Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Sol De Jamir por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Otro capitulo de este hermoso fic, que me encanta, espero lean, comenten, disfruten. Terrondes de azucar, los extraño no se quepase, per esoero que esten bien ya que no han comentado. 

Nos vemos a bajo. 

---Santuario tiempo normal---

-¡¡¡¿QUÉ FUE LO QUE HICISTE MILO?!!!- Un molesto Camus, cuestionaba al Escorpio.

-¡¡¡NO HICE NADA!!! ¡¡¡HYOGA, ESTABA MOLESTANDO CON LO MISMO!!!- Miraba al peliaguamarina serio, frunciendo el ceño.

-¡¡¡PERO NO TENÍAS QUE ATACARLO ASÍ!!!- Se acercaba, con la mirada clavada en el guardián de la octava casa.

-¡¡¡NO ES PARA TANTO!!! ¡¡¡ES UN CABALLERO DE BRONCE, POR TODOS LOS CIELOS!!!- Estaba lleno de cólera, contra Camus.

-¡¡¡¿NO ES PARA TANTO?!!! ¡¡¡CASI LO MATAS!!!- Estaba listo para ejecutar su mejor ataque, nadie se metía con su alumno, sin una buena excusa.

-¡¡¡YA HEMOS ENTRADO EN BATALLA ANTES, NO ES TAN DÉBIL COMO CREES!!!- Cruzo los brazos, refunfuñando, ya estaba hartándose de discutir.

-Ya cálmense- El ultimo guardián trataba de calmar a ambos caballeros.

-Estos se van a matar- Ríe socarronamente –Apuesto que Camus mata a Milo- Dirigió una mirada a su pareja.

Recibe un codazo en las costillas –Cállate-

-¡¡¡No Es Solo Eso!!!- Lanzó ese grito a todo pulmón.

-¡¡¡YA DÉJAME EN PAZ!!! ¡¡¡ERES UNA MOLESTIA PARA MÍ!!!- Dio media vuelta, dándole la espalda al dueño de la décima primera casa.

-¡¡¡¿POR QUÉ ACTÚAS ASÍ?!!! ¡¡¡TÚ NUNCA ATACARÍAS A NADIE SIN UNA BUENA RAZÓN!!!- Su rostro se notaba contraído, por el enojo, la preocupación y la duda.

-¡¡¡¿QUÉ TE IMPORTA?!!!- Camino directo a la salida.

-No, esta vez tienes que hablar conmigo- Lo tomo fuertemente del antebrazo, no lo dejaría ir sin más.

-¡¡¡SUÉLTAME!!!- Trato de zafarse de ese agarre, estaba harto.

-¡¡¡MILO!!! Hemos sido amigos desde la infancia, ¿Por Qué actúas así no es normal?- Rogaba con los ojos que lo miraban y le dijera que ocurría –Ya te he explicado lo que paso, por que hice lo que hice antes… Te pido perdón… Por todo, solo vuelve a hacer tu…- Estaba haciendo su mejor esfuerzo para no quebrarse.

-¡¡¡QUE ME SUELTES CAMUS!!!- Estaba furioso, de nuevo esa ira contenida, que le quemaba por dentro, con el simple hecho de ver los ojos tristes de Acuario.

-¡¡¡NO LO HARE HASTA QUE ME DIGAS QUE TE PASA!!!- Él también era terco cuando lo quería.

-¡¡¡TE ODIO TANTO!!! ¡¡¡OJALA NUNCA TE HUBIERA CONOCIDO!!!- Refuto sin más, aunque sus expresión era de cólera absoluta, por sus ojos parecían que amenazaban lagrimas sin darse cuenta.

Los ojos del mago de hielo, estaban aguadándose, pero ahora él también estaba molesto, hablando sin pensar lo que quería expresar.

-¡¡¡PUES YO TE AMO!!! ¡¡¡SIN EMBARGO DESEO JAMÁS HABERTE CONOCIDO!!!- Ya no aguanto más, rompió el llanto.

-Ya se fue al demonio- Death soltó sin más.

El peli celeste, parecía que su corazón se rompía ver a su amigo llorando y declarando su amor –Puede ser bueno-

-Ja… Si claro me amas… ¡¡¡DILE MEJOR ESO A SURT!!!- Derramaba lágrimas de manera inconsciente, parecía que no las sintiera, el odio en su cara no era farsa como la tristeza en su corazón.

-¿Surt? ¿Mi amigo en Siberia?- Estaba confundido, se supone que nadie del santuario fuera de él lo conocía -¿Cómo sabes de él?-

Escorpio abrió sus ojos humedecidos, sus pupilas dilatándose, parpadeando varias veces, no recordaba como conocía ese nombre, solo que… Esa persona… Quien fuera, le había quitado el amor de Camus, en algún momento y este lo prefirió…

Ese era el dolor que estaba guardando, pero lo odiaba, porque no entendía todo el contexto de eso.

Cada que trataba de averiguarlo, le dolía la cabeza de manera inconmensurable, y dejaba de pensar en esa situación, le dolía demasiado mentalmente y sentimentalmente.

Negó con su cabeza –No lo sé...- Bajo la mirada, algo agitado ese dolor lo estaba acompañando.

-Milo… Por favor… Solo escúchame, dime ¿Qué te ocurre?- Estaba suplicando, cosa rara en él. Ya no soportaba como, aquel caballero que siempre le mostraba su lado frio, era tan persistente y cálido, para en secreto sacarle una sonrisa, y hacer que su cautivo corazón lata nuevamente.

Miro al decimoprimer guardián, sentía como su corazón palpitaba por él, pero ese sentimiento volvía, no podría con eso aun.

-¡¡¡NO LO ENTENDERÍAS!!! ¡¡¡POR QUÉ NI SIQUIERA YO LO ENTIENDO!!! ¡¡¡SOLO DÉJAME EN PAZ!!!- Ese fue su último grito que lanzo, antes de irse de nueva cuenta, con todo ese odio contenido.

-Milo… ¿Qué fue lo que te hice?- Bajo la mirada, abrazándose a sí mismo.

-Vez con Milo, yo ayudare a Camus- Ordeno el peli celeste.

-Ho claro, mándame con el que está más enojado- Le dijo frunciendo el ceño, haciéndose el digno en esta ocasión.

-Bien…- Señalo con la cabeza al peliaguamarina -¿Quieres lidiar con él?-

Miro al mago de los hielos, que estaba derramando pequeñas lágrimas, comprendiendo en el momento la situación.

Suspira resignado –Si sientes que nuestros cosmos desaparecen, es porque fuimos a Yomotsu- Se retira del templo, para alcanzar al escorpión.

Sin duda Afrodita llevaba la batuta de la relación, además que conociéndose mutuamente, Death no sería capaz de animar ni un poco a Camus, si no es por idioteces.

-Camus…- Toca suavemente su hombro, para llamar la atención de este –Dime… ¿Recuerdas algo de Surt?-

Niega con la cabeza –Afrodita… ¿Qué es lo que pasa?- Se gira a verlo directo a los ojos –Tu… ¿Sabes por qué esta así? ¿Por qué me reclama por algo que no recuerdo?- Lo miraba suplicante.

Deja escapar un suspiro, recordaba lo que su Diosa le había pedido, que hicieran ambos para ayudar a sus compañeros.

Pero sobre todo que no hablaran sobre ese asunto, tan abiertamente con los dos implicados, así que estaba mordiendo su lengua, no era su obligación hablar de más.

-Afrodita por favor…- Baja su mirada –No sabía lo que tenía enfrente de mi… Hasta que lo estoy perdiendo…- Sus lágrimas corren por sus mejillas, cayendo al suelo frio del templo –No quiero perderlo… Aunque, ya paso… Solo quiero una explicación y una oportunidad para aclarar esto-

-Yo no soy quien para hablar de esto- Apretó sus labios, de verdad detestaba ver a su amigo y vecino de templo así de vulnerable, pues era algo tan atípico. –Debes tratar de recordar, todo lo referente contigo, Milo y Surt- Sonrió forzadamente –Trata de volver hablar con él, si lo haces… Puede que comprendas lo que quieres saber-

Se gira a verlo -¡¡¡TÚ SABES LO QUE OCURRE!!! ¡¡¡¿VERDAD?!!!- Descifro con rapidez lo que Afrodita trataba de ocultar –Solo dime… Quiero que Milo vuela a hacer como era antes, no quiero que actué así conmigo-

Se sentía atrapado con ese cuestionamiento, más… Camus le había dado su escusa perfecta.

-Quieres que el vuelva hacer como antes, pero… ¿Tu seguirás siendo como antes con él?- Directo en el centro, con eso desvía la atención de lo primero, esperaba que funcionara.

-¿Cómo dices?- Esa pregunta lo dejo fuera de sí.

-Mira Camus, a mí no me extraña, que Milo dejara de estar persiguiéndote, siempre has sido muy frio con él, valla la redundancia de mis hermosas palabras, pero nunca le has demostrado ni tantito cariño, ni aprecio si quiera- Fruncía el ceño levemente, era una verdad, pero en cierta forma no era su asunto, sin embargo lo utilizaba a su favor.

-Ahora lo estoy asiento…- Bajo su mirada, penando en esos momentos.

-Sí, cuando lo estás viendo perdido, como has dicho- Cruza sus brazos delante de su pecho, haciendo un leve puchero –De seguro cuando vuelve a comer de la palma de tu mano, lo volverás a ignorar, por qué sentirás que no puede vivir sin ti…- Miro de reojo el rostro angustiado de Acuario –Cuando el que no puede vivir sin él, eres tu- Refuto con aquello, cualquier cosa.

-Yo…- Trago saliva, entendía todo eso a la perfección.

Era lo que había estado haciendo siempre, ignorando sus muestras de afecto, las invitaciones a lugares divertidos, los cariños que quería hacerle de repente, cuando le dedicaba palabras llenas de amor y el solo pasaba de largo, todo lo que había hecho por él y como se comportaba.

La vez, no… Las veces que le perdono sus traiciones al santuario, todo ello, Milo había estado a su lado, tratando de confiar en él, siempre… Pero, esta vez parecía que hubiera algo en la caja de pandora que nadie podía abrir ni comprender.

Ese dolor de cabeza de nuevo que algunas noches lo inundaba, al tratar de pensar que había hecho, era una pared gigantesca, que no dejaba ver su verdad.

-Si lo volvieras a recuperar… ¿Serias un poco más atento con él? ¿Trabajarías junto a Milo, para hacer que su relación se concrete?- Ahora su rostro cuidadosamente cuidado, demostraba una sonrisa cálida.

Acuario, pensó seriamente, aguantando ese dolor en su ser, pero entendía que debía hacer Asiente con la cabeza –No puedo prometer cambiar por completo, pero… Solo quiero estar junto a él, algo me dice que debe ser así… Que no puedo ignorarlo-

-Entonces hazle caso a ese sentimiento y vez con el- Sujeto ambos hombros –Nadie espera que cambies todo de ti, pero mínimo demuéstrale que lo quieres a tu forma, menos cruel-

Asintió levemente, dejando escapar una última lágrima traicionera.

---Sagitario---

-¡¡¡OYE BICHO!!! ¡¡¡YA DETENTE!!!- Gritaba un molesto Cangrejo.

-¡¡¡¿QUÉ DEMONIOS QUIERES DEATH MASK?!!!- No estaba de humor, pero allí iba el cuarto guardián a tratar de proba su suerte.

Muestro su cólera ahora –¡¡¡A MÍ NO ME HABLES ASÍ, QUE NO SOY CAMUS!!!-

-¡¡¡CAMUS!!! ¡¡¡CAMUS!!! ¡¡¡CAMUS!!! ¡¡¡¿POR QUÉ TODOS QUIEREN RECORDARME SU NOMBRE?!!!- Lanzo ese grito enojado, estaba fuera de sí.

Sonrió burlesco –Sera ¿Por qué siempre has estado tras de él?- Cruzo sus brazos, triunfante por la verdad.

Frunció el ceño más de lo que se podía –Tal vez eso pudo ser verdad antes, pero ahora ya no-

-Entonces, dime… ¿Por qué derramas lágrimas cuando hablas de él?- Lo mira con suma atención –Parece que algo te duele-

E dio cuenta que en todo ese camino sus lágrimas habían salido. Jamás se percató de ello.

Se tocó las mejillas húmedas, mirando su mano con aquellas gotas salinas.

Otra vez no se dio cuenta de sus verdaderos sentimientos ocultos detrás de la máscara de odio, parpadeando varias veces.

-Si te duele, es por algo- Mostro sus dientes triunfante –Solo vez hacia la hielera con patas y arreglen las cosas maldita sea-

-¡¡¡OYE, NO LE DIGAS ASÍ!!!- Sujeto de sus ropas al cangrejo, dispuesto a darle un golpe, levantando el puño cerca de la cara.

-¿Lo ves? Te enojas porque alguien más lo insulta- Sujeto sus muñecas, para zafarse de ese hombre –Pero si tú lo insultas ¿Esta bien?- Se frota la cabeza –Eres un idiota Milo-

-Sí, puede que sea un idiota, porque no recuerdo, porque estoy enojado con él- Declaro sin más –Pero lo estoy, este amor que sintió o sentía por Camus, no sé dónde lo deje- Sujeto con ambas manos su cabeza –Solo quiero recuperar esos recuerdos, que siento que perdí-

-Tsk… La única forma que logres eso, es ir a hablar con el- Lo miro con una sonrisa socarrona.

-No puedo estar cerca de él, sin enojarme, o sentir que quiero destruir a lo que sea o quien sea- Apretaba su mandíbula, y sus puchos, la desesperación lo estaba consumiendo.

Lanzo un bufido de molestia –Entonces, quédate con lo que sientes, y deja que Camus al fin de cuenta vuelva con ese tal Surt- Miro de reojo al bicho, dándose cuenta que estaba surtiendo efecto como deseaba –Después de todo, con lo que le has dicho hoy, obtendrás lo que quieres y más lo que le hiciste a ese broncecito, que tanto quiere la hielera con patas, jajajajajaja- Lanzo una risa demasiado burlesca.

-¡¡¡NO DEJARE QUE NADIE, NI NADA SE QUEDE CON CAMUS!!!- Abrió ampliamente sus ojos, sorprendiéndose lo que su boca acababa de decir, por un instante su corazón tomo el control de su ser.

-Mmmh… Me quieres decir, ¿Que no quieres que Camus este contigo, pero tampoco este con nadie más?- Niega con la cabeza -¿Quién te entiende? Eso es ser demasiado egoísta, jajajajaja y mira quien te lo dice-

-¿Qué es lo que debo hacer?- Su voz estaba en un hilo, apenas audible. Estaba exhausto de esos sentimientos.

-Solo vez y habla con el- Cruza los brazos delante de su pecho –Puede que recuperes lo que has perdido-

Miro al sujeto, no eran amigos, apenas si se hablaban, no se llevaban para nada bien, pero agradeció ese pequeño esfuerzo por animarlo, aunque realmente fue por órdenes de su Diosa.

Más nadie debería saberlo.

Contra sus pensamientos, posiblemente su voluntad sensata, decidió ahora hacer lo contrario para calmarse, ir directo a su más grande dolor, debía esta vez controlarse si quería saber ¿Qué significaba ese nombre? Ese odio, el dolor que solo le provocaba Acuario, más su corazón aun latía levemente por él, apenas audible para sus oídos.

Mientras uno baja a toda prisa, sus ojos dejaban escapar las lágrimas de angustia plena, por llegar a estar con el octavo guardián solo una vez para hablar, solo eso pedía en su interior.

Otro subía, su paso lento y pausado, temía mas cometer una locura, dañarlo físicamente, no deseaba hacerlos, pero era lo que nunca podría controlar con todo esas emociones desbocadas.

Eso le informaba que quería aunque fuera un poco al mago de hielo, no quererle hacer daño físico, ya era algo ¿No?

Entrando a Capricornio, por ambas entradas, sus cosmos se encontraría antes, era la única parte de ellos, que tal vez no se huía al contrario se buscaban.

Sus ojos al verse, se conectaron por Escorpio rompió aquello.

Acuario, se acercó con paso lento, no quiera hacer algo mal de nuevo, estar lo más cerca que Milo se lo permitiera, estaría bien.

-Solo vine… Por qué… ¿Quiero saber… Quien es Surt?- Entrecierra sus ojos –Y ¿Por qué al pensar en él y en ti, me causa tanto odio?- Su rostro furioso desde que lo vio, nunca se relajaba, aquella mirada desviada, se podía ver que sufría internamente.

-Yo… No sé, porque piensas eso…- Tenia la mirada baja, pero quise confrontarlo como era digno de el- Nadie más lo conoce, salvo yo… Pero te puedo jurar que entre él y yo no pasa nada, para que lo pienses-

Deseaba gritarle de nueva cuenta. La furia aumentaba al escuchar sus palabras, debía luchar un poco más –No tienes que jurarme nada… Tú y yo no somos nada- Suspiro –Salvo compañeros de armas-

Camus abrió sus ojos como platos –Milo… También somos amigos ¿Lo recuerdas?-

-Recuerdo… Que tú siempre me gritabas para que te dejara tranquilo y varias veces decías que no éramos amigos- Dejo ver una sonrisa de lado, que se volvía de rabia pura.

-Perdóname…- Ya no aguanto más, no podía ser fuerte, sabiendo que Escorpio lo odiaba –Yo soy el único culpable de esto- Niega con la cabeza –No sé por qué… Recuerdas  Surt o ¿Qué hice para que actúes así? Pero… Perdóname por favor…- Derramaba sus lágrimas sin importarle el orgullo esta vez, solo quería dejar escapar las palabras contenidas –Solo… Quiero que vuelvas a sonreí cuando estés conmigo- Sus palabras no eran entendibles, ni siquiera el mismo comprendía que quería ahora.

Ver al decimoprimer guardiana así, le agradaba… Pero le estrujaba el corazón, una combinación de satisfacción con tristeza… Tenía emociones ambivalentes que sentía que enloquecería en cualquier momento.

Sus pies se movieron en dirección al peliaguamarina, ¿Quería consolarlo? ¿Pedirle que dejaran las cosas así? ¿Exigirle el conocimiento de lo que no recordaba? No comprendía nada.

-Camus… No entiendo por qué… Mi mente me dice que no debo estar a tu lado, siento que te odio…- Dijo sin más, estaba hablando de sus emociones delante de la persona que le desagradaba en esta ocasión.

Las palabras acidas del peli morado, estaban causando un gran daño en su corazón, pero soportaría el castigo que él deseaba darle.

-Ahora… Mi corazón se ha vuelto un traidor… Por qué… Cada vez que te veo, te odio, sufro, porque también te amo…- Apretaba sus puños, mordía su labio inferior, ordenaba a su cuerpo callar lo que acaba de decir –No puedo entender que me pasa, es tan desagradable todo esto, me estoy volviendo loco-

-Milo… Tú no tienes la culpa, la tengo yo… Debiste sufrir siempre mis tonterías, perdóname una y otra vez, cada traición- Temblorosa su voz, audible apenas, se esforzaba en aquello –Ahora entiendo que me odies… No es algo sorpresivo, debí esperarlo- Jadeo un momento, las lágrimas lo estaban ahogando –Te amaba en secreto, suficientemente orgulloso para callarlo y rechazarte siempre, haciéndote sufrir- Sonrió amargamente –Solo pido tu perdón… Prometo jamás volver a dirigirte la palabra si eso quieres… Yo no te merezco, ni siquiera amarte- Su cuerpo temblaba por el dolor expresado en sus palabras, no era alguien que digiera lo que sentía libremente, pero lo trataba de hacer por Escorpio un gran esfuerzo.

Negó con la cabeza -¡¡¡NO QUIERO QUE TE ALEJES!!!- Respiraba entrecortado, sus emociones estaban revueltas, regresando esos recuerdos doloroso a su mente, revocándole un dolor de cabeza intenso -¡¡¡PERO TAMPOCO TE QUIERO CONMIGO!!!- Apoyaba su cabeza contra su antebrazo derecho, estaba confundiéndose de nuevo, sufría por aquello.

-¿Milo?- Lo miro confundió, estaba sufriendo demasiado, lo miraba en su rostro, en su cosmos que desprendía tanto odio, dolor… ¿Qué demonios pasaba?

Pensó rápido, no habría palabras que lo alcanzara estando así, estando desesperado porque Escorpio volviera hacer como antes, aunque ya no fuera el quien causara esas sonrisas, no quería verlo de esa manera.

Sea venturo de verdad, en hacer ahora una demostración e afecto, jamás creyó el ser que iniciara algo así, pero lo quería hacer, tal vez su dejaba que Milo se descargara con él, podría acceder al perdón que añoraba y la paz mental que este necesitaba.

Lo abrazo firmemente, de frente, mirando al octavo guardián directo a los ojos decidido en que no lo soltaría en esta ocasión no importaba las palabras crueles que le dedicara.

Gruño molesto, el dolo de cabeza se hizo mas latente en su ser, solo ver a Camus le ardía constantemente, escuchar su voz lo detestaba, sentirlo era algo que había decidido alejarse siempre, ningún toque con él, porque… Su juicio se nublaba, deseaba atacarlo ene se momento, pero algo lo detenía.

-¡¡¡SUÉLTAME CAMUS!!!- Le ordeno, en verdad sentía sus manos antes fría, como el peor calor del mundo, que le hacía trisas su mente.

-¡¡¡NO LO HARE!!! ¡¡¡HASTA QUE TE CALMES!!!- Lo miro decidido, los ojos contrarios sufrían lo veía.

Sujeto con ambas manos la parte desnuda de sus brazos, aferrándose fuertemente y encajando sus uñas, deseaba alejarlo.

Sintió como la sangre escurría por esas heridas que se encajaban en su carne, pero no se alejaría de Escorpio, no esta vez, ya era demasiado huir del amor.

-Milo… Por favor… ¿Qué te pasa? ¿Qué fue lo que te hice?- Preguntas que no tenían una contestación.

Escorpio, aprecia librar una batalla interna con algún temor, contra sí mismo, ese maldito pelirrojo con esa sonrisa altanera, Camus a su lado, en una tierra fría, siempre lo mismo y el llamándolo de lejos, envuelto en ese fuego abrazador, odio y amor a partes irregulares donde el primero ganaba.

Si aquello le daba paz a Milo, dejaría que lo lastimara, lo merecía, ya no sentía el dolor por las heridas abiertas, si no por el sufrimiento del escorpión.

Un leve recuerdo de un tierno beso, que alguna vez debió darle, Acuario capaz de iniciar ese contacto, era algo impensable para cualquiera, incluso para él. Una sensación de molestia le vino al cuerpo.

Sus bellos orbes azules, derrababan lágrimas como una ligera cascada, levantando su rostro y estando tan cerca a la cara de Milo, se encaró a este, quien derramaba su dolor.

Tomo valor de quien sabe donde, y deposito un beso en los labios heridos de su amado Escorpión, sintió ese sabor metálico de la sangre, ¿Cuantas veces apretó sus labios por esa frustración que sentía?

Ese contacto le parecía un insulto, una molesta, pero era placentero, como cuando no deseas saborear algún alimento, por su apariencia, pero al hacerlo es un sabor tan delicioso que duele en todo tu ser, por haberte negado a tenerlo.

Lamentablemente para ambos, el dolor de cabeza se estaba intensificando en ambos, mas Aquel peliaguamarina, no se separaría de los labios que estaba probando, un sabor nostálgico que le causaba dolor.

Milo, reacciono como pudo, y lo apartó de él… Utilizo la fuerza necesaria, para alejarlo, aventándolo fuertemente, provocando que este cayera al suelo frio de la casa de Capricornio.

El también cayo de rodillas, aferrándose a su cabeza, le latía tan fuerte, que sentía que en cualquier momento perdería la vida, cosa que ya ha pasado, pro esto sentía que no se comparaba con nada antes vivido.

Recuerdos venían como un torbellino, las emociones encerradas en todo esto surcaban, pasaba de estas de un segundo al otro, recordó cada parte de esa historia perdida en su interior, parpadeaba, directo a ver al mago de Hielo, que se encontraba en las mismas, derramando lágrimas de dolor.

Ahora si sentía de verdad que quería ir a ayudarlo, ese enfado, ese odio, esos celoso, estaban desvaneciéndose, de a poco lograba entender como había estado todo.

Siempre su amor le hizo comprenderlo, entenderlo y aceptándolo como fuera, ahora no era la excepción.

Los celos no fueron justificados, solo cumplía una promesa a un viejo amigo que le habían arrebatado a una hermana, recobro todo, su amor era lo único que lo hacía estar cuerdo a veces, lo que le impedía que esos sentimientos oscuros lo dominaran por completo.

Más estaba muriendo poco a poco esa cálida verdad.

Lo perdonaría mil veces si era necesario, el corazón de oro que portaba Escorpio siempre, hay presente.

Se levantó con dificultad, para ir directo con Camus, sus ojos fijos en el con lágrimas escurriendo, un leve destello, que comprendía que todo estaría bien ahora.

-¿Camus?- Lo llamo, sujetándolo por los brazos, para que se apoyara en él.

Negó con la cabeza, zafándose se su agarre –Milo… Ahora te entiendo…- Su voz entrecortada, por las lágrimas que descendían por sus mejillas. –Fui un idiota en Asgard… Preferí estar con Surt antes que contigo… Casi acabo con tu vida… Pero yo no… No quería eso… Si me odias está bien… Ahora entiendo… Lo merezco…-

La primera vez en ver esa fragilidad en el corazón de Acuario, era algo que jamás creyó observar en toda su vida, pero ya no sentía odio, al contrario… Quería que fueran felices, mas por que recordaba como Camus, le había profesado sus sentimientos hace unos momentos, no perdería esa oportunidad.

-Te amo Camus… Te amo con todo mi corazón, yo soy el que debe pedir perdón, por haberte tratado todo este tiempo así- Sus lágrimas corrían, su sonrisa coqueta estaba allí, con arrepentimiento impregnado –Si me deseas golpear, hazlo, yo solo quiero estar contigo, me amas y era lo único que quería escuchar-

-Pero… Te hice tanto mal… Te hice sufrir, pensaste que yo… Cuando en realidad solo fue mi amigo y yo acabe con su única familia, quería remedirme… Pero, jamás fue mi plan dañarte- Rogaba levemente en sus palabras –Solo perdóname…-

-Hare algo mejor que eso- Dijo se manera sensual, había perdido tiempo, meses en los que pudo haber sido feliz en una nueva vida con ese hombre hermoso que tenía tan cerca, pero sus recuerdos a medias le impedía volver realidad.

Se acercó a ale, sujetándolo por la cintura aun estando de rodillas, lo aferro a su cuerpo y le panto un feroz beso en los labios, no quería desperdiciar el tiempo más, reclamaba lo que le pertenecía.

Por el momento no quería mas palabras interponiéndose entre ambos, ya tendrían tiempo de hablar, ahora solo esa sensación era lo que necesitaba para ser feliz.

Ambos lloraban, les causaba dolor el pasado, pero nada de eso importaba ya, el presente es un regalo que deben aprovechar, pues nunca se sabe cuándo podrían morir de nuevo y separarse en esta vida, mas reencontrarse en la próxima.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? JAjajajajajaja ¿Como están el día de hoy? Espero que estén super bien, en este hermosos y caluroso día ya de verano, por que así es, el sábado entramos al verano con el solsticio de este mismo. Wiiiiiiiiiiii, espero que tuvieran un hermoso día del padre, para sus papás, para quienes lean y sean padres ya, pues muchas felicidades, ya se que fue ayer, y se me paso, jajajjajaja así que mas vale tarde que nunca. Jajajajaja XD 

¿Que hacen el día de hoy? Ya se que muchos terminaron sus ciclos escolares y los que aun no lo han hecho, ustedes pueden, lo lograran y háganlo con mucha energía, vivan sus vidas apasionadamente. 

Con mucho cuidado obvio.

Me encantaron las respuesta de sus deseos, muchos desean la paz mundial, cosas super lindas y revivir a los dorados, ustedes muy bien

Jajajajajaja me siento muy feliz, por que ya dije que este fic, pronto lo terminare, pero Ammu mamá terrón de azúcar no se acordaba que o actualizo una vez por semana, así que obvio... Jajjajaja tardare en terminarse pues, aun faltan capítulos, aunque ya serán mas lindos, pues... Ya se dieron cuenta de muchas cosas, jajajajjaa aunque aun falta algo importante. 

Ahora la pregunta del día de hoy sera cómica sin duda. Si tuvieran la oportunidad de hacer algún crossover, con el anime Saint Seiya y otro anime, serie, caricatura o lo que sea ¿Cual seria? La mía... Seria una locura acá... Tipo extraño... De Saint Seiya X Umineko. No es secreto para nadie que este ultimo es mi anime favorito, y he estado pensando algo así, pero... No me convence por que esta muy raro. jajajajajajja XD 

Quiero leer sus respuestas, comentarios y reclamos. 

Iré hacer de comer, tengo hambre... JAjajajjajajaj así que ya me retiro cuídense, disfruten, y sean felices. 

Espero que se sigan cuidando mucho, los quiero bastante y portence bien. 

Hasta el momento es todo.

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).