El viaje entero hasta el restaurante sobre todo fue tranquilo. In Seong estaba demasiado nervioso. Esta fue su primera cita y él no estaba seguro de cómo actuar o qué decir. Así que se sentó allí con sus manos metidas entre sus rodillas, mirando el paso del paisaje.
—No muerdo —dijo You Jin. Su mano derecha estaba en el volante, su brazo izquierdo apoyado en el marco de su puerta con la mano apoyada en la barbilla—. Es sólo cena, Cupcake.
—Lo sé —In Seong rápidamente dijo—. Estoy bien, realmente.
No ayudó que You Jin olía tan bien que In Seong quería gatear en su regazo y lamer el olor de su cuerpo. You Jin parecía comestible, también. Llevaba un par de pantalones vaqueros, botas negras, una camiseta apretada, negra y una chaqueta de cuero. Su mohicano en posición plana, va hacia atrás, y In Seong estaba muriendo por correr sus dedos a través de los filamentos mientras You Jin le daba un beso loco.
In Seong movió sus manos de las rodillas a su regazo, desesperado por cubrir su erección floreciente.
—Te ves como si vas a saltar del carro en cualquier segundo —You Jin apoderó de la rodilla de In Seong y le dio un apretón—. Tienes que descansar, sólo cena —él deslizó su mano hasta la pierna de In Seong—. A menos que quieras algo más. Yo soy todo para eso, también. Pero sólo cena. No hay presión.
¿No hay presión? ¿Cómo no estaba allí la presión con esa afirmación? Aunque le gustaba la mano de You Jin en él, In Seong quería que You Jin la movería lejos. El toque ligero era demoledor.
Cuando You Jin movió su mano, los pelos de su brazo rozaron la muñeca de In Seong, haciendo que In Seong temblara. In Seong sólo deseaba poder ver los ojos de You Jin, pero las bellezas marrones estaban cubiertas de gafas de sol oscuras.
—Vamos —dijo You Jin—. Relájate.
—Yo lo estoy —In Seong chirriaba cuando You Jin comenzó a hacerle cosquillas retorciéndose en su asiento. La risa profunda de You Jin tenía a In Seong sonriendo tan amplio que sus mejillas dolían.
Con un guiño, You Jin tiró su mano lejos y encendió la radio. Blake Shelton estaba cantando “Mine Would be You.” In Seong se sorprendió de que You Jin escuchara música country. Él había vinculado a You Jin como un roquero. You Jin incluso comenzó a cantar, y maldita sea, tenía una voz agradable. You Jin golpeó el volante mientras él seguía la letra. Incluso sonrió mientras cantaba.
Algo que se desplego dentro de pecho de In Seong. Estaba hipnotizado, fascinado e impresionado por todo lo relacionado con el hombre. Sería tan fácil caer por You Jin. Y la maldita verdad, In Seong se estaba enamorando de él.
¿Cómo podía no, cuando You Jin fue todo lo que un hombre debía ser? Él era dulce, bueno, sexy, divertido y tan caballero.
Cuando entraron en Villa Kim, You Jin señaló diversos puntos de interés. In Seong escuchó pero estaba más interesado en el profundo timbre de voz del hombre, su sonrisa y la forma en que golpeó a In Seong en la nariz de vez en cuando.
— ¿Escuchas? —You Jin le pregunto.
—Sí —con un guiño, In Seong sentó más recto, esforzándose en no babear sobre
El hombre sentado junto a él.
— ¿Quieres comer primero o ver algunas tiendas?
—No tengo dinero —confesó In Seong—. Acabo de ser contratado a tiempo parcial hoy.
—Bueno, felicitaciones, Cupcake —los dientes de You Jin eran tan blancos, rectos y lindos mientras sonrió—. Es motivo de celebración.
In Seong se rió entre dientes mientras rodaba sus ojos. —Ya me está llevando a cenar.
—Hey, es una cita —él tiró a la acera delante de una panadería llamada Dulce Deleite—. Venga, vamos a obtener algunos dulces. La mejor manera de celebrar un nuevo trabajo.
—Si tú lo dices —In Seong desabrochado el cinturón y se bajó detrás de You Jin. Caminaba por la puerta y el mejor olor lo envolvió. La boca de In Seong goteaba cuando él se apresuró a la vitrina, puso en vergüenza a Beans and Buns.
—Hey, el lobo.
In Seong miró para arriba al hombre detrás del mostrador. Buen Dios. ¡Era enorme! — ¿Cómo te llamó?
You Jin y el desconocido intercambian una mirada que In Seong no comprendió. El hombre detrás del mostrador miró a In Seong y sonrió. — ¿Puedo ayudarte?
Eso era extraño.
—Este es Cory —You Jin dijo—, y este es In Seong.
—Encantado, In Seong —Cory dijo. In Seong todavía se preguntaba por qué él había llamado a You Jin ´lobo´, pero lo dejo ir. Se estaba divirtiendo demasiado y no quería que nada lo arruinara.
—Igualmente —In Seong dijo y vio una pequeña taza llena con pedazos de
Brownie y caramelo. Él lamió sus labios, apretó sus manos contra el vidrio—. ¿Puedo tener esa cosita de brownie -caramelo?
You Jin deslizó su brazo sobre los hombros de In Seong, In Seong endureció. Él había guardado su sexualidad por tanto tiempo que permitir que un hombre lo tocara en público era extraño y un poco desconcertante.
Pero no empujo a You Jin. Su mano había cepillado el hombro de In Seong, Cory puso el postre en una pequeña caja y se la entregó en el mostrador. You Jin lo tomó con su mano libre. — ¿No quieres nada más?
—No —In Seong meneó la cabeza. Él ya no estaba pensando en el trato. Se sentía agradable tener a You Jin tocándolo así en público.
In Seong miró alrededor de la tienda de lujo mientras You Jin pagaba el postre. Cuando volvieron, Cory les dijo adiós y se fueron.
Caminaron hacia la calle, In Seong agarrando su pequeña caja y You Jin tiro de In Seong todo para enfrentarse a él. Sin advertencia, You Jin le dio un beso tonto. In Seong se fundió en el cuerpo de You Jin cuando él inclino su cabeza hacia atrás, chupando en la lengua de You Jin mientras el sabor le hizo inamovible.
Cuando You Jin se alejó, In Seong casi cayó de bruces. You Jin se rió entre dientes, limpiando su pulgar sobre el labio inferior de In Seong. —Voy a entrar de nuevo para buscar algunas servilletas para esa merienda.
Todo lo que In Seong podía hacer era asentir. Estaba fascinado por el perfume masculino de You Jin que todavía invadía sus pulmones. Se volvió hacia el camión y algo duro se clavó en su rostro. El dolor explotó en su cabeza mientras In Seong gritaba. Dejó caer su caja, agarrándose la nariz y la boca.
— ¡Tu enfermo hijo de puta! ChaNi.
—Te he seguido pensando, que te vería con alguna chica caliente. Que puto pedazo de pervertido de mierda. ¡Quiero que salgas de mi casa para esta noche!
Algo caliente y húmedo corría entre los dedos de In Seong mientras ChaNi caminó hacia su coche, entro y arrancó lejos de la acera.
Las lágrimas fluyeron por la cara de In Seong cuando cayó de rodillas. Apartó sus manos para ver mucha sangre. Su rostro se sentía como si hubiera sido roto. Tosió y lloró mientras trataba de limpiar la sangre, pero su nariz no dejaba de sangrar.
— ¡Que mierda! —You Jin levanto a In Seong de la tierra—. ¿Quién diablos te hizo esto?
In Seong meneó la cabeza, incapaz de encontrar su voz.
You Jin entró en la panadería, y Cory los vio con los ojos abiertos, la mirada humillo a In Seong aún más. —Tengo que parar la sangre —You Jin dijo al panadero.
—Por aquí —Cory los llevó a un lavabo grande atrás, donde You Jin enjuago la sangre de la cara de In Seong mientras Cory habló con un chico con el pelo largo que parecía más una mujer que un hombre.
— ¿Quién hizo esto, Cupcake? —los labios de You Jin se apretaron firmemente y sus cejas se fruncieron, mientras observaba el rostro de In Seong. In Seong parpadeó por el dolor—. Dime.
—Me está asustando —dijo In Seong. Nunca había visto a alguien tan enojado antes, como si You Jin cazaría al hombre responsable y desgarraría su corazón.
You Jin tomó una respiración profunda, eliminando sus gafas de sol y deslizándolos sobre su cabeza. —Mi enojo no es orientado hacia ti, solo quiero saber quién fue el suicida que te tocó.
In Seong tomó la toalla de papel de You Jin y la sostuvo contra su nariz. También afecto la boca. No se sorprendía si ChaNi había aflojado unos dientes.
—ChaNi —susurró. Lo último que In Seong quería hacer era conseguir a su primo lastimado, pero su vergüenza se había convertido en ira y él no podía creer que ChaNi lo hubiera golpeado, por no mencionar el odio y la repugnancia que había visto en los ojos de su primo.
You Jin se veía como si él masticara clavos mientras corría una mano sobre su cabeza, pasando por alto sus gafas. —Por favor dime que simplemente no dijo el nombre de su primo.
— ¿Podemos irnos? —In Seong miro hacia atrás a Cory. Se veía tanenojado comoYou Jin.
—Hola —el hombre de pie junto a Cory dijo—, yo soy Kisu.
In Seong no estaba de humor para hacer nuevos amigos. Él sólo asintió con la cabeza antes de volver a You Jin.
— ¿Necesitas mi ayuda? —el tono de Cory sonó mortal, fue demasiado.
—Lo tengo, pero gracias.
You Jin condujo a In Seong fuera de la tienda, cogió la cajita de la acera y le ayudó en el camión. In Seong estaba más molesto por que su primera cita había sido arruinada que el hecho de que ChaNi había perdido su mente. Aun así, In Seong más allá fue sorprendido que ChaNi lo había golpeado.
You Jin se sentó en el asiento del conductor, sus manos estrangularon el volante. — ¿Qué te dijo?
Aunque In Seong sólo quería olvidar la situación, le dijo a You Jin lo que había dicho ChaNi.
— ¿Te echó? —la mandíbula de You Jin se apretó—. In Seong, estoy teniendo un tiempo muy difícil para no ir tras él y arrancarle su puto corazón.
— ¡No, no! —Lo último que in Seong necesitada fue eso—. ¿Me puedo quedar contigo, hasta encontrar otro trabajo? Sé que no debo preguntarte. Acabo de conocerte y esto no es tu problema, pero estoy sin hogar ahora, y-
—No tienes que preguntar —dijo You Jin—. Recoge tus cosas y establécete. A In Seong no le gustó el brillo asesino en los ojos marrones de You Jin.
Después de ir a ChaNi y recoger las cosas de su compañero, You Jin llevó a In Seong casa. Lástima que ChaNi no había estado allí, pero por otra, tal vez eso fue algo bueno.
You Jin quería la sangre de ChaNi. De camino a casa, You Jin había llamado a la clínica y el Dr. Alex accedió a venir y echar un vistazo a las lesiones de In Seong. El labio de In Seong estaba partido y su nariz estaba en un ángulo divertido. Era más que probablemente rota.
Una vez aparcado, You Jin ayudó a In Seong del carro y agarró la lona de la parte posterior. Abrió la puerta a la casa y caminó a un lado para permitir que su compañero entrara primero. TaeYang estaba sentado en el salón viendo la televisión. Cuando miró hacia ellos, estaba fuera de su asiento en un santiamén, echando un vistazo a In Seong.
— ¿Qué carajo pasó con él?
You Jin le dio una leve sacudida de la cabeza, diciendo a TaeYang para dejarlo solo por ahora. Dirigió a su compañero arriba, con la sensación de los ojos de TaeYang en él. Sin duda su compañero de manada iría a Young Jae.
Después de lanzar el bolso de In Seong a la silla, ayudó a In Seong en la cama y quito los zapatos de su compañero. —Sólo descanso hasta que llegue el médico.
In Seong asintió y dio la vuelta, dando la espalda a You Jin. You Jin cerró la puerta de su dormitorio en su salida y bajó. Tal como sospechaba, Young Jae estaba parado en la parte inferior de la escalera, y otros se habían reunido en la sala de estar.
— ¿Qué pasó? —preguntóYoung Jae.
You Jin caminaba en un círculo apretado mientras cerraba y abría sus manos.
—Ese primo bastardo —escupió; ahora que In Seong no estaba cerca para ver, los caninos de You Jin descendieron—. ¡Quiero meter su cabeza en un pico!
—Despacio —dijo Young Jae—. Dime lo que sucedió.
You Jin respiró profundamente y dijo a su alfa lo que había sucedido fuera de la panadería. —Él sólo golpeó a In Seong y luego desapareció. Ese ser humano se equivoca si piensa que puede hacerlo y alejarse.
—Pero son ambos humanos —dijo Young Jae—. Tenemos que abordar esto delicadamente.
La mandíbula You Jin se relajó. —Rasgó a DoWoon en pedazos aquí mismo en la sala cuando él intentó matar a Sandeul. Estás parado allí y me dices que deje que ChaNi se salga con esto.
—Todo lo que estoy diciendo es que un golpe no es una sentencia de muerte
—sostuvo Young Jae—. Estás enojado y tienes todo el derecho a estarlo. Pero lo que sucedió con Sandeul no es lo mismo. Su gemelo maldito trato de matarlo.
You Jin sabía que Young Jae tenía razón, pero su ira no le dejaba escuchar la razón. Su lobo estaba cerca de la superficie, y su bestia quería venganza.
—ChaNi no va a ninguna parte —dijo Young Jae—. ¿Por qué no vas arriba con In Seong? Él te necesita más de lo que tienes que ir por su primo.
Sonó el timbre.
—Probablemente sea el doctor —dijo You Jin.
Taeyang dejó entrar al Dr. Alex, y You Jin llevó al hombre a su habitación donde estaba sentado In Seong. Tan pronto como You Jin vio los moretones en su compañero otra vez, su ira fue renovada.
In Seong les miró, y You Jin vio la vergüenza en los ojos de su compañero. — ¿Quién es él?
—Cupcake, este es el Dr. Alex. Él está aquí para echar un vistazo a su nariz.
In Seong miró entre el doctor y You Jin. —Estoy bien.
— ¿Por qué no das tranquilidad a You Jin? —preguntó el doctor—. Voy a tomar un vistazo rápido, si está bien.
La expresión de In Seong dijo que prefería echarlos a ambos fuera de la habitación. You Jin se sentó junto a In Seong y sostuvo su mano mientras el médico examinaba su rostro. Su labio superior estaba hinchado y el área alrededor de sus fosas nasales estabamagullada.
—Alguien hizo un número desagradable sobre ti —dijo el Dr. Alex. Tocó la nariz de In Seong, haciéndole gritar. You Jin se obligó a no gruñir—. Lo siento, In Seong. No quiero causarle más dolor.
— ¿Bien? —You Jin pregunto.
—Me gustaría conseguir una radiografía. Estoy bastante seguro de que tu nariz está rota, pero no puedo estar ciento por cien.
—No, estoy bien —In Seong argumentó.
—Seré el juez de eso —dijo el Dr. Alex—. Si está rota, no querrá que su nariz sane mal.
—Lo seguiré a la clínica —You Jin estaba enojado por no llevar a In seong allí en
Primer lugar, pero él estaba tan enojado que no había estado pensando bien.
— ¿Por qué no lo dejas limpiar primero? —el Dr. Alex asintió con la cabeza en la camisa sangrienta de In Seong—. No hay apuro. Estaré ahí cuando lo traigas.
Es hizo pensar a You Jin. Desire debe tener una clínica propia. Aunque Villa Kim no estaba lejos, sabía que Young Jae quería una ciudad autosustentable.
Tenía que acordarse de decirle a su alfa. Los residentes fueron generalmente a Pride Pack Valley o Villa Kim para cualquier tipo de atención médica, estaba seguro de que era un dolor en el culo tener que viajar a otra ciudad para citas de médico o tratamiento.
Tal vez podría robar al Dr. Alex de Villa Kim. La ciudad ya tenía al Dr. Jaejoong.
Otra cosa que discutirían con Young Jae. El doctor se fue.
—Vamos, campeón —You Jin tiró a In Seong a sus pies y le ayudó a desnudarse, In Seong sorprendentemente no protesto—. Todos llevamos un golpe en el mentón de vez en cuando. No hay nada de qué avergonzarse.
In Seong miró encima de él. —Dudo seriamente que alguien te haya pateado el culo.
Es cierto, pero admitirlo no haría que In Seong se sienta mejor. — ¿Piensas que soy invencible?
—Parece como eso —admitió In Seong.
¿Ahora eso no era un golpe a su ego? —No todo el mundo es un luchador, In Seong. Pero eso es que me tienes. Voy a ser su perro de ataque.
You Jin se sentía un poco mejor cuando una sonrisa apareció en los labios
Hinchados de In Seong. —Has hecho lo suficiente por mí ya.
Si el hombre supiera. —Vamos a limpiarte para que podamos conseguir su nariz revisada.
In Seong tocó y parpadeó. —Creo realmente que él la rompió.
—Y creo que realmente voy a romperlo.
—No, no —dijo In Seong—. ¿No podemos simplemente olvidamos acerca de él? Yo no quiero problemas.
—Confía en mí, no será ningún problema en absoluto —You Jin condujo a su compañero al cuarto de baño y encendio la ducha—. Voy a dejarte para cuidar de las cosas. Si me quedo aquí mientras enjabonas ese cuerpo sexy, quizás no podré controlarme.
In Seong le dio una mirada extraña, luego un rubor apareció sobre él como si recién se hubiera dado cuenta de que estaba de pie allí desnudo. Con un gemido bajo, You Jin dejó el cuarto de baño.
—Quiero que mantenga un ojo en You Jin —dijo Young Jae a TaeYang—. Algo me dice que no va a estar satisfecho con sólo golpear a ChaNi.
— ¿Lo piensas? —Pregunto TaeYang—. You Jin tiene un temperamento volátil. Su versión de golpear a alguien consiste en una funeraria y una parcela en el cementerio. Y si pueden encontrar suficiente cuerpo para enterrar.
Young Jae estaba sorprendido por ChaNi. Su acción fue sólo para demostrar que la gente podría ocultar la fealdad en su interior bajo una sonrisa. Él visitaría al humano y se aseguraría de que ChaNi entienda que si él no cambia su forma de pensar, Desire ya no sería su casa.
Continuara...