Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Black Rose por Axta_The_Hybrid

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Primera historia, espero que la disfruten. 

 

   Cuando lo vio, simplemente no pudo apartar sus ojos de aquella estrecha cintura y aquellas caderas pronunciada que se cantoneaban por aquí y por allá, llamando la atención de más de un hombre. Pudo ver su trasero redondo y firme a través de la fina tela del conjunto que llevaba.

 

   Era delgado y pequeño, una cabeza más abajo que él. Sus delicadas y pequeñas manos acariciaban los brazos de algunos clientes, sonreía coqueto a lo que seguramente serían comentarios lascivos hacia su persona. El chico era atractivo, mucho. Unos labios rojos como una deliciosa y jugosa manzana, una piel fina y blanca como la porcelana, sin ningun chupón. Un par de piernas torneadas, deseables y lampiñas, si pudiera las besaria una y otra vez hasta llegar a sus muslos que se veían suaves y deseables. Una cabellera corta y negra, azabache y brillante. 

 

   Oh, podía sentir ese picor en su entrepierna, señal inequívoca de una posible erección.

 

   Pudo sentir una pequeña electricidad cuando sus ojos se cruzaron. Aquel negro chocó con el suyo, una pequeña sonrisa salió de él, juguetona y retante. Relamió sus labios antes de tomar un sorbo del whisky que pidió y miró a otra chica cercana, era rubia y de buenos pechos, atractiva para aquellos que la manoseaban indecentemente.

 

   — ¿Me invitas a un trago?

 

   Volvió la mirada delante suyo, él pelinegro tomó asiento en la silla delante de él, cruzando las piernas, sintió como al hacer aquel movimiento, los dedos del pie del joven rozaron su polla por debajo de la mesa. Soltó una risita.

 

   —Claro, ¿qué quieres? —preguntó, llamando a una camarera semidesnuda.

 

   —Lo mismo que tú, guapo.

 

   La pelirroja que lo atendió trajo rápido la bebida, el chico bebió de un trago.

 

   — ¿Vienes a menudo?

 

   —Nah, no soy del tipo: "sexo sucio y barato" —miró el lugar casi a oscuras—. Pero me apetecía probar —dio un sorbo—. ¿Cómo te llamas?

 

   —Como tú quieras llamarme, bebé.

 

   —Dime tu nombre real —exigió amablemente—. Si te portas bien, puede que te pague de más.

 

   El chico mantuvo un silencio, luego volvió a su sonrisa.

 

   —Kagami.

 

   —Izuna —se presentó—. Pareces joven, ¿cuántos años tienes?

 

   — ¿Te interesa?

 

   —Bastante.

 

   —Dieciocho.

 

   —Veinticuatro —reveló—. ¿Por qué un chico tan joven y guapo está en este antro?

 

   Kagami suspiró, aburrido.

 

   —Estás haciendo muchas preguntas, ¿no crees? —se levantó y se sentó en su regazo—. ¿No prefieres ir a la parte buena?

 

   Posó sus manos en la piel caliente del azabache. Acarició la piel, era tan suave como lo había pensado.

 

   —Me gusta conocer a las personas.

 

   Se miraron fijamente por unos segundos, el negro y el negro se juntaron con intensidad.

 

   —Eres raro —dejó el cómodo regazo de Izuna.

 

   Este, por su parte, sintió frío cuando Kagami se fue.

 

   —Lo raro siempre es bueno, ¿no crees?

 

   —Lo raro es inestable e incontrolable —lo tomó de la mano, levantándolo de la silla— pero excitante.

 

   Izuna sonrió.

 

   —Concuerdo contigo —se dejó guiar por el menor—. Muy excitante.

 

   Oh si, pasaría una gran noche entre esos muslos dulces y suaves.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).