancelar tu compromiso con Kou-chan! ¿No lo recuerdas? ¡Él salvó tu vida! Y por eso él... Seijuro, no puedes abandonarlo.

Eso solo hizo que su relación con Akashi Seijuro casi se rompiera.

La amable mujer realmente creyó en Kouki, el niño que vio crecer junto a su hijo, ¿Cómo podría ella, creer que ese niño tan adorable creció para mentirle y engañarla? ¿Cómo podría Furihata Kouki, quien experimentó en carne propia un secuestro tratar de exponer a Kuroko Tetsuya al mismo destino?

La relación de Furihata Kouki y Akashi Seijuro tuvo un comienzo adorable, amigos de la infancia que solían jugar en el patio de la familia Akashi o Furihata. Niños que se reían mientras garabateaba la tierra o se columpiaban. Tan normales como el heredero de la familia Akashi y el niño encantador, amable y extremadamente alegre, deberían de ser.

Entonces cuando ambos tenían diez años de edad, la tragedia sucedió. Sin saber cómo, la seguridad de la familia Akashi fue atravesada con descaro, cuando una furgoneta negra con vidrios polarizados se detuvo justo frente a ambos niños, dos hombres se bajaron de ella y antes de que Akashi Seijuro pudiera reaccionar, se sintió empujado por el pequeño y frágil niño que fue Furihata Kouki, luego su amigo castaño habló y dijo:"¡Corre Furihata, llama a papá!" y así es como Akashi Seijuro se quedó en la caja de arena de su jardín, frente a su casa, observando sin creer que en menos de un parpadeo el castaño ya no estaba junto a él, sino dentro de una furgoneta que se marchaba a toda velocidad, con personas que creían que tenían al heredero de los Akashi.

Y era tan malo como se escuchaba.

Luego, Akashi Masaomi y Akashi Shiori hicieron todo lo humanamente posible para traerlo a casa a salvo.

En este pequeño punto de la historia, experimentó cierto grado de empatía y lastima, por el personaje, porque incluso si el niño regresó, había algo que nunca más regresaría, su inocencia y su capacidad para tener hijos. Y aquí, es donde entra ese raro y complejo universo que creó la autora. El personaje original había crecido con las palabras "Especial" y "Único" fue mimado y atesorado en medidas insanas para un niño pequeño, incluso se decidió su futuro por su capacidad de tener bebés, así que cuando todo lo que lo hacía especial le fue quitado, cuando su futuro se destrozó frente a sus ojos en miles de pedazos, ¿Qué es lo que le quedaba?

Nada.

Furihata Kouki, no era nada. El autor tenía una vista completamente oscura sobre este asunto, donde se adoraba a los hombres capaces de dar a luz, pero se los despreciaba si llegaban a perderla o si eran inútiles (infértiles).

No entendió mucho de eso, porque todo era desde un punto político y social, que describe muchos conceptos que sinceramente él no leyó, saltándose todos esos párrafos que, ahora mismo podrían servirle de mucho para entender mejor al personaje.

No le gustaba no leer, pero, sí podía ser sincero, la única razón por la que aún seguía leyendo eso, era por el personaje principal, un tipo que no parecía tener expresiones algunas y que parecía carecer de empatía, se preguntó, ¿Cómo podría enamorarse? O más bien ¿Cómo podrían enamorarse de él?

Y ¿Cómo los lectores podían relacionarse con un personaje principal como Kuroko Tetsuya?

Sorprendentemente el autor, lo logró. Hacer que Kouki se identificara, de cierta manera con él, así como, en realidad lo hizo amar al niño de cabello azul celeste y llorar (de la manera más masculina posible) cuando finalmente alcanzó su final feliz.

La tercera vez que abrió sus ojos, el dolor se había ido casi en su totalidad, pateo las finas sábanas de seda importada y se pellizcó las mejillas, varias veces para saber que estaba, en realidad vistiendo un ligero y revelador camisón rosa para dormir y no su camiseta de mangas largas con el estampado de Dragon Ball Z y sus pants desgastados y raídos.

Nop. No es un sueño.

¿Hay una explicación para esto?

Furihata Kouki había leído cientos de novelas chinas y novelas ligeras japonesas con un concepto parecido: "Transmigración" y "Reencarna en un juego Otome/Novela como una villana", en ese orden.

Así que, se juró (un día mientras leía una de estas) que si algún día le pasara algo así (porque, vamos, es a personas como él a quienes regularmente le suceden ese tipo de cosas fantasiosas o por lo menos así es en las novelas), como el adulto responsable y sensato que era no haría algo tan estúpido como pellizcar sus mejillas y esperar que fuera un sueño (olvídalo, ya lo hizo).

Lo siguiente que debería hacer era no entrar en pánico (también olvídalo, ya está en un pánico interno).

Y finalmente, ¡Tiene que hacer todo lo posible para no morir de la forma en que lo hizo el villano, en este caso, él! ¡Debe evitar todas las banderas de muerte! ¡Y tratar de encontrar una manera de volver a casa! (y si no podía, al menos encontrar una manera de alejarse de todo el drama).

Tenían quince años ahora, sin embargo, su yo original ya había pasado la época de la adolescencia, supone que eso es una ventaja, no es tan irracional como el personaje original, afortunadamente aún está a tiempo de salir de la trama principal, él solo quiere ser el personaje de cameo G y si puede, ni siquiera un personaje de cameo G. No dejes que digan incluso su nombre o su apellido.

Ese era un buen plan, no interfieras con el romance del protagonista y su interés amoroso y todo irá bien (esa es una bandera de muerte segura).

¡Por supuesto que no irá bien! (Furihata realmente quería hacer volar una mesa)

¡Todavía está la perra madre de este niño y el antagónico!

¡Necesitaba un aliado, uno poderoso y confiable! ¡Él tenía la ventaja, sabía, más o menos lo que pasaría, excepto, claro, las partes que se saltó por ser aburridas (estúpido, estúpido, estúpido)! ¡Eso le enseñara a no saltarse nunca nada, por muy aburrido que sea! La próxima vez él...

¿Habrá una próxima vez?

Olvídalo.

Se levantó de la cama tan rápido como pudo y como la incomodidad lo dejo, abrió sus piernas sin importarle mucho que no llevara un pants o bóxer, la piel expuesta era demasiada, ¿no tenía un poco de dignidad este estúpido personaje? ¡Incluso si podía concebir un bebé, no era una mujer, maldición! ¡El tampoco necesitaba maquillarse! ¡Por lo menos no llevaba pupilentes antes de desmayarse o habría sido laborioso para él tener que quitárselos, nada más estará dentro de sus ojos a partir de ahora, muchas gracias!

Esta debe ser otra de las razones por las que odio a este personaje y se encantó con Kuroko Tetsuya...

Espera....

¿Concebir un bebé?

¡Joder!

¡Él realmente podía tener bebés!

No en esta vida. No.

Será célibe.

Furihata giró su cabeza cuando escucho la puerta abrirse, y así, sin el más mínimo ápice de vergüenza en su rostro y con las piernas abiertas, mostrando al mundo entero su lencería, Furihata Kouki le dio la bienvenida a Akashi Seijuro.

¡Justo el hombre que necesitaba ver!

—¡Akashi-san! — Furihata gateo sobre la cama, una gran cama, añadiría.

Un silbido vino detrás de la figura de Akashi y Furihata frunció el ceño.

Akashi se apresuró a cerrar la puerta tras él, no dejando que su compañero entrara, luego, con pasos largos y ligeramente vacilantes se acercó a Furihata para arrancar las sabanas de la cama y cubrir al niño castaño con ellas, quien, de alguna manera se veía confundido con sus acciones, pero solo eso, confundido, no molesto, orgulloso o con una burla descarada, que Akashi había aprendido a ignorar.

Furihata Kouki lucía tan perdido mientras sujetaba las sábanas que rodeaban su cuerpo y ladeaba ligeramente su rostro, casi odia ver el enorme signo de interrogación que se reflejaba en su mirada. Él lucía como el niño que jugaba con Akashi cuando eran pequeños, inocente y adorable, el niño que lo admiraba y creería cada palabra suya, desde "He derrotado al monstruo que vive bajo tu cama, así que no te asustes nunca más" hasta "Las verduras son deliciosas, cómelas todas".

Algo que descolocó a Akashi, logrando hacerle olvidar el motivo de su presencia en la habitación del castaño.

—¡Akashi-san, necesito decirle algo importante!

—No.

—¿No?

—No.

—... ¿No?— Repitió como un loro.

—No sé qué tramas, Furihata, pero... — Akashi lanzó un suspiro derrotado, de resignación, como si estuviera rindiendo después de una larga batalla. — No lastimes a mi madre.

La matriarca de la familia Akashi había hablado con entusiasmo en la comida, con los ojos rojos e hinchados por lo que, según ella, era un llanto de alegría, habló con extrema urgencia y cariño, sobre cómo "Kou-chan, ha vuelto a decirme mamá".

Akashi había bajado la guardia en ese aspecto, porque, la única cosa que Furihata parecía respetar un poco, era a su madre, la mujer que aún lo mima y consiente, la que lo adora y atesora. Akashi Shiori parecía ser la única persona que Furihata jamás utilizaría para dañarlo, una vez más, prueba que no es absoluto.

—No quiero lastimar a mamá, ella es la única mujer a la que puedo darle ese título, por eso la llamó así.

Akashi levanta su ceja derecha, incrédulo.

—Akashi-san.... — Furihata duda, después de que diga lo que tiene que decir, está en una verdadera encrucijada, especialmente porque Akashi no confía en él, lo que, sería estupendo si él fuera el mismo Furihata Kouki que podía fingir estar muriendo de cáncer, que podría orquestar un secuestro y la muerte de Kuroko, que podía manipular a una buena mujer como lo era Shiori. — Alguna vez, fuimos amigos. Y por eso, te pido que me escuches y que me creas.

Los ojos de Akashi se expandieron, por segunda vez ese día. Furihata Kouki jamás habló sobre su amistad desde que fue secuestrado en su lugar, ni su amistad, ni el secuestro, ni lo que vivió durante este, según los médicos, él se había obligado a olvidar, era una manera de protegerse a sí mismo.

Furihata lo sabía, obviamente, en la novela los padres de Furihata no les permitieron verlo por tres meses, sin ninguna explicación de por medio, luego, la bomba se arrojó sobre las cabezas de los Akashi.

Todo ese tiempo había estado en coma, por severos daños. Uno especialmente irreversible ocasionó que los médicos tomaran la decisión de extraer la matriz del niño, es obvio que no quiera recordar aquello, o, mejor dicho, ni siquiera lo recuerda porque no pasó en primer lugar.

En retrospectiva, el secuestro si iba destinado hacia el heredero de los Akashi, Akashi Seijuro, pero el niño inocente que alguna vez fue Furihata, lo arruino, luego, increíblemente su propia madre, quien había planeado aquello, vio la oportunidad de aprovechar la situación que se había desarrollado.

(Furihata Kouki había pausado su lectura en este punto, dio un corto respiro y siguió, no sin antes lanzar una maldición a la mujer sin corazón que utilizó a su hijo)

La matriarca de la familia Akashi, fue muy aficionada a Kouki, tanto que alguna vez hablo sobre un matrimonio arreglado entre su hijo y el de ella, sin embargo, el patriarca no estuvo de acuerdo, adoraba al niño, pero Masaomi quería que su hijo se enamorara de quien quisiera y no porque ellos lo dictaron así. Entonces, tan rápido como vino, el tema murió en la mesa e inclusos si Kouki tenía más opciones de donde elegir, nadie fue tan bueno como la familia Akashi.

Furihata Kyoko entonces, apuntó a la familia Akashi, a Shiori y fingió llorar.

—Necesito tu protección, Akashi-san.

—¿De qué? — ¿Qué es más peligroso que tú?

Furihata contempló mantener sus labios sellados por una décima de segundo, ¿Está realmente bien contarle la verdad? ¿Decirle que fue Furihata Kyoko, la madre de este personaje, quien planeó su secuestro hace cinco años? ¿Le creerá si le dijera que ni siquiera el personaje original sabía que todo el número montado en el hospital fue falso? ¿Cómo reaccionaría cuando se enterara que sí podía tener bebés?

Obviamente no va a creerme.

¡Pero es mi mejor opción, por el momento!

—Creo que mi... mi madre, mi verdadera madre... — Añadió, especificando que no hablaba de Shiori. — Me mintió, nos mintió... yo... —¡Oh! ¿Y ahora qué? Cómo le explicaría todo, si se supone que Furihata no lo recuerda o, mejor dicho su cerebro se niega a recordar y definitivamente lo llamaría loco si le dijera que él no es el verdadero Furihata, y que, él, Akashi, es en realidad un personaje de una novela que leyó y por eso, porque están en una novela Yaoi, fantasiosa de Mpreg, es que el color natural de su cabello es rojo, así como el protagonista, que, obviamente también debe resaltar, por eso, el tono azul de su cabello, se describe como el más hermoso que jamás haya visto.

Y aun en una multitud de simples colores como castaños, negros o rubios, nadie dirá nada sobre un adolescente con cabello rojo, azul, verde o lila.

Así que ese tema bien podría saltarse o no ser tocado en absoluto.

—Recordé algunas cosas, cuando me golpeé la cabeza, recordé... muchas cosas Akash-san. — Furihata está cansado de mantener sus ojos en el piso, obviando el horrendo color de la alfombra, no hay nada más interesante que ver, él odia este lugar, lo odio cuando leyó una breve descripción de la habitación del tipo y ¡Ughhh! ¡Esto es aún más doloroso de ver que de leer!

Por eso es que Furihata alzó su mirada para ver directamente a Akashi.

—Es probable que mi madre haya mentido — Furihata posó sus manos sobre su vientre, en ningún momento dejó de ver a los ojos al niño de ojos rojos, fueron hermosos y cálidos, si pudiera tener un poco de la preocupación que se reflejaron cuando habló sobre su madre o que reflejaran cuando esté en presencia de Kuroko Tetsuya, se sentiría un poco mejor.

Protegido como Kuroko parafraseo en un monólogo interno, durante su rescate, con explosiones en el fondo y balas perdidas por doquier, Furihata dudo por un segundo ¿Realmente estaba leyendo una novela de romance Yaoi fantasioso con Mpreg o el nuevo libro de Akashi 007?

—Es probable que aún pueda tener bebés. Es probable que el secuestro hace cinco años, haya sido orquestado por ella. Es aún más probable que ella no dudará en deshacerse de mí si sabe que lo sé. — Y, comenzó a llorar, porque si lo veía desde este lado de la historia, el pobre Furihata Kouki nunca tuvo otra opción más que creer en su madre, la mujer que llenó su cabeza de odio y desprecio hacia la familia Akashi, cuando, luego de despertar de lo que, según ella fue un coma después de la operación (que nunca sucedió, más bien mantuvo drogado al niño), la noticia de que todo lo que le daba valor a su existencia le fue quitado y los culpables ni siquiera se presentaron a verlo, conmocionó el frágil corazón del niño.

El villano nació ahí, cuando el niño murió por culpa de una mujer ambiciosa.

Fue una historia trágica, con un final trágico, o eso pensó en la comodidad de la biblioteca mientras pasaba a la siguiente página, sin importarle en absoluto, porque, bueno, ellos eran personajes de un libro, que, por supuesto no existen y bueno, el personaje original en realidad tuvo lo que merecía.

Sin embargo, ahora es diferente, esto no es un libro, los recuerdos del pequeño niño taladrarón su cerebro y todos ellos son las partes que Furihata no pudo leer porque nunca fueron escritas o solo fueron mencionadas vagamente, quizás eso fue lo que hizo falta para comprenderlo un poco más; si Furihata pudiera habría abrazado al niño que se sentó en la cama de un hospital esperando por su mejor amigo, sin nadie para consolarlo, mientras su corazón se congelaba y rompía. Sin duda alguna lo haría.

Ya no eran solo un personaje impreso en letras sobre un papel. Eran tan reales, como él.

Ni siquiera lleva un día aquí, pero si algo le pasara a este niño, Furihata mataría a todos en el libro.

O lo intentaría.

Sus gemidos y moqueos, seguramente son asquerosos, no van para nada con la cara bonita del niño castaño. Pero está bien, porque se siente mucho mejor después de llorar, si hubiera podido aconsejar al villano de rango D, ese habría sido uno de sus consejos.

"Llora hasta que ya no quieras llorar."

Entonces alguien lo abrazó, Akashi lo abrazó.

—Te creo, deja de llorar. — Cinco palabras son suficientes para derribarlo por completo, finalmente, un aliado.

—Ella dijo... — Hipó, sorbiendo los mocos. — Ella dijo que nunca me visitaste. Yo te espere... tenía miedo...

Furihata recito las palabras que el original dijo en el final de su vida, cuando finalmente el niño supo la verdad, sin embargo, el odio que se había acumulado por más de diez años, no podría borrarse totalmente, incluso si le dijeron que siempre estuvo equivocado. 

 

—————

 

—Ella dijo... — Akashi sabe que el castaño se refiere a su madre, a la ambiciosa Furihata Kyoko. — Ella dijo que nunca me visitaste. Yo te espere... tenía miedo...

Y Akashi puede, perfectamente imaginar al pequeño niño que Furihata fue, abrazando sus rodillas mientras sus ojos, reflejo del miedo y desesperación lo buscan a él.

—Lo siento. — Pero la verdad es que Akashi pudo haber hecho más, como el niño decidido que siempre fue, un par de palabras y prohibiciones nunca lo detuvieron de hacer lo que siempre quiso hacer, si hubiera tenido el valor para ver al niño que una vez fue su mejor amigo, él habría fácilmente derribado todos los obstáculos hasta llegar a Kouki.

Pero no lo hizo. Su madre le dijo que Kouki había perdido algo muy importante y que, probablemente, no se sentiría muy bien.

Furihata Kyoko no fue dulce en sus palabras, cuando dijo que su amigo lo odiaba.

Y Akashi tuvo miedo.

Y el miedo se convirtió en una constante en su vida luego de que su madre concluyerá el matrimonio entre él y Furihata.

El miedo siempre estuvo allí, y se convirtió en culpa, por eso, dejó que Furihata hiciera lo que quisiera, su madre, su padre, nadie nunca cuestiono lo que Furihata pedía o hacía. Pero hubo un momento en que Seijuro explotó, él nunca dijo palabra alguna sobre su matrimonio, pero tampoco lo negó, simplemente quería que Furihata fuera feliz. Sin embargo, su Furihata, su mejor amigo, ya no estaba más.

Y ese fue el peor castigo, porque... en realidad Seijuro llegó a odiar al niño... no, no fue odio, fue más bien decepción, cuando todo lo que él conoció fue reemplazado por este nuevo Furihata.

No obstante, no planeaba anular el compromiso, porque se sentía responsable del niño, después de todo, con la condición de Furihata, era prácticamente imposible que tuviera una buena vida si decidiera abandonarlo.

Incluso si su vida se hundía poco a poco, no dejaría este barco por lo poco que podía salvar de los días felices.

Así que perdónalo por creer tan fácil en las palabras que podrían ser fácilmente una mentira, como todo lo que ha sido durante los últimos años.

Perdónalo por querer creer. 

—————

 

—Solo dame tres años. — Furihata sostuvo la mirada de Akashi, se limpió las lágrimas con las sábanas de seda, se sentía mucho mejor después de llorar, podía pensar con muchísima más claridad.

Dentro de tres años vendrá Kuroko Tetsuya. Tres años es el tiempo que tienen para desenmascarar a su madre y a ese otro hombre, el antagonista, Furihata le lanza una mirada serena a Akashi, sinceramente no entiende porque confía en él, pero definitivamente, lo que sí sabe es que no va a traicionarlo y hará todo lo posible para que tenga su final feliz con Kuroko Tetsuya.

¿Y no es emocionante? ¡Él incluso podría hacerse amigo del niño de cabello azul! ¡Ser su confidente y tal vez salir de compras! Desde ahora ese es una meta en su vida, antes de que desaparezca por completo de la trama.

—En tres años te daré la libertad que quieres.

Akashi asiente y no dice nada, tres años o una vida, no es muy diferente.

—No te preocupes Akashi-san, estoy seguro que encontraras la felicidad.

Y de eso me voy a encargar yo. 

Notas finales:

Para quienes no leyeron las explicaciones al principio y siguen confundidos, intentaré explicarles: 

Algunos saben que me gusta leer novelas chinas, y recientemente novelas japonesas, así que simplemente mis manos escocían por escribir esto, me inspire bastante específicamente en los géneros de "Transmigración" y "Reencarna en un juego Otome/Novela como una villana" un villano, en este caso.

La primicia en estos géneros es que, casi siempre el personaje B muere y se despierta para encontrarse con que ha transmigrado/reencarnado a un mundo diferente, juego otome o novela, como, por supuesto un personaje carne de cañón (el típico tipo que muere en seguida) y/o un villano que caerá en desgracia por atreverse a enfrentar al protagonista. Así que, deberá hacer uso de todo lo que sabe para evitar este trágico final.

A veces las cosas salen bien, a veces mal.

Pero casi siempre dobla toda la trama, ¡Porque, bueno, ya no es malvada! ¡Ahora es amable y linda, encantadora y todas las cosas buenas que puedas imaginar! Y termina conquistando al interés amoroso del protagonista, o a medio mundo (si tiene suerte también al protagonista, no importa si van por una ruta Yuri).

Así que sí, eso es esto (sin la ruta Yuri).  

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).