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Parte de él... por Shima_Suzuki

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Kouyou despertó solo en la cama, la cabeza le dolía horrible al igual que los ojos, como si hubiera llorado por todo un día, se sentó en la cama aun con el vestido puesto, miro por la ventana y noto que estaba obscuro, las estrellas se podían ver y el ruido aún se podía escuchar, solo que ya no había gritos escandalosos, risas y aplausos, solo había música.

Salió de la habitación después de quitar el seguro-que no recordaba haber puesto- aun con la cabeza punzándole un poco, se encontró con una de las sirvientas, la cual lo ayudo a sostenerse cuando de repente perdió el equilibrio.

— ¿Se encuentra bien Takashima-sama?

—Me siento mareado… ¿Qué hora es?

—Deben de ser cerda de las 12 de la madrugada—dijo ella aun sosteniéndolo—lo llevare al comedor para servirle algo de comer, seguramente por eso se siente asi de mal.

—Supongo, no comí nada en la fiesta, solo me fui cuando me lo permitieron… y luego yo…

— ¿Takashima-sama?

—N-No… no importa—dijo al darse cuenta de que no podía recordar que había pasado después de huir, hasta el momento de despertar solo en la cama. — ¿Dónde está Akira?

—Aún está de fiesta, es tradición, debería de estar también usted, pero sabe que no puede.

—Si lo sé—suspiro y llegaron al comedor.

—Le prometo que no me tardare mucho—dijo eso se fue.

Kouyou se sentó en una de las sillas a esperar a que le sirvieran la comida, se quedó pensando en que había pasado, no pudo simplemente ir a la habitación y dormir, o tal vez si… no recordaba haber tomado esa decisión… además de que no podía dormir solo, no con las pesadillas que tenía casi a diario… pero ahora que recordaba, no había tenido ninguna, su sueño debió de ser de corrido porque no recordaba haberse despertado a causa de sus malos sueños…

La sirvienta llego y le sirvió un platillo abundante y mucha agua, le agradeció y se dispuso a comer rápido pues tenía hambre.

Cuando termino de comer regreso a su habitación, supuso que Akira cuando terminara la fiesta regresaría también asi que simplemente se recostó de nuevo apenas llego y abrazo una almohada, no podía quitarse el vestido solo y le daba pena que alguien que no fuera Akira le ayudara.

Asi que tenía que esperar a que el mayor llegara, no sabía cuánto tiempo tendría que esperar, tenía la esperanza de que no fuera mucho porque a pesar de todo lo que había dormido, aun se sentía cansado…

Pero segundos después se levantó de golpe con una expresión de susto en el rostro.

Por el momento no importaba como carajo había llegado a su habitación y si realmente había dormido todo ese rato o no, lo que importaba ahora era el hecho de que había visto a Yuu, si, en forma humana y con la gran bruja del mar a su lado.

Sin pensárselo dos veces salió corriendo del cuarto hasta la entrada para salir, tenía la vaga esperanza de que si ellos habían estado en la ceremonia tendría que estar en la fiesta, pero cuando salió se encontró con que ya casi no había nadie, solo estaban los líderes del pueblo con Akira en una mesa céntrica bebiendo y hablando muy animadamente, rodeados aun por los músicos que también estaban bebiendo.

Decidió ni siquiera acercarse pues Akira ya había bebido y podría ser que el alcohol le hiciera hacer cosas que no debía asi que evito pasar cerca, yéndose por el jardín con mucho cuidado de no ser visto por nadie, lo único que le quedaba era ir al mar.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos del castillo corrió y corrió hasta que llego a la playa, bajo por las escaleras de piedra y se quitó las zapatillas, camino a paso lento hacia el agua para tratar de recobrar el aliento.

Cuando el agua toco sus pies soltó un suspiro de satisfacción tan sincero, cerro los ojos y disfruto de la poquita agua que llegaba a tocarlos.

— ¿Qué haces aquí Shima? —una voz llamo su atención, giro su rostro hacia donde la escucho, Yuu salía de detrás de una roca, con ese perfecto traje negro y aun siendo humano.

—Sabía que te había visto—soltó serio, necesitaba confrontarlo de una vez—necesitamos hablar.

—Ya hablamos pequeño—dijo ya lo suficientemente cerca y activando de nuevo la manipulación de la razón para mantenerlo ahí con él, dócil, como lo necesitaba.

—Lo sé, pero la verdad es que tengo muchas dudas—la suave sonrisa en su rostro hizo que Yuu sonriera con alivio al ver que de nuevo lo tenía rendido.

—Conozco un lugar tranquilo—tomo su mano y comenzaron a caminar por la playa—asi hablaremos más cómodos y sin interrupción.

—Está bien—dijo correspondiendo su agarre.

Yuu lo levo con él a la cueva marina en la que Kouyou solía nadar cuando tenía ganas de recordar el mar, aun no se podía creer que el plan de su madre había funcionado, ella ahora estaba en el castillo, no tenía idea que haría su madre, pero solo no quería al príncipe cerca, pero cerca del castillo.

Cuando llegaron a la cueva se sentaron en una de las grandes rocas.

— ¿Cuáles eran tus dudas pequeño? —dijo soltando una tierna caricia en su rostro, Kouyou sonrió y cerró los ojos apegándose más a esa mano tan familiar.

—Yo…—hablo, pero su mente estaba en blanco ahora, ya no tenía la necesidad de preguntar nada, en el fondo quería estar en compañía de Yuu porque le recordaba demasiado a su hogar y eso era lo que más necesitaba, porque él era una paria ahora…—Ya no sé qué querría preguntar—confeso con pena.

—No importa, ya nada de eso importa—dijo Yuu sin poder contenerse más, llevando su otra mano al rostro del menor y atrayéndolo para besarlo.

El castaño se sorprendió por el contacto, pero no se apartó, extrañamente el contacto se sentía correcto cuando sabía que no debía de ser asi, cerro los ojos y correspondió esa suave caricia que los labios de Yuu daban sobre los suyos, llevando sus manos a las muñecas del mayor.

El pelinegro casi gimió de júbilo al ser correspondido, pero no lo hizo, solo siguió besando al menor con todo el amor que solo él le podía dar, repartiendo suaves caricias en sus mejillas que poco a poco se tornaban de un tenue color rojizo.

El beso nunca dejo se ser tierno, que sí, se volvió más intenso, pero no avanzo a un ritmo acelerado o pasional, Yuu le estaba demostrando todo su amor en un beso y Kouyou lo estaba recibiendo.

 

Claro que él no era el único que estaba recibiendo un beso, Akira también lo hacía y justamente de “Kouyou”.

Luego de que el castaño se hubiera ido corriendo hacia la playa, la bruja del mar había salido de su escondite entre las sombras del pasillo, lo había visto y eso se había bastado para que con su magia pudiera transformarse físicamente en él.

Su plan había funcionado, el menor se habría quedado con la intriga después de verlos a ambos en la ceremonia de su boda, Yuu hablaría con él una vez y cuando Kouyou despertara sabría que algo estaría mal e iría a buscarlo de nuevo, todo había salido de acuerdo a su plan, lo único que necesitaba es que el castaño no estuviera cerca para poder hacer lo que quería.

Y en este caso era tener al nuevo rey del pueblo a su merced.

Oh si, ya no se conformaba solo con ser la auténtica reina del mar, ahora quería más.

Entro a la habitación y se miró al espejo, si, era copia exacta del menor, pero había un problema, no lo había escuchado hablar, por lo tanto, no podría imitar su voz, y eso sería un enorme problema si al nuevo rey se le ocurría ponerse a hablar con su esposo.

Confiaba-y esperaba- que Akira llegara lo suficientemente borracho como para solo entrar al cuarto y dormir, o en todo caso llegar a pasar la noche de bodas con Kouyou…

Una idea fugas le hizo sonreír con malicia, asi que simplemente se recostó en la cama y espero a que el chico llegara, no era necesario hablar, no con el plan que ya tenía en mente.

Por eso cuando el rey entro al cuarto y se encontró con su lindo esposo sonriéndole recostado en la cama, no dudo ni un segundo en acercarse después de dejar la corona en su lugar.

— ¿Me esperaste mucho mi amor? —dijo al estar ya encima de su esposo.

—Shh…—fue lo único que pronuncio para llevar sus manos al rostro del mayor ya traerlo para poder besarlo, Akira no se negó, correspondió con ganas, con hambre, con deseo.

 

Completamente diferente al beso que estaba pasando en la playa al mismo tiempo que ese.

Porque cuando Kouyou abrió los ojos y se encontró con los amarillos de Yuu mirándolo con el mismo-e incluso más- amor de siempre, solo pudo sonreír sin plantearse la idea de que acababa de besar a alguien más que no era Akira, su esposo.

— ¿Quieres nadar un rato Shima?

Y con eso solo logró que Kouyou sonriera más, porque el menor había extrañado muchísimo el mar y lo que más quería ahora en el mundo era poder sumergirse y nadar libremente por horas, días, semanas si podía, porque si, Kouyou amaba a Akira, pero siempre amaría más al mar.

—Si quiero. —respondió con un anhelo en la voz que solo enterneció a Yuu.

—Entonces vamos.

Se levantaron de la roca, sus pies tuvieron contacto directo con la arena húmeda y sonrió con verdadera felicidad, el contrato mágico aún seguía con las mismas reglas, si él lo deseaba podría transformarse en tritón y regresar a la tierra como humano.

—Ayudame con el vestido. —pidió el menor dándole la espalda al pelinegro.

Yuu se acercó y comenzó primero a deshacer el moño para después desamarrarle el corsé blanco con un montón de detalles bonitos como perlas, diamantes y pequeñas piedras de fantasía que brillaban en formas muy hermosas, escucho al menor respirar con fuerza.

—Esto te impide respirar bien ¿verdad? —sonrió y lo dejo doblado en la roca junto con el moño.

—Si, pero es bonito.

Yuu entonces fue desabotonando uno a uno los botones en el vestido, dejando ver la blanca piel del menor, sonrió y acaricio muy suave con la yema de sus dedos desde la nuca hasta el final de su espalda provocándole un escalofrió al menor.

—Me haces cosquillas. —sonrió.

—Lo siento, es que hace mucho que no veía la piel de tu espalda. —dejo un beso en su nuca y le ayudo a quitarse el vestido.

Le ayudo a quitarse todo-literalmente hablando- con una que otra caricia y beso de por medio, cuando el menor estuvo completen desnudo se metió al agua, solo bastaron unos segundos para que el menor sintiera cosquillas en todo su cuerpo y cuando menos se dio cuenta, su preciosa cola ya estaba de regreso.

Yuu se quitó la ropa rápidamente ante la atenta mirada del menor y entro al agua con él, los tentáculos en su cuerpo aparecieron rápidamente, se acercó a Kouyou sin dejar de verlo a los ojos y lo beso de nuevo, Kouyou correspondió de inmediato, a acariciando su rostro para después tomarlo de la mano y jalarlo directamente a lo profundo del agua.

Nadaron y rieron por un largo rato sin soltarse de la mano, Yuu llamó a algunos peses abismales para que tuvieran luz al nadar y eso a Kouyou solo se le hizo tierno y romántico, pues era como estar en una cita.

Nadaron y nadaron por quien sabe cuánto tiempo, convivieron con algunas ballenas que estaban pasando justo por ahí, entonces fue que Kouyou se dio cuenta de debieron de alejarse mucho de la costa como para poder ver ballenas.

Pero en ese momento nada le importaba porque estaba de regreso en el mar y eso solo lo tenía inmensamente feliz.

Yuu por su parte estaba disfrutando mucho ese tiempo con el menor, aunque fuera con dobles intenciones, pues tenía que mantenerlo lejos del castillo la mayor cantidad de tiempo posible, Yuu tenía una señal, el sabría cuando su madre volviera al agua, esta aumentaría de temperatura, por ahora seguía fría asi que se permitió seguir andando con Kouyou.

—Tengo algo de hambre Yuu… —dijo después de un largo rato de nadar por cualquier dirección, en realidad no le importaba mucho a donde estaba nadando, el solo quería nadar.

—Podemos ir al jardín de coral, tengo comida ahí.

—Eso estaría bien, solo hay que ser cuidadosos, no me gustaría que algún guardia nos llegase a ver…ya sabes—de repente el menor se sintió muy triste, pero Yuu se apresuró a abrazarlo y llenarlo de besos.

—Nada malo va a pasar ¿confías en mí? —sonrió y acaricio su rostro.

—Sabes que si—respondió sincero.

—Entonces vamos—besos sus labios de nuevo y Kouyou correspondió con gusto.

Se quedaron besándose solo unos cuantos minutos y después nadaron de regreso al jardín de coral.

Yuu en sus ratos libres en confinamiento, trazo muchas rutas al jardín con ayuda de la vista de muchos animales marinos, asi que llegaron bastante rápido. Con su magia abrió los corales, creando una entrada, Kouyou entro primero y una vez el pelinegro entro esta se cerró.

El castaño se sentó en esa gran ostra gigante y sonrió con nostalgia, hace mucho tiempo que no se acostaba en una.

— ¿Qué se te antoja comer? —pregunto el pelinegro sentándose a su lado.

—Lo que sea está bien—dijo cerrando los ojos, era tan cómodo estar ahí que el sueño comenzó a llegarle.

—Duerme un poco, cuando termine te despertare para que comas ¿bien?

— ¿Puedo abrazar uno de tus tentáculos? —pregunto con voz adormilada y Yuu no se pudo negar.

El menor abrazo el tentáculo más cercano y se quedó dormido casi de inmediato, Yuu cuando verifico que estaba dormido mando a uno de los guardias a prepararles la comida, tardaron poco, dejo la comida en una mesita cercana y se retiró rápido, Yuu se quedó sentado al lado del castaño, lo dejaría dormir un poco más antes de despertarlo para comer.

Se quedo pensando por quien sabe cuánto tiempo, su madre seguía allá, la temperatura seguía baja en el agua, le daba tiempo para estar con Kouyou, acariciaba su cabello con mucha suavidad, dejándolo ondear en el agua, Kouyou sonreía mientras lo abrazaba, sabía que Kouyou era feliz en el agua, mucho más de lo que era con Akira en la tierra, pero también sabía que Kouyou no podría quedarse más tiempo, su madre no lo permitiría pues “no era parte de sus planes”.

Suspiro frustrado y eso hizo que Kouyou se quejara para después despertar poco a poco.

— ¿Ya quieres comer? —pregunto en tono dulce a lo que el menor sonrió y asintió.

Yuu tomo rápido los platos y los llevo a la cama donde empezaron a comer sin mayor interrupción, ambos tenían mucha hambre después de haber estado nadando por tanto rato. Solo cuando acabaron de comer fue que Kouyou volvió a hablar.

—Yuu…

— ¿Dime pequeño?

— ¿Puedo quedarme?

Y le habría encantado decirle que sí, pero justo en ese momento, el agua se tornó cálida, advirtiéndole que su madre ya estaba de regreso en el agua y que tendría que sacar al castaño de ahí si no quería problemas.

Fin del capítulo 25.

Notas finales:

Solo falta un capitulo ¿en que momento? ahhhhhhhhhhhh

no se si publicarlo a como estableci el hroario que en todo caso seria el martes o publicarlo este domingo para que no sufran tanto xd

no lo se no lo se.

ya vere despues xd

bye bye ^^/


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