—Gracias por la comida senpai, nos vemos mañana —dijo Tenzō mientras se dirigía a la salida de la casa
—Está muy nublado hoy, no salgas a correr porque se ve que va a llover —le dijo Kakashi mientras recogía la mesa
—Lo pensaré —soltó Yamato antes de salir
—Ah, mi pequeño Kōhai se está revelando —comentó Kakashi
—Oye viejo, ¿no te aburres? —preguntó Naruto que estaba en la sala haciendo tarea
— ¿Aburrirme? ¿De qué? —Kakashi se giró a verlo
—De Yamato-san, pasas todo el día con él. Lo ves en el trabajo, luego aquí en casa, e incluso en los fines de semana están juntos—decía Naruto. —Parece que vive más aquí que en su casa, solo faltaría que se quedará a dormir.
—No, no me aburro, me gusta pasar tiempo con Tenzō. ¿Acaso tú te aburres de estar con tus amigos?
—Mmmm —Naruto se quedó pensando—No, incluso si solo estamos haciendo nada me gusta estar con ellos
—Así me pasa con Tenzō, no importa que hagamos disfruto de pasar tiempo con él.
—Oh, entiendo papá
Kakashi se sentó al lado de Naruto — ¿Tú qué opinas? ¿No te molesta que Tenzo casi viva aquí?
—No, me agrada Yamato-san, es amable conmigo
—Entonces, si viviera definitivamente aquí, ¿no te molestaría? —preguntó viendo fijamente al rubio
—Pues no, ya me acostumbré a tenerlo por aquí, ¿por qué? ¿Ya van a vivir juntos? —cuestionó el rubio
—No, creo que aún es pronto para eso —respondió Kakashi
—Entiendo —Naruto regreso su vista a su tarea mientras jugaba con su lápiz.
—Por cierto, no hagas planes para el viernes
— ¿Por qué? —preguntó Naruto distrayéndose de nuevo de sus deberes
—Vamos a comer con Iruka, para tener la charla de la que te hable la otra vez, fue muy difícil que me hiciera tiempo en su apretada agenda, así que necesito que estés libre, ¿está bien?
—Si viejo, pensaba salir con Sasuke pero parece que esto es muy importante para ti, así que no haré planes
—Bien, si necesitas ayuda dime—Kakashi se levantó del sillón para ir a su habitación. Una vez que estaba a solas se quedó pensando sobre la insinuación de Naruto.
Yamato vivía literalmente al lado de su casa, pero aun así no es que estuvieran pegados todo el día como para que ya fuera necesario que vivieran juntos. Bueno, si pasaban casi todo el día viéndose, aunque había cosas que hacían por separado, dormir era una de ellas; no le molestaría compartir cama con el castaño -ya lo había hecho una vez-, pero sentía que todavía era pronto, cada uno necesitaba su espacio para hacer sus cosas, o eso pensaba.
—Kakashi-senpai, ¿me puedes hacer un favor? —decía Yamato mientras ambos estaban en su hora de comida
—Claro, lo que quieras —contestó rápidamente Kakashi mientras comía
—Veras, una revista me contacto para escribir un artículo sobre el patrimonio urbano de la ciudad, pero debo visitar ciertas locaciones para hacerlo, y quería saber si me podrías llevar, digo, solo si no estas ocupado y tienes tiempo libre —explicaba el castaño jugando con sus dedos un poco nervioso, sabía que su senpai era una persona ocupada así que estaba preparado para recibir una respuesta negativa.
—Si —respondió Kakashi. — ¿Cuándo seria eso?
—Cuando tengas tiempo senpai, pero solo si puedes, sino puedo tomar el autobús y-
—Hoy tengo tiempo —lo interrumpió Kakashi —Naruto tiene club en la tarde así que debo recogerlo hasta la noche y no tengo más clases en el día, ¿quieres ir ahora?
Yamato lo vio asombrado, no esperaba recibir una respuesta así de comprometida. —Si, vamos
—Bien, andando entonces —Kakashi tomo la mano de Yamato para ir a la salida y llevarlo a su auto. — ¿A dónde quieres ir primero?
—Ah, pues primero quiero ir al centro de la ciudad —Yamato se estaba poniendo el cinturón de seguridad
—Allá vamos —Kakashi arranco para conducir a aquel lugar. — ¿No te gustaría comprar un auto, Tenzō? Yo conozco un lugar donde los venden bonitos y baratos
—Es que… yo nunca aprendí a conducir —contestó un poco apenado
— ¿Por qué? No es tan difícil, yo tome un curso y con eso fue suficiente.
Yamato soltó un suspiro. —Recuerdo que…quise aprender cuando joven, antes de terminar el instituto, así que le dije a mi padre, pero dijo que no pagaría clases por algo como eso e intento enseñarme él, ya te imaginaras que salió mal. —contaba mientras veía por la ventana. —Cuando quise intentar tomar clases por mi cuenta no pude, apenas tomaba el volante me ponía nervioso, lo único que venía a mi mente eran gritos y regaños así que solo desistí de hacerlo.
—No te preocupes entonces por manejar, ya sabes que tienes a tu chofer aquí —Kakashi puso su mano sobre la de Yamato, era su forma de brindarle apoyo. —Y si un día te decides a aprender yo te puedo enseñar, ya sabes que la paciencia es mi virtud
El castaño se giró a verlo, Kakashi al notarlo le dedico una sonrisa. —Gracias senpai, lo tendré en cuenta.
Mientras Yamato revisaba las cosas para su trabajo Kakashi lo observaba fijamente. ¿Qué otras cosas perturbaban a su pequeño Kōhai? Sabía que tuvo una infancia difícil y restringida, pero no esperaba que tanto como para que dejara esas pequeñas marcas en su mente.
Si algo había notado es que Tenzō evitaba hablar de esos temas, por eso apreciaba cuando se abría a él y le contaba ese tipo de cosas que lo molestaban.
—Ya tengo todo listo senpai —comentó Yamato mientras terminaba de anotar algunas cosas, estaban en el último lugar en su lista, no esperaba terminar el trabajo tan pronto, pero con ayuda de Kakashi lo logro.
—Vamos a recoger a Naruto y luego vayamos a cenar algo —habló Kakashi para comenzar a conducir.
El tiempo a su lado era tan confuso, a veces iba rápido, a veces lento. Ese día se fue volando.
—Nos vemos mañana Yamato-san —dijo Naruto entrando a la casa
—Que descanses Naruto —contestó Yamato para luego girarse a ver a Kakashi y sonreírle. —Tú también descansa senpai.
Esa sonrisa linda que le daba, sentía que debía protegerla, ¿pero protegerla de qué? Tenzō ya no era el chico pequeño e indefenso que necesitara su protección, solo necesitaba su amor y apoyo para sanar
Naruto estaba viendo atónito a Kakashi, eran las 4:45, la comida con Iruka era a las 5 y Kakashi ya estaba listo, mientras que él seguía en ropa interior porque todavía se estaba cambiando.
—Oye viejo, ¿estás bien? —preguntó Naruto
—Si, ya estoy listo para irnos, ¿por qué tú no tienes pantalón? —cuestionó Kakashi viéndolo
—Bueno, yo…pensé que tardarías como siempre y tendría más tiempo para terminar de arreglarme —contestó Naruto
—Tenzō me dijo que debo trabajar en mi problema de impuntualidad así que hoy no llegaré tarde —habló Kakashi
—Pero… ¿seguro qué estas bien? —insistió Naruto
—Si, ahora date prisa para irnos
—¡Kakashi-san! —Sai entro a la casa apresurado
—Oh, Sai, no te escuche tocar —Kakashi camino hacia la entrada
—No toque —contestó el chico
—Es Sai papá, le dije que cuando viniera solo entrara y ya —comentó Naruto
—¿Necesitas algo? Estamos por salir —dijo Kakashi. Sai se giró a ver a Naruto y luego vio a Kakashi de nuevo. —Bueno, una vez que Naruto se ponga pantalón nos vamos
—Necesito su ayuda, Yamato-nii tiene fiebre —soltó preocupado Sai
No fue necesario que dijera más, Kakashi fue por algo a su habitación y luego salió hacia la casa del castaño, yendo directamente a su habitación.
—Tenzō, ¿qué tienes? Aparte de fiebre —preguntó Kakashi entrando al dormitorio.
—Solo es una leve gripe senpai, no te preocupes —contestó Yamato que se escuchaba congestionado de la nariz y estaba recostado en su cama cubierto totalmente por las cobijas.
—Deja revisar tu temperatura —Kakashi saco un termómetro y se acercó a descubrirlo un poco. —¡Ah, ¿por qué no tienes ropa?! —preguntó exaltado al ver el pecho desnudo de Tenzō.
—Tengo frio pero estoy sudando mucho.
—¿Te sentías mal desde antes?
—Solo me dolía la cabeza —respondió para toser un poco
—¿Y por qué no me lo dijiste?
—Porque no es importante…además, tienes un compromiso hoy
Kakashi tomo el termómetro para revisarlo. —Tienes fiebre alta, ¿te sigue doliendo la cabeza?
Yamato tomo la mano de Kakashi—Senpai, debes irte, se te hará tarde si no lo haces ahora, y me dijiste que te costó trabajo que Iruka tuviera tiempo así que ve, es más importante eso que yo —decía Tenzō sonriéndole. El Hatake soltó un suspiro y lo vio fijamente.
—Entonces, notas que Yamato-san tiene fiebre, y lo primero que haces es venir a decirle a mi papá —comentó Naruto
—Pues no iba a decirle al mío, y tu casa queda al lado, ¿qué otra cosa podía hacer? —contestó Sai
—Bueno, tienes razón. Creo que es la primera vez que te veo preocupado por algo.
—Incluso si solo compartimos el apellido, es mi medio hermano mayor, y él se preocupa por mí, creo que debo corresponder eso
—¿Entonces lo haces solo por corresponder a su preocupación por ti? —cuestionó Naruto ladeando la cabeza
—No, en serio me preocupa, es solo que…antes pensaba que no lo hacia porque él se fue y no le intereso dejarme solo pero ahora que regreso se que si se preocupó y por eso yo igual lo hago…no, espera, sigue pareciendo lo mismo —Sai rasco su cabeza mientras pensaba las palabras correctas
—Dejémoslo en que te preocupa Yamato-san y creo que eso es lindo
—Si, solo hay que dejarlo así
—Aunque nunca me habías contado eso, sobre que te dejo y pensabas que no le preocupabas, ¿quieres que hablemos de eso Sai?
—Bueno…eso fue cuando mi mamá se volvió a casar y entonces nos presentaron, recuerdo que me dio algunos consejos para lidiar con nuestro padre; yo pensaba que era genial tener un hermano mayor que se preocupara por mí, y luego de un mes solo se fue…
—Vaya, eso suena muy triste
—En parte lo entiendo, ¿quién no querría huir del ambiente toxico que se vive en casa? aun así me sentí triste porque nunca he sido muy sociable y pensaba que finalmente tenía a un amigo, cuando se fue pensé que así serian todas las personas y preferí no hacerme cercano a nadie más, luego te conocí y Yamato-nii regreso así que ahora estoy bien —decía Sai
—Ay Sai, ahora entiendo porque eras así conocí, gracias por confiar en mí y contarme esto
—No le digas a Sasuke —replico Sai
—¿Por qué no?
—Porque sabrá que envidio su relación con su hermano, bueno, ahora ya no lo hago porque mi hermano regreso y creo que tenemos una buena relación, pero si la envidiaba antes. Como sea, solo no le digas
—Esta bien, no le diré nada
—Prométemelo, por el índice
—¿El índice? —Naruto lo vio extrañado
—No se que dedo se usa para las promesas, nunca he hecho una
—El meñique —dijo Naruto levantando su dedo pequeño
—Si, si, prométemelo por el meñique —Sai levantó su meñique también
—Prometido —decía Naruto cruzando el suyo—También te prometo que seré tu amigo siempre y nunca me iré
—Gracias Naruto —dijo Sai para sonreírle
Naruto le devolvió la sonrisa—No tienes nada que agradecer, amigo. Ahora creo que al final si vamos a llegar tarde
—Vayamos a ver que hacen —Sai guio a Naruto a la casa de Yamato para entrar.
—Qué bonita casa, ojalá tuviéramos muebles así —comentó Naruto viendo el lugar mientras iba tras Sai
—Si, si, perdón por hacerte perder el tiempo, yo me encargaré de esto solo entonces, bien… Si, yo me encargo de decirle al niño, nos vemos luego —Kakashi colgó la llamada y guardo su celular. Tomo una toalla para mojarla e ir a la habitación de Yamato y colocarla en su frente.
—¿Seguro qué esta bien que te quedes senpai? —preguntó Yamato para toser
—Si, debo cuidarte hasta que estes bien. La próxima vez hazme caso y no salgas a correr cuando llueva —regañó Kakashi
—Ya aprendí la lección…es la primera vez que no te hago caso y pasa esto
—Hola Yamato-san —saludó Naruto entrando a la alcoba junto a Sai. —Papá, se nos hizo tarde
—Descuida, ya le avisé a Iruka que surgió algo y no iremos
—Bueno, yo si debo ir porque es fin de semana y me toca ir con él, ¿me vas a llevar o vendrá a recogerme? —preguntó Naruto
—Él…dijo que tiene unos compromisos muy importantes mañana y no podrá cuidarte este fin, así que lo pasaras conmigo
—Oh…bueno, está bien —los ánimos de Naruto bajaron, desde el divorcio era el primer fin de semana que le pasaba aquello.
—Naruto, yo tengo permiso de quedarme aquí hasta el domingo, ¿hacemos una de esas cosas donde la gente usa pijamas? —sugirió Sai
—¿Una pijamada?
—Si, eso
Naruto se giró a ver a Kakashi—¿Puedo papá?
—Adelante, hay comida en casa y si necesitan algo solo dime, estaré aquí cuidando a Tenzō
—Bien —Naruto iba hacia la salida aun cabizbajo
—Naruto, ¿te puedo pedir un favor? —lo llamo el castaño haciendo que el chico se detuviera y se girara a verlo para asentir. —¿Podrías regar mi jardín por mí? Le iba a decir a Sai que lo hiciera, pero nunca ha regado una planta antes y tú si sabes hacerlo
—Eso es cierto, nunca lo he hecho —comentó Sai girándose a ver a su amigo
—Claro Yamato-san, yo me encargaré de su jardín hasta que se sienta mejor —contestó Naruto decidido para salir. —Primero vamos a regar el jardín y luego vayamos a comer y hacer la pijama
—Que emoción, nunca he regado un jardín o estado en una pijamada —decía Sai yendo tras él
—Lamento que haya arruinado tus planes senpai —se disculpó Yamato
—No te disculpes por eso. Y tampoco digas lo que dijiste hace rato
—¿Qué dije? —pregunto Yamato confundido
—Tú, no dejabas de decir que no eras tan importante así que me fuera —Kakashi se sentó en la cama al lado de Yamato y tomo su mano. —Tenzō no sé quién te hizo creer que no eres importante, pero tú si eres muy importante para mí. No me interesa si tienes solo un dolor de cabeza o un resfriado, me voy a preocupar por ti y te voy a cuidar
Yamato se quedó callado. De niño le habían hecho creer que no era tan importante, había cosas más importantes que él de las cuales su padre debía ocuparse. Días antes Kakashi ya le había dado suficiente de su tiempo como para molestarlo otra vez, por eso prefirió no decirle que se sentía mal desde un principio, pero olvido que, si había alguien que se preocupara por él, ese era Kakashi.
Sintió sus ojos húmedos, ¿era la gripe o sus sentimientos?
—Senpai…quédate a mi lado
—Ya te dije que eso haré, estaré contigo hasta que te recuperes
Yamato negó con la cabeza y apretó el agarre de manos. —Quédate a mi lado siempre
—Ni siquiera necesitas pedirlo, incluso si no necesitas que te cuide, estaré a tu lado para siempre, Tenzō