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Los Fantasmas Del Pasado (DohkoXShion Yaoi Lemon) DohIon y ShaMu por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Feliz navidad a todos mis hermosos terrones de azúcar.

¿Pensaban que mamá terrón de azúcar no estaría para este día con ustedes?

Pues, la verdad... No podía dejar de darles un pequeño regalo a todos ustedes mis terrones de azúcar.

Tal vez para los terrones que ya tienen mas de un año en esta gran familia, recuerden bien que hago en estas fechas tan bonitas e importantes para la mayoría...

Pero para los nuevos terrones es lo siguiente:

Verán, la razón por la que pregunto a veces su día de cumpleaños aunque ya pasara, es por que en estas fechas hago algunos pequeños regalos para ustedes.. Por lo cual, vamos a iniciar con actualizaciones de esta forma, este año son menos terrones que hacen falta que el año pasado, pero aun así, ya estoy lista.

Primero que nada...

¿Como se la pasaron en Noche Buena?

¿Que les trajo santa?

O bueno, si creen en el niño Dios, pues... ¿Que les trajo él?

¿O ya son ustedes los que dan?

¿Comieron algo especial?

En fin... Espero que estén disfrutando este pequeño regalo para nuestro terrón de azúcar Nico_buhito.

Aquí esta tu pequeño regalo por tu cumpleaños, aunque sea atrasado, pero mejor mas vale tarde que nunca, y pues ya quedas en la lista de los terrones cumpleaños.

Eso si lo deberás compartir con tus demás hermanitos terrones.

Les recuerdo que este fanfic en especial, tiene una temática bastante sensible en diferentes puros, recuerden tomarlo con discreción y tranquilidad.

Sin mas a disfrutar. 

Yuzuriha se quedó con su hermano menor, hasta que este se durmió, ni las ganas de cenar le lograron llegar…

Entre lágrimas, logro descansar al menos este día.

La joven rubia de coleta alta, sabía que no sería sano para Shion llegar a tener a ese bebe, ese pequeño que es fruto de una violación, de una situación tan deplorable y maldita…

Está furiosa… Al momento de levantarse de aquella cama, en donde decidió un rato velar el sueño del peliverde, limpiándole algunas lágrimas traicioneras que salen de repente.

No pudo aguantar el hecho de también hacerlo ella, se siente tan impotente, desesperada, porque de todos le tenía que pasarle a su hermanito, a un omega tan bueno, amable, que jamás le ha hecho daño a nadie, que creía que el amor sería algo hermoso.

Shion poseía tantas ilusiones de algún día llegar a encontrar a un Alfa amable, bueno y dulce que lo amara tanto, y parecía que lo había hecho con el castaño, que siempre buscaba la forma de hablar, convivir, pasar todo el tiempo posible juntos… Se notaba que su relación evolucionaria a algo muy hermoso

Pero… Ese maldito de Lune llego solo para destruir la vida de Shion.

Cerro con cuidado la habitación del peliverde, no haría más ruido, sabe que necesita descansar, ha estado cargando con ese hecho durante este tiempo… Tanto que sintiera los síntomas… Es atroz que ninguno se diera cuenta… Lo veían actuar raro, pero… Creía que podría ser por cualquier otra cosa.

Nunca nadie espera que sea algo así de malo…

Debía ser fuerte y actuar como si nada, Shion le pidió eso… Que no digiera nada.

Pero… Incluso ella siendo ya una joven que entra al grado de mayoría de edad, no puede solamente ayudarlo… La decisión que tome su hermanito, tendrá alguna consecuencia…

¿Por qué deben pagar las victimas en tantas ocasiones?

¿Por qué aquellos que hacen el mal, se les pide tantas pruebas para comprobarlo?

Pero, si quien ha sufrido llega a tomar venganza, no existe mayor investigación que el simple hecho de que sufrió un ataque a mano de quien ahora está del otro lado.

Simplemente es una injusticia en tantas sociedades…

Por ahora estará tranquila, se limpiara las lágrimas, relajará su enojo, y fingirá que nada malo ocurre… Al menos con ella, Shion pudo desahogarte, descansar al menos un poco de esa pesada carga que lleva y ahora que la comparte, se volverá menos.

De eso está segura… Pero… Primero, lo principal… Es aclarar si es verdad que una criatura lleva su hermano en su vientre…

Era algo que no se merecía Shion sufrir, lo que él no debería pasar… Un Omega embarazado de esta forma, sufrirá tanto…

Su cuerpo… Resentirá tanto el embarazo, no está marcado, su instinto le dictara que debe proteger lo que lleva en su vientre, eso se verá en cuestión de tiempo si es el caso.

-¿Por qué…?- Murmura esto entre dientes, mientras intenta salvar la cena, aunque ni ganas de eso tiene -¿Por qué, Shion?-

Para ella jamás existirá una explicación clara del por qué la gente tan miserable hace eso.

Dañar a los demás solo por placer.

-¿Qué debemos hacer?- Se pregunta, mirando lo que cocina, aunque no puede dejar de lado su odio y enojo, sus manos, sin importar lo que hace, están en puño, las lágrimas de cólera caen de forma traicionera –Soy la mayor, y no fui capaz de protegerlo… Pero, ¿Cómo lo iba a saber?-

Posee un grado de culpa, aprieta sus dientes…

-Debía protegerlo… Se lo había prometido a papá, pero… Falle…- Es muy difícil para ella… De solo imaginar que lo que tuvo que pasar Shion, le causa tanto dolor, ahora con esto.

-No es tiempo, de lamentarnos ahora…- Debe de pensar con la mente fría, ser más astuta y sensata –Primero, confirmar si esta embarazado, después…- Suspira, limpiando sus lágrimas con el antebrazo, intentando calmarse, pues de seguro no tardarían en volver su padre y hermanito, se tranquilizara por ahora… Solo debe de hacerlo un momento y ya…

-No permitiré… Que le vuelven a hacer daño a ninguno de mis hermanos…- Es una declaración que hace, con el ceño fruncido, sus cejas peculiares fruncidas, mostrando sus dientes, como si fuera una feroz mujer, aunque se trate de una Beta, no se dejara intimidar por nadie.

---Algunos días después---

Comprendiendo mejor lo que le ocurría a su hermano de en medio, comenzó a cubrirlo un poco más en algunas situaciones.

Apoyándolo en las escusas que da a su padre, para no salir fuera de la casa, sin duda el terror se podría notar en su rostro, pero fingir que todo está bien es lo que debían hacer.

La joven Beta tuvo que indicarle al peliverde que debía comer, aunque fuera un poco… Sino su padre comenzaría a sospechar más de lo que ya estaba haciéndolo.

Entiende bien esto, no sería bueno para él, pero… Desea tanto dejarse caer, morir… A veces sus pensamientos son un caos, yendo de querer olvidar todo y en otras de querer acabar consigo mismo…

¿Quién lo puede culpar?

Obviamente nadie…

Y aun así, la opción de morir jamás podría ser la solución.

Sin embrago ya no está solo, Yuzuriha está para él ahora… Y lo estará siempre.

-Volveremos en la noche- Mientras termina de cargar algunos muebles que han hecho en el taller.

-Está bien, padre. Tengan mucho cuidado- Sonríe de lado, ayudando a subir lo último que necesitaran –No causes muchos problemas a padre, ¿Si, Atla?-

-Voy para ayudar a padre, no para molestarlo- Hace un ligero puchero, frunciendo el ceño, se notaba el niño molestó por el comentario de su hermana mayor –Ya soy grande para ayudar-

-Bueno, bueno…- Le resta importancia al actuar de su hermanito –Entonces, no importa mucho que escoja para la cena, si todos somos adultos y utilices, creo que cocinare unos espárragos hervidos, con salsa… Y tal vez momos de pasta de ciruela- Sabe que todo eso aunque sano, es bastante desagradable para un niño, solo lo hace para molestar al otro.

-¡¡¡OYE!!! ¡¡¡NO HAGAS ESO!!! ¡¡¡SUENA ASQUEROSO!!!- Le replica con miedo a que cumpla la otra esa promesa.

-No reniegues de la comida- Le regaña con una sonrisa gentil, pues logro su cometido, al menos quería escuchar risas, y provocar las de alguien más.

Aunque intente estar bien, sus pensamientos lo abruman, está despidiendo a su padre y hermanito por este día que saldrán a trabajar a la otra ciudad, los vera en la noche, pero… A veces le aterra cuando se van así.

Su ser conlleva muchas cosas que le preocupan y angustian a la par.

Incluso, estando así con su familia afuera, cargando los materias y muebles, le da miedo pisar la banqueta, quedándose en la entada de taller que poseen.

-Shion-

-¿Eh?- La voz de su padre lo saca de esos oscuros pensamientos, que le hacen daño a cada instante que se encierra en él mismo -¿Si, padre?-

-¿Te encuentras bien?- Le pregunta con cierta duda y preocupación, aquel Alfa de cabellos lilas con ya algunas canas se acerca, una gentil sonrisa en su rostro para los tres que están a su lado, que son su mayor tesoro en este mundo.

Claramente ha notado el cambio de humor del peliverde, las veces que ya está dormido muy temprano y como prefiere quedarse en casa durante estas vacaciones, en otras ocasiones… Ya hubiera salido con alguno de sus amigos o dar un paseo por el parque, cualquier cosa al aire libre, pues el espíritu de su hijo Omega es más fuerte que el de cualquiera.

No entiende por qué esta así, sin embargo el Alfa protector de su familia, sabe que ya no puede estar dejando esto hasta que el peliverde hable por sí solo.

-Sí, estoy bien- Intenta sacar una sonrisa, mostrándose lo más tranquilo posible, claramente sin mucho existo, aunque cierre sus ojos, se notan las orejas que lleva y el mal estado que se encuentra, mas pálido y delgado.

-Sí existe algo que te esté preocupando… Sabes que puedes contare lo que sea…- Se acerca para tomar el hombro de su hijo, para sonreírle –Soy tu padre, me gustaría que me cuentes lo que sea que te tenga así- Sin saber lo que ha ocurrido, entiende que algo malo le ha pasado a su hijo.

Se debe imaginar que una desilusión de amor… Pues ya no había visto a ese chico llamado Dohko tan seguido, y el peliverde no ha salido… Piensa que puede tratarse de algo así… Una pelea, discusión…

No se imagina nada más allá… Igualmente puede estar temiendo que sea algo con daño físico o insultos…

-Lo se… Pero, le aseguro… Que nada malo me está pasando- Sigue intentando darle por su lado a su padre, sonriendo forzadamente, con los ojos cerrados.

Es evidente que miente, nunca ha logrado sostener una falsedad delante de su padre, por eso cierra sus ojos para no tener que mirarlo.

Nota esto, es evidente que le oculta cosas, pero ahora no es el momento de estar platicando, no deben llegar tarde a lo acordado, pasaran todo el día fuera por el trabajo y es mejor evitar el tráfico.

Sin embargo de esta noche no pasa que hablará con Shion, hasta que le diga que le pasa…

Hizo una promesa con su amado Omega, que sin importar que… Él protegería a sus tres retoños, fue lo último que pudo jurarle en aquel lecho de muerte que envolvió al peliblando…

Lo cumplirá, sin importar que… Lo hará…

Solo deberá esperar.

-Entonces cuídense mucho- Abraza al peliverde, siempre ha sido alguien que sin importar que sea de la jerarquía mayor, demuestra el cariño que le tiene a sus hijos, jamás eso le ha parecido algo mal visto.

Está aguantando tanto como puede… Se estremeció un poco cuando su padre tomo su hombro, recuerda lo ocurrido sin importar quien lo toque… Pero un abrazo es algo, que necesita y a la vez quiere alejar de su ser.

Se queda estático, intentando corresponder el abrazo, pero le es imposible… Incluso parpadea varias veces, pues siente que va a llorar, sus manos tiemblan, como también lo va haciendo su cuerpo de a poco.

Está en problemas es demasiado evidente que algo le está atormentando.

-¿Shion?- Lo llama el pelilila, con cierta duda.

-Padre, nos cuidaremos mucho- La joven Beta de coleta alta, se acerca a ambos hombres, para sonreír y de forma cuidadosa quitar el abrazo, para también ella darle uno a su progenitor –Deben salir ya, el viaje es largo-

Hace lo que puede, pero sabe que esto se vendrá abajo muy pronto, pues es obvio que Shion no está bien y los días que pasan no serán mejores.

Estas más claro que el agua para el Alfa mayor que algo le ocurre a su hijo, lo pudo sentir y notar al momento de estar cerca, esta diferente.

Lo sintió temblar contra él, proyecta un aroma diferente incluso, no es el mismo de siempre… Si no fuera porque este trabajo que harán les dará una buena cantidad de dinero, que ayudara para pagar varias cosas, dejaría todo y se quedaría para saber qué le pasa al peliverde.

Sin embargo debe hacer lo mejor para todos por ahora.

-Yuzuriha… Cuídense mucho…- Responde serio –Nos veremos en la noche, los quiero, hijos- Mira nuevamente a Shion, el cual tiene los ojos clavados al suelo, respirando algo agitado.

Pero sacando fuerzas de donde sea, se tranquiliza para sonreír nuevamente y alzar la mano para despedirse de ellos.

-Tengan buen viaje-

-Prepararemos una deliciosa cena y tendremos la casa limpia-

Ante estas palabras, solo siente y sube a la camioneta que tienen para su trabajo, ya teniendo a Atla sentado en el lado del copilotó.

El menor se despide de sus hermanos mayores, con una sonrisa tranquila y sin preocupación alguna.

Mientras el otro, solo asiente, con mayor precaución y mirando por el retrovisor la desgarradora imagen del sufrimiento de uno de sus retoños.

El vehículo se enciende, avanza con cuidado, para irse alejando.

La beta despide con energía a los que se han ido, mientras el peliverde lo hace con apenas un movimiento de mano alzada…

Hasta el momento que se pierden de la vista, y decide entrar rápidamente…

Intentando recuperar el aliento, dejando escapar lagrimas que su ser solo logro contener hasta sentirse a salvo y con el permiso dejarlas salir.

La mayor lo ha notado, sabe que esto no acabara así como así, será una guerra constante…

Pero seguir así, no es sano para nadie… Entiende que al final todo se revelara…

Aunque primero una cosa importante o mejor dicho dos debe hacer.

-Shion…-

---Unas horas después---

Había llegado la hora de comer, ambos hermanos sentados frente a la mesa…

Ella termino de comer, mientras el peliverde, apenas si probo bocado, aunque fuera algo ligero que le ayudaría a asentar su malestar que se va de repente y vuelve.

-¿Cómo te sientes?- Pregunta por inercia aunque sabe la respuesta.

-No se…- Le responde con toda la sinceridad posible.

-¿Las náuseas se han ido?- Su rostro de compasión se proyecta, aunque no quiere que sea algo malo ese hecho.

-A veces viene… Ahora, creo que retendré un poco el alimento…- Dice esto, mientras mueve algunas verduras con su tenedor, sin poder sostener la mirada con la rubia.

-Eso es una buena noticia…- Quiere intentar animar al otro.

-Creo…- Responde en automático.

Desde aquella noche, Shion evita el tema…

Como si sintiera vergüenza de ese hecho.

Aunque no debería sentirlo, fue la víctima, no pidió nada de eso.

La joven sabe que es mejor ir directo al grano, pero teme la reacción que tendrá su hermanito, pero… Es imposible no hacerlo…

El tiempo transcurre y provocara que si es cierto lo que sospechan ambos, sea imposible de deshacerse de él… Claro siempre y cuando sea la decisión del peliverde.

No querría tampoco que se encariñe con ese ser o que su cuerpo e instintos Omega se manifiesten en proteger a esa criatura…

Entiende ella muy bien que no tiene la culpa, ninguno de los dos la tienen, solo el desgraciado, malnacido de Lune, ese bastardo que daño a su hermanito, la tiene.

De solo imaginar que le arruino tanto la vida a Shion, le hace hervir la sangre… Pero debe mantenerse serena y calmada, pues… En estos momentos el peliverde necesita ese apoyo más qué nadie.

Suspira, levantándose de la mesa, aun sin recoger su plato, va directamente hacia donde dejo su bolsa, sin decir ni una sola palabra.

Ante la mirada casi vacía del menor, que prefiere mantenerse en silencio… Pidiendo a su cuerpo que le permita comer un poco más.

No tardo mucho para que la Beta vuelva de la sala, para colocarse a lado del peliverde, y extenderle algo.

-Shion, sé que no quieres que hablemos de esto, pero…- Abre su mano derecha, en la que lleva ese objeto, temiendo que sea demasiado para el peliverde –Creo que deberíamos primero asegurarnos de si es verdad o no-

Ante los rosados ojos que han perdido su brillo, la imagen de una caja que contiene una prueba de embarazo casera se deja apreciar, siendo extendida hacia él con cierta duda.

Su mano suelta el cubierto sobre el palto, su corazón comienza a latir desesperado, el miedo, la angustia, la preocupación, todo vuelve a presentarse de golpe, como las náuseas…

Es evidente que quiera solo olvidar ese hecho, hacer a veces como si jamás hubiera ocurrido, pero… Aquello que se ha vuelto el resultado del tormento psicológico se ve, en un ataque de ansiedad…

Temblando de nueva cuenta, dejando que sus lágrimas caigan, no puede traerlo a su mente sin sentir el miedo de nuevo.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

¿Disfrutando de la navidad?

Yo si, jajajajaja ya ando en pijima ahora mismo.

Por cierto, les cuento que me regalaron dos pijamas ajajaja de esas super calientitas y suavecitas, pues estoy muy feliz la verdad... Era lo que yo quería, kiaaaaaa...

Y ¿Ustedes terrones de azúcar?

¿Que han hecho el día de hoy?

¿Están descalzando? 

O ¿Les toco trabajar?

Ya la vida adulta de algunos nos ha alcanzado a todos. 

Jajajajaja

En fin, lo principal es que verán en estos días actualizaciones y también que tendrá un anuncio importante.

Peor sobre todo que verán que la próxima semana volveremos a las actualizaciones normales semanales como siempre.

Pero primero les diré que vamos a felicitar aunque sea atrasado a nuestro terrón de azúcar Nico_buhito.

Pues este fanfic es en honor su aniversario de vida, que aunque a paso, se lo vamos a celebrar igual.

Por favor terrón comparte tu pequeño detalle con los demás terrones.

Bueno mis terrones de azúcar, gracias pro llegar hasta aquí conmigo, agradezco a todos los que sigan leyéndome, y que continúen votando, dejándome un comentario y disfrutando.

De verdad me hacen muy feliz...

Son los mejores de todo el mundo.

Feliz navidad, disfruten lo que queda del día con sus seres queridos y haciendo lo que mas disfrutan. 

Por favor cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan de mas.

Los quiero mucho...

Ammu se va. 


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