Una semana había pasado desde ese encuentro tan ¿extraño? ¿Caótico? Siendo sincero no sabía cómo describir el evento que había vivido, recuerda muy bien cuando decidió contarle a su padre y a su tía ambos lo regañaron ya que consideraban que se expuso a un peligro pero en el momento en que les comento a ambos que era por salvar a un chico indefenso no dijeron más que “Si una persona estaba en riesgo, no importan las consecuencias” palabras dichas por su tía materna y un “¿Necesitas que llame a los abogados?” de parte de su padre, ambas frases alegraron y una en específico divirtió a Taiga, le alegraba que su familia no tuviera prejuicios por los géneros.
Podría considerarse que el encuentro de aquel día fue por obra del destino, pero Taiga no creía mucho en eso así que lo descarto de cierta forma.
Desde ese día Kagami decidió regresar todos los días solo, le comento a su singular grupo de amigos que regresaría caminando todos los días de ahora en adelante sin esperar a que estuvieran dispuestos a acompañarlo ya que debido a sus actividades no contaban con mucho tiempo libre.
Se dirigía a esa estación de policía que ya conocía bastante bien ya que los últimos días la visitaba con frecuencia, algo que nadie sabía ya que Taiga no deseaba decirle a sus amigos o conocidos que iba todos los días después de la escuela a la estación de policía, donde llevaron a los agresores de aquel chico, a preguntar o mejor dicho a rogar que le dieran información de aquel chico peliceleste o al menos su nombre.
Entro a la estación de policía mientras dos de estos conversaban animadamente.
-¿Y qué tal las cosas con Sakurai-kun?- preguntaba Imayoshi mientras tomaba un sorbo de su lata de refresco
-Tiene muchos cambios hormonales, si me distraigo un poco o no escucho de lo que me habla comienza a llorar- suspiraba mientras estiraba sus brazos e inclinaba la espalda en la silla- Sino son las hormonas es el aburrimiento, lo bueno es que Takao sale mucho con él para distraerlo
-Es comprensible al tener que tomar un descanso en las clases, el trabajar con niños es muy agotador y más para una persona en cinta
-Si, al menos Ryo es bueno con los niños- sonrió enseñando todos los dientes
Llamo la atención de los dos policías para que notaran que estaba en la puerta.
-Vaya Aomine-san está presumiendo de su esposo- dijo con cierto tono de burla y juguetón
-¡Tu!- miro al pelirrojo con un tono molesto pero un sonrojo que llegaba hasta sus orejas
-Jajajajaja algún día será el turno de Kagami-kun de presumir a su pareja- cierta burla se escuchaba en la voz de Shoichi mientras miraba como era el turno de Taiga de sonrojarse- ¿A que debemos tu visita el día de hoy?
Cuestionó al chico a pesar de que ya sabía la razón de porque el chico estaba ahí, durante toda una semana ese chico había estado yendo diariamente a la estación y no es que les molestara su presencia, era un chico muy carismático que agradaba a la gente que lo conociera.
-Venia para saber si podrían decirme alguna información de aquel chico
-Mocoso- esta vez fue Daiki quien contesto- Ya te hemos dicho que no podemos darte la información de aquel chico, es información confidencial
-Pero…al menos podrían decirme si lo han visto
-¡¿Ja?! ¿Cómo te voy a decir si no lo conozco?- alzo una ceja y saco un tono un poco sarcástico
-Lamentablemente Kagami-kun nosotros no sabemos nada respecto al chico, aquel día fue llevado a otra estación y por mucho que nos contactemos con nuestros compañeros no es su deber reportarnos las cosas a nosotros sino a nuestro capitán
El chico pelirrojo se quedó callado y bajo su mirada, no importaba las veces que se le dijera que ellos no podían darle ninguna información él seguía apareciendo y al parecer el no obtener nada lo decepcionaba.
-¿Por qué tu obsesión con ese chico?- miro curioso Aomine – No me digas que…. ¿te has enamorado de él?
Sus mejillas se sonrojaron de inmediato por la pregunta de Daiki
-Oh… Ya no eres un mocoso como yo creía – sonrió con burla Daiki y abrazaba por su hombro a Taiga- Debe ser una belleza entonces ¿no?
-No es eso- fue su respuesta automática
-¿Eh? ¿Entonces es feo?
-¡Claro que no!- respondió bruscamente- Él es…tiene una pálida piel y su cuerpo es tan pequeño que parece que se romperá
-….- miraba con burla y alegría al chico- Entonces eso es… ¿es lindo?
-Sí, mucho, es la persona más linda que he visto- contestaba sin rodeos las preguntas de Aomine
-¡Ja! No creo que sea el más lindo- en eso no congeniaba con el chico- De seguro Ryo es más lindo que tu chico fantasma
Tomaba el celular que estaba en su bolsillo mientras acercaba más el abrazo en el que tenía a Taiga y le mostraba diferentes fotos de su pareja, algunas donde solo se veía su sonrisa y otras donde se lograba notar su embarazo de 6 meses.
-Aomine-san no le diga chico fantasma- protesto mientras miraba las fotos que le mostraban- Ryo-san es muy lindo
-¡¿Verdad?!- decía con orgullo mientras sonreía
-Sí, es una pena que esté esperando un bebé de alguien tan poco atractivo como Aomine-san
-¡Tu, pequeño Mocoso!- lo acerco a su pecho mientras con su mano alborotaba la cabellera rojiza
Unas risas de parte de Imayoshi se escuchaban mientras ciertos quejidos de parte de Taiga.
-Disculpe- interrumpió a las personas que estaban en su mundo- Vengo a entregar esta cartera
Shoichi fue el único que desvió su mirada y se dirigió al chico que llamaba en la puerta mientras que Aomine y Taiga seguían con sus juegos.
-Claro- se acercó al escritorio y comenzó a buscar un formulario mientras rápidamente miraba al otro par cerciorándose de que Daiki no lastimara al chico
-Ehm... La encontré tirada fuera de la pastelería y venia entregarla para que la pusieran en los objetos perdidos- miraba curioso a los dos chicos que parecía que jugaban a las luchas y no se percataban de su presencia en absoluto
-Muchas gracias, podrías darnos tus datos y firmar este documento
-Sí, mi nombre es Kuroko Tetsuya
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Después de haber desertado en la estación de policía su padre insistió en llevarlo al hospital para asegurarse que no le hubieran agredido sexualmente, a pesar de sus insistencias de que estaba bien el mayor no cedió y fueron a parar al hospital donde le hicieron un chequeo general, en el cual solo les informaron que había algunos hematomas en su cuerpo pero que no había signos de alguna agresión sexual.
Al terminar la revisión se despidió de sus amigos que en todo momento estuvieron acompañándolo, y regreso en el auto con su padre el cual tenía un expresión de preocupación e ira. Una semana había pasado y las cosas se encontraban tranquilas, los chicos que lo habían agredido fueron suspendidos del colegio así que era poco probable el encontrarse con ellos pero a pesar de eso su padre y amigos no dejaban de sobreprotegerlo, su padre lo había llevado a la escuela todos los días mientras que sus amigos lo acompañaban hasta la puerta de su casa, sin importarles que sus casas quedaran al lado contrario.
Ese día sus amigos habían tenido que quedarse a hacer los labores del salón y regresaba solo a casa, pero su teléfono sonaba cada 5 minutos con mensajes de ellos preguntando de su ubicación y el cómo se encontraba. Nunca caminaba mientras miraba el teléfono, pero debía contestar los mensajes o se armaría un lio, su mirada se posaba en el suelo y por eso mismo pudo notar la cartera que se encontraba tirada en el suelo justo en frente de la pastelería, después de mirar a su alrededor intentando encontrar al dueño de esta la tomo y se dirigió a la estación de policía que estaba a un par de calles.
Muy rara vez iba a una estación de policía, pero parecía que últimamente las visitaba con mucha regularidad, entro en el lugar y observo a tres personas, dos uniformadas y una de ellas tomaba del cuello en forma de juego a un chico de un singular cabello rojo mientras que el otro reía por la escena y los quejidos del pelirrojo. No quiso que lo tomaran de chismoso así que decidió hablar para llamar la atención.
Disculpe- interrumpió a las personas que estaban en su mundo- Vengo a entregar esta cartera
Solo uno de los policías dirigió su mirada hacia él y se dirigió hacia donde se encontraba.
-Claro
-Ehm... La encontré tirada fuera de la pastelería y venia entregarla para que la pusieran en los objetos perdidos- miraba curioso a los dos chicos que parecía que jugaban a las luchas y no se percataban de su presencia en absoluto
-Muchas gracias, podrías darnos tus datos y firmar este documento
-Sí, mi nombre es Kuroko Tetsuya
Firmaba el documento mientras su mirada se desvía un poco en aquellos dos que se encontraban peleando.
-Muy bien Kuroko-kun- tomaba los documentos y la cartera para meterla en una bolsa- Eso sería todo, muchas gracias por entregar el objeto
-No es nada- brindo una pequeña sonrisa para mirar por última vez a los dos chicos y tomar sus cosas que había dejado en el suelo
-A-Aomine-san ya suélteme- se quejaba Taiga mientras intentaba soltar el agarre del mayor.
-No hasta que te retractes de que no soy apuesto- por la fuerza de ambos comenzaron a dar unos cuantos pasos sin mirar por donde iban
Caminaban hacia la salida tomando sus cosas cuando sintió como un cuerpo chocaba con el suyo y lo tiraba al suelo.
-¡Aoime!- reprendió Imayoshi al ver al chico en el suelo
-Mira lo que has hecho mocoso- soltó por fin a Taiga y miraba al chico que estaba en el suelo
-¿Yo? Pero si fue Aomine-san – decía mientras se acomodaba la ropa
-¡Basta ustedes dos!- reprimió mientras caminaba para darle un golpe a Daiki
-Lo siento mucho- se acercó al chico y le extendió la mano
Kuroko miraba el suelo ya que le había sorprendido el golpe pero no estaba molesto sabía que había sido un accidente, miro la mano que le extendían y la tomo mientras sacudía un poco su ropa
-No hay problema, fue un accidente- por fin miro al chico que lo tomaba de la mano
Taiga no había visto realmente al chico con el que había chocado, no hasta que este hablo y levanto su mirada.
-¡ERES TU!- grito, sorprendiendo a todos en el lugar
-¿Disculpa?- miraba al chico, pero en el momento en que su mirada se cruzó con esos ojos rojizos lo supo
-Hey Kagami, asustas al chico- dijo mientras sobaba su cabeza del golpe recién recibido
-¿Eh? Yo… es que…- miraba a todos lados sin soltar la mano del otro
¿Y ahora qué? Pensaba Kagami, es cierto que había estado buscando al chico casi con desespero pero nunca se puso pensar que haría después de encontrarlo.
-Mu-Mucho gusto soy Kagami Taiga, voy al instituto Rakuzan y el otro día yo-yo… yo fui el que te salvo
-¿Eh?- sorpresa fue la reacción de los dos policías
-Bueno no sé si debería a decir salvar, pero yo escuche que alguien gritaba y corrí… después yo estaba golpeando a aquellos chicos y entonces- explicaba con tanta rapidez que no se comprendían sus palabras.
-Soy Kuroko Tetsuya- soltó una pequeña risita burlona por cómo se puso el chico- Muchas gracias por salvarme el otro día Kagami-san- dio una reverencia sorprendiendo a todos en la habitación
-E-Espera, este chico es el que tu- balbuceaba Aomine
-Si- fue lo único que dijo mientras sonreía como nunca lo había hecho
-Wooooooow- fue lo único que salió de la boca del moreno
-Bueno al parecer es obra del destino que se encontraran de nuevo- sonreía- Bien por ti Kagami-kun
Si en algo concordaba Taiga y Kuroko con Imayoshi era que su encuentro era algo destinado a pasar y no solo en el aquel callejón oscuro sino también en aquella estación de policía, al parecer el destino tenía algo planeado con ellos dos.