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Hotel Santuary (AiorosXSaga Yaoi Lemon) AioSa por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Mis terrones de azúcar, aquí vengo a dar el regalo de nuestros terrones de azúcar que estuvieron de manteles largos, el día siete de abril, pero bueno... Yo estuve enferma y no pude entregarles sus pequeños detalles, pero aquí esta, espero que los disfruten.

Este regalo es dedicado a mi terrón de azúcar MarthaVentura563, espero que lo disfrutes mucho en verdad lo hice con mucho cariño, y espero que te sorprendiera de verdad, y hoy seras matriarca es mas el fin de semana tu y mi otro terrón serán matriarcas, jajajaja así que... Pidan lo que gusten.

abajo te cantaremos la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

De inmediato Degel se puso manos a la obra, sonriéndole al castaño de cinta roja, su modo de coquetear y en cómo fue entrenado para este momento.

Aioros solo le sonrió, extendiéndole la mano –Hola… Mucho gusto…- Sí que se siente muy incómodo por la forma de actuar de este doncel, pero no sería grosero.

-Un gusto conocerte, mi nombre es Degel Acuario- Tomando la mano del otro, para atraerlo un poco más a su ser.

Una ligera sonrisa se dibujó en sus labios –Ja, ja… Soy Aioros Sagitario- No es que juzgué a primera vista, pero… Sí que le incomoda como se está comportando el de cabellos verdes.

Se debe aclarar que en el mundo, se toma el apellido del doncel en vez del de la otra pareja, todo depende de la posición social, si una es mayor que la otra se toma la de mayor rango, sin importar ser hombre, mujer o doncel.

-Aioria, saluda por favor hijo- Sísifo invitando al menor de sus hijos en hablar y aparte la vista del videojuego, aunque sea por dos segundos.

Suspiró, entendía que eso puede fastidiar mucho a su papá, pero… Ya sabía a qué venían, y lo que menos quería era hacer algún tipo de amistad con estas personas.

El Cid hablo con el de cabellos castaños claro, es menos sentimental, aunque impulsivo que el mayor y lo entendería al decirle que es lo que sospechaba.

Sin embargó sabe que tampoco es un mal educado.

-Mucho gusto señores, soy Aioria- Y ni siquiera dijo su nombre completo para volver a la pantalla del juego.

Sin duda esto dejaba solo al peliaguamarino sin hablar a los presentes, pero podía imitar la forma de ser del joven delante.

-Bienvenidos- Fue la respuesta que le sacarían y eso ya era más de lo que cualquiera pudiera desear.

Itiá y Krest entre orgullosos de su hijo mayor de no perder tiempo, pero por los nulos intentos del menor por tratar de hacer algún tipo de amistad con el otro joven de su misma edad, aunque el otro no cooperaba para nada.

-Bueno… Gracias en verdad, hace mucho que no veníamos a Grecia…- Intentando agregar dialogo al punto muerto de conversación, ya que su amado esposo solo asentía, pero debe hacerlo hablar aunque sea el saludo para no verse grosero.

-Nos alegra saber esto, es muy lindo en esta época del año- Rápidamente el de cabellos cortos oscuros intervino para comenzar hacer uso de su plan.

Después de todos los mayores se conocían de antemano por algunas fiestas y asuntos en donde antes intercambiaron palabras.

Pero los hijos de El Cid y Sísifo usualmente no asistían a estas fiestas, de hecho ni ellos mismos gozaban hacerlo, pero a veces solo es obligación.

-De seguro están cansados de su largo viaje, pueden quedarse en dos de los mejores cuartos que ofrece el quinto piso- Itiá sonrió de forma soberbia, creyéndose el dueño de todo el lugar, cuando jamás lo llego a ver desde sus inicios.

-Oh, muchas gracias- Comentando el hijo mayor de los invitados.

-En eso caso, dejen que los botones se hagan cargo- Miro a Shura indicándole lo que debía hacer solo con la mirada.

El gerente solo suspiro, resoplando de lo molesto que es este trabajo, pero no se va a estar quejando no es para nada su estilo.

De inmediato llamando a quienes se requieren para ese trabajo.

Uno de los que tenían ese turno, justamente debía ver como alguien que quiere lo desprecie más de lo que cualquiera pudiera soportar.

-Milo, te encargaras de las maletas…- Aun hablando, mira como ese joven un poco menor que él, observa con unos ojos de cachorro herido al peliaguamarino que pareciera ignorarlo a propósito –Deja de verlo, solo te haces daño-

Suspirando con gran tristeza –Shura… Le dije lo que sentía y solo me pidió que me alejara- Bajando la mirada, observando cómo se iba con su familia y esos invitados del hotel.

Posiblemente se imagina lo que están planeando los padres de su amado príncipe de hielo, como muchas veces le decía de cariño por el hecho de ser tan frio en todo momento, y venir de una familia de dinero, aunque no es igual a ellos.

Eso queda claro, Camus siempre ha tratado a los demás con indiferencia, pero respeto, no es capaz de subajar a los demás, es como si no pudiera ser ni amable o descortés, solo lo que es natural en él.

Y no por eso quiere decir que es malo.

Ya habían organizado todo, dos habitaciones, una conectada con dos pequeñas alcobas internas para que cada joven tenga su propia privacidad, divididos por una puerta en el interior.

Ir acompañados hasta esas habitaciones, con una plática que Sísifo lo maneja a la perfección, mientras El Cid desearía estar mejor en una de sus competencias de esgrima que en ese lugar, pero complacer a su esposo, y solo por él aguanta tanto parloteo.

Aioros sigue siendo sujetado de la mano por Degel, hablando lo mejor posible con esa incomodidad, sonríe para no verse grosero, aunque ya desea apartar su mano de ese joven, de verdad no le gusta para nada, lo aceptaría como amigo con gusto, pero no algo más de eso le queda claro.

Suspiro de alivio cuando estuvieron delante de las habitaciones y se despidieron por ese momento.

No sin antes extender la invitación que han preparado.

-Espero que nos puedan acompañar a la cena esta noche- El líder de esa familia impostora del hotel, hablo tan tranquilo.

-Pues…- Sonrió, sintiendo como la mano que jamás ha soltado el español, le indica que no lo haga –Nos encantaría…-

Aioros el único sonriente, mientras los otros dos, aprecian que tiene la peor noticia del mundo, pero lograron disimular perfectamente.

-Entonces, los esperaremos a las ocho- Junto sus manos emocionado por tener esta gran oportunidad, haría que su hijo mayor se acerque a Aioros a como dé lugar.

Tomaría la amabilidad del joven castaño y su educación, para que Degel pueda manejarlo y logre cautivarlo con su encanto.

-Tendremos un excelente espectáculo esta noche, preparado solo para ustedes-

-Gracias…- Ya sabe que de seguro su familia va a protestar por meterlos en esto.

-En ese caso… Nos vemos en la noche Aioros- Sutilmente beso la mejilla del castaño.

-Sí, nos veremos… Ja, ja, ja- Dio un paso atrás, para alejarse lo más posible del peliverde, que por fin soltó su mano.

Y con esto se retiran esos encimosos, como si hubieran dado una excelente primera impresión ante los recién llegados.

Aun intentando sonreír para no verse como unos groseros, pero en cuanto tuvieron sus maletas, de parte de dos botones y uno de ellos mirando de forma muy despreciable al chico del videojuego, aunque este en verdad ni cuenta se dio.

Una propina después, se cerró la puerta en donde los mayores descansarán.

Y por fin…

-Esto es muy…- Pensando que podría decir cualquier grosería sus hijos son mayores ya, pero su querido Sísifo se enojaría si lo hiciera –Desagradable-

-Oh vamos El Cid… No son tan malos- Sonrió nervioso.

Mirando serio al dueño de su corazón –Ese chico Degel, se le pego a Aioros apenas le saludo-

-Bueno… Padre… No deberíamos juzgarlos de inmediato- Otro igual a su papá, queriendo darles el beneficio de la duda.

-Son muy fastidiosos- Aioros, recostándose en la cama, moviendo sus dedos para jugar.

-Oye Aioria… ¿Qué te costaba saludar un poco más… Atento?- Sísifo reprimiendo al menor de sus retoños.

-Perdón, pero… No son muy agradables- La contestación del castaño claro.

Suspirando el papá con desgano, pero sin perder su sonrisa.

-Aún sigo sosteniendo lo que te dije Sísifo- Miro a sus dos hijos –No capten ninguna propuesta indecorosa, no se queden solos con ninguno de ellos… Degel, Camus… Se perfectamente que intentaran para atrapar a algunos y quedar en la familia-

-¿No crees que estas exagerando?- Una risita nerviosa se manifestó.

-No, tengo que cuidar a mi familia- Suspiro fastidiado, sujetando la mano del castaño mayor de corbata roja.

-En eso haces un gran trabajo- Le dio un beso en los labios al español, con una hermosa sonrisa, le parece muy lindo como actúa su esposo.

Estas muestras de afecto le parecen muy indiferentes al menor de la familia, incluso girando sus ojos como fastidiado de ese comportamiento amoroso de sus padres.

Pero en cambio para Aioros, desde que ha sido pequeño ha soñado con un amor así de lindo, como el que sus padres viven, aunque su padre sea muy serio y cortante, demuestra a su forma ese gran amor que le tiene a Sísifo, incluso nunca deja de lado a sus hijos, siempre atento y cuidándolos.

Mas el castaño, a su corta edad de veinticinco años, no se ha enamorado nunca, se ha mantenido firme para seguir mejorando en la empresa de sus padres, sabe que algún día junto con Aioria se harán cargo.

Así que solo esperaría algún día encontrar a una persona especial, no importa lo que sea, solo que su corazón se lo entregue a él, y que ese ser único lo ame con la misma intensidad, para cada día sonreír a su lado y protegerlo.

---Ocho de la noche---

-¡¡¡¿POR QUÉ NADIE ME DESPERTÓ?!!!- Aioros corría por los pasillos, intentándose acomodar la corbata, sin saber para dónde ir.

En efecto no sabía en donde es el lugar de la cena.

En algunos hoteles esta abajo, otros en medio de algunos pisos y otros en la azotea.

Así que debe adivinar.

Está molesto por el hecho de que su hermanito no le aviso que ya era tarde.

-De seguro se vengó por regañarlo- Bufo molesto, pero no puede enojarse siempre con el menor de la familia.

Pero rápidamente podemos ver que este joven hombre, tiene un pésimo sentido de la orientación, pues de repente no sabía dónde está el ascensor, pensando que ya estaba mal por la pequeña siesta de dos horas.

Decidió ir rápidamente por las escaleras.

-Ya llego tarde, aunque padre debe entenderme, papá estará algo molestó por no llegar a tiempo- Suspiró cansado, envuelto en pensamientos de cómo será regañado después, pero ni modo es su culpa, debe ser más responsable en esos asuntos.

Pero… El vuelo fue agotador y la verdad no tiene nada que le interesé en el hotel salvo por su familia.

Prefirió subir hasta la azotea, para ver si es allí primero.

Ya ha visitado hoteles diferentes, así que conoce de todo.

-Le pediré perdón- Sonrió enternecido –De seguro ya le confiscaron su videojuego, para que se comporte y haga caso- Cierra sus ojos imaginándose la escena.

Pero choco fuertemente contra la puerta de seguridad.

-Auch- Rápidamente cubrió su nariz –Eso si me dolió…-

Parpadeo varias veces, apoyándose de la puerta para ver si está sangrando, pero… Esa puerta en vez de estar cerrada como debe ser, está abierta.

-No creo que sea aquí…- Abrió la puerta, sintiendo el aire nocturno tan cálido de Grecia.

Es extrañó, pero recuerda está débil sensación, al ser pequeño estar en esta ciudad, cuando su hermanito nació, poco antes de irse a España.

-Es tan lindo aquí- Sonrió, contemplando la luna.

Mas en ese momento escucho un débil sollozo, que lo tomo bastante desprevenido.

¿Quién está llorando en la azotea?

Se giró a todos lados, pero no sabía de donde venía, se preocupa de que alguien llegue hacer una locura.

Busca por donde sea, hasta que pudo ver a alguien.

Una larga caballera azul, sentado a la orilla, de esa persona viene el llanto.

Ni siquiera se había dado cuenta de la presencia de esa persona.

-¡¡¡ALTO!!!- Aioros grito de inmediato.

Provocando un gran susto en el que ya estaba allí.

-¡¡¡NO LO HAGAS!!! ¡¡¡LA VIDA ES DEMASIADO VALIOSA!!!- Sin pensarlo, fue directamente a él, para rodearlo por la cintura y que caiga sobre él, para evitar que haga lo que cree que acabaría con su vida.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como esta mis terrones de azúcar?

Yo estoy super bien, disfrutando el fin de semana, ya mucho mas sana, liberada de muchos pendientes y solo diré que los quiero mucho mis terrones de azúcar.

Este capitulo es dedicado a nuestro terrón de azúcar MarthaVentura563, espero que lo disfrutes es por tu cumpleaños, en donde no te pude entregar tu detalle, pero aquí esta, mas vale tarde que nunca.

terrones vamos a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si felicidades MarthaVentura563, tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si felicidades MarthaVentura563, tu cumpleaños si que si.

Espero que te guste tu pequeño detalle, en verdad me siento emocionada por haberlo hecho ya que muchos lo deseaban y terrón... Te diré algo por fin se conocieron estos dos y... Con algo de polémica de por medio.

En fin, hoy terrones y todo el fin nuestro terrón de azúcar es la matriarca.

Mis terrones de azúcar muchas gracias por apoyarme y estar conmigo siempre, son los mejores, jamas podre terminar de agradecerles toda la alegría y apoyo que me dan con sus hermosos comentarios, votos, vistas, todo para mi cuenta y es precioso.

los mega quiero.

Por favor manténganse a salvo, hagan caso a las medida de higiene.

Ammu se va. 


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