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- ¿Hay un motivo para que estés escondido en mi cuarto? KangIn te está buscando por todas partes.
Al oír la voz de DongHae, Dennis abrió los ojos y se enderezó en la silla en que había estado descansando. Se encogió de hombros.
- Quería un poco de silencio.
Apoyado contra el marco de la puerta, DongHae lo miraba con curiosidad.
- ¿Por qué no estás con KangIn?
Con la rabia bullendo, Dennis lanzó entre dientes.
- KangIn y yo no estamos realmente unidos por la cadera de momento, sabes.
DongHae sonrió.
- Ah.
No dijo nada más, pero de algún modo su silencio resultó más mordaz que cualquier palabra.
- ¿Alguien te ha dicho cuan irritante eres?
DongHae sonrió abiertamente, luciendo tan joven y hermoso que Dennis no pudo evitar quedarse mirándolo.
El pelianaranjado no era para nada su tipo, pero en un nivel puramente estético, podía ver su atractivo.
- Zhou Mi me lo dice todo el tiempo -reveló. - Pero es difícil tomarlo en serio, ya que generalmente me besa justo después de decirlo. - Su expresión se tornó especulativa. - ¿Qué pasó para que te enojaras tanto con KangIn? Normalmente lo ves como si él sostuviera la luna.
La mandíbula de Dennis se tensó. No respondió.
- Espera, ¿finalmente le confesaste tu eternamente trágico amor? - Cuando el rubio lo fulminó con la mirada, DongHae levantó las cejas. - ¿Estás diciendo que lo tomó a mal? Hmm. No me esperaba eso.
Suspirando, Dennis se frotó los ojos. ¿Cómo se supone que iba a responder eso? Por un lado, KangIn se tomó la noticia muy bien; por el contrario, parecía estar decidido a hacer de la vida de Dennis una lenta y exquisita tortura.
- A KangIn se le metió en la cabeza que debería hacer algo por mí. - dijo rotundamente. - primero trató de encontrarme un novio perfecto, así podría olvidarme de él, y ahora... ahora intenta hacerme sentir mejor. - rió entre dientes. - Ya no lo entiendo. Dice que incluso pensar en mí de esa forma lo asquea... te lo dijo, ¿recuerdas?... y entonces me masturba y luego actúa como si no fuera la gran cosa...
- wow, espera - estaba sonriendo. - ¿De Verdad? ¿Te hizo una paja?
Dennis intentó luchar contra el calor que sentía trepando por sus mejillas.
- No fue así. Él estaba sobre mí como de costumbre, y no entendía lo difícil que era eso para mí. Así que lo besé. Quería darle una lección, pero terminé... - Hizo una mueca. - ... yo estaba hecho un desastre. Supongo que sintió pena por mí, así que me dio una mano. Literalmente.
DongHae lucía sorprendido.
- Zhou Mi una vez me dijo, cuando todavía queríamos arrancarnos las gargantas mutuamente, que me mordió el labio porque yo lo irritaba demasiado. - Se rió. - Eso sonó casi tan ridículo como lo que estás diciendo ahora. No ando por allí meneándole la polla a la gente porque siento lástima por ellos.
Dennis sacudió la cabeza, bajando la mirada hacia sus dedos entrelazados.
- KangIn siempre tuvo esta cosa por cuidarme. Nunca podía mantenerse al margen y mientras yo estuviera triste o lastimado. Por lo que, viniendo de él, no es tan extraño.
DongHae hizo un sonido impaciente.
- Si tu entiendes por qué se está comportando de ese modo, ¿cuál es el problema? Dile que se detenga.
Dennis levantó la mirada y se mantuvo el silencio, enlazando y desenlazando los dedos nerviosamente.
La mirada de DongHae se ensombreció.
- No quieres que se detenga.
No fue una pregunta.
Mordiéndose el labio, el rubio desvió la mirada, con la cara ardiendo.
- No es que...
- Te gusta que cuide de ti. - dijo lentamente. - Te gusta su sobreprotección. En el fondo, realmente adoras que él esté dispuesto a salirse de su zona de confort por ti. Que se preocupe lo suficiente.
- No tengo que escuchar esto.
Dijo con rigidez.
Se paró y encaró hacia la puerta.
Pero el de cabello naranja estaba bloqueando la salida. De cerca, siempre sorprendía a Dennis lo pequeño que era el otro en realidad. DongHae siempre demasiada atención y se mostraba más imponente de lo que era físicamente.
- Quítate, por favor.
DongHae no lo hizo, una pequeña sonrisa curvando sus labios.
- ¿Quieres mi opinión?
Dennis rodó los ojos.
- ¿Tengo otra opción?
DongHae sonrió más ampliamente.
- Tienes razón: No la tienes. - ladeó la cabeza, pensativamente. - Creo que KangIn es heterosexual, más hétero de lo que Zhou Mi fue nunca. Probablemente no puntúe por sobre el 1 en la Escala de Kinsey. Pero la sexualidad no es algo fijo. Yo lo sabría... conocí a un montón de tipos autoproclamados 'héteros' que querían que yo les chupara la polla. - le dedicó una sonrisa descarada. - Pero, de nuevo, tú no eres ni la mitad de bonito que yo. Nadie lo es.
Sonriendo, Dennis sacudió la cabeza.
- ¿Tienes un punto, DongHae?
- Sí, de hecho. - dijo sus ojos avellana brillando con diversión. - Chúpale la polla. Incluso a los héteros les gusta. Si te deja y le gusta lo suficiente como para regresar por más, tal vez pueda convertírselo al lado oscuro.
Riéndose, se fue, dejando mudo a Denny, con la boca abierta. Fue una broma, ¿verdad?
¿Verdad?
- Por cierto. - dijo el peli naranja, girándose al llegar al final del corredor. - dile que elija entre su novia y tú antes de que se vuelva más serio. - Su sonrisa adquirió un borde extraño. - Confía en mí, no te gustaría estar suspirando por un hombre casado. No es lindo. Ni tú te mereces eso... pese a que sería algo irónico.
El menor se quedó allí, con el ceño fruncido, largo rato después de que DongHae desapareció de la vista.
¿Irónico?
Negando con la cabeza, desechó la idea de su mente y se enfocó en el consejo que DongHae le había dado.
Quizás DongHae tenía un punto.
No, no había un quizás acerca de ello: DongHae tenía razón. Realmente sería mejor para todos si KangIn tomaba una decisión. Toda la situación era demasiado desestabilizante, extraña, e injusta para todos ellos.
Era injusta para Arin porque KangIn le prestaba menos atención, demasiado preocupado por los sentimientos de su mejor amigo. Era injusta para KangIn, porque no debería verse forzado a arreglar algo que escapaba a su control algo que no era su culpa y KangIn no debería sentirse culpable por ser feliz con su novia.