Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi vida a tu lado por Kitana

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ahora estoy en mi sexto mes de embarazo, tus visitas son cada vez más espaciadas y creo saber porqué. He oído a Shura en tu habitación, sé que te acuestas con él y que no te importa que yo te escuche. Ya no soporto esta vida, ya no quiero seguir viviendo junto a ti… me has destruido, por acusa de tus celos estúpidos llegamos a esto y yo no sé si te amo o si solo te tengo miedo.

 

 

No sé que me pasa contigo, no sé porque creo que sigo enamorado de ti con lo mal que tratas, con todo el mal que me has hecho. Yo sabía que no me amabas como yo era, si no a lo que creías que era, nunca lo entendí tan bien como ahora. ¿Por qué me haces esto sí dices amarme? Es como sí quisieras destruir todo lo que soy… y yo ya no aguanto más.

 

 

 

Al anochecer llegas a la casa acompañado una vez más por Shura. Escuchó que entran en tu habitación y luego escucho que tus pasos se dirigen hacia acá. Involuntariamente mi cuerpo empieza a temblar… es miedo, no puede ser otra cosa lo que lo produce. Escucho el ruido de las cerraduras y luego te veo aparecer en la habitación.

- Hola.- dices y te acercas a mí. Acaricias amorosamente mi abultado vientre. - ¿Te encuentras bien?- me dices, yo solo murmuro un desganado sí y te dejo hacer. – He oído que con el embarazo el deseo sexual aumenta, pero creo que tú eres la excepción a esa regla, jamás había visto a alguien con menos deseo que tú. – te escucho reír, me abrazas y pegas tu cuerpo al mío. -¿De verdad no me deseas Afrodita? – no te respondo – En cambio tú a mí aún me pareces muy deseable. – me dejo arrastrar por ti hacia tu habitación, Shura está desnudo sobre la cama.

- Mírate nada más Afrodita, el embarazo te hace ver aún más hermoso.- dice en tono de burla. ¿Qué tan hermoso puedo estar después de años de golpizas?

- Cállate. – dices fulminándolo con una mirada asesina.

- ¿Para que lo trajiste?

- Quiero que vea lo que se pierde por tener esa horrible actitud.- sonríes y me dejas en paz para ir a tumbarte sobre Shura. Me quedo callado viendo como tomas su miembro en tu boca y lames toda su extensión. Por extraño que parezca no siento nada al verte así, ni celos, ni enojo, ni excitación ni nada. Shura abre las piernas para dejar que lo penetres, y tú te acomodas para penetrarlo no sin antes voltear a mirarme. - ¿Lloras por que estas celoso o por que quisieras estar en su lugar?- dices al notar que silenciosas lágrimas recorren mis mejillas… ¿cómo llegamos a esto si nos amábamos tanto? Sé que no puedo dejar de mirar, quizá el dejar de mirarte sea el pretexto que necesitas para golpearme. Los gemidos de placer que le arrancas a Shura me hacen querer evadirme, no pensar, no sentir nada, porque no quiero sufrir más por tu causa. Shura y tú ya han satisfecho sus deseos, te acercas a mí desnudo y apestando a él, igual que en esas noches en que insistes en tomarme después de estar con él. – Ven aquí. – dices, supero los dos pasos que nos separan y siento que tus manos se aferran a mis hombros, duele, pero no voy a demostrarte que tanto, me obligas a arrodillarme y sin aviso introduces tu miembro en mi boca abierta. Tú mismo marcas el ritmo empujando mi cabeza hacia atrás y hacia adelante, odio sentirme como un muñeco de plástico pero creo que en eso es  en lo que me has convertido. Me obligas a aumentar el ritmo, pronto derramas tu semen en mi boca y siento como escurre por las comisuras de mis labios. Me haces levantarme,  sin ninguna delicadeza me arrojas a la cama y me arrancas la ropa, me haces adoptar la posición acostumbrada y sin preparación alguna me penetras, esto no es hacer el amor, esto es una violación. Pero eso a ti no te importa, no te importa en tanto me sepas tuyo y de nadie más.- Grita para mí Afrodita, grita que solo eres mío.- dices.

- Soy tuyo, tuyo y de nadie más. – grito sin ganas, mis ojos se pierden en el tapiz de la pared y dejo de escucharte, a ti y a las carcajadas de Shura. Siento que voy a desmayarme. Después de satisfacerte con mi cuerpo te olvidas de mí, me dejas tirado donde estoy y sales con Shura.

 

 

 

 

A esto se reduce mi vida ahora. A soportar lo que sea que quieras intentar cada noche… pero quizá esto ha sido lo peor. Me llevo las manos al vientre, nuestro bebé ha crecido mucho en las últimas semanas. Me pregunto ¿qué clase de vida tendrá junto a ti y a mí? Ninguno de los dos es lo que podría llamarse un buen ejemplo. Lo cierto es que aun no asumo que mi embarazo es un hecho y que en menos de tres meses daré a luz a tu hijo… ¿Qué pasará entonces? No lo sé y no quiero averiguarlo, solo sé que las golpizas volverán y que seguiré encerrado quizá hasta el día de mi muerte.

 

 

 

Con cierta dificultad me levanto de tu cama, alcanzó una sábana y me cubro con ella para regresar a mi habitación, no soporto el aroma de sexo que hay aquí, en especial porque sé que se debe a que te acostaste con Shura en mis narices. Siento náuseas. Arrastro mis pasos en dirección a mi celda… me dejó caer desnudo en la cama he vuelto a llorar por ti, y yo me había prometido no hacerlo, ya no resisto las náuseas, corro  lo más rápido que mis piernas me lo permiten al baño. Apenas tengo tiempo de llegar, las arcadas que me produce el vómito son terriblemente dolorosas. Me quedo tirado en el suelo para recuperar el aliento, ¿cómo es posible que después de todo esto sigas diciendo que me amas? No soporto esta vida y aunque lo sabes no haces nada al respecto, al contrario, te empeñas en hacer las cosas aún peores.

 

 

 

 

Esta vez sí que te pasaste de la raya, una cosa es que sepa que te acuestas con Shura pero otra muy distinta es que lo hagas en mi cara. Estoy tan molesto que comienzo a golpear las paredes, lo único que consigo es lastimarme aún más. Ya no soy tan fuerte como era antes, ni física ni emocionalmente… ahora no soy sino una pálida sombra de lo que fui y tú gozas con mi decadencia. Pero aún así no te odio… no me lo explico… ¿por qué no dejo de amarte a pesar de todo?

 

No te entiendo, ni a ti ni a mí, ¿por qué amar a alguien que me humilla y maltrata como tu lo has hecho todos estos años? No logro comprenderlo y creo que jamás lo  haré. He llegado a la conclusión de que no puedo escapar de ti. Es así de simple. Aunque me lastime estar junto a ti no puedo dejarte, y si pudiera hacerlo ¿de verdad me alejaría de ti?

 

No sé si me amas lo suficiente como para volver a ser el de antes, el Death de quien me enamoré siendo un tonto adolescente. A veces creo que de verdad estas loco, más de lo que cualquiera de nuestros amigos se hubiera imaginado. Nuestros amigos… ¿qué ha sido de ellos? Quisiera saberlo, de verdad quisiera saber que aún piensan en mí. Tú te encargaste de aislarme de todo y de todos, de mi familia, de mis amigos, de todos cuantos me conocían, de todos los que según tu retorcida mente eran un peligro.  Me has tenido aquí escondido, me has hecho escribir cartas a mi familia que tú mismo me dictas para que no vengan a buscarme.  Enloqueciste de celos… he oído por ahí que quien esta con un loco esta aún más loco que el tipo al que acompaña… pero yo no solo debo estar loco, debo ser el estúpido más grande de la historia por seguir enamorado de alguien como tú.  Por tonto que parezca, aún creo que puedes volver a ser como antes, que tú y yo podemos volver a ser como antes… pero sé que no será posible, me has hecho tanto daño y tú estás tan mal… sí eso es lo que dice mi cerebro pero mi corazón se niega a perder la esperanza. Te amo Death… y eso no se si vaya a cambiar algún día. Pero no soporto que me tengas aquí como un prisionero. No sé que voy a hacer ahora…no sé que va a pasar con nosotros ni si quiero seguir contigo. Todo se ha vuelto tan complicado y me temo que el amor ya no es suficiente razón para seguir con esta relación. Por ahora solo pienso en escapar, en que cuando llegue el momento preciso me iré de aquí con mi bebé.  Aunque no sé si estoy listo para esto de la maternidad… nunca he sentido mucha inclinación hacia los niños y me siento tan destruido que no se si seré capaz de seguir adelante con mi vida o sucumbiré ante la idea del suicidio que no ha dejado de rondar en mi cabeza.

 

Vuelvo a la cama, me quedo dormido y sueño que me desvanezco y dejo de sufrir… lástima que tenga que despertar.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).