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El Sol De Jamir por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Bueno, hola mis terrones de azucar, aqui les dejo el nuevo capitulo de este fic, espero que les guste, comenten, lean y disfruten y por favor...

si pueden pasar a leer y votar por mi fic "Un Dia Como Niños" 

Aui les dejo el link por si gustan apoyar a mamá terron de azucar:

https://www.wattpad.com/923723634-capitulo-1-un-d%C3%ADa-como-ni%C3%B1os/comment/923723634__1595265325_d2140e655f

En fin gracias de antemano, nos leemos abajo. 

---Unos meses después---

Las cosas prácticamente se habían calmado bastante en el santuario.

Desde la aclaración de aquellos puntos, la recuperada de memorias y las relaciones más estables en cuestión de sentimientos.

La Diosa Atena, ha logrado un acuerdo con que sus caballeros no tengan algún castillo por haber ayudado a otro Dios ajeno.

De su amiga Nipona, solo en conversaciones típicas.

La peli azul Asgardiana no se ha vuelto a saber nada y ha sido para bien en todo caso.

Pero para no hacer la situación larga, pasemos a ver como manejan esta nueva vida y oportunidad los caballeros dorados de esta generación y unos de otra.

Primero Aries, el carnero pelilila con sus recuerdos recuperados, su vida ha mejorado para bien.

Pues ahora no solo en su vida tenía al pequeño aprendiz que adoraba tanto, pero trataba de que sus sentimientos paternales no le dominen tanto al entrenarlo.

Mas ahora estaba acompañado en cada instante por el caballero de Virgo.

Un día cotidiano podría ser, una salida cualquiera a Rodorio, un entrenamiento tranquilo o algunos viajes de media noche a Jamir.

-Kiki, tus habilidades de telequinesis necesitan mejorar, pero lo has hecho bastantes avances con la reparación de armaduras- Aries sonreía a su pequeño.

-¿Podemos seguir entrenando maestro?- El pelirrojo poseía la respiración agitada, y casi al borde del agotamiento.

-Por hoy fue suficiente- Acariciaba los cabellos desordenados del menor.

-Pero, puedo soportar más… Se lo demostrare…- Se concentró, tratando de tele trasportarse a otro punto, pero no lo lograba del todo.

-Kiki, por favor… No te sobre esfuerces- Su rostro preocupado por el casi adolecente, intentando detenerlo, pues aquello le causaría sobre cansancio a su cuerpo.

-Déjeme demostrarle… Que soy digno aprendiz suyo- Aquello dicho con su ceño fruncido, pero sus ojos cerrados, notándose algo de desesperación en su voz.

Solo unos instantes pasaron, pues el carnero dorado lo abrazo de frente, para que se calmara.

Había notado su cosmos demasiado inquieto desde hace días, pero en este punto ya estaba descontrolándose, y debía detenerlo no quería que se hiciera algún daño

-Detente por favor… No tienes que demostrarme nada- Le susurraba aquello, estaba preocupado por ese niño. -¿Por qué quieres que vea algo que ya se?-

-Maestro Mu… Yo… Yo... Solo quiero ser, tan fuerte como es usted- Su voz sentía que se quebraría en cualquier momento.

-Lo vas a ser… Pero demasiado de algo tampoco es bueno- Se apartó un poco, para lograr verlo a la cara –No debes exigirte más de lo que ya has dado por hoy-

-Pero, el patriarca Shion, lo entrenaba casi hasta desfallecer. ¿Por qué no puedo tener un entrenamiento así?- Quería confrontar la mirada verde.

En su pensar si deseaba ser igual a su maestro, debía recibir el mismo entrenamiento que él.

Suspiro levemente, bajando la mirada, pero sonriendo –Era otra época… Mi maestro me entrenaba de esa forma, porque la guerra santa estaba cerca y quería que diera lo mejor de mí, por eso fue tan exigente- Una explicación tan cierta.

-¡¡¡QUIERO DAR LO MEJOR DE MÍ!!! Por favor sea así de estricto conmigo ¿Si?- Su mirada suplicante, pedía a gritos que el entrenamiento se volviera riguroso.

En los recuerdos de su infancia, para Mu no todo fue alegría, si tuvo momentos de diversión, de poder ser unos instantes un niño, no olvidaba que cada entrenamiento era peor que el anterior.

Las veces que terminaba sin aliento, que incluso su cuerpo dolía a un extremo que le provocaba el llanto y conoció una parte de Shion demasiado fría.

Que llego a tenerle un tipo de resentimiento a ese peliverde.

Mas con el tiempo, la pérdida de su mentor y la madurez, se dio cuenta que todo eso era, por que el mismo patriarca conocía lo dura que era la guerra Santa, los estragos que llevaba y que en el fondo aunque deseaba que cada uno de los dorados de esa época estuvieran dispuestos a sacrificarse por Atena, no quería que murieran.

Después de todo, eran sus pequeños en cierta forma, los quería.

Y ser el discípulo directo del patriarca, era exigencia más, pero un poco de atención paternal, como él se la otorgaba al pequeño que contemplaba ahora.

-Escucha Kiki. Mu sabe cómo hacer las cosas, no dudes de las lecciones que te otorga- La voz tan monótona del rubio se hizo presenté entre ambos.

-Shaka- Los ojos del pelilila, se iluminaron un poco al ver a su ahora novio.

-Señor Shaka, pero usted me conto como era el entrenamiento de su época, quiero hacerlo como ustedes- El ariano menor podía ser tan testarudo en ocasiones.

-¿Le contaste de nuestros entrenamientos?- Mu, lo miro algo resentido, no le gustaba mucho hablar de eso y Virgo iba, contándole a su aprendiz de todo.

-No le veo lo malo borreguito- Una sonrisa socarrona se dibujó en sus labios –Además si él quiere conocer como entrenamos, ¿Por qué no mostrárselo?-

-No harás eso, te lo prohíbo- Hizo un leve puchero, girando su cabeza hacia el lado contrario.

-Pero, usted me ha dicho que le debo hacer caso al señor Shaka, que a él también lo puedo considerar como mi maestro- El peli rojizo y el rubio estaban decididos en hacer desatinar al pelilila en esta ocasión.

-Yo… ¿Cuándo dije tal cosa?- Se había sonrojado de la pena.

Recordó esa vez, que presento a virgo como su novio oficial primero a su aprendiz, que si bien no era muy afín al rubio, no era nadie para interponerse en decisiones de su maestro.

Más Shaka, trataba de llevarse bien con Kiki, ante los ojos del primer guardián un comportamiento extraño de parte de su amado, pero le agrado la idea.

Lo que no sabía, es que ese rubio dueño de su corazón, le estaba agradecido al niño, porque no cometió un error del cual se pudo haberse arrepentido eternamente.

Tal vez Virgo jamás le cuenta eso a nadie más, solo se quedara con ello en sus memorias.

Aunque cuando se lo conto a su maestro, este se mostró poco impresionado, un poco molesto por no estar enterado de esos sentimientos desde el principio, creía que había suficiente confianza.

Pero el patriarca no estaba en posición de decir nada, pues bien él también tenía pareja ahora y la presento igual.

-No trates de negarte Aries, que lo has dicho varias veces- El sexto guardián no perdió tiempo, para sujetar la mano del pelilila, para depositarle un beso en esta.

-Sha… Shaka…- Cada acción romántica, le provocaba ese sonrojo tan característico que adornaba sus mejillas.

El pequeño corderito, suspiro resignado, si bien el sexto guardián lo apoyaba con un entrenamiento más extenuante, en este momento sabía que eso no sería posible, ya que al momento de que ese rubio le dedicará alguna acción romántica al pelilila, todo se acaba allí.

-Creo que volveré a Aries- Se encamino a dicho lugar con una leve risita y sus brazos detrás de su cabeza.

-¿Quieres cenar con nosotros?- Aunque llevaran algunos meses de novios, aun se apenaba con la cercanía del Hindú.

-Sí, me parece bien- Ambos caminaron juntos, tomados de la mano, detrás del pequeño.

-¿Qué te gustaría cenar?- Trataba de componer su compostura, por las sensaciones que le provocaba su amado.

-Lo que prepares me gustara- Le dio un beso algo desesperado en los labios.

Le encantaban esos besos robados, pero solo los que pertenecían al rubio.

Más esto tenía una intensión doble al final.

Acercándose lo suficiente, para susurrarle al odio y que sabía que Kiki no los escucharía

-Después de la cena, me gustaría ver el sol de Jamir- Con una voz seductora, trataba de dar un mensaje con aquella declaración tan atrevida.

La cara del primer guardián se tornó carmín tal cual, pues sabía el significado, palaras claves, para una noche de entrega mutua.

De las cuales nunca rechazaba, hacerlo en el santuario, no sería conveniente.

Y gracias a que el pelilila tenía la torre de Jamir para su uso exclusivo, suponiendo que fuera para entrenar el viejo arte Lemuriano de la reparación, ahora pasaba algunas noches allí con su amado.

Un leve apretón de manos, entre ambos confirmaba la propuesta indecorosa.

¿Desde cuándo Virgo se había vuelto tan atrevido en sus deseos?

Aries había sido por completo dominado por el amor, que tanto había querido.

Ambos por fin gozaban de su amor, sin tener que dejarlo de lado por su deber de caballero, sin tener que derramar lágrimas de dolor, los malos entendidos quedaron atrás, personas ajenas no estaban permitidas, pues sus sentimientos eran fuertes para soportar cualquier cosa.

La fidelidad, la comprensión y amor era lo único que estaba en sus corazones y lo que de verdad importaba.

Además que una vez al ir a Virgo, Mu descubrió el tesoro que guardo su amado por tantos años, que ni el mismo conocía.

Aquella vez, en la torre de Jamir, cuando fue a por su vida y solo coroto su cabello, que debía presentarlo como prueba de la muerte del pelilila.

El guardo parte de esos cabellos, como un recordatorio de su primer beso.

Esa fue de las pocas veces que Shaka, quedo demasiado aturdido como para responder, pues no quiera que Aries supiera ese secreto que había guardado tantos años, pero que tampoco se desharía de ese tesoro.

Y aquello fue el motivo de que el dulce pelilila, se atreviera a proponerle hacer el amor en Virgo sin importar las consecuencias de ser atrapados.

Pues le había parecido un gesto demasiado adorable, preguntándole durante el acto si alguna vez  pensó en él, en esa cama, sujetando ese cabello, recordándolo haciendo algo indecoroso.

EL rubio a todo respondía afirmativo, ese primer guardín quería conocer las secretos íntimos de su pareja y lo sabría si para eso debía provocarle placer, para que cediera un poco en revelar más de él.

Así puede funcionar el amor para cada quien.

La pareja principal de esta historia, amándose para toda la eternidad.

Y sus armaduras bueno… Digamos que cada una resuena a una frecuencia que solo Aries reconoce, y que significa que son felices al estar juntas.

Por ende Shaka y Mu deben sacrificarse, para la felicidad de ellas.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Espero que estén bien. Yo estoy super nerviosa... Jajajjajaja Pues ando concursando en este concurso de amistad del ShakaXMu y bueno... Pues aquí ando super ansiosa, no se que adjetivos decir o hacer o que cosa...

Jjajajajajaa bueno, les iré dejando todos los días en esta parte el link dicto al fic en wattpad, para que si gustan ir a votar, por favor... Jjajajajaja

https://www.wattpad.com/923723634-capitulo-1-un-d%C3%ADa-como-ni%C3%B1os/comment/923723634__1595265325_d2140e655f

Obvio hay esta mi wattpad...

Hoy creo que hoy no habrá preguntas de mi parte, pues... Ando en blanco, jajajaja mi mente no responde... Muy bien jajajaja deje de funcionar hace una hora jajajajaja XD.

Por ende... Ahora ustedes me tiene que hacer alguna pregunta. Las espero con ansias.

Ademas los ascendentes para Shaka, ahahahahahha pobre... Y gustoso, tiene de todo.. ajajjaja XD

Por cierto, en el fic "Un Día Como Niños" Pues existen huevos de pascua de otro fic, jajajajajjaja A ver si los llegan a encontrar. 

No se que mas decir, salvo que muchas por seguir aquí y leer mis ocurrencias, que están bien locas... Jajajajajja

No ya enserio, muchas gracias, y por favor pasen a votar en el fic del concurso, vamos a lograr que la familia terrón de azúcar gane Wiiiiiiiiiiiiiii.

Sin mas por el momento me despido.

Ammu se va. 


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