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Lentamente, volteó la cabeza y se encontró mirando a un conjunto de ojos casi idénticos a los suyos. Bebiendo su cerveza con pereza, DongHae dijo:
- ¿Cuánto tiempo?
Miró a su alrededor. Estaban a cierta distancia de la discusión entre hermanos y era poco probable que los oigan.
Consideró brevemente fingir confusión, pero sabía que sería inútil. Si alguien podía reconocer una mentira, era DongHae. El tipo era un camaleón. Podía actuar agradable y encantador en un momento, y luego ser frío y grosero enseguida.
Pese a conocerlo por medio año, Dennis aún no tenía idea sobre cuál de ellos era el DongHae verdadero. Sospechaba que DongHae estaba más cerca de su verdadero ser junto a Zhou Mi. Era diferente con Zhou Mi: más suave, más cálido, más abierto.
- No te molestes en negarlo.
- No iba a hacerlo.
- Entonces no eres tan tonto como te ves.
Dennis ladeó la cabeza, mirando a DongHae con curiosidad. Pero no podía leerlo.
- ¿Por qué me odias tanto?
La expresión confundida en el rostro de DongHae era perfecta, pero Dennis no se la creía. Una aversión inmediata y tan intensa no aparecía sin ningún motivo.
- ¿Odiarte? -repitió - ¿Por qué te odiaría? Casi no te conozco.
- No lo sé. ¿Por qué no me cuentas?
DongHae sonrió, la sonrisa volviendo sus facciones casi etéreas. Realmente era extraordinariamente hermoso.
- Agradable cambio de tema, Park. Así que, ¿cuánto tiempo has estado prendiendo velas por tu heterosexual mejor-amigo-barra-hermano?
Dennis no respondió.
- Hmm. - Sus ojos estudiando a Dennis, evaluadores y agudos. - ¿Por qué no se lo dices? Espera, no respondas. Ya sé: tienes miedo de joder tu amistad. Pffff, eres tan predecible.
- DongHae, trae otro paquete de seis de la nevera.
Zhou Mi pidió desde el lado contrario de la habitación.
- ¿Me veo como el chico del delivery?
Respondió, la expresión burlona que dirigió hacia Dennis convirtiéndose en una sonrisa cuando miró a Zhou Mi.
Zhou Mi le devolvió la sonrisa.
- Te ves como mi novio. Ve a buscarlas.
- Estoy herido.
Señaló.
- Por eso Dennis irá contigo, bebé.
DongHae hizo un puchero. Zhou Mi rió.
Tenían una dinámica rara, esos dos. No podrían ser más diferentes: Zhou Mi, responsable y maduro, y DongHae, que a menudo parecía un malcriado sin vergüenza. Pero de alguna forma funcionaban. Encajaban.
DongHae encaró hacia la cocina y Dennis lo siguió a regañadientes.
- Podría arruinar nuestra amistad.
- Ni mierda. Nunca he visto a nadie más unidos por la cadera que a ti y a KangIn... de hecho, no, lo he hecho. ¿Conoces a Jong Hoon y a mi hermano adoptivo, Kibum?
Dennis frunció el ceño.
- Seguro. ¿Qué tienen que ver con nada? Sé que son buenos amigos. Todos lo saben. Su amistad fue bien documentada por la prensa.
- Ya no son sólo amigos. - dijo abriendo la nevera. - Bum nunca pensó en Jong Hoon de esa manera, pero cuando se dio cuenta de que Jong Hoon había estado cargando una vela por él durante años, no cambió mucho las cosas. Hubo algo de drama, porque Bum es un idiota, pero ahora están felizmente follando.
- KangIn es hétero.
- Todos son héteros hasta que ya no lo son. - mencionó con aire aburrido. - Zhou Mi no es exactamente gay, tampoco. La atracción está allí o no lo está, y las etiquetas tienen poco que ver con eso.
- KangIn no se siente atraído por mí. - estaba orgulloso de lo tranquila que sonaba su voz. - Sé eso a ciencia cierta.
DongHae lo miró.
- Sí, quizás. Él realmente parece verte como a un hermano.
No sabía por qué esas palabras le dolieron: no era nada que no supiera. Tal vez una parte suya había esperado que DongHae no estuviera de acuerdo.
Dios, el chico tenía razón: realmente era un estúpido. Puede que no recordara mucho de la noche en que besó a KangIn, pero si recordaba a KangIn riendo de ello y burlándose de él con buen humor. No se sentía atraído por él en lo absoluto. No había duda al respecto.
- Así que no hay punto en decirle. - logró decir Dennis. - Él la ama, es feliz con ella, y si se entera, sólo sentiría lástima por mí.
DongHae tenía una expresión extraña en su rostro.
- ¿Qué?
Sacudiendo la cabeza, DongHae señaló al paquete de seis en la nevera.
- Coge esto y vámonos.
Hizo lo que le dijo y lo siguió fuera de la cocina. El paquete de cervezas se sintió mucho más pesado de lo que debería mientras veía a DongHae ir hacia Zhou Mi y besarlo.
Luego de un momento de sorpresa, Zhou Mi jaló de él hacia abajo a su regazo y le devolvió el beso. Sus hermanos aullaron como lobos. Sonriendo, Arin dijo algo y besó a su novio, también.
Desvió la mirada. Sus ojos frenaron de nuevo en DongHae, quien se veía sonrojado, bien besuqueado, y feliz mientras que contemplaba a Zhou Mi. Una sensación ácida ardía en la parte baja de la garganta.
DongHae lo miró y, para sorpresa de Dennis, pudo ver algo similar a la comprensión y la compasión en los ojos de DongHae.
Con la garganta mortificadamente cerrada, se adelantó y dejó el paquete de cervezas a los pies de Zhou Mi.
- La vida es algo divertida, ¿no es así? - DongHae dijo en voz baja de su lugar en el regazo de Zhou Mi. - Te da algo y te quita algo.
Zhou Mi miró a su novio con una leve arruga entre sus cejas antes de sonreír.
- Te estás volviendo más sabio a cada momento.
Sonriendo, DongHae dijo:
- La sabiduría de tu avanzada edad se me debe estar pegando.
- Debe ser.
Dijo Zhou Mi antes de morderle el labio inferior.
DongHae suspiró e inmediatamente abrió sus labios para la lengua de Zhou Mi.
- Consíganse una habitación, ustedes dos.
Dijo KangIn con una carcajada.
- Viniendo de ti, suena bastante curioso, Romeo.
Dijo Heechul.
- Al menos no soy un triste yuyo como tú.
Dijo besando a Arin en la sien.
Nunca consideró que fuera posible sentirse tan solo en una habitación llena de gente que le agradaba.
- ¿Denny? - KangIn dijo de repente. - ¿Estás bien?
- Sí - dijo sin mirarlo. - Sólo tengo que irme. Recordé algo importante que papá me pidió que hiciera.
Sentía la mirada de DongHae sobre él.
Después de decirle adiós a todos, se encaró hacia la puerta. No lo sorprendió que DongHae lo siguiera.
- No le digas nada. - dijo, poniéndose la chaqueta. - Por favor.
Cruzando los brazos sobre el pecho, DongHae se apoyó contra la pared y lo miró.
- ¿Sabes qué? - dijo con suavidad. - ¿Quieres mi opinión?
¿Tenía otra opción?
- Dispara.
- ¿De verdad piensas aguantar y sufrir en silencio durante toda tu vida, viéndolo casarse y tener hijos con ella? ¿De Verdad? Eso es simplemente triste. Vete o dile que lo quieres. En el peor escenario, su amistad se vuelve tensa y muere mejor antes que después. No tienes nada que perder.
DongHae se burló.
- Y no te engañes. Lo vas a perder de todas formas cuando finalmente te enfermes de verlo con otra persona. - Ladeando la cabeza, dijo suavemente. - Ya lo sientes, ¿verdad? La amargura, los celos, la fealdad.
Dennis tragó saliva y apartó la vista. Quería negarlo, pero no pudo.
No le gustaba la persona en que se estaba convirtiendo: alguien que constantemente mentía para ocultar sus sentimientos, alguien que se colocaba una sonrisa cuando sentía ganas de golpear gente o acurrucarse y llorar como un bebé. Alguien que se sentía enfermo y amargado al ver a la persona que amaba ser feliz.
¿No se supone que el amor fuera desinteresado? Él era mejor que esto. ¿No lo era?
¿No lo era?
Dennis miró a DongHae.
- ¿Por qué me ayudas? ¿Por qué eres tan amable de repente?
Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de DongHae.
- No estoy siendo agradable. Para ser honesto, me resulta hilarante que de todas las personas tú. -miró por sobre el hombro de Dennis, presumiblemente a Zhou Mi, y su expresión se suavizó y se tornó cálida. - ... pero estoy intentando ser una mejor persona. Todavía es un trabajo en progreso, pero resulta más fácil ser una mejor persona cuando eres feliz. - volvió a mirarlo. - La amargura y los celos son mis viejos amigos. Confía en mí, cuanto más tiempo los conozcas íntimamente, más feo se pone. Minimiza las pérdidas ahora.
Dennis abrió la puerta y se fue sin decir una palabra.
Afuera, una fría ráfaga de viento de noviembre sopló su cara, mordiendo en su piel y haciendo a sus ojos aguarse.