Capítulo 10
Jungkook le sonría un poco avergonzado mientras sobaba su nariz adolorida, el golpe no había sido catastrófico, pero si había herido un poco su orgullo frente a tan lindo chico. Carraspeando su garganta para hacer su presencia más fuerte, finalmente dijo un par de palabras.
— Hola... tú.
No fueron las mejores palabras del mundo, lo admite, pero Jungkook no sabía su nombre, y quería arreglar ese problema ahora mismo, lo malo es que el joven no hacía mas que quedarse mirándolo sorprendido y con las manos en la boca. Era cierto que los trainers no veían mucho a las celebridades que ya han debutado, pues éstas siempre se encuentran sumamente ocupadas, pero... el chico ¿no estaba siendo un poco exagerado?
— Hoo... hola — Dijo Hoseok, amortiguando un grito desde su garganta.
Ya había conocido a Seokjin, Yoongi y Taehyung, los cuales también admiraba demasiado, pero eso no quitaba que como un buen Army, quisiera gritar la primera vez que veía a uno de esos 7 miembros que tantos suspiros le habían sacado, que sus músicas había disfrutado y que sus voces lo habían arrullado, y la voz de Jungkook, no por nada era el Vocal principal de la banda.
Jungkook se acercó y vio que el joven era bajito, pero como todo trainer debía estar aún muy joven, aunque el ya veía mucho talento en el desconocido, Jungkook no dudaba que Big Hit sacara rápidamente al joven en algún debut.
Estando ya cerca del menor, Jungkook volvió a su pose confiada y con una sonrisa coqueta de conejito miró al menor a los ojos, ganándose un bonito sonrojo como premio. Lindo, muy lindo.
— Me llamo Jungkook — Se presentó innecesariamente solo para hacer más alarde de sí mismo —El maknae de BTS.
—Sé... quién es usted, Jungkook hyung.
Hyung, Jungkook se sentía dichoso de escuchar la palabra hyung proviniendo de los labios de otra persona, finalmente ya no era el más pequeño de todos.
— Pero yo sigo sin saber tu nombre. — Hizo un puchero y cruzó los labios en son de juego.
— Oh... disculpe — Estaba avergonzado por su descuido — Me llamo Hoseok, Jung Hoseok.
Hoseok bajó finalmente sus manos y estas se colocaron en el borde inferior de su polo, donde se hicieron puños por los nervios de conocer a alguien nuevo, pero sobre todo que este sea otro miembro de BTS, no podía controlar ni sus manos nerviosas ni ese tamborileo que su corazón expresaba con fuerza.
A Jungkook le gustó ese nombre, había muchas formas de hacer bonitos diminutivos y las mejillas aún sonrojadas del menor, hacían que el idol quisiera agarrarle los bonitos cachetes y estrujarlos, pero mueve sutilmente la cabeza de un lado a otro para no seguir divagando en el tierno que le parecía el muchacho y así poder volver a su objetivo principal, sí, molestar y poner nervioso al pequeño trainer.
— Y dime, Hoseok — El menor, que por los nervios había bajado su mirada alzó nuevamente sus ojos prestándole atención al chico frente suyo que lo pasaba por más de una cabeza. — ¿Eres un trainer de la compañía?
El menor negó un poco asustado, pensando en que tal vez lo iban a echar del edificio, sin saber que ahora Jungkook arqueaba una ceja por esa respuesta, ¿cómo que no era trainer? ¿Big hit estaba ciego?
— Bailas muy bien como para no ser trainer.
Las palabras del mayor sacaron otro sonrojo de Hoseok y una suave sonrisa apareció en sus labios, dejando más encantado al idol con esos lindos hoyuelos. Hoseok, sin percatarse de ello solo sentía un agradable calorcillo en su interior, ser halagado por las personas que admira se sentía muy bien, esto le daba poco más de confianza en la audición que iba a tener mañana con respecto al baile.
— Yo... aún no soy trainer, bueno, deseo serlo —Sus nervios no lo dejaban explicarse como quería — Hoy en la audición... ¿audicioné?
Oh genial Hoseok, grandes palabras.
De Jungkook salió una pequeña risa al ver como el menor se enojaba consigo mismo, dejando un peculiar triangulo en esos rojos labios.
— Así que hoy audicionaste en la audición — Dijo aún divertido. Recibiendo un asentimiento del menor aún con ese curioso puchero en sus labios. — Pero hoy fue la audición del rap.
— ¡Sí! — Dijo nuevamente animado, olvidándose de su falta de vocabulario para explicarse con anterioridad — Hoy interpreté la canción de Yoongi-hyung.
Hoseok se olvidó de sus nervios al recordar a su hyung fantasmita, estaba tan agradecido con todo el apoyo que le había dado el mayor, con las palabras de aliento exactas que él necesitaba en cada circunstancia, que su mente empezó a divagar y olvidarse de la persona frente a él. Nunca dejaría de estar enteramente agradecido con Min, aquel que con solo mensajes de voz, con pequeños textos por kakao, había logrado que Hoseok entendiera lo importante que era seguir adelante.
— Conoces a Yoongi... —Susurró sin ser escuchado. ¿Él lo habría dejado entrar al lugar? — Si no eres trainer, ¿cómo has entrado hasta aquí? — Alzó la voz para llamar la atención del menor y vio como le sacó un respingo, se había quedado completamente absorto en sus pensamientos. — Es más estas instalaciones están prohibidas incluso para los trainer de la compañía, aún se encuentra en remodelación.
Hoseok se entristeció un poco, pensando en que sí se tendría que retirar, el realmente quería ver al perrito de Taehyung y pasar un poco más de tiempo con los idols que se habían convertido en sus amigos, sería una lástima que no pudiera lograrlo y tuviera que volver a su casa sola y fría
— Me dejaron estar aquí — Su voz era baja y un poco cohibida.
¿Podía decir el nombre de sus hyungs? No sabía si los metería en problemas, si ellos también tenían prohibido traer gente a este piso del edificio. Tal vez ellos si estaban haciendo algo malo al traerlo hasta aquí, tal vez solo debió esperar en silencio para no llamar la atención del maknae de BTS.
— ¿Yoongi?
Hoseok alzó sus ojos sorprendido, sin acordarse de que había dicho el nombre del rapero con tanta familiaridad hace tan solo unos minutos de forma inconsciente y preguntándose como es que Jungkook lo había descubierto.
— ¿Nos vio?
Jungkook no sabía si reír o refunfuñar de que sus suposiciones hubieran sido acertadas, Yoongi había estado ocultando al menor, y eso lo enojaba mucho. El también tenía derecho de pasar tiempo con el menor.
— No, pero me acabas de confirmar que fue el hyung dormilón — Escuchó una risita del menor por el apodo.
Jungkook se sentía orgulloso de causar esas pequeñas y tiernas risas, las cuales cesaron rápidamente cuando Hoseok se dio cuenta de su significado.
Oh, rayos.
¿Cómo podía ser tan despistado en este tipo de cosas?
— Ummm... Técnicamente no fue él — “O no fue solamente él”, es lo que pensaba el Hoseok, pero no quería meter a más gente en problema.
Jungkook entrecerró los ojos con sospecha, recordando que no era solo Yoongi quien se comportaba extraño, ¿Quienes más eran?
— Se me dejó usar esta sala para practicar un poco para la audición de mañana.
La voz del menor sacó a Jungkook de pensamientos cizañosos y fijó su mirada en la tensa sonrisa que le daba, como esperando que no lo descubrieran en ciertas travesuras.
Hoy fueron las audiciones de rap, sí, el lo sabía, pero mañana eran las de baile y pasado las de canto. El joven estaba participando en dos de esas audiciones y por lo que veía, en la de baile le iba a ir muy bien, la curiosidad le picó por saber que tan bien había rapeado hace tan solo unas horas en los pisos inferiores del edificio.
Sin excusa para decirle que el joven rapee ante él, se enfocó en lo que si podía aprovechar.
— Si quieres te puedo ayudar en tu baile.
Los ojos del menor se abrieron sorprendido por las palabras del idol, sin saber que las verdaderas intenciones del maknae eran volver a verlo bailar. Le había gustado mucho como el bonito cuerpo del menor se movía al son de la música. No había notado mucho realmente que corregir y podía decir que estaba a un nivel que muchos trainers envidiarían.
— ¿Enserio podría hacer eso?
Jungkook asintió orgulloso de sí, encantado de la mirada de admiración que el menor le profesaba, maravillado de que el mismísimo Jeon Jungkook pudiera asistirlo en un baile, como si fuera un fan...
— ¿De casualidad eres un fan de BTS?
No tuvo que esperar mucho para ver al menor asintiendo y sacando su celular para volver a conectarse a los parlantes, pero cuando estaba buscando la canción, fue el celular del cantante el que sonó.
Hoseok fue testigo de como ese atractivo rostro pasaba de ese bonito color natural a un pálido extremo con ciertos matices azulados solo con ver la pantalla tintilante en su mano, Hoseok lo mira extrañado dejando el celular de lado y algo en el cerebro del joven hizo click.
Sus tres hyungs se habían ido hace más de cuarenta minutos por un entrenamiento, por una práctica para la próxima canción, nuevos pasos de baile en donde todos los miembros debían estar presentes y participar, practicar duro y arduamente y Jungkook Hyung, quien incluso pertenecía a la dance line...
Él se encontraba acá.
— De casualidad... — Dijo en voz suave —¿No debería estar practicando?
Jungkook asintió suavemente estando totalmente de acuerdo con las palabras del menor, aún viendo aterrado el nombre en la pantalla. El gran nombre de Seokjin no hacía más que aparecer ante sus ojos y sin otra alternativa se alejó del menor y contestó.
— ¿Se puede saber donde rayos estás Jungkook? — La voz cansada y agitada de Seokjin resonó fuertemente en todo el cuarto, generando un eco por la acústica del salón de práctica.
— Hyuuunnnnngggg — Jungkook alargó la palabra, ahora sí agradeciendo y usando sus ventajas de ser el menor — Guapo, hyung — dijo calmado, escuchando las risas atrás suyo.
— No me importa lo que haya pasado Jungkook, llevamos más de media hora entrenando sin ti, y tú eres de la dance line, así que mueve las patitas que Dios te dio y trae tu trasero ahora mismo al salón de baile correspondiente.
El tono de cortado se escuchó por todo el lugar, dejando a ambas personas un tanto aturdidas por los fuertes gritos que podían llegar a ser los de un Seokjin enojado.
— Yo... creo que mejor me retiro.
Dijo Jungkook acercándose nuevamente hacia el menor, tenía que ir a la práctica, pero eso no le impedía despedirse de ese bonito joven como se debía. Si ya estaba llegando tarde ¿Qué eran solo un par de minutos más?
— Vaya con cuidado Kooki, hyung — Dijo con una linda sonrisa en sus labios.
Como todo army sabía los apodos de sus idols, por lo que no pudo evitar uno de los apodos que más le gustaban de todos los miembros saliera inconscientemente de su boca.
Una enorme sonrisa surcó los labios del cantante y no pudo evitar sentirse nuevamente orgulloso y vanidoso, frente a él estaba un fan que lo conocía bastante, que lo admiraba y bailaba con dedicación sus canciones.
— Si yo soy Kookie, tu serás Hoseokkie — Su voz se escuchaba sumamente animada y al recibir solo un animado asentimiento del joven no pudo evitar decir las siguientes palabras — Volveré —porque jungkook no podía dejar esta reunión en el olvido — Y... así te ayudo en tus pasos de baile.
El menor solo asintió enternecido mostrando nuevamente sus bellos hoyuelos y al idol le picó por un momento una de sus manos para meter su índice en uno de esos pequeños huequitos al costado de los labios del joven.
— Lo esperaré hyung.
Más confiando de sentirse respetado y admirado por el jovencito frente suyo, Jungkook no pudo evitar sacar su lado coqueto.
— Eres un buen niño, Hoseokie — y con una de sus manos despeinó esos rojizos cabellos.
Sacando un sonrojo y otro asentimiento del menor, Jungkook se empezó a retirar satisfecho del salón de prácticas equivocado, pero no se arrepentía de este error, le había dado la posibilidad de conocer a tan encantador muchachito y haber descubierto que su hyung le estaba ocultando una información tan importante como esta.
Ohh si, mientras Jungkook se dirigía hacia el ascensor, no dejaba de pensar en todas las cosas que le haría a Yoongi hyung, como intentaría presionarlo y hacerlo sentir incómodo por haber ocultado al muchachito de todos. Yoongi se las iba a pagar.
Las puertas del ascensor se cerraron dejando ver solo una traviesa sonrisa en los labios del menor miembro de BTS.
— Ya verás Yoongi hyung.
Continuará...