POM, POM. Se oyeron unos golpes en la puerta. Goku, que pasaba por allí vio como el mayordomo (Yamino) abría la puerta. En ella se encontraba…
¡no… puede ser! ¡cómo… me has encontrado!
El mono se quedo patidifuso
¡Ven! ¡Te lo ordeno! ¡Soy tu dueñ…!
Che, che. Espera un momento, seas quien seas- exclamó Kurogane
Es Sa…n…zo- dijo Goku entrecortadamente y casi con lágrimas en los ojos.
¡Venga, nos vamos!- le ordenó el rubio
N… ¡No quiero!- replicó el mono
¿Cómo?- reaccionó Sanzo.
Qu... ¡que no me quiero ir contigo! Aquí son muy buenos conmigo y, aunque durante estos últimos días hayan sido un infierno, yo quiero quedarme con Kuro-Chan (Kyaaaaaaa… por fin lo he dicho)… Yo… ¡QUIERO A KURO-CHAN!
¿Heeeee? ¿pero que dices chaval?- preguntó Kurogane- tu y yo nunca hemos tenido una relación ni de amigos ni de nada y nunca la tendremos.
¿Qué?- cayó un rayo sobre Goku- N... No me digas eso, por favor. No digas que por lo menos no hemos sido amigos- lloró el mono
Ya ves. Nadie te quiere. Anda, ven conmigo y regresa a casa, que allí si te quieren- propuso Sanzo con una sonrisa escalofriante.
¡BASTA! ¡DEJADME EN PAZ!- gritó Goku- ¡OS ODIO A LOS DOS!
Dicho esto el mono salió corriendo por la puerta en dirección al bosque. Kurogane se dio cuenta de que estaba llorando, por lo que Salió detrás de él a buscarlo.
Buena la has hecho- le arremetió Sanzo a Kurogane
Serás cabrón. ¡la culpa únicamente a sido tuya!- le respondió éste
Vale. Lo que tú digas- le contestó el rubio-¿Heeeee? ¿pero que haces? Suéltame del brazo
No me da la gana- le contestó el ninja- te vas a venir conmigo a buscar al mono y a pedirle disculpas.
¿Tú estás loco o qué?
Más que tu no- dijo Kurogane bastante enfadado.
Salieron los dos en busca del mono extraviado. Durante la búsqueda Kurogane comenzó a preguntar a Sanzo:
Oye… ¿qué hiciste para que Goku se fugara?
Lo utilicé varias veces como consolador, otras tantas como peluche sexual; hice también orgías con él y mis amigos…
Normal que se fugara… (suspiro) y yo intentando que me odiara para que no se hiciera ilusiones y resulta que soy yo el que está ahora detrás de él…
Vaya… así que estás enamorado de mi mascota ¿no?
Serás zoofílico…- al final Kurogane se queda pensativo y, en un despiste, Sanzo se escabulle, perdiéndose en lo más profundo del bosque.
Kurogane estuvo toda la mañana y parte de la tarde buscando al monito mientras pensaba si podía arreglar aquella situación que se había formado. No llegaba a creerse de que podía sentir algo más que cierta amistad por ese ser. No se podía imaginar que le quisiera más que a su princesa. Se paró en el arrollo de un río cercano para descansar y tomar algo de agua. Al otro lado del arrollo oyó varios ruidos extraños, como si fueran gruñidos de perros o lobos. Cuando fue a investigar se encontró con que el estómago de Goku estaba haciendo ruidos extraños, como si quisieran ingerir algo de comida- pero… ¡si se ha comido mi huerto de manzanas! ¡Cómo puede seguir teniendo hambre!- pensó. Entonces, como hacía una semana más o menos cogió a la criatura y se la llevó a su casa, pero ahora le miraba de forma diferente. Le miraba de una manera más dulce y cariñosa que la primera vez. Fue en ese momento cuando se dispuso a darle un beso en la mejilla, legando a cumplir ese objetivo. Goku, que había notado ese sentimiento, se acurrucó más entre los brazos de Kurogane. En aquel momento se sentían tan bien los dos que parecía que eran fantasmas, espíritus invisibles ante las miradas de los árboles y los animales que los rodeaban. Pero sucedió un extraño suceso:
¿Heeeee? ¿pero qué es esto? ¿un terremoto?
HUAAAAMMM… ¿qué pasa…?
Es un terremoto. Tenemos que salir de aquí ahora mismo.
Kurogane cogió a Goku lo más fuerte que pudo y echó a correr, pero las sacudidas fueron tan fuertes que Goku se deslizo de los brazos de Kurogane.
¡¡¡Goku!!! ¡¡¡ ¿estás bien?!!!
Si…, eso creo. ¿qué esta pasando…?
Brruururururumurmurmrmrmmruummururmrmrmururuurm
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Kuro-Chaaaaaaaaa!!!!!!!!! ¡¡¡¡SOCORR…!!!
POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM