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Posiciones (ShakaXMu Yaoi Lemon) ShaMu por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Mis terrones de azúcar, aquí tenemos otro regalo para mi terrón de azúcar que cumpleaños el miércoles siete de abril, y pues yo no pude entregar nada por que andaba enferma, jajajajaja ahora estoy muy bien y les diré que aquí esta el pequeño detalle pata mi dulce terrón de azúcar.

Zch047, hoy eres matriarca... Es mas por todo el fin de semana como mi otro terrón de azúcar que cumpleaños ese mismo día. 

Espero que lo disfrutes mucho, y pasaras un lindo cumpleaños. 

Te cantaremos la canción oficial de la familia terrón de azúcar, así que espérala abajo. 

Ademas ya saben... Capitulo de este fic, advertencia... Contenido para mayores de edad, si son mas jóvenes, por favor absténganse de leer, yo no me hago responsables de traumas y demás.

Durante las misiones, es muy normal encontrarse en medio del bosque.

Con la tenue luz de la luna alumbrando en medio de la oscuridad para aquellos viajeros, dándoles un pequeño respiro e incluso una muy bella vista de la noche.

Una en donde las estrellas son testigos de dos caballeros dorados que aun estando en misión, aprovechan para sostener sus manos dedicándose gentiles sonrisas que solo pueden ser compartidas entre ellos.

No importa la soledad de la que antes fueron presas, el entrenamiento exhausto que tuvieron que soportar, todo eso valió la pena.

Con la posibilidad de estar juntos en esta nueva vida.

Cumplir misiones uno a lado del otro.

Compartir sus esperanzas y posibles sueños para el futuro.

Descubriendo más de sus sentimientos… Sensaciones que nunca antes habían vivido, que hasta pueden asustar, pero se reconfortan mutuamente, dando a entender que si están juntos nada malo les ocurrirá.

Separados son fuertes, pero juntos logran cosas maravillosas.

En esta misión de casi una semana, tuvieron que descansar a la mitad del bosque, con una pequeña fogata, portando sus armaduras, sentado Aries a lado de Virgo, tan cerca que es tan irreal, tan maravillo que da miedo despertar, tan perfecto para ser verdad.

Pero lo es, es su bella realidad.

-Mu…-

-¿Si?-

-¿Por qué me elegiste a mí?-

-¿Cuantas veces quieres escuchar esa respuesta?- El tono siendo algo juguetón.

-Me gusta escuchar que lo digas-

La gentil sonrisa del pelilila, por las ocurrencias de con quien coparte su vida ahora.

-Mi corazón lo hizo, en el primer momento en que te vi-

-¿Sigue siendo mío?-

-Si-

Tomando aquellas rojizas mejillas, besando los labios que puede reconocer en donde fuera, poseyéndolos.

Dejándose llevar por las enigmáticas sensaciones por ese beso apasionado, en donde el aire es el mayor enemigo.

Apenas separándose para retomar, provocando que sus alientos choquen abruptamente, sonriéndose de forma cómplice.

Reanudando el deseo de un beso más duradero.

Las partes superiores de las armaduras son algo estorbosas cuando se quiere estar más cerca de una persona, aprendieron a lidiar con ello en cuanto se dan cuenta.

Pareciera una fantasía, pero hasta las armaduras pueden sentir el amor que sus portadores sienten entre ambos.

Incluso siendo canalizado por ellas.

Sus ojos se cierran para ir entregándose a las emociones de sus corazones, a las caricias que dejaron de ser inocentes hace tiempo.

No es la primera vez en estar juntos, ni tampoco la última.

Están al aire libre… Tampoco han cumplido la misión, saben que en ciertos momentos los deseos mundanos de los que uno siempre lucho por deshacerse, son quienes mandan ahora.

Entre dos corazones demasiados enamorados como para pensar las cosas con claridad.

Sus pieles al descubierto en la parte superior, sintiendo el calor entre ambos, dejando ver viejas marcas de besos, mordidas, chupetones y algunas que no se pueden explicar.

Sus secretos y experimentos han tenido en la privacidad de su alcoba.

Los besos solo incrementan las erecciones de ambos, el sudor por la noche de verano o por su propio amor explotando.

Deseándose con solo la mirada, que se encuentra entre la noche.

Las esmeraldas brillan de deseo como los zafiros de lujuria.

Sus manos tocando más allá de lo permitido por la decencia.

Bajando con suavidad para tocar la tersa piel del Lemuriano, apoyando la espalda de su amante con su delicadeza en el árbol más cercano.

Quiere dejar nuevas marcas en la cálida piel, no puede pasar mucho sin desearlo, no puede resistirse ante esa realidad.

Fuertes gemidos por parte del pelilila, se dejan escuchar aunque trata de cubrirlos con el dorso de la mano, aún conserva algo de pudor, por si alguna persona llegara a escucharlos.

Pero el rubio tiende a tener ideas más exóticas en ese sentido.

Sujetando el brazo de Mu con fuerza.

-Tu voz, es algo esencial para mí- Decir este tipo de cosas con uno tono tan lascivo, sonriendo para provocar escalofríos excitantes en su amado.

-Alguien… Nos escuchará- Desvía su mirada, sabe que cae ante su rubio pervertido.

-¿Quieres que sea rápido?- Le susurra en el oído, mordiendo gentilmente el lóbulo izquierdo.

Lo piensa detenidamente, aunque esas manos, una tocando sus pezones y la otra bajando hacia su hombría, lo hace desear que dure mucho más tiempo, pero quiere ir directo a la acción.

No pueden permitirse que alguien los mire.

-Solo cuando… Aaaaah- No puede hablar correctamente cuando lo toca de esa forma descarada –Estamos fuera… Aaaah… Debemos ser rápidos…-

Podría detenerlo, imponerle sus propias reglas, pero… No puede abstenerse de intentarlo, es demasiado excitante para el cordero dorado, tener el miedo de ser atrapados.

Su imagen de uno de los más rectos, inocentes y pudorosos del santuario se vendría abajo, le daría vergüenza, pero no puede negar que con Shaka ha despertado instinto que jamás creyó tener.

Y lo mismo sucede con virgo.

Pudo resistir todo tipo de tentaciones, su meditación, su concentración, logro alcanzar lo que deseaba, una iluminación tan necesaria para su deber.

Dejando todo de lado, pudo hacerlo porque Aries no estaba cerca.

Pero cuando lo estuvo, cuando sus sentimientos se revelan aun en un gran caos.

Después de la tempestad viene la calma, eso fue para ellos.

En su nueva vida, con lo aprendido en la anterior, aceptaron lo que sienten, entregándose mutuamente a los deseos de sus corazones.

Amándose de todas las formas posibles, tanto ante los demás como en su privacidad.

-Como digas Mu- Besando de nuevo los rosados labios que lo tientan tanto.

Con cuidado ambos levantándose del suelo.

De un momento a otro la parte inferior de sus armaduras desapareció de sus cuerpos, solo quedándose con las partes de los brazos y piernas aun en ellos.

Una regla que Shaka siempre mantenía es que, sin importar el lugar, no haría tal acto en el suelo o piso.

Para él eso tendría un significado de subajar a quien ama al hacerlo de esa forma, lo que menos desea que Mu lo representé, si para él ese pelilila es lo más valioso que posee en este mundo, se lo demuestra, aunque estar al intemperie puede considerarse algo muy atrevido, pero están ambos de acuerdo.

Si el pelilila teme que alguien los mire, un árbol lo suficientemente grueso del tronco podría darles un poco de privacidad.

No puede dejar de marcar la tez de su amante, ese sabor tan dulce que solo Mu posee, lo vuelve algo insaciable en este terminó.

Deleitando a su pareja por como lo sobre estimula.

-¿Qué… Aaaahhh… Posición probarás?- Sus mejillas sonrojadas, pues es nuevo el tema que su pareja compartió hace poco.

-Una que nos permita disfrutar a ambos- Lo acerca más a su cuerpo, provocando que ambos miembros se rocen.

Ese tacto hizo que sus cuerpos se contraigan por estar más unidos.

Mirándose de frente, esperando que alguno de el primer paso, aunque alguien fuera de lo pensado si tomo la iniciativa.

Una sonrisa traviesa, con el rubor a todo lo que da, y unas ligeras lágrimas de excitación sexual, luciendo tan seductor con su aspecto dócil.

Se giró, dándole la espalda y una gran vista de esa silueta, como de la parte baja, incluso para mejor movilidad del rubio, el propio pelilila hecho su cabello para delante, revelando más marcas en su cuerpo.

-¿De esta forma?- Canturreó de forma sensual al oído del ariano.

-Si…- Respondió por lo bajo, sonrojado, hasta nervioso.

La sonrisa del rubio no se hizo esperar, acercándose por detrás del pelilila, sujetando la delineada cintura del Lemuriano, para dejar unos cuantos besos en la nuca, bajar por los hombros.

No pondrían tener juegos previos, la vergüenza de Mu es demasiada para poder disfrutarlo como se debe, era mejor ir directo, aunque Virgo deseara contemplar esa blanca piel, pero necesita atender su propia erección.

-Aaaaaah… ¿Por qué tardas?- Igual Aries está desesperado por la atención que necesita en su parte trasera.

-Quiero besar más a mi novio- Esa siendo la respuesta del hindú, que sus orejas se encuentran bastante rojizas.

Bajando más con sus manos, una sujetando las firmes caderas, mientras la otra comienza a estimular el ano del Lemuriano.

-Aaaah… Sha…- No importa cuántas veces tenga esos dedos explorándolo, para que su entrada sea dilatada y la penetración no duela, siempre será una fuerte sensación.

Es como si todo el tiempo que dedico solo a su deber de caballero, cuidar a su discípulo y proteger Atena, le negaron el derecho de poder disfrutar otros aspectos de su humanidad, aquellos que en la adolescencia fueron tan grandes deseos que trato de ignorar.

Ahora cada estimulación que logra sentir es suficiente para encender un interruptor que paso gran parte de su vida inactivo.

Pero no sería con cualquiera con quien disfrutaría de esas agradables sensaciones.

Su espalda se arquea, dejando ver esa sensual línea marcada, los gemidos débiles y ahogados para que nadie escuche, los jadeos por el calor que aumenta.

El sudor recorrer ambas pieles… Es solo excitante en el campo visual.

Se desean y no pueden perder más tiempo.

-No puedo esperar más- Esa voz ronca que le indica al ariano que el acto sexual comenzara.

Sabe que ya fue estimulado lo suficiente, aunque los dos dedos de su amado virgo no son suficientes para complacerlo.

Necesita el pene de Shaka en su interior, aunque no es capaz de decirlo abiertamente sin sentir vergüenza, aunque ha hecho tantas cosas con el sexto guardián que debería ya no existir entre los dos.

Cuando la punta del miembro de Shaka comienza a rosar la entrada del Lemuriano, este no puede negar que su cuerpo empieza a cosquillear, de una forma tan agradable, su propio pene inicia el goteo pre seminal.

De a poco fue penetrándolo.

El interior del pelilila es tan estrecho, cálido, sintiendo los pliegues que abrazan ese intruso grueso, no importa cuantas veces lo hagan, siempre es lo mejor.

Desde la primera vez, se volvió adicto a ese frágil cuerpo en apariencia.

Entrando de lleno, ambos dejando escapar el gozo en sus voces, los fuertes gemidos, jadeos y carraspeos por el placer inundándolos.

Shaka acerándolo mas a su cuerpo, para apoyar sus manos en las caderas y comenzar el vaiveneé en cuanto Mu parezca estar acostumbrado.

Su espalda arqueada, las mejillas sonrojadas, gotas salinas corriendo hasta combinarse con el sudor y caer al suelo.

Llevando sus manos a las de su pareja tiene las propias en su cuerpo, necesita sostenerse aunque sea de sí mismo.

Es difícil poder hacerlo de pie, sus piernas están temblando, pero siente como está yendo el rubio tan dentro de él, goza esa sensación tan magnifica.

Siente que no puede inclinar su cuerpo para delante, solo quedarse en su lugar, incluso estirándose un poco, no entiende como cada movimiento por débil que sea, hace que su cuerpo se sobre estimule.

-¿Te gusta?- Aun embistiéndolo con algo de suavidad, necesita comprobar si es agradable para el Lemuriano.

Otra cosa que el rubio tiene muy marcado en su mente, es que por muy desesperado y excitado este, no ir más rápido o brusco, no es el tipo de acto de amor que desea hacer, mucho menos lastimar a Mu.

Irán siempre lento, puede subir el ritmo de repente, pero si es con suavidad, ambos disfrutan, eso es lo ideal.

-Si… Aah, pero… Quiero besarte…- Hablando entre gemidos suaves, gira un poco su torso, para encontrarse ante esos zafiros que parecen seguir deseándolo, sin importar que está disfrutando de su cuerpo en ese instante.

-Puedo hacerlo…- Estas palabras chocando con el dulce rostro de ese borreguito lila, Shaka teniendo un poco de más libertad para ir hacia delante, robar un beso de esos rosados labios que ha marcado como suyos más de una ocasión.

Todos aquellos que han logrado ver como Shaka le dedica un gentil beso al Lemuriano pueden denotar la posesión de como lo hace, y a veces dedicándoles una mirada algo feroz.

Sin duda marca a quien ama, para que nadie intente acercarse con otras intenciones.

Algo posesivo en muchos sentidos.

Pero Mu no se queda atrás en ese sentido tampoco.

Busca la atención de Virgo cada que tiene tiempo libre, sonriente al estar al lado del rubio.

Más lo que dejan ver es solo la punta de lo que su relación es, han visto solo lo dulce de su amor, lo inocente, lo puro.

Sin embargó en la soledad como debe ser, Virgo y Aries disfrutan de sus cuerpos hasta agotarse.

Un beso que no se rompe hasta que falte el aire, mientras el vaiveneé sigue.

Marcando el ritmo en sus caderas, volviéndose en sonidos obscenos el choque de sus pieles.

La posición, uno detrás del otro estando de pie, es algo que no habían intentado.

El Lemuriano se siente desesperado por esos movimientos suaves, quiere que valla más profundo en él, rápido, no se lo puede decir pues su boca está ocupada, pero sus manos no lo están.

Con la cercanía, llevando ambas extremidades a las caderas del Hindú, para acercarlas mas, hacer que los tiempos de latencia se acorten.

Cada que entre y salga de su interior sea más rápido.

Sorprendiendo gratamente a Virgo, pero gustándole esta acción a un nivel mayor.

Sonrió entre esos besos apasionados, ya que sus manos no marcarían el ritmo, si no las de su amado Mu.

Se ocuparía de otra parte del Lemuriano.

Tomando el erecto pene de su novio, comenzó a masturbarlo, para un mayor disfrute del pelilila.

-Aaaah… Aahhr…- Esto provocando el fuerte gemido del Lemuriano contra los labios de Shaka.

Es demasiado bueno cuando el Hindú hace esto, penetrando y masturbándolo, al mismo tiempo.

Sintiendo que le brinda mucho mayor placer, es una gran satisfacción.

-Te amo Mu… Nunca olvides eso- Puede ser tan dulce y romántico en esos momentos en donde se entregan mutuamente.

-Te… Amo Shaka- Una sonrisa pura, con unos ojos cristalizados, sintiendo que ya no puede seguir aguantando el clímax que se aproxima en pocos momentos.

Apretando los glúteos del rubio, no pudiendo hablar porque aun están conectados besándose, mas eso le indica a su amante que pronto va a terminar.

-Hagámoslo juntos…- Le habla con cuidado, pero no quiere apartarse de esos labios dulces.

Ellos se pueden entender de muchas maneras posibles, con apenas uno hablando o con pequeñas señas se comunican.

Intensificándose las embestidas, las manos de herrero apretando más esos glúteos, las del Hindú yendo y viniendo desde la base hasta la punta, para seguir con su trabajo de complacer de otras formas al Lemuriano.

Poco tiempo transcurrió cuando las corridas de ambos llegaron, una en el interior de Mu, mientras que este entre las manos del rubio.

Dejando esos fuertes espasmos escapar, con agudos y grabes gemidos por esa liberación.

Las piernas del pelilila comenzaron a flaquear, sus caderas estarán algo adoloridas hasta la mañana.

Reconoce las reacciones que Mu llega a tener, lo sostiene de inmediato, saliendo de su interior con cuidado, para este punto los besos cesaron, solo para de a poco irse sentando ambos, justamente al pie del árbol en donde les dio la privacidad de hacer el amor.

Shaka se sentó primero, invitando a Mu a hacerlo pero sobre él, quedando en su regazo, para que descansé un poco más.

-Eres muy lindo- Besando con cuidado la frente del Lemuriano, una linda señal de parte de su amado Hindu.

-Te amo mi Shaka- Correspondió el beso, pero fue directo a los labios, no puede evitar hacerlo.

-¿Estás cansado?- Sonrió acariciando esa ruborizada mejilla.

-Un poco- Suspirando, se apoya en el pecho de Virgo –Estaré bien… En un momento-

-Tomate el tiempo que quieras- Sus manos yendo directamente a las hebras lilas, para acariciarlas, apoyándose gentilmente en él, para oler esa dulce fragancia que solo Mu posee.

Podrían estar así toda la noche y lo estarán, descansaran un poco, después regresarán a la misión por la mañana, y en cuanto encuentren un lugar donde quedarse, pueden que tengan otro encuentro.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Espero que disfruten mucho este capitulo de este fic tan locochon, neta que me da penita, jajajaja pro bueno... Shaka tiene un libro que ha leído y compartido con nuestro corderito... Ya no es tan inocente... Alguien lo ha pervertido tanto.

Pero bueno... Ambos quieren hacerlo, están de acuerdo, así que pues... Yolo...

Jajajaja, terrones este capitulo es un regalo para un terrón de azúcar y es... Zsh047.

Uuuuuuuujuuuuuu, deben felicitarla y hacerle caso en lo que pida, sera matriarca por todo el fin de semana.

Ahora si a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Zsh047 tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Zsh047 tu cumpleaños si que si.

Espero que lo disfrutes y pasaras un lindo cumpleaños.

Bueno mis terrones me paso a despedir, debo hacer unas cosas y a descansar.

De verdad les quiero agradecer por estar siempre a mi lado, disfrutar de mis locuras escritas y de verdad estar conmigo en todo momento.

Los quiero mucho de verdad.

Por favor cuídense mucho, hagan caso a las medida de higiene y manténganse a salvo.

Feliciten mas a mi terrón de azúcar.

Ammu se va. 


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