Caminaba con una inquietud enorme y paso bastante lento, sinceramente no deseaba que sus caminos se separaran, después de haberse presentado en la estación de policía el pelirrojo se ofreció para acompañarlo en su regreso a casa, Tetsuya aceptó gustoso y ahí estaban ahora caminaban en plena calle y en completo silencio.
-Kuroko, sino te molesta ¿puedo invitarte a comer?
-….- no se esperaba tal invitación y sinceramente nunca lo habían invitado- ¿Puedo saber el motivo, Kagami-san?
A pesar de la confianza de Taiga al llamarlo sin honoríficos él no podía hacerlo, le daba vergüenza.
-Bueno, no pienses mal de mí- comenzó a jugar con su anillo que colgaba del cuello- Desde esa ocasión en nuestro encuentro, siempre quise saber más de ti y bueno conocerte mejor
Kuroko se sonrojo por la honestidad del chico jamás había conocido a alguien tan honesto como él.
-Pero yo no puedo ir a lugares lujosos como los que ha de frecuentar Kagami-san- estaba contento por la invitación y por el interés hacia su persona, pero el elegante uniforme del chico lo regreso a su mundo, Rakuzan era de las escuelas más prestigiosas y caras sin mencionar que era únicamente para alfas y él era solamente un omega.
-Ah no te preocupes- noto la mirada del otro en su uniforme- No me gustan los lugares extravagantes, a decir verdad mi lugar favorito es el Maji Burger
Tetsuya sin poder argumentar más accedió a la invitación, cosa que al mayor le alegro y caminaba felizmente mientras que él llamaba a su padre.
Taiga tenía un aura de completamente felicidad caminaba a pedir sus órdenes, el pequeño omega que lo acompañaba había dicho que quería un batido de vainilla pero como Taiga deseaba sacar todo lo caballeroso de su ser, se ofreció a llevar la comida y por supuesto a pagar la cuenta mientras que Tetsuya esperaba algo impaciente en una mesa apartada de la gente.
Después de llegar con la comida no sabía sobre que hablar con Kuroko así que su cabeza daba vueltas al intentar pensar algo sobre que hablar para evitar aburrir a su acompañante. Pero fue el peliceleste el que rompió el silencio
-Kagami-san
-Puedes decirme Taiga- miraba el sonrojo en el otro- Bueno Kagami así es más cómodo, cuando usas el san me haces sentir viejo
-¿Qué edad tiene Kagami-san?
-¿Eh?- la pregunta le sorprendió- Tengo 17
-Entonces Kagami-san es Kagami-san
-Jajajaja- soltó una pequeña risa- Bueno puedes llamarme como gustes
-Kagami-san ¿Porque esta tan interesado en mí? Sabe que soy un Omega ¿cierto?- bajo su mirada y sus ojos se nublaron
-….-los gestos del chico no pasaron desapercibidos, dejo de comer y lo miro con seriedad - Sinceramente no sé por qué tengo tanto interés en ti, pero sé que si no hago algo me arrepentiré por siempre. Los géneros no me importan, mi madre era Omega y ella me enseño que a pesar del género las personas siguen siendo personas
Kuroko estaba algo sorprendido al escuchar que la madre de aquel chico había sido una Omega, igual a él.
-¿Era?- fue lo primero que salió de su boca debido a su curiosidad
-Si bueno, ella falleció cuando yo tenía 10
-Yo lo siento- se disculpó de inmediato- Pensaras que soy un entrometido
-No al contrario- lo miro con una sonrisa pícara- Me hace pensar que tienes interés en mi
-…- no contesto pero su sonrojo lo dijo todo- Bueno, no quiero que comiencen a juzgar a Kagami-san por mi culpa. Agradezco su ayuda aquella ocasión pero no puedo relacionarme con usted.
Tomo sus cosas y su mirada estaba en el suelo, su corazón dolía de una forma inexplicable y sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas que rogaba que no salieran en ese momento.
-¡No me interesa lo que diga los demás!- lo tomo de la muñeca impidiendo que se alejara- Sé que soy un Alfa y que todos esperan mucho de mí, pero a mí eso no me importa, yo vivo mi vida como quiero y quien forma parte de ella es decisión mía no de los demás- hablo tan rápido que el aire le comenzaba a faltar- Quiero que formes parte de mi vida Kuroko y también me gustaría formar parte de la tuya.
-Pero yo...
-Si te preocupa lo que la gente a mí alrededor diga por relacionarme contigo, yo los enfrentare a todos. Si eso es lo que tengo que pasar para poder estar contigo, no me importa.
La emoción y la adrenalina recorría todo su cuerpo, no fue hasta que en su mente repaso lo que dijo, que se sonrojo, eso había sido casi una declaración.
-…- Tetsuya siempre había pensado que enfrentarse a la gente era una pérdida de tiempo, por lo mismo nunca lo hacía a menos que tuviera que defender a su padre, pero algo dentro de si le decía que por Taiga valía la pena enfrentarse a todas las personas- Yo también quiero saber más de Kagami-san
Eso fue suficiente para que el corazón de Taiga latiera como loco y su rostro embozara una sonrisa.
El tiempo pasó y los dos chicos platicaban como si fueran amigos de toda la vida, hablaban de temas triviales pero también de algunos muy profundos y personales, cosas que no se le contarían a una persona que habías conocido ese mismo día. Taiga se ofreció para llevar a Tetsuya hasta su casa ya que no quería exponer al chico y cuando llego el momento de despedirse el pelirrojo pidió el número de teléfono del otro para poder mantenerse en contacto a lo cual Tetsuya accedió.
Sin más que decir Kuroko se separó de Taiga en la entrada de su edificio un poco ansioso ya que le daba miedo que su padre saliera de repente y pudiera actuar de forma grosera con Taiga.
Esa noche ambos chicos embozaban una sonrisa al recordar al otro.
.
.
.
Caminaba contento por las calles para llegar a su escuela mientras miraba el mensaje en su celular, al leer de quien se trataba una sonrisa se presentó en su rostro.
-Buenos días Kuroko /Buenos días Tetsu-chan- saludaron ambos chicos
-Buenos días Furihata-kun, Mibuchi-kun- saludo aun con la sonrisa en la cara
-Tetsu-chan hoy está de buen humor- miro satisfecho Reo- ¿Acaso te paso algo?
-¿Eh?- dudo un poco si contarles a sus amigos- Bueno si algo así
-¿Y se puede saber qué es?- la curiosidad del castaño no podía más
-Bueno les contare en el almuerzo- con eso termino la conversación y continuo con su camino
Durante el almuerzo su teléfono sonó un par de veces más, desde el día anterior que había intercambiado números con Taiga se pasaban hablando por mensajes todo el tiempo, en ese mensaje Taiga había mandado una foto bastante borrosa donde se lograba ver como el pelirrojo posaba con alguien más pero la otra persona lo separa. Sin poder más sus amigos interrumpieron la felicidad en la que estaba Kuroko para que pudiera contarles lo que le había pasado antes de que el almuerzo se terminara.
-¿Y bien que fue lo que paso? Nos tienes todos curiosos Tetsu-chan
Tetsuya dejo el celular y comenzó a narrar todo lo que había pasado el día anterior, omitiendo el hecho de que Kagami era un Alfa ya que sabía que sus amigos se molestarían y le impedirían ver al pelirrojo, al terminar con su relato los miro esperando su respuesta.
-¡Qué bien Tetsu-chan!- dijo emocionado Reo – Se podría decir que es el destino
-Sí, podría ser tu pareja destinada- dijo con gusto y una cierta risita- Aunque eso solo pasa cuando la pareja es Alfa- Omega
-¿Pareja destinada?- cuestiono curioso
-Si-hizo una pausa para comer de su almuerzo- Mi abuelo solía contarnos que antes se decía que los Alfas y Omegas llegan a tener una cierta conexión que era como si estuvieran destinados a estar juntos y que no importaba las adversidades la pareja se haría más fuerte y su amor se fortalecería ya que el destino quería que estuvieran juntos.
Lo demás de la conversación Kuroko no logro prestarle atención ya que en su cabeza solo pensaba en que ojala y Kagami fuera su pareja destinada.