-Me pregunto…-Al estaba sentado al borde de una cama en un hotel.-… Si Ed habrá leído la carta.
Tan sólo habían pasado tres horas desde que salió de Risembull, acababa de llegar y en lo único en lo que podía pensar era de Ed, su querido hermano, a quién acaba de escribirla una carta de amor
-Debe de creer que soy un pervertido…-miró hacia la ventana; el cielo estaba gris; pronto iba a llover.-Ed… ¿Qué pensarás de mi ahora?
-Hey, Winry-Edward entraba en la casa de la rubia; se había quedado hasta más tarde en el trabajo, por esa razón apenas estaba llegando a casa
-¡Ed!-Winry bajó las escaleras para recibirlo.- ¿Esta todo bien?
-Si, pero dime ¿dónde esta Al? Siempre esta en la recibidor cuando yo llego a estas oras.-dijo, algo extrañado por la actitud de su hermano.-Estaba seguro de que cuando entrara recibiría un sermón de su parte.
-Pues, veras…-la rubia se quedó pensativa un minuto.-Se fue.
Ed abrió los ojos de para en para al escucharla que Winry le decía.
-¿Qué has dicho?
-No sé exactamente lo que pasó, sólo se fue... y…-La rubia no sabía que decir; puede que sus sospechas estuvieran erradas, siendo así, no sabría que decirle.-Pero…
-¿Pero que? –Ed se estaba desesperando
-Te dejó una carta… sólo para ti.
-¿Sólo para mí?-repitió extrañado.
-Si, bueno, yo no sé… ¡Sólo léela Ed!-tartamudeó la rubia. La verdad es que esto también la intrigaba
Ed miró la carta que estaba sobre la mesa, lentamente se acercó a ella para abrirla y saber que era lo que ocurría
Winry estaba al lado de Ed, esperando que este le dijese que era lo que había escrito Al en esa carta
Pero para su sorpresa, lo único que escuchó fue una notable risa salir de Ed
-Este Al…-rió.
-Vamos dime lo que te escribió.
Pero Ed no le contestó solo se limitó a sonreír y guardar la carta nuevamente en el sobre.
Ed…-se quejó la rubia al ver la actitud del chico.
-No te preocupes, no es nada grave; solo déjalo todo en mis manos…-dijo, subiendo rápidamente las escaleras.
-Estos hermanos.-exclamó la rubia-… están cada día más incomprensibles
Pero Ed sabía perfectamente lo que iba a hacer, al menos, eso pensaba…
-Lluvia…-murmuró Al viendo caer cada gota por a través de la ventana…
Otra vez recostado en la cama, pensando en lo que fue, lo que pudo ser y lo que es… Recordando ¿Por qué había escrito esa estúpida carta? ¿Es que acaso tanto le costaba quedarse callado y guardar eso sentimientos para si? Si, le costaba, y estaba arrepentido de haberla escrito; debía de haber sido realista: Ed nunca iría por él, ni tampoco entendería lo que siente por él
-En que estaba pensando.-se dijo, volteando el rostro hacia la almohada.-Sé que nunca nada va a pasar entre nosotros pero ¿se vale soñar no?
Cogió el paraguas y salió de su habitación: necesitaba distraerse, apartar la mente de esos pensamientos; la lluvia no le impediría salir de ese infierno de pensamientos
La lluvia seguía, pero no le importaba, ya nada importaba, sin el amor de Ed, todo parecía tan distante, tan lejano, ¿existía realmente la felicidad?
Al igual que los sueños: la felicidad parecía ser casi imposible para él, sufriendo siempre por alguna y por otra razón.
-¿Ed?-se detuvo. En frente a él, estaba su hermano, sentado al borde de una fuente, bajo la lluvia -¿Eres tu realmente?
-¿A que no esperabas verme aquí cierto?dijo con esa sonrisa que a Al le encantaba.- ¿Crees que me iba a quedar así como si nada después de lo que hiciste?
-Esteee, yo.-no sabía que decir; el hecho de que su hermano lo encontrara sin tener pista alguna de él ya era algo que lo sorprendía bastante de por si
-Vamos, no te pongas nervioso, soy tu hermano después de todo, es natural que me cuentes estas cosas
No sabía si era su imaginación o Ed no había captado el mensaje
-Yo, Ed, creo que tú no me estas. -decía algo nervioso; pues temía empeorar la situación
-Antes de que digas algo, quiero decirte que…-Ed estaba algo tenso, así que también dudó en hablar.-Fue una buena broma lo de tu carta.
¿Broma? ¿Había dicho que la carta era una broma? Entonces, ¿Qué se suponía que iba a hacer ahora?
Pero las lágrimas salieron solas de sus ojos
-Al yo, por un momento dudé en decírtelo, pero, esa bromita me alegró, aunque sólo fuera una broma, ¿sabes? –Ed se sonrojó.-No tomes esto de mala manera, pero no puedo seguir ocultándolo; por favor, lee esto.-Ed le entregó una carta entre las manos de Al, este estaba llorando por que Ed creyó que era una broma; pero obviamente, se confundieron con la lluvia.
Al abrió cuidadosamente la carta, leyéndola rápidamente, porque Ed estaba más serio que de costumbre:
A mi pequeño hermano:
Aquí entre mis manos la carta que me escribiste; creo que sabes como me puse al leerla, ¿no lo adivinas?, pues lo digo en este mismo instante: Al, no te odio, por el contrarió, debieras ser tú quien me odiara a mi, es mi culpa todo lo que pasó, yo te inducía a cometer el pecado, ignorando tus palabras… no sé como has pensado siquiera el que yo te odie…
Jamás creía que este momento llegaría, el día en que tú me dijeras al fin quien era el dueño de tu corazón: muchas veces me pregunté quien sería… y también si realmente te merecía, a ti, que eres ¿Cómo explicarlo?, la belleza en su más pura perfección… y con esto también quiero decirte que te quiero…
Hace algún tiempo, me di cuenta de que había algo en mi que no funcionaba bien (y no era mi automail precisamente…) estos sentimientos que me van matando por dentro, deseosos de consumirse, ¿por qué?, porque simplemente no imagino la vida sin ti, sin esos lindos ojos tuyos, sin tu ternura… lo que iluminó mi vida cuando lo creía todo perdido. Que nadie supiera nunca lo que siento, intentando dolorosamente de olvidar tu absoluta perfección… aún así me dolía el sólo pensar que serías de otro.
Pensar que hace poco, retenía mis sentimientos cada vez que te veía, ocultar mis emociones de cada vez que te tuviera cerca de mí, sin besarte, sin tocarte y hacerte mío, mío, mío y de nadie más que mío, tú y yo, solo tú y yo, por siempre
Si, como lo has leído, el sentimiento es muto ¡como explicarte la alegría que me invadió al leer tu carta!! Si, lo sé, es muy tonto lo que sentimos el uno por el otro, poro ¿Qué importa si estamos juntos? Nada ni nadie logrará separarnos jamás nunca, si estamos juntos, podremos pasar cualquier obstáculo que se nos imponga; si estamos juntos, nada más importará que nuestro amor.
Igualmente tuyo
Edward Elric
Al soltó una risita
-Como puedes ver Al; yo en verdad te amo, es tonto ¿no?
-Para nada
Ed se extrañó por las palabras del menor, que estaba empapado por la lluvia
-¿Qué has dicho?
-Eso.-Al sonrió como hace mucho tiempo no lo hacía.-Ed; la carta no era una broma; yo te amo, te amo, te amo, ¡Te amo!!-terminó sonrojado, al igual que Ed
-¿Me estas hablando en serio?-dudó el mayor, pero Al rápidamente la asintió con la cabeza.
-Es cierto Ed; lo de la carta era cierto ¡Por ningún motivo mentiría con algo así!
-Te vez tan lindo cuando sonrisa.-Ed acarició el rostro de Al, este se enrojeció rápidamente por la acción del mayor.-Hace tiempo que no te veía así, tan feliz.
-Es porque tú me amas ¡Y eso me hace muy feliz!
-No quiero que este momento acabe nunca Al…
-Ed…-Alphonse cerró los ojos, estirando los labios hacia Ed lentamente mientras se ruborizaba.-Quiero que me des… mi primer beso Nii-san
Ed se sonrojó; pero rápidamente rodeó la cadera de Al con sus brazos, atrayéndolo más hacia él mismo, para besarlo con ternura; en un beso que duró al menos 20 segundos, pero que para ellos; era poco en comparación a lo mucho que se querían, así que apenas se separaron y tomaron aire, volvieron a unir sus labios en un beso
La gente se quedaba mirando según ellos “vergonzoso” espectáculo que ambos hermanos estaban dando bajo la lluvia; pero para ellos, no había nadie más que ellos mismos y el gran afecto que sentían él unos por él otro; sin importar que a la gente le gustase o no; Los hermanos Elrics eran felices después de mucho tiempo.
FIN