Capítulo 3. Conociendo al Hokage.
- ¡Kage Bunshin No Jutsu!
Tras una breve cortina de humo apareció otro naruto. El primer Naruto seguía sentado en sus silla, mientras que el otro estaba de pie al lado del primero.
- Perdona que no te pueda acompañar en persona hasta casa, pero aún tengo muchas cosas por resolver aquí. - Le dijo Naruto desde sus silla- Mi clon te acompañará, será como si estuvieras conmigo, si necesitas cualquier cosa hazmelo saber. - Mientras decía esto el clon se acercó a Harry para irse con el.
- Wow, ¿Todos los ninjas podéis hacer un clon? - Pregunto Harry examinando al clon impresionado.
- Más o menos, aunque la técnica de Naruto creando clones es probablemente la mejor - Dijo Kakashi.
- Será mejor que nos vayamos, querrás descansar un poco y comer algo - le dijo el clon mientras avanzaba hacia la puerta.
- Muchas gracias por todo. Y si averiguais algo sobre William y Zetsu, os agradecería que me lo dijeseis lo antes posible. - Dijo Harry mirando al verdadero Naruto, a lo que Naruto asintió. Harry se dio la vuelta para seguir al clon que estaba junto a la puerta.
Iba caminando tras Naruto en silencio. Mientras caminaban se dio cuenta que algunas personas miraban hacia ellos, le pareció escuchar a alguna de esas personas decir “Hokage-sama”, muchos le miraban con admiración. Le resultaba un poco extraño no ser el centro de atención por una vez desde que había entrado en el mundo mágico, pero no le disgusto la sensación.
- ¿Y tu verdadero yo puede saber todo lo que digas o hagas? - Preguntó Harry curioso.
- Si, es una técnica muy útil. Me ha salvado de más de algún problema. - Le dijo mientras le sonreía. - ¿Los magos podéis hacer clones también?
- Clones no, pero podemos transformarnos en otras personas gracias a una poción o incluso algunos magos se pueden transformar en animales. Yo por ejemplo puedo transformarme en una lechuza.
- ¿En serio? ¿Fue algo que elegiste o te toca un animal a suerte? -Preguntó Naruto realmente interesado.
- Fue mi decisión. Pocos magos se transforman en animales en realidad, suele ser un proceso complicado, pero una vez lo pasas te puedes transformar y destransformar sin esfuerzo, es lo que nosotros llamamos animagos. La elección del animal es decisión del mago, pero una vez toma esa decisión y realiza el proceso para convertirse en animago ya no puede cambiar de animal.
- ¿Y porque una lechuza?
- Tenía un vínculo con la lechuza que me acompañó desde mis inicios en el mundo de los magos, al principio yo ni siquiera sabía de la existencia de la magia. Era una fiel compañera, y finalmente dio su vida por salvar la mía durante una persecución. Así que cuando empecé el proceso lo primero que me vino a la mente fue mi lechuza Hedwig, y también pensé que podría ser un buen camuflaje para alguna de mis misiones como Auror.
- Vaya, debió ser un animal muy noble. -Harry asintió y se quedaron unos segundos en silencio, entonces Naruto se paro frente a un restaurante- Espero que te guste el ramen, he pensado que te gustaría algo de cenar antes de descansar, y la verdad es que no tengo comida en casa ahora mismo…
- Nunca he comido ramen, pero me encantará probarlo.
- ¡Decidido entonces, entremos! - Dijo Naruto emocionado. “Realmente debe de gustarle el ramen a juzgar por su efusividad” pensó Harry entrando en el local.
El lugar era bastante espacioso, examinó el sitio y un póster en concreto llamó su atención, en él estaba Naruto comiendo Ramen apasionadamente y ponía en letras grandes “El séptimo ama Ichiraku Ramen”.
- ¡Pff! - Harry intentó disimular la risa, pero Naruto notó su reacción y miro lo que Harry estaba viendo.
- Llevo viniendo desde que era un niño, es mi restaurante favorito -Dijo Naruto riendo un poco.
- Debe gustarte mucho.
- ¡Ichiraku es el mejor restaurante de ramen! - Dijo apasionadamente - ¡Te va a encantar!
- Lord Séptimo, hacía tiempo que no le veíamos por aquí. - Una joven al otro lado de la barra en la que acababan de sentarse se acercó amablemente a recibirles. - Debe de haber estado muy ocupado.
- Si, ojalá pudiese venir más a menudo a comer vuestro delicioso ramen.
- No se preocupe, debe de ser muy complicado cuidar de toda la villa. ¿Lo de siempre?
- ¡Si!
- ¿Y para su acompañante? -Dijo girandose para mirar a Harry.
- Tomaré lo mismo que él. -Respondió sin saber exactamente que estaba pidiendo.
- En seguida. - Dijo retirándose con la comanda.
Harry volvió a mirar el póster donde aparecía Naruto.
- ¿Y qué es eso de séptimo? -Preguntó Harry girándose para mirar a Naruto.
Es porque soy el séptimo Hokage que ha habido en Konoha desde que se fundó. Mi padre fue el cuarto.
- ¿Entonces es una especie de legado familiar?
- No. La verdad es que quise ser Hokage desde muy joven, y que la villa entera me reconociera. Yo realmente no supe que mi padre fue el cuarto Hokage hasta años después de haber tomado esa decisión, pero es una larga historia.
- ¿No sabías que tu padre fue Hokage? -Dijo Harry extrañado.
- No, mis padres murieron el mismo día que nací, dieron su vida protegiendome a mi y a toda la aldea de un zorro que poseía un inmenso poder. -Contesto Naruto un poco más serio que antes.
- Yo tampoco llegué a conocer a mis padres, Voldemort los asesinó mientras intentaban protegerme cuando apenas era un bebe. No supe que era un mago y que mis padres también lo fueron hasta que entré a estudiar en Hogwarts, la escuela de magia y hechicería.
- Supongo que tu tampoco habrás tenido una infancia fácil. -Dijo Naruto.
Harry y Naruto se miraron a los ojos. Harry sintió una extraña conexión con él, era como si entendieran lo que había pasado el otro sin necesidad de palabras. Entonces la camarera dejó los tazones de ramen frente a ellos haciendo que apartasen la mirada el uno del otro.
- ¡Que aproveche! -Dijo y volvió a retirarse.
Harry miró el cuenco y buscó cubiertos sin éxito. Observó que Naruto había empezado a comer y usaba unos palillos para llevarse la comida a la boca.
- ¿Se come con eso? -Le preguntó Harry señalando los palillos- ¿Como se usan? -Naruto le miró extrañado.
- ¿No sabes usar los palillos?
Harry negó con la cabeza, y Naruto aún sorprendido le enseñó cómo debía utilizar los palillos para comer el ramen.
- ¡Argh, esto es muy complicado! -Dijo Harry frustrado tras su décimo intento de llevarse algo a la boca.
- JAJAJAJA -Naruto no pudo aguantar más, era muy gracioso verlo intentando comer.
- No tiene gracia... -Dijo molesto por no lograr dominar la técnica- Otro dia lo intento, creo que es suficiente por hoy. -Suspiro y saco la varita, apuntó con ella a los palillos y los transformó en un tenedor.
- ¿¡También puedes hacer eso!? -Dijo Naruto maravillado, hacía tiempo que no se lo pasaba tan bien. Mientras tanto Harry finalmente había conseguido probar el ramen.
- ¡Esta delicioso! -Exclamó Harry.
Con las barrigas llenas, y después de una animosa conversación, Harry y Naruto salieron del restaurante y caminaron hasta casa del Hokage. Naruto se sentó en un escaloncito que había en la entrada de la casa y se quitó los zapatos, Harry le imito.
Naruto enseñó rápidamente la casa a Harry y le llevó hasta la habitación de invitados de la segunda planta. Harry no estaba seguro de que hora era, pero al salir del restaurante el sol ya se había escondido del todo.
- Si necesitas alguna cosa avísame, estaré en la habitación de al lado. Mi verdadero yo no creo que tarde en llegar, pero me mantendré aquí hasta entonces por si acaso. ¡Que descanses! - Naruto estaba en la puerta del cuarto con una mano sobre el pomo mientras le decía eso.
- ¡Muchas gracias por todo! Buenas noches.
Harry se quedó solo en el cuarto. Habían pasado muchas cosas en las últimas horas y se sentía tremendamente cansado, de modo que se puso el pijama que Naruto que había prestado y se metió en la cama para descansar. Había tenido suerte conociendo a Naruto, a saber en qué situación se encontraría en esos momentos de no ser por él. Revivió mentalmente los sucesos ocurridos, e intento pensar una solución para volver a su mundo, hasta que finalmente agotado se quedó dormido.