Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Obedeceme por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Por favor disfruten, comenten y disfruten.

Nos vemos abajo. 

De a poco los primeros rayos del sol se comenzaron colar por la pequeña ventana de esa habitación que Aries y Cáncer están compartiendo.

Llegando justamente al pálido rostro del pelirrojo, que en estos momentos está acostado boca abajo, sujetando las sabanas que lo cubren a medias.

Abriendo de a poco sus ojos verdes, haciendo una ligera mueca de molestia, pues el sol no lo está dejando descansar a gusto.

-Mmh…- Poso la mano sobre su rostro, justamente en sus ojos, pues en estos momentos no desea despertar, pero el sol parece que tiene otra idea.

Se giró para el lado contrario, quiere volver a retomar el sueño.

Pero algo lo hizo sentirse preocupado, o más bien extrañado en un inicio.

Ya que sintió como la piel de su pecho roza con la cama, y en su pensar recuerda estar vertido antes de dormir.

O bueno… Es lo que las lagunas de su mente le dictan.

-¿Qué?- Dirigió sus manos al pecho, sintiendo exactamente su piel, pues la ropa que lleva en la parte suprior está abierta -¿Qué paso?- De inmediato se cubrió, para sentarse asustado -¿Qué ocurrió anoche?-

Su mente trata de recordar con exactitud, pero… Solo logra tener un dolor de cabeza por la resaca.

-¿Por qué estoy así?- Miro por todos lados, tratando de recordar lo que paso anoche.

Lo único que pudo ver, fue que su compañero en efecto en estos momentos no se encuentra con él, ya que la habitación está en completa soledad, salvo por su existencia.

-¿Qué fue lo que hice ayer?- Su mente comienza a tener unos remolinos de ideas, tratando de pensar más allá del restaurante –Tengo que recordar- Sus mejillas se ruborizaron, pero decidió pararse, caminar le ayudaría a aclarar su mente.

-Yo… Estaba… Comiendo algo con Sage, tome de mas- Suspiro cansado, sintiendo el dolor punzante de la cabeza nuevamente –Creo que debió traerme hasta la habitación- Pensó un instante, dirigiendo sus pasos al baño, hasta que cayó en cuenta de una idea.

Abrió sus ojos de golpe, bastante asustado –No… No puede ser… ¿Acaso Sage y yo?- Cubrió su boca con la mano, temblando por tan solo pensarlo.

-No, es imposible…- Temió lo que está a punto de hacer, pero debía comprobar si es cierto… Aunque aún no se da cuenta de un factor importante.

Descubrió su pecho de nueva cuenta, pensando que tendría nuevas marcas… Algo que evidenciara su infidelidad.

Mantiene su amor devoto hacia Itiá, pensar que lo ha engañado le atormenta en gran medida.

Pero sintió alivio al darse cuenta que no existe nada extraño en su cuerpo, que no sean las que ya tenía con anterioridad.

-Entonces… ¿No pasó nada?- Negó con su cabeza –No, pero… ¿Por qué mi camisa estaba abierta el despertar?- Suspiro, buscando un vaso para beber algo de agua –Sage ¿Me hizo algo?- Se miró al espejo, sonrojándose al pensar en algo así.

Decidió tomar un baño, allí podría comprobar muchas más cosas.

Pero al terminar… No existe nada diferente en su cuerpo, todo está perfectamente bien.

No le duele la parte trasera, ningún líquido seminal en él.

Nada fuera de lo normal.

-¿Habré tenido sólo calor?- Se sigue preguntando –Pero si estoy teniendo un compañero al dormir… No puedo siquiera pensarlo… Pues…- Toco su frente, aún sigue teniendo dolores en la cabeza.

-Podría ver… Lo que…- Estando a punto de hablar de mas, cuando la puerta se abrió de aquella habitación.

Obviamente alarmo al pelirrojo que aún se encuentra en toalla, tomo con rapidez la ropa pero no pudo dirigirse al baño de inmediato, sin encontrarse con el peli plateado que lo vio en paños menores.

-Lo… Lo siento…- Giro su vista para darle privacidad, aunque decidió mejor cerrara la puerta de rápidamente.

Cerró sus ojos aliviado, de que no lo alcanzara a ver por completo, o eso piensa… Pues trato de cubrir más que nada el área del pecho, pues la baja está bien.

-Me ocupare de esto después…- Apretó sus labios –No pude fallarle al patriarca- Temblaron sus manos angustiado por la posibilidad –Yo no necesito a nadie más… Solo amo al patriarca… Solo a él- Las lágrimas salieron, pero las limpio de inmediato, para hacerse el valiente y tratar de seguir la misión como si nada.

Por fuera de la habitación, Sage baja su cabeza, dejando escapar un suspiro bastante cansado, pero sobre todo angustiado, tratando de calmar su corazón, pues… Aunque noto las heridas en la piel, que no logra olvidar ese dulce sabor.

En su mente se repite una y otra vez las hermosas palabras que le dedico la noche anterior el ariano, pero todo se destruyó cuando escuchó ese…

“Lo amo patriarca Itiá”

Eso lo deja dolido de su corazón.

Siente que es su castigo por ayer aprovechar la inconciencia que presentaba el pelirrojo, pero… Es tan injusto y doloroso que sufra también el primer guardián.

No puede calmarse, le duele todo eso, pero… Besar esos labios, decirle que lo ama, se sintió muy feliz, aliviado de lograrlo hacer por fin.

Pero… Lo único que se pregunta ahora…

-¿Recuerdas algo?- Se dejó caer al suelo, ese pasillo esta desierto por el momento, decidió mejor esperar al Gateguard afuera… No desea estar a solas en una hitación así de pequeña, pues… Podría hacer o decir una tontería y arruinar todo.

-¿Qué puedo hacer para ayudarlo?- Ahí está su preocupación… Salvar al pelirrojo de una relación que aparentemente a lo que observa es abusiva.

Ningún tipo de amor debe lastimarte al grado de llorar o rogar por amor en otros brazos.

Si de verdad se aman y respetan, las relacione sexuales pueden ser motivo de experimentar con  juegos o fetiches, pero… Si empieza a ser doloroso o incluso humillante para una de las partes, eso sin duda es una gran alerta para prestar atención y cuestionar varias cosas.

No haría peguntas ahora, aun se cuestiona si tiene el derecho de decirle algo o hacerlo hablar cuando está claro que por lucidez propia no lo hará.

El pelirrojo salió de aquella habitación, dándose cuenta que el otro está afuera, pero bastante serio.

-Vamos- Dijo esto tratando de volver a su carácter arisco de siempre.

-Claro- Dedico estas palabra algo bajas y apagadas el cangrejo.

Se concentraron en cumplir la misión, buscando cualquier rastro de algún cosmos maligno, pero nada dio frutos, ningún resultado que pudieran decir importante.

Por extrañó que pareciera, Sage propuso que se separaran un poco, para abarcar más territorio.

Esta forma de pensar, le dejo en sobre aviso al pelirrojo, pues es bastante raro que este se quiera separar, cuando ayer solo quería estar pegado a su ser.

Obviamente este Aries acepto la propuesta, le conviene estar en soledad, para pensar y tratar de recordar con mayor detalle, pero todo fue inútil.

Solo podía recordar que en efecto Sage lo cargo como un saco de papas, y lo ayudó a recostarse en la cama, pero fuera de eso no puede saber que más paso después.

No tiene sentido para él, este cambio de actitud de buenas a primeras en ese cangrejo, con el despertar que tuvo, con la ropa abierta, pero no hay más marcas, nada que le dé un indicio, ni siquiera le duele alguna parte de su cuerpo, al contrarió siente como si hubiera dormido en calma por primera vez en mucho tiempo.

Salvo por la cabeza, que es su penitencia por haber bebido de más.

Decidió concluir que nada ocurrió, que solo debió ser él mismo en su momento de embriaguez que hizo una tontería, sin ninguna consecuencia.

-Yo jamás podría engañar al patriarca- Sonrío confiado, logrando calmar su propio corazón –Deseo acabar con esta misión y volver a su lado- Bajo la mirada de repente, sintiéndose mal –Aunque… No me ame como yo a usted… No me importa a su lado pertenezco-

Su corazón con la idea de que el amor es así, una dependencia emocional en un lugar donde se nota que el sentimiento no existe, solo utilizar su cuerpo, lastimándolo física y emocionalmente.

Ese maltrato lo considera normal, perfecto y romántico, cuando en realidad eso es todo lo opuesto.

Pero… Se nota que no será capaz de ver la verdad hasta que sea demasiado tarde.

Por su parte, Sage solo piensa en que debe hacer, con esta información que le rebelo el adormilado Aries…

-Debe estarlo amenazando…- Negó con su cabeza –No, si fuera así… No lo amaría… Él lo dijo- Aprieta su puño al nivel de su pecho –Esto… Me duele mucho más que cualquier golpe que hubiera recibido en la vida- Sonrío derrotado, con lágrimas saliendo de sus hermosos ojos.

-Si fueras feliz a su lado… No hubieras llorado anoche así- Cientos de ideas cruzaron por su mente, pero solo una la cree conveniente.

Tal vez deja que su corazón domine más sobre la propia razón, pero no puede dejar que Gateguard sufra en manos del patriarca, y sin con ello debe enfrentarlo en este viaje, para cuando llegue al santuario lo haga directamente con ese hombre que no logra comprender como robo el corazón del ariano.

Paso el día, llegando de nuevo a caer la noche.

Dándose cada uno el reporte que nada está fuera de lo normal.

De esta forma se confirman las sospechas de que no ocurre en absoluto nada malo en este lugar.

Tomando ambos la decisión de retirarse al día siguiente por la mañana, si es que nada levanta sospechas en la noche.

Todo esto se llevó a cabo en silencio solo para hablar lo necesario.

Aun estando en una habitación para ambos, ninguno habla.

Uno por que no es su forma de ser, el estar hablando tanto y el otro por que no sabe cómo verlo a la cara, sin pensar en la noche anterior.

En como lo pudo besar, tocar su piel, escucharlo decirle que le gustaba ese trato, ver ese rostro hermoso.

Y pensar que otro es el que lo goza, sin siquiera pensar en su bienestar antes.

Esto enferma a Sage a niveles muy grandes, cree que Gateguard merece a alguien mejor, ahora está dispuesto a luchar por el bien del ariano pelirrojo, sin importar que al final lo odien.

-Oye-

-¿Eh?- Fue sacado de sus pensamientos con una total brusquedad, una voz tan fría.

-¿Por qué estás tan callado?- No lo miro, se lo dijo estando de espaldas.

-No es nada, solo que estuve… Preocupado por la misione es todo- Debía mentir como fuera posible, si le dice la verdad… Sería el acabose, sin embargó debe decidirse en algún punto si quiere saber la verdad.

-Bueno, no encentramos nada, así que mañana regresaremos al santuario- Suspiro, mostrando en su tono algo de alivio.

Esto solo provoco que el Cangrejo frunciera el ceño, notando su molestia, pero no hablaría en absoluto.

-Lavare tu ropa que me prestaste, y te la regresare lo antes posible- Sigue sin darle la cara a su compañero, prefiriendo acostarse en su cama, para ir a dormir de una vez.

-Es lo menos que puedo hacer- Suspiro –No vine preparado y allí tengo mi castigo, además ayer me ayudaste a volver cuando tome de mas, por lo tanto estaremos a mano- Se cubrió con las sabanas, para descansar.

Por primera vez de alguna forma extraña, el ariano está mostrando algo de amabilidad.

¿Podría ser una buena señal que extrañe las pláticas sin límites que Sage tiene a su lado?

Sonrío sin pensarlo, sintiéndose especial porque le hable, que tome la iniciativa.

Creyendo que sería un buen ambiente, aunque realmente no se esté dando nada, pero piensa que es oportuno para hacer una pregunta bastante indiscreta.

-¿Gateguard?- Llamo con cierto miedo.

Espero unos segundos, pero no obtuvo respuesta, esto lo puede creer, que el pelirrojo tome el sueño rápidamente o lo esté ignorando de nuevo.

Dejo escapar un suspiro, mirando su silueta entre la media luz del lugar.

-¿Estás enamorado de alguien?- Sus mejillas se tiñeron de rojo, apretando su puño, pues conoce la repuesta, pero necesita saberlo de una vez por todas.

Sin embargo la respuesta no llego a sus oídos, solo escucho una ligera respiración.

Lo miro fijo unos minutos más, sus ojos verde oliva se entristecen al solo pensar en todo lo que ha debido padecer el contrario, pero… No puede tratarlo como una víctima si acepta este trato.

Cree que puede hacerlo cambiar de alguna forma su pensar y sentir, algo que puede o no corresponderle.

Está dejándose guiar por su corazón y no lo está pensando con seriedad.

Suspiro, apagando la vela que se encuentra de su lado, para dejar la habitación en oscuridad total, que solo la ventana que da justamente al pelirrojo, deja que algunos rayos de luz lunar se cuelen.

Dispuesto a dormir, para soñar con cierto borrego rojo, que se sospecha ha caído dormido, pero parece que no es así.

No contestó porque no es su habito hacerlo, pero… La pregunta lo dejo bastante consternado.

-¿Qué le importa a Sage?- Esto lo pensó, pues si hablaba aunque sea para sí mismo lo escucharía.

Ahora de la nada su mente volvió a tener ideas en donde él mismo fuera capaz de dar algún indicio de estar en una relación con alguien.

Pero aún queda la duda en Gateguard.

¿Por qué al cangrejo le importaría si está enamorado de alguien o no?

Ni por su mente se imagina los sentimientos del otro.

Solo cree que cometió un terrible error e imperdonable.

Pero al final solo podrá saberlo al día siguiente, si es que está dispuesto a saber la verdad aunque se dé cuenta que traiciono a su amor.

Notas finales:

Buenos días, tardes,noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Yo estoy bien, ando algo nerviosa, pero es mejor por el momento no decir nada.

Jajajajaja pero si todo sale bien, existan algunos cambios en las actualizaciones, pero tranquilos yo le avisare todo lo que legue a pasar si se confirman o no. 

Solo diré que me deseen suertes mis terrones de azúcar.

Valla parece que borreguito enojon rojo, esta de malas y se siente muy culpable y eso que no recuerda mucho por su borrachera. 

Pero Sage si sabe y puede que mas adelante se entere y ea peor o mejor.

Esperemos que Gateguard se de cuenta del amor que tiene Sage hacia él.

Si no... Bueno mejor no digo mas, si no sale mas verdadedes. 

Y bueno a ver... 

Si pudieran pedirle un solo deseo pero al señor Hades ¿Que seria?

Yo le pediría que encontrara que no fuera malo y deje descansar a los dorados por un tiempo y que no tenga deseos de guerras santas en los próximos dos años, si quiere hasta cuatrocientos jajajaja

Ahora espero su respuestas, comentarios y reclamos. 

Muchas gracias mis terrones de azúcar por estar apoyando cada una de mis locuritas, en verdad se los agradezco, no saben cuanto los quiero mis terrones, son los mejores.

Mamá terrón esta muy feliz, por que sus terroncitos están aquí, somos una gran familia de terrones de azúcar, les mando un mega abrazo a todos y les deseo que tengan un hermoso día, disfrútenlo mucho y manténganse a salvo. 

Ammu se va.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).