Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hotel Santuary (AiorosXSaga Yaoi Lemon) AioSa por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mis terrones de azúcar, ha vuelto mamá terrón de azúcar para los sábados publicar, y seguir dando los hermoso regalos que todos mis terrones y caballeros les debía por que en Marzo no se los di, pero ahora si.

Sin mas voy rapidito, pues hoy publicare varios regalos, así que disfrútenlos.

Ahora, esta actualización del capitulo del hermoso fanfic que sin duda me doy cuenta que es de sus preferido, es dedicado para mi terrón de azúcar sanchezceline117.

Espero que lo disfrutes y mas vale tarde que nunca, sin mas a leer.

---Horas Antes (Habitación De Sísifo y El Cid)---

Claramente, no están nada contentos con el comportamiento de su hijo mayor.

De repente ponerse a gritar y zarandear a alguien de la nada.

No es el tipo de educación que le han dado, además que eso no va para nada con su personalidad tan amable y bondadosa, del castaño.

Ambos padres querían una respuesta de parte de Aioros y la quería ahora.

Desde luego esto se centra principalmente en el mayor, así que el menor, después de dar su versión de los hechos se le permitió regresar a su habitación aledaña, así los adultos pueden hablar con libertad.

Eso lo agradeció el menor, no quería ser castigado por sus progenitores, aunque intentó ayudar algo al mayor, pero eso podría ser más contra producente que beneficioso.

-Aioros… Hijo… ¿Qué sucede? ¿Por qué te estás comportando así?- Un tono calmado del hombre que comparten tantas características con él, tranquilo y esperando una respuesta con su semblante suave.

-Lo siento, padres… No quise hacer un escándalo, pero…- Aprieta su puño, ya se había serenado algo, después de la reprimenda que su padre tuvo que ejercer con ese tono severo que posee.

-Ponerte a gritar a alguien que no te deseaba comunicar asuntos privados de alguien, no es algo que se pueda excusar fácilmente- Ese hombre de cabellos verdes oscuros y mirada afilada, demuestra que está aún molesto.

-Lo sé… pero, yo no puedo permitir que Saga, siga sufriendo…- Aprieta sus ojos, dejando escapar un suspiro -Esa maldita familia, ellos le han hecho la vida imposible, no tengo aún todos los datos, pero… Le han arrebatado mucho más de lo que se puede ver…- Aún se siente culpable por haber hecho aquello a Mu y pensar que el miedo de su amado peli azul viene porque creen que jugarán con él -Lo asuste… Ayer, quería demostrarle que lo amo…- Niega con la cabeza, haciendo uso de un tono de burla para consigo mismo -Sé que es una tontería enamorarse tan rápido pero… No pude, ni quise evitarlo…-

Aquella pareja de hombres, se quedan atentos a su hijo mayor, sus palabras, es curioso que exactamente diga esto, cuando… En cierta forma vivieron algo parecido en su juventud.

-¿Enserio es amor lo que sientes por… Saga?- Aunque en sí no lo han conocido, sólo su nombre y lo que describieron ambos jóvenes de la apariencia de ese chico.

El castaño oscuro, demuestra una sonrisa algo triste, dejando escapar unos suaves suspiros -Si, fue amor a primera vista… Nos conocimos en la azotea… Pensé que iba hacer una tontería, pero no fue así, solo miraba a las estrellas… Y… Creo que buscaba un lugar tranquilo para estar- Muestra sus dientes, ahora entiende mucho de las palabras tímidas y el rostro triste que siempre demostraba en su soledad -¿Cómo no me di cuenta que sufre?-

-Si no te había dicho nada, es obvio que no quería que lo supieras- Ante El Cid las cosas son solo lógicas y que están allí presentes por medio de palabras, lo demás es difícil de adivinar y no le interesa intentarlo… Aunque ese esfuerzo solo lo hace por su esposo e hijos.

-Pero, padre… Su mirada tan preciosa y triste, me gritaban sus miedos… Debe pensar que solo jugaré con él… Claro que yo jamás haría algo así… Amo a Saga, sé que ustedes no lo conocen y… Aunque él no pertenezca a una familia de dinero o lo que sea… No pienso descansar hasta hacerlo feliz- Esos ojos decididos que dedica el castaño oscuro, sus palabras no tienen ni una pizca de duda o miedo ante lo que puede hacer por el peli azul.

-Si pertenece a una familia con recursos o no, eso no es algo importante- Sísifo dedica una sonrisa a su primogénito, para tomar ambas manos de este -Veo que estas muy decidió en ayudarlo de cualquier forma… Pero, no será fácil por su situación- No quiere romperle las ilusiones, pero esta siento sincero en darle este conocimiento a develar.

-El Amor nunca es fácil, si lo fuera… Todo el mundo tendría la dicha de tenerlo- El Cid habla serio, mirando a ambos castaños de la misma tonalidad -Si tienes la suerte de encontrarlo… Debes hacer lo que sea, para asegurarte que protegerás a esa persona que quieres, y harás que sus miedos…  e inseguridades se vayan despejando…- Habla sereno, no tanto como concejo, sino… Como si lo hubiera vivido en sí -Tienes que ser parte de su mundo, no su mundo entero-

-¿Padre?- Las palabras dejan tenuemente confuso a Aioros.

Sísifo sabe perfectamente el significado de lo que su esposo habla, después de todo, ellos pasaron algo similar…

Todos los jóvenes enamorados, tiene miedos e inseguridades, unos más complejos que otros pero no por ello significa que puede ser más fácil de resolver que otros, todos tienen su nivel de dificultad.

-Lo que tu padre te trata de decir, es que… No puedes ser la persona que lo salve por completo de sus miedos, solo debes ser su ayuda… Ya que él se debe salvar por sí mismo- Pueden ser palabras difíciles de asimilar para un corazón enamorado que está dispuesto a poner todo a disposición de Saga para que recuperare todo lo que le pertenece.

Cierra sus ojos, baja su rostro, lanza un suspiro, para apretar los puños que son tomados por su papá -Quiero que él me tenga la confianza de ayudarlo en lo que necesite, aunque… Ahora no me vea como un prospecto de pareja o lo que sea… Quiero que me dé la oportunidad de hacer lo que sea para que sonría y no tenga miedos ya-

-Incluso si no te pude corresponder al final, ¿Crees poder resistir eso?- El Cid, no se anda con rodeos, no hablar con tacto aun tratándose de sus hijos, es directo y prefiere serlo así, para abrirle los ojos ante el amor.

-Si Saga es feliz y no teme… Soy capaz de conformarme con ser su amigo…- Dejar sus ojos abiertos, aunque tienen ese toque de dolor impregnados, sin embargo esa sonrisa características la trata de mantener -Dolería mucho, pero… Si está bien… Sé que yo igual lo estaré-

Son palabras algo crueles que tienen que hacer ver a su hijo, que el enamoramiento a primera vista, a veces puede ser unilateral no en todos los casos puede a ser reciprocó…

No conocen a Saga pero por lo que ese pelilila llego a decir, no es alguien que llegará a confiar fácilmente…

Puede que su hijo tenga las mejores intenciones, lo conocen…

Saben que es muy sincero en sus palabras, que no es un sentimiento que se acabará en una sola noche.

Después de todo, al parecer esa familia en particular tiene ese tipo de bendición y maldición, en encontrar a su alma destinada… Se da en circunstancias de solo una mirada, un acercamiento y desata todo su amor… Sin esperarlo, pero que igual tienen que pasar pruebas demasiado crueles para saber si es genuino.

-Aioros, si de verdad lo quieres ayudar, primero… Debes intentar volver a hablar con él- Se acomoda a su lado, sin importar estar de pie, le dedica una sonrisa, para ahora tomar el hombro derecho del castaño oscuro -No lo atosigues tanto, debes hacer que de a poco tenga confianza en ti, para que te cuente su situación, y luego… Así sabrá cómo ayudarlo- Un sincero concejo y bastante lógico de parte del papá de este hombre.

Tal vez debió ser así, él como abordar el acercarse a Saga, pero… Se guio mucho por sus emociones y fue ayudado por unos jóvenes de dieciocho años, que en su vida han tenido alguna cita, así que… No tienen mucha experiencia de por medio.

Asiente, algo sonrojado, lanzando un suspiro -Entiendo papá… Tal vez… Si me entusiasme demasiado- Una sonrisa de vergüenza se deja ver plenamente.

-¿Demasiado? Compraste un enorme ramo de rosas azules… Realmente no nos metemos en tus compras, ya sabes lo que haces con tu propio dinero, pero… Eso es demasiado- Mucha cursilería para El Cid, como si no hubiera visto a sí mismo que hizo eso y mucho más para conquistar y consentir a su esposo desde la primera vez que lo conoció.

Sonríe algo apenado, pero no tiene vergüenza de sus sentimientos y ese fuerte amor que yace en su corazón.

-Sí, pero… Es que al verlo… Solo quiero borrar la tristeza en su corazón, si necesita ayuda legal, se la proporcionare como sea- Deja en claro sus prioridades… Aunque tenga que ser solo amigo, y deba calmarse en no estar tan acelerado en confesar su amor mil veces como lo pensó antes, no dudará en hacer lo que sea, para proteger a Saga de lo que sea.

-Ay mi pequeño, eres igual de romántico y adorable que tu padre- No pudo evitar balconear a su esposo, pero… Reconoce esa mirada de decisión por el amor.

-Sísifo…- Puede ser que su rostro sea serio siempre, pero cuando su esposo le recuerda aquellos días preciosos, se sonroja tanto por todo lo que hizo, que salió desde su corazón -No digas eso…-

-Recuerdo bien, que el primer detalle que me diste, fue un ramo de flechas- Risita sonrojado, al recordar aquello –Las necesitaba para aquella competencia y bueno… Una de ellas se volvió un amuleto de la suerte- Mirar como las mejillas rozagantes de su serio esposo se proyectan no tiene precio…

Se cruza de brazos, bufa algo nervioso, desviando la mirada, pues ahora no tiene armas para decir que su primogénito se controle en sus emociones.

Ver a su padre así, le hace darse cuenta que su entusiasmo y espontaneidad en el amor, sí que viene de familia… Creyó que era de parte de su papá, pero ya se da cuenta que no.

Eso es lo que siempre ha deseado, una persona a la cual amar con todo el corazón, brindarle todo sus sentimientos sinceros y cumplir cualquier deseo… Incluso si no tuviera nada de dinero, buscaría la forma de hacer feliz a quien tomará su corazón.

Encontró a Saga, por medio de una invitación que no definía nada bueno, por aquellas personas, las cuales intentar hacer sus movimientos estúpidos para unificar las familias, aunque claramente no se va a logar en lo más mínimo, ya que es obvio que ninguno está interesado en los hijos de estos.

Por lo menos Aioros no lo está en ningún sentido ahora… Pensaba ser su amigo, solo ser amigable, pero si ellos se han atrevido a hacer sufrir a su a Saga, no piensa ser amable con esa familia nunca más o… ¿Tal vez solo por un beneficio propio?

Sabe que necesitará primero hablar con Saga, claro que… Aún falta una muy larga conversación con sus padres… Aunque sea un adulto ahora, respeta firmemente las reglas de sus progenitores, no será castigado, pero… Sí que tendrá que escucharlos muy bien.

De cómo no tratar a las personas que no deben hablar de temas muy privados y más ajenos.

---Pasillos Del Hotel---

Mientras tanto, no tenía tiempo para estar enojado, se siente sumamente furioso por el estúpido comportamiento de ese sujeto de cabellos castaños.

No es que sea alguien rencoroso, o que el malhumor le dure tanto pero…

No le agrado en lo más mínimo que lo estuviera zarandeando de esa forma… Todo por querer saber cosas sobre Saga…

Que no le correspondían decir.

Aun se siente realmente mal… En su interior, entendía que había hecho mal en revelar más de lo que debía.

Si bien, no dijo todo al pie de la letra, pero si… Dio paso a que una idea se forme en su mente.

La culpa lo comenzó a carcome en cuando salió de esa habitación, no sabía que hacer o decir.

Pero poco le duró su tiempo libre, cuando recibió millones de órdenes para arreglar algunos desperfectos…

Cosas que se tardarían bastante en reparar y que… Por ser hoy un día de fin se semana, sabe que su turno es largo y bastante cansado…

Apenas si logro terminar todo lo que debía, y comenzó a pensar en cómo no supo morderse la lengua antes.

-¿Qué clase de amigo soy?- Su tenue voz se deja escuchar por los vacíos pasillos del último piso

Decaído, casi arrastrando sus piernas por el cansancio de estar en una sola posición, para dar mantenimiento a algunos aires.

-¿Cómo pude decirle todo eso a ese tipo?- Aprieta sus puños, pues está enojado consigo mismo -Creí que era buena persona, pero es un idiota… Y… Ya no me agrada para Saga…- Lanza un suspiro como si se diera cuenta de sus propios errores.

La caja de herramientas la lleva con el brazo estirado y muy decepcionado de sí mismo.

-No podré ver a la cara a Saga, me hizo jurar, que jamás diría nada a nadie… Ni siquiera a mis padres les he dicho mucho, aunque… Ellos mismos sospechen pero…- En ese instante desea hacerse bolita en su cama, y sentirse como un pésimo amigo.

Mu tiene un concepto muy firme sobre guardar secretos, la confianza es algo que no a todos se les otorga, pero si la llegaras a tenerla, cuídala pues es tan frágil.

Tardó bastante para que Saga confiara en él, y le confesara su pasado… No es un gran secreto para muchos, lo que ha vivido, pero si sus pensamientos más oscuros y deseos de acabar con tanto.

Mu lo salvo de hacer una verdadera idiotez una vez, por eso… Creía que el amor podría ser una buena solución.

Pero… Eso no siempre puede arreglar todos tus problemas de eso ahora es consciente.

-Creo que si le digo… Tal vez no me odie… O ¿Si?- Preocupado, duda en siquiera que tenga un final feliz esta situación.

Su turno acabara muy pronto, es un alivio… La noche está cayendo al fin podrá volver a su casa, para sentir ese calor familiar que necesita.

Pero… Tal vez deba primero decirle a Saga que fue tan torpe como para andar de boca floja.

Se castiga muy severamente el pelilila, que está cubierto por tierra y aceite…

-Primero le diré que cene algo… Y… Después… Le diré… Sí, no es buena idea…- Se detiene y cierra sus ojos enojado ahora consigo mismo y no con Aioros -Mu, no debiste apresurar las cosas… Por hacerlo y ayudar, Saga está mal y ahora con esto te va a odiar…-

Se regaña a viva voz, mientras lanza suspiros y piensa mil cosas para arreglar esta situación.

Sin duda su intento no fue tan buena idea y ahora… Se ve peor.

Pero… De repente algo lo saca bruscamente de sus pensamientos, cuando siente su teléfono vibrar repentinamente.

Abre sus ojos algo asustado, busca rápidamente en el bolsillo del pantalón, para sacar dicho aparato.

Es un teléfono de muy baja gama… Es funcional en el sentido de llamadas y mensajes pero…  obsoleto comparado con los de última generación.

Al menos le servía de algo para hablar con sus padres y algunos compañeros de la escuela.

No necesitaba nada más.

Observa el número, no reconoce para nada aquella lada, claramente ni registrado lo tiene.

-¿De dónde es este número?- Alza una de su cejas tan peculiares.

Estando algo dudoso, como temeroso, pero la curiosidad también lo está matando, pues… Aunque le han advertido que jamás conteste a números desconocidos, aunque a veces cuando esto sucede lo hace…

Además, una pequeña idea cruza por su mente…

Aunque rápidamente la desecha, pues…

¿Por qué alguien como él, le estaría llamando?

Ni siquiera tenía su número…

O bueno… Eso creé.

Oprime la tecla de color verde para aceptar la llamada y así contestar.

-¿Bueno?- Su tono algo temeroso se evidencia, pero… Con un leve sonrojo al imaginar que tuviera algo de suerte.

-Mu, ¿Te encuentras bien?- Quien habla no ocultar su tono de preocupación.

-¿Eh?- Se asombra un poco por esta pregunta, y por qué aquella voz aunque muy pocas veces la escucho, la reconoce pues le prestó atención en cada reunión juntos.

-Lo lamento… Perdona mis modales- Intenta sonar lo más calmado posible, pero los nervios reinan en su ser -Soy Shaka Virgo…- Hace un silencio… Pues ahora que lo analiza, bien podría ser que Mu ni siquiera le prestará la más mínima atención -Oh bueno… Lo siento tal vez…-

-Oh, disculpa…- Sus mejillas se sonrojan al haber escuchado esa voz y nombre, aunque en sí, lo que más le da impresión, es porque le esté preguntando de la nada su bienestar -Es que si… Si me sorprendí un poco…-

-Discúlpame, creo que fui algo impertinente por marcarte de la nada…- Solo intenta mostrarse lo más calmado y tranquilo posible, para no verse como un loco desesperado por el amor de su vida.

Mu no sabe con certeza cómo responder, está entre la emoción de que este chico rubio le marcará, la duda en cómo consiguió su número pero se lo imaginan que tiene de nombre Aioria, la curiosidad del por qué le llama, y la cual aún reina…

Es un coctel de emociones distintas el pelilila.

-Ohm… Señor… Digo… Shaka- Recuerda bien que no debía decirles así, por lo menos, no a sus compañeros de ese quipo, le dijeron que no les llamara de manera tan formal, ya que son de la misma edad, y eso de marcar las diferencias sociales no va con ellos -No me mal entiendas… Pero, ¿Por qué me llamas y me preguntas si estoy bien?- La duda le carcome, no está en un buen momento para analizar sus palabras, sólo quiere preguntar lo que le confunde.

Aunque si está realmente feliz porque este rubio le hable de la nada…

Claramente, esto traerá la duda a la mente de ese Doncel, que es curioso por naturaleza…

Shaka ya lo sabía, se imaginaba que si hacía esa imprudencia, y de repente se deja guiar por sus impulsos, podría evidenciarse de cierta forma.

Aunque medito antes, era algo que no deseaba evitar hacer.

Un suspiro sale del otro lado de la llamada, pero se mantiene firme para continuar.

-Aioria me dijo lo que pasó con Aioros… ¿Te lastimó? ¿Estás bien?- No es bueno guardando las apariencias y la calma, cuando esa persona en particular se encuentra en problemas.

Y más sabiendo lo que ahora comprende, le da más pendiente su bienestar.

Los ojos verdes se abren de par en par, algo confundido e impresionado por cómo este rubio chico de la nada le está hablando, para preguntarle sobre aquel incidente.

-¿Cómo? ¿Aioria, te dijo lo que pasó?- Entre el asombro y la emoción, con las mejillas rojas, se agrega el impacto de que ese castaño claro no es para nada discreto.

-Si- Responde breve -¿Estarás bien, trabajando en ese lugar?-

Era la primera vez que hablan los dos solos, las pocas veces que lograron formular una conversación, fue mediante esos momentos en que evaluaron a Mu en sus habilidades de videojuegos, conversando del plan…

Aioria y Aioros estaban de por medio, provocando que los nervios ente ambos fueran menos, pero… Sin darles algo de privacidad deseada, a esos instantes que les hubiera gustado hablar un poco a solas.

-¿Cómo si estaré bien trabajando aquí?- No entienda nada de lo que pasa, solo que Aioria es un bocón por andar diciendo cosas que no le corresponden, al igual que él a su ver.

-Sí, esa tal familia Acuario, podrían hacerte algo, si defiendes mucho a Saga… ¿Necesitas algo? Cualquier cosa que ocupes yo puedo hacértela llegar – Piensa demasiado las cosas... Se arma un escenario en donde las cosas pueden ir realmente mal.

Pero es como su excusa perfecta para entablar esta conversación con el pelilila...

-Espera, ¿Por qué crees que necesitaría algo? Y ¿Por qué tú querrías proporcionarme algo?- Así que intenta seguir esa conversación, pero está perdido en esto -Shaka, apenas nos conocemos de poco tiempo, creo que… No entiendo tu preocupación por mi…- Sonríe algo confundido, aunque el ceño fruncido se mantiene, como el sonrojo en sus mejillas.

Sí que se sentía como un idiota por haber hablado de más…

Sabía desde un inicio que todo esto era una pésima idea, hablarle por su imprudencia, pero su corazón y mente no se quedarían callados, y más con la preocupación que tiene de ante mano.

Le urge hablar con sus padres, pero… Tal vez esa conversación se podría dar al día siguiente, ahora mismo estaba con las ideas revueltas en torno al Doncel que apenas conoce.

-Mu, el hecho de que quiera ayudarte ante cualquier cosa, significa… Que me agradas, somos amigos y creo que podemos… Hablar fuera de los videojuegos, o Aioria…  ¿No lo crees?-

Habla de la forma más sincera posible aunque con palabras demasiado rebuscadas, dejando en claro que lo aprecia, ayudara y que pueden ser una especie de amigos, pero… No significa que eso es lo que quiere para siempre que sean.

No sabía cómo tomarse esto el pelilila, simplemente sus mejillas se sonrojan a más no poder… Y sentía los nervios recorrerle la espalda, como la torpeza en sus manos, sintiendo que en cualquier momento ese teléfono resbalarían por las palabras del rubio tan repentinas.

Mu no sabía con exactitud qué decir o hacer… Los pequeños sentimientos que han surgido por esa primera vez que lo vio, no los ha descifrado y ni le tomaba mucho en cuenta por preocuparse por su amigo, pero…

De repente le habla y lo deja tan nervioso, que su capacidad de hablar no es nada buena.

-Shaka, agradezco que te preocupes, pero… No entiendo bien a qué viene eso, esa familia a mi… No me ha hecho nada, y…-

-Podrían lastimarte y es… Algo que no quisiera que pasara- No siquiera el mismo entiende por qué está diciendo estas palabras, pero es como si su cerebro se hubiera detenido en analizar todo y dejar que su corazón se exprese…

¿Tal vez sea la valentía que el hablar por teléfono le da?

Por no tener a la persona de frente, pero si escuchándote.

-¡¡¡¿QUÉ?!!!- Se sorprende gratamente por escuchar esas palabras, sintiendo el corazón latiendo a mil por hora.

Sin comprender, que esto le esté ocurriendo justamente, después de haber pasado un mal momento, pero… La sorpresa le dura poco, pues debe recordar que aún sigue en horas laborales, y bueno… No está solo en este hotel.

-Mu, ¿Qué estás haciendo allí parado?- Un tono de voz bastante familia se le presenta, hasta con cierta burla y curiosidad.

Solo provocando que se sobresalte por estar concentrado en esa llamada, sujetando con mayor fuerza el celular, justamente por su mano derecha, para girarse y ver quien lo ha interrumpido.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como han estado mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, algo apurada, como siempre esta mamá terrón de azúcar.

Wow, tantas cosas pasaron en esta semana, ufffff...

Fue el cumple de mi mamá, jajajja de la abuelita terrón de azúcar se podría decir... Y se la paso super bien, la consentí bastante, con waffles, una salida a una deliciosa comida, regalos y pastel.

Descubrí varia cosas decepcionantes de una persona que hoy en día ya no es considerada parte de la familia, pero bueno... Eso no importa ahora.

Lo mas importante es felicitar al terrón de azúcar que hoy dedico esta pequeña actualización, aunque su cumpleaños ya paso... Se lo celebramos hoy ¿Por que no? 

sanchezceline117 espero que disfrutes mucho este pequeño detalle y que pasaras un hermosos cumpleaños.

Y claro que te vamos a cantar la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades sanchezceline117 tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades sanchezceline117 tu cumpleaños si que si. 

Sin mas mis terrones de azúcar, gracias por leerme, comentar, votar y estar al pendiente de mis locuritas por actualizar.

Los mega quiero y agradezco que sigan conmigo.

Son los mejores del mundo mundial, y siempre se los estaré agradecida.

Cuídense mucho y manténganse seguros.

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).