Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor Secreto por Angie404

[Reviews - 72]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Que creen, les volví a mentir, todavía falta un capítulo del cumple de Takano JAJAJJAJAJA perdón :")

Capítulo 40

Tés

Takano había paseado por toda la habitación, examinaba los libros en las estanterías, contemplaba las cortinas y analizaba las fotografías. Su favorita había sido una de Ritsu pequeño, llevaba un traje de marinero blanco y beige, la foto sería perfecta si no estuviera acompañado de Kohinata, que llevaba un traje a juego. Iba a preguntarle sobre ella, porque aún no confiaba mucho en la historia que le dió aquel Ritsu borracho en Alemania, aunque debía admitir que, si aquellos dos terminaban juntos, tendían unos hijos muy hermosos … ¿en que estaba pensando? Él le quería hacer hijos al castaño, no que el castaño se los hiciera a alguien más. Intentando no deprimirse más dejó la foto en su lugar. Tomó un libro que había leído en sus épocas de secundaria, recordaba que le había gustado mucho, así que se sentó en uno de esos sillones destinados a tomar el té y esperó, no había llegado a la quinta página cuando Onodera regresó. Lo escuchó desde afuera llamándolo en voz alta, y sin dudarlo fue a ayudarlo con la bandeja que él mismo habían subido hasta allá. Colocó la bandeja en la mesita mientras veía como Onodera se dejaba caer en el sillón frente a él, se le veía cansado, demasiado, incluso más de lo que se veía en su departamento, gracias al cielo su madre estaba tan ebria que no se había dado cuenta. Con delicadeza, bajó las tazas de la bandeja, colocando uno frente a él y otra frente a su compañero.

⁃ ¿Quieres que lo prepare para ti?

La voz de Takano trajo a Onodera de vuelta a la realidad, quien rápido se incorporó mejor en su asiento y tomó la taza.

⁃ Yo lo hago, gracias …

Ambos prepararon sus tés en silencio y dieron el primer sorbo casi a la par. Era té negro, pero mucho más suave de lo que Takano acostumbraba a tomarlo, muy inglés de su parte, pero le gustaba, ahora sabía algo más de él.

⁃ El té está muy rico, me gusta

⁃ Gracias, me alegro …

Ambos se quedaron en silencio de nuevo, Takano dudaba, pero sabía que era lo correcto, tenían una conversación pendiente y varios temas que discutir, si no aclaraban las cosas la situación nunca iba a mejorar.

⁃ … Onodera, se que dijiste que me perdonabas, y que yo te dije que no buscaba que lo hicieras, pero se que aún estás a la defensiva conmigo.

Onodera no dijo nada, tampoco lo miró, solo se removía incómodo en su asiento.

⁃ Sabes que tenemos una charla pendiente, yo sólo quiero que las cosas sean igual a antes

Por fin lo miró, pero así como lo hizo, rápido desvío la mirada hacia el suelo, decaído.

⁃ Eso … no creo que sea posible ya Takano

⁃ Claro que es posible, no te cierres a esa idea, por favor …

De nuevo silencio. Después de unos segundos Takano volvió a hablar.

⁃ Por favor Ritsu, dime … ¿hay algo que quieras saber? Te lo diré todo

El silencio continuó mientras Onodera daba un sorbo al té, cuando la taza bajó habló sin mirarlo.

⁃ La noche en Alemania… ¿que pasó?

Takano mantuvo silencio por un momento pensando en las palabras correctas, sabía que todo se había ido en picada desde ese día, por lo que tenía que ser muy claro en todo.

⁃ Así que no recuerdas …

⁃ Te lo dije, pero tú no me creíste

Si, en eso radicaba el problema, en no creerle.

⁃ … Bebiste, bailaste y te besaste con tu amiga frente a todos, eso me puso muy incómodo

Ahora era Takano el que no se atrevía a verlo.

⁃ … Te llevé a la habitación porque pensé que ya era suficiente, te quejaste, te caíste vomitaste, y volviste a bailar

Una risa entre dientes se le escapó al recordar todo aquello.

⁃ Luego comenzaste a desnudarte, me puse nervioso, te cuestioné, me hablaste sobre cómo te comportabas estando borracho y de tus aventuras besando a desconocidos por retos y me aproveché de eso …

Por fin lo miró, Onodera también lo veía, aunque no podía identificar bien la expresión que hacía, pues cubría casi toda su cara con la mano. Takano suspiró.

⁃ … Te reté a besarme, y lo hiciste

Onodera se removió de nuevo, incómodo.

⁃ Te reté a llegar hasta el final, y lo hiciste

⁃ Demonios …

Aquella maldición había salido más para el propio Onodera que para Takano, pues ahora sí tenía todo la cara cubierta por su mano.

⁃ … Cuando despertaste y no recordabas nada me molesté, porque pensé que me habías engañado, pero eso ya te lo dije en Rusia y no lo quiero repetir. La verdad es que, lo disfruté tanto que me dolió que lo olvidaras

Después de otros segundos de incómodo silencio Onodera habló.

⁃ Takano, no te mentí en nada, nunca me había acostado con otro hombre, de haberlo hecho me habría dado cuenta, además mis amigos siempre me cuidaron mucho. Lo que me dijiste me dolió, siento que ahora me vez como una prostituta cuando nada de eso es verdad, me heriste.

⁃ Lo se, y lo siento. Y no te veo así para nada créeme, solo estaba enojado y hablé sin pensar, de verdad lo siento

El silencio volvió, tantas pausas lo iban a matar. Finalmente Onodera continuó.

⁃ Lo que hiciste estuvo mal, pero he de admitir que si pasó fue porque … bueno, quizá yo también quería que se repitiera

Takano lo miró sorprendido, ¿acaso Onodera se sentía de la misma manera que él? Eso le daba esperanzas para que sus sentimientos fueran correspondidos, el castaño mantenía su cara oculta entre ambas manos, probablemente avergonzado.

⁃ Seamos sinceros, soy un asesino, cualquiera que quisiera hacerme algo en estado de ebriedad ya estaría muerto, la única forma en la que no podría defenderme sería estando inconsciente como con …

Se quedó cayado de repente, su cuerpo se tensó y sus ojos quedaron orbitando en medio de la nada. Takano sabía por qué, aunque apenas lo había entendido.

⁃ Como con Asami …

Takano completo la frase, Onodera solo asintió con la cabeza mirando a otro lado.

⁃ Creo que… quería olvidarme de que eso pasó, fue tan doloroso y desagradable que aún hoy en día sueño con eso

Takano sentía cómo se le estrujaba el corazón al escucharlo hablar, no podía imaginarse por lo que tuvo que pasar aquella noche, y aún así siempre lo pudo ocultar en su profesionalismo. Lo veía jugar nervioso con las mangas de su suéter, quería correr y abrazarlo, protegerlo de todo, pero lo hecho hecho estaba.

⁃ Si pasó eso fue porque yo también quería que pasara, quería borrar lo que ese hombre dejó … tú no tienes la responsabilidad de todo Takano, pero te aseguro que ya no volverá a pasar. Estaba confundido y desesperado, pero ya pasó …

Sus palabras dejaron a Takano confundido, mataban sus esperanzas de ser correspondido.

⁃ ¿Confundido? ¿A que te refieres?

⁃ Si … he-emos pasado por mucho estos meses, hemos estado a punto de morir en más de una ocasión y eso te hace creer cosas, pensar locuras … solo estaba algo confundido eso es todo.

Si, sus esperanzas por el caño, Onodera no sentía lo mismo. Y era lógico lo que decía, incluso a lo mejor era también la respuesta para sus propios sentimientos, quizá se había precipitado mucho y debía pensarlo mejor. Confundido, debía estar confundido. Pero aún había cosas que no le cuadraban, así que habló.

⁃ Tú, dijiste que conmigo era diferente cuando te reté a besarme, ¿qué es diferente? ¿Por qué te arriesgaste tanto en Rusia?

Onodera lo miró por fin sin ocultarse, parecía que él mismo buscaba la respuesta a esa pregunta.

⁃ Yo, lo que tengo muy claro es que te aprecio mucho, eres muy importante para mi y, te admiro de una manera en la que no había admirado a nadie, eres increíble Takano, quizá estaba pensando en lo incómodo que sería después para mi recordar que había besado a mi superior, no es lo mismo que con mis otros amigos

Onodera rascaba su cabeza nervioso. De nuevo, tenía sentido, otro golpe al corazón. Resignado, Takano regresó su atención al té y le dio un sorbo.

⁃ Lo que si tengo claro es que si tú mueres, yo me mato.

La declaración hizo escupir lo que acababa de tomar, ¿que demonios estaba diciendo?

⁃ ¡¿Que locura es esa Onodera?!

⁃ Ya te dije, si tú mueres, yo me mato, no se a que se deba pero no concibo un mundo en donde no estés, p-puede que suene raro pero, pienso en eso y me pongo ansioso, se me corta la respiración y mis manos tiemblan, no podría, no podría seguir viviendo así

La cara del menor estaba roja, quizá en vergüenza, quizá en nerviosismo, pero lo que Takano sacaba de eso era la esperanza de que, muy en el fondo, Onodera sintiera lo mismo, solo que no se había dado cuenta de sus propios sentimientos. Aún así, esa idea era preocupante.

⁃ Entonces … la razón por la que me hicieron sacar todos los cuchillos de tu casa, ¿es verdad?

Onodera se puso nervioso, volvió a moverse incómodo en su asiento y desvió su mirada al techo mientras mordía sus labios.

⁃ Bueno… no, pero si

⁃ ¡¿Como que si?!

Onodera tomó tranquilo del té, como si le restara importancia al asunto.

⁃ Entre las familias de los jefes era conocido como “el hijo suicida de los Onodera”, pero era porque me ponía en situaciones de riesgo constantemente, era una forma de probar mi fortaleza para que me tomaran en serio, por supuesto mi intención nunca fue matarme, pero debo aceptar que fue una estupidez, era joven al fin de cuentas.

Tomó de nuevo de su té, Takano sólo se mantenía en silencio procesando la información.

⁃ Solo una vez fue en serio lo de matarme

⁃ ¡¿Que?!

Takano sintió como se le bajaba la presión. Onodera río con nerviosismo, miró hacia la ventana buscando entre sus recuerdos.

⁃ Hoy, hace ocho años. Escuché una conversación que no debía y me rompió, ya llevaba muchos años mal y eso me llevó a mi límite, así que escapé de casa, sin abrigo, sin nada, solo con mi ropa de estar en casa. El shock fue tanto que no supe a qué hora llegué al parque… al mirador en el que estábamos hace rato

Onodera lo miró, se veía triste, la sangre de Takano se heló, sentía que esa historia ya la había escuchado antes.

⁃ De repente, estando parado ahí, encontré la solución a todos mis problemas, pero cuando estaba a punto de lanzarme a las rocas alguien golpeó mi cabeza con una bola de nieve.

Escuchar aquello fue como si le hubieran arrojado a Takano una cubeta llena de agua helada encima.

⁃ Me dio pena pensar que alguien me viera, así que deambulé alrededor un rato esperando a que se hiciera mas tarde para regresar y hacerlo, pero mi madre pudo encontrarme antes de lograrlo, me hospitalizaron por hipotermia, nadie podía creer que siguiera vivo después de estar tanto tiempo expuesto a esas temperaturas, de ahí nació mi mal. Ahora que lo pienso, a lo mejor algo de suicidas si tenían mis prácticas, tienes un compañero loco Takano jajaja

La risilla nerviosa no le daba gracia a Takano, para nada. Estuvo a punto de decirle todo, de las disculpas, de su madre, de la llamada, pero no dijo nada, aún seguía en shock.

⁃ ¿Ahora yo puedo preguntar algo?

Aquella pregunta lo sacó del trance, tal vez lo mejor era cambiar de tema.

⁃ Si, adelante, lo que quieras saber

⁃ ¿Cómo fue el día que te enteraste sobre este mundo?

Demonios, no se desvió tanto, pero iba a intentar ser lo más discreto posible.

⁃ Fue, raro la verdad … si pienso en ello no fue el mejor cumpleaños, pero si el mejor regalo que había tenido hasta el momento. Siempre crecí rodeado de secretos, nunca supe quién era realmente mi familia y por ende, no sabía quién era yo. Ese día todo quedó claro.

⁃ … ¿Y por qué decidiste ser espía?

Takano lo miró, Onodera lo veía curioso.

⁃ Porque quería ser de ayuda a mi madre y convertirme en alguien capaz de proteger a las personas a mi alrededor, además, toda mi vida había estado solo, si me convertía en espía pensé que encontraría a más personas que me comprendieran, ya sabes, por compartir historias de vida … tenía la esperanza de encontrar la salida a la soledad

⁃ ¿Y la encontraste?

Sus ojos verdes brillantes lo veían expectante, Takano sonrió, por supuesto que la había encontrado, el alivio a la soledad estaba sentado frente a él, quería decírselo, pero ya no se sentía confiado.

⁃ … Si, lo encontré … ya no me siento solo para nada

Vio como Onodera le sonreía de vuelta. Dios, la vida era tan injusta.

⁃ Me alegro … ¿hay otra cosa que quieras preguntar? Es tu turno

Solo hasta entonces se dio cuenta de que estuvieron preguntando uno y uno diversas cosas. Rió por lo bajo al notarlo, pero él ya no tenía más preguntas, solo deseaba hacer una última cosa.

⁃ No realmente, pero tengo un último deseo de cumpleaños, ¿me lo concederías?

⁃ Mmmm, depende de que sea

⁃ No es nada raro, lo juro

Onodera lo miró dudoso, pero decidió confiar.

⁃ Bien, ¿de que se trata?

Curiosamente, Takano se sentía avergonzado.

⁃ Bueno … quería compartir contigo un pastel de cumpleaños

Onodera se levantó rápido de su asiento, como si se hubiera dado cuenta de algo súper importante.

⁃ Iré a decirles que preparen uno

Y se dispuso a salir de la habitación. Takano se levantó de la misma manera que lo había hecho Onodera.

⁃ ¡No hace falta! Yo … - sintió su rostro arder.- yo compré uno antes de llegar al parque, está en el auto

⁃ … ¡Entonces vamos por él!

En lugar de salir de la habitación avanzó hacia el fondo. Takano veía sin entender, pero se acercó hasta donde estaba su compañero, parado frente a uno de sus libreros. Vio como el menor jalaba uno de los libros más altos del estante, y como en una película, el mueble se movió dejando a la vista lo que parecía la entrada de una cueva. La mano de Onodera buscaba algo a tientas por dentro, de repente un “click” hizo que una línea de pequeñas luces amarillas iluminara el pasillo estrecho. Takano se quedó boquiabierto.

⁃ Te dije que había pasadizos secretos

Decía Onodera orgullo. Takano rió.

⁃ Bueno, después de ti entonces, Onodera

Tras dedicarle una sonrisa, el menor se adentró a ese estrecho lugar, Takano lo siguió sin dudarlo.

⁃ Solo ten cuidado, recuerdo que coloqué algunas trampas en algún la- ¡Wa!

De repente Onodera ya estaba colgando de cabeza.

Notas finales:

No quiero que piensen que estoy alargando la historia porque si, tooodo este capítulo me llegó a la mente mientras editaba la primer versión, en primer lugar no tenía pensado que tuvieran esta conversación, sus diferencias se iban a arreglar con las disculpas de Takano de manera original, pero siento que la forma en la que se ha construido el personaje de Onodera hasta ahora no se iba a contentar solo con eso, al final, supe que era necesario que hablaran bien y claro las cosas, por eso este capítulo es prácticamente la conversación de ambos. Al final voy a necesitar otro capítulo más del cumple de Takano para cerrar con todas las ideas que se me vinieron a última hora y poder dar paso a los capítulos finales, que de momento tengo planeado que sean 6, aunque todo puede  cambiar, ya veré. Nos seguimos leyendo jsjsjsjsj


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).