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Una Foto (MiloXCamus Yaoi Lemon) CamIlo por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Mis terrones de azúcar. Hola, ¿Como andan?

Yo super feliz, pues termine de hacer mi suplencia, debo decir que fue muy bueno, la verdad... Sucedieron cosas muy raras...

Jajajajaja, diré que estaba en una área, en la que se supone estoy compitiendo para obtener una base, y la verdad ya he ido a practicar antes y conozco el lgar muy bien... 

Pero la cuestión es que... Me sacaron de mi zona de confort... Literal, pero fue por un favor que le hice al director, él junto a la encargada de otra área, me pidieron lo dicho... Pues, un trabajador de base, se lastimo las cervicales por X razón, por lo cual hice su trabajo super mega atrasado...

Total estuve allí una semana... Literal estuve yendo primero de tarde y luego de mañana y obvio regrese a clases de entre semana, pues las tomaba en sábado.

Total ya termine mi travesía... 

Así que ando aquí, publicando cositas de regalos.

Pues de nuevo me paso, que a un terrón de azúcar no el pude dar su presente el mero día, pero... Aquí esta, mejor tarde que nunca, ademas que obviamente le avise, ya que para mi punto de vista nadie se debería quedar sin recibir una felicitación su día especial.

Así que mi terroncita de azúcar Rielsy_Sagitario, aquí esta lo prometido, espero que te guste mucho, y claro que tiene un leve picante.

Sin mas a leer y disfrutar mucho la lectura que este fanfic, esta próximo a ver su final.

Las horas pasaron, aquella boda de una forma llamada ceremonia, para oficiar que desde ahora en más, ambos jóvenes adultos han contraído nupcias y sus vidas se encuentran enlazadas por siempre.

Ante el juramento del amor eterno, el cual jamás se acabara, al contrario solo crecería y se multiplicaría de formas infinitas a partir de ahora.

Claramente y como es tradición en varias culturas, esta no sería la excepción…

Una pequeña recepción se lleva acabo al fin de cuentas, algo pequeño…

Pues el peliaguamarino jamás ha sido partidario de grandes eventos o multitudes de gente, siempre algo íntimo, con la familia y amigos más cercanos.

En un salón considerable para la cantidad de personas, elegante, acorde a los arreglos de donde la boda se llevó a cabo.

Vestimentas elegantes, sonrisas, alegrías, momentos algo tontos y vergonzosos que jamás pueden faltar.

Una cena muy deliciosa, como elegante.

Los recién casados, desde luego son el centro de atención en varios momentos, provocando el sonrojo más grande en las mejillas del peliaguamarino, que con su traje blanco, desde luego está resaltando más de lo normal.

No es que odiaría que sus familiares y amigos lo felicitaran y ser unido al club de quienes ya oficialmente están casados, como algunos donceles que son amigos suyos, solo que… Se cohíbe demasiado y puede que deje de funcionar adecuadamente.

A lo cual su ahora esposo, logra entender perfectamente y lo rescata de momentos en que Camus se siente atosigado.

Aunque Milo es el hombre más empalagoso del que podemos hablar, sin embargo en sus brazos el peliaguamarino se siente refugiado y con total calma, para afrontar cualquier dificultad y situación.

Y en estos momentos, se encuentran en aquella mesa de honor, aunque para este punto ya son más ignorados, es el instante donde el alcohol reina y las bobadas de los invitados es la diversión principal.

-¿Cómo está mi hermoso esposo?- Dulce en su tono, feliz en su semblante, sujetando esa delicada mano con todas sus fuerzas, deseando que jamás se aparte de él.

Lanza un suspiro, algo cabizbajo, se nota que no es para nada su ambienté –Algo cansado…- Desvía su mirada.

-¿Demasiada gente para tu gusto?- Pregunta juguetón, como si no supiera la respuesta, pero le agrada hacer este juego.

Una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios, entiende que Milo le quiere sacar una linda sonrisa de sus labios –Un poco, pero… No es tan malo- Lanza otro suspiro, un tanto más relajado, se siente a gusto estar lejos de tanta gente –Veo que están aquí las personas que nos importan-

Echa un vistazo alrededor de aquel elegante y pequeño salón, donde las luces son tenues, con músicas algunas románticas y de repente aquellas que son para bailar más alocados.

Puede divisar a sus padres, donde nota que sin duda saco el talento de baile suave de su papá, mientras que de su padre, sin duda jamás podría hacer esos pasos tan curiosos, los cuales dan algo de pena al de cabellos verdes con lentes.

Desde pequeño aspiro a un matrimonio como el de ellos, lleno de locuras y tranquilidad a partes iguales, de comprensión, a veces algunos enojos, pero siempre los dos dejaban su orgullo de lado, pues siempre eran por tonterías.

Camus sabe perfectamente que con Milo, tendrá eso y mucho más.

Ese atolondrado joven hombre, tiene esa chispa, ese destello que solo él logra despertar en su corazón que antes poseía hielo absoluto.

Sonríe por inercia a volver a rememorar esos momentos en los cuales pensaba que el pelicerúleo a su lado, era solo un fastidio, le da cierta gracia y dolor, pero ahora es un pasado del cual con sus suspiros se derrumban lo que disgusta.

Para Milo, ver esa dulzura en su ahora esposo es una delicia, sabe que cuándo sonríe es algo único, una sensación y situación que no todos pueden apreciar y aquí esta él, haciéndolo.

Admirando la belleza de un ser, que cree casi divino, con facciones, sensibilidad y compasión por la vida que se encuentra en el mar.

¿Tal vez sea porque cuando era niño vivió un divorcio?

Puede que en ese punto, creyera por un instante que no encontraría por nada del mundo a alguien que siempre permanecería a su lado.

Un pensar bastante comprensible, al experimentar aquello, aunque… Fue poco lo que así pensó, ya que al menos sus padres siempre intentaron estar bien en su relación, por el simple hecho de que un hijo los uniría para siempre, pero no por eso seguirán juntos de una manera romántica.

Por eso creyó que tal vez su caso podría ser diferente, y así más lo sintió cuando conoció a Camus y de allí, su amor solo creció al grado de estar en este punto ahora.

Observando a sus seres queridos, disfrutando el evento de una pequeña recepción, que había estado más o menos planeada, aunque no era para tanto a palabras del peliaguamarino.

Los padres de Milo, parecían disfruta mucho al felicidad de su pequeño, que ahora ya no era de ese tamaño, sino ya un joven adulto que en este día empieza su vida de recién casado.

Y que tal vez de esta manera, ya no se verían tanto… Pues todo era para que Milo jamás sintiera esa soledad o deber decidir…

¿Quién sabe lo que surque por sus mentes de esos dos?

Al parecer jamás en estos años, lograron tener otras parejas, lo que podía significar en cierta forma que pudiera ser que más adelante ellos dos retomaran algo de su relación.

Se veían tranquilos, conversando animados y sonriendo por que su hijo fuera feliz, y puede ser que un roce de manos y algunas miradas distintas se estén dando de nueva cuenta, pero eso solo el tiempo lo dirá.

El tiempo transcurrirá, algunos bailes se dieron, en donde la pareja principal es que todo esto era en su honor, tuvieron que dar algunas vueltas a la pista…

Cosa que el peliaguamarino intento disfrutar, pero que el final tan solo terminar aquello, volvió a querer estar solo con su esposo, dejando que los demás disfrutaran de los bailes que se quieran dar.

Para así, divertirse con aquellos que ya pasados de copas, bailan más ridículamente que nada.

-Jajajaja, Death ya está borracho- El pelicerúleo, si bien ha bebido un poco, no tanto para estar en esa forma.

-Afrodita ha dicho que hace el ridículo muy fácilmente- Contesta el peliaguamarino serio, aunque también algunas risas se reflejan en su semblante.

-Pues le sale bien hacerlo- El hombre vestido de negro riéndose a carcajadas, notando el alboroto que está haciendo el mencionado, agradeciendo que esta vez no ha hecho nada así de tonto.

Milo bien puede hacer ridículos sin estar ebrio, así que… Es algo de lo cual se debe preparar su ahora esposo.

Ya poco tiempo faltaría para tener que retirarse, en ese momento en donde los novios, van a su nuevo hogar, ya siendo de noche, para continuar con otro paso importante en la pareja de recién casados.

Sin embargo algo más llama la atención de Camus, unas pequeñas escenas que se logran ver, que al parecer en silencio añora, aunque le cueste admitirlo.

Ver a sus amigos que ahora ya son padres, esos niños ya teniendo 5 años, algunos siendo unos bebes, otros esperando ese hermoso ser que en pocos meses llegara a sus vidas.

El peliaguamarino, sonríe al ver aquello, se imagina a su mismo en ese camino, junto a su amado Milo.

Tomados de la mano, sonriendo, su pequeña ilusión verse alguna día con una pancita, para luego en cuestión de meses, entre sus brazos tener a un pequeño fruto de su amor.

Además de no ser solo uno… Camus al ser hijo único, si fue algo muy bueno para él, pero… Se llegó a sentir algo solo en su infancia, al momento en que sus padres trabajaban casi siempre, le hacía falta convivir con alguien a su pensar.

Por lo cual… Dos hijos cree que sería lo más indicado, que se lleven pocos años de diferencia.

Ya había hablado de eso con Milo, claro que el pelicerúleo está sumamente de acuerdo, sobre todo por el proceso, que es algo que ambo disfrutaran y que de esa acción, se forme una hermosa vida que será de ambos, es simplemente magnifico a su parecer.

Aquel pelicerúleo, nota los ojos brillantes y de emoción de parte de su ahora esposo, atina a darle un fuerte abrazo al peliaguamarino, para susurrarle al oído algo demasiado tierno para su bien.

-Te aseguro mi cubito, que nuestros hijos serán hermosos- Deposita un beso en la mejilla del contrario, lanzando un suspiro.

-Milo…- Susurra el nombre de a quién más ama en esta tierra, sonrojándose por ser descubierto -Espero más que nada, que sean sanos y muy felices- Sus palabras dicha con todo ese amor que tiene en su corazón.

Que solo el pelicerúleo ha logrado sacar, y que siempre será así, aunque dentro de algunos años, dos personitas más bien podrían hacerlo también.

La idea de seducción se presenta en la mente de Milo, no puede negar que ya está ansioso por continuar con algo más.

No va a mentir, ni negar que el hecho de entregarse en cuerpo y alma, lo emociona también… Quiere pertenecerle a su doncel por siempre, al igual que él le será suyo por toda la eternidad.

Y es así, como el tiempo indicado llego…

Ambos recién casados, se retiran de aquella fiesta, que ya también terminaba.

Todos por su lado, felicitando a la pareja más dispareja como se podría decir y eran conocidos por algunos, pero no por eso significa que fuera algo malo, o que no funcionara.

Al contrario, por esas diferencias, hacían que su relación fuera sin duda espectacular y maravillosa, claramente para los dos implicados, que solo para ambos debe significar lo más importante y la mejor relación.

Claro que las fotos de nueva cuenta no han faltado, al contrarió hubo muchas que quedaran grabadas en papel.

Ahora, arribando juntos a su último destino de la noche.

El hogar que ambos compartirán a partir de ahora, habían sido gracias a sus ahorros y algo de ayuda.

Preparar todo con anticipación, para que estuviera lo mejor posible, aunque claramente hacía falta más cosas para la casa, pero… De a poco se harían de más objetos.

Al llegar, Milo abrió la puerta de aquel auto en donde se transportaron, dando paso a que Camus se bajara, aunque apenas si sus pies tocaron el piso, pues el pelicerúleo lo cargo, para llevarlo de esta manera hacia la entrada de la puerta.

Sin duda las locas ocurrencias del pelicerúleo, siempre son algo que asombran al peliaguamarino, pero no evita que disfruta también estas atenciones, los sonrojos son muy evidentes, y su sonrisa igual, sujetándose del cuello de su ahora esposo, apoyándose en el pecho de este para sentirse cómodo.

No pasó mucho, subir esas escaleras, llegar hasta lo que sería su habitación de ahora en más…

Sorprendió la atmosfera tanto a quien luce un traje blanco.

El lugar no está por completo a oscuras, sino que posee una iluminación baja, un pequeño detalle en la instalación eléctrica que Milo pidió al momento de estar renovando varias cosas y que ocultó de Camus, para sorprenderlo.

El lugar tiene algunos pétalos de flores que poseen colores similares a sus favoritos…

También algunos detalles, que simbolizan sus gustos.

Como pequeños adornos de nieve y fuego… Cosas que ellos entiende su significado preciado para ambos.

Es romántico a su estilo, Milo se esforzó para que fuera lo más hermoso, sobre todo en la cama… Que no solo los pétalos se dejan en el suelo, como un camino hacia su destino…

Sino que el lecho que de ahora en adelante compartirán, en donde posiblemente concebirían a sus hijos, aunque bien podría ser en cualquier parte de la casa.

Tienen posibilidades y las van a utilizarlas a su antojo, pero por ahora deberá ser tranquilos.

-Es… Hermoso…- Los ojos violetas de quien es cargado, se abren de par en par, para admirar toda la habitación, que consiste en esa cama, un ropero, donde su ropa estará, una pequeña mesita, dos sillas, le puerta del baño y el cometido de este lugar, pero aun así les hacen falta más objetos…

Las cortinas de aquellas ventanas están cerradas, para que posean toda la privacidad del mundo.

-Lo preparé todo para ti…- Menciona el pelicerúleo, mientras da pequeños pasos hacia la cama, sonrojado y muy excitado, su corazón late por lo que van hacer en esta mágica noche de amor y pasión.

-Gracias…- Ese tono suave, con esas mejillas ardiendo, los nervios en su ser, bajando la mirada.

Saben lo que seguirá, lo que va a suceder es algo que han estado esperando por mucho tiempo…

Jamás avanzaron más allá de toques, y jugueteo teniendo la ropa puesta, pero… Aquí, todo será diferente, sus cuerpos se volverán uno, sentirán la piel cálida del contrario… Los gemidos de quien aman tanto, los espasmos, el interior caliente de uno, las embestidas que el otro dará…

Aquellas palaras que se dirán en confidencialidad, los abrazos que podrán darse, los besos que no solo se detendrán en los labios, mejillas, cuello y manos, sino que avanzaran a conocer nuevas zonas.

Sus corazones desean tanto ser poseídos por el otro, marcar esa piel suave y deliciosa, arañar la espalda del otro por el placer incontenible, entrelazando las piernas, para un mejor agarre…

Y sin mencionar los “Te Amo” que se dirán cada que pueden.

Es el momento en que todo eso se dé.

La noche más mágica para Milo y Camus, está por iniciar.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, ya con algo de tiempo... Pero créanme, que no por haber terminado algo, ya estoy libre, jajajaja aun faltan cosas por hacer, como hoy que es día especial de pokemon Go, jajajaja 

Pero lo principal de esta actualización no es eso, sino el hecho de festejar el cumpleaños del terrón de azúcar Rielsy_Sagitario, que espero pasara un buen cumpleaños el día Martes, que ese día no logre publicar, pero hoy sin falta sucedió.

Así que terrones de azúcar, a felicitarla y cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Rielsy_Sagitario tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Rielsy_Sagitario tu cumpleaños si que si. 

Espero que la pasaras bien, y comieras mucho pastel.

Cuídate mucho, espero que estuvieras super feliz ese día.

Bueno mis terrones de azúcar, mil gracias pro seguir leyendo este fanfic, la verdad me siento muy agradecería con cada uno de ustedes por seguir apoyando a mamá terrón de azúcar, por seguir al pendientes, aunque a veces me desaparezco, jajajaja.

Tengan felices fiestas, cuídense mucho y coman lo suficiente de los platillos típico que cada familia disfruta esas noches.

Por favor también sigan cuidándose, esto no se ha acabado y no digo que no se reúnan para celebrar, pero aun mantengan sus medidas sanitarias, háganlo para al menos ustedes y los suyos sean portegado.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 


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