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Hakurei De Altar por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola, terrones de azúcar.

Terrones antes de empezar, les debo comunicar que tenemos una pagina de Facebook, de la "Familia Terrón De Azúcar" 

La acabo de crear, por una razón en particular, pero les explicare los destalles mas adelante.

Así que si pueden ser tan amables de ir a darle un Me Gusta a la pagina, la encuentra literalmente como "Familia Terrón De Azúcar" La reconocerán muy fácil pues tiene los iconos clásicos.

La verdad esta vez necesitamos unirnos pues, tengo una idea y un motivo muy importante, así que... A darle, Espero encontrarlos allí...

Les dejare el link en todas partes y todos los días haré promoción y seré muy activa.

https://www.facebook.com/Familia-Terr%C3%B3n-De-Az%C3%BAcar-110400845137688/?notif_id=1662219759044007&notif_t=page_invite_accept&ref=notif

Nos encontramos por allá.

Ahora si, fuera espacio publicitario.

Aquí publicando un nuevo capitulo por el cumpleaños de nuestro buen Hakurei de Altar, el maestro de Jamir, el padre de Shion, abuelo de Mu y bisabuelo de Kiki.

Jajajajajaj debo decir que este One Shot es parte de la enorme locurita en donde todos están conviviendo con sus antepasados, no solo de titulo sino de snagre.

Me gusta creer que tienen esta enorme relación, y que de hecho pueden sin dudar llegar a suceder.

Volver a la vida y todo...

No diré mucho, lo explico dentro de cada locurita un poco de todo, para que estén bien enterados.

También de que se revelara que existe detrás del secreto de que por que el cumpleaños de Shion esta a nueve meses exactos después del cumpleaños de Hakurei...

Mmm, sospechoso ¿No? XD jajajajajaja

Sin mas, solo advertiré contenido Lime, o sea un poco de algo atrevido, que hace mención de cosas sexuales.

En fin, ya advertí, lean bajo su propio riesgo.

La calidez dentro de aquella habitación, es todo lo que siente bien en este momento…

Aun esta oscuro, pero se nota que el amanecer se aproxima.

Aunque las cortinas cubran a los dos jóvenes hombres que yacen dormidos sobre aquella cama, para que los primeros rayos del sol no los molesten…

Abrazados, sintiendo el calor que desprende el cuerpo ajeno, la sabana cubren sus anatomías, las almohadas están regadas en el piso…

Indicando que la noche anterior existió una gran acción, en donde ambos se entregaron en cuerpo y alma.

Entre besos y abrazos, recordaron tantas cosas que los hacían disfruta mucho más ese instante íntimo, en donde volvieron a ser uno.

No era como si después de esta nueva vuelta a la vida, no lo hubieran hecho, pero esta vez, es muy especial, por un simple hecho…

En esta madrugada y cálida mañana, es el cumpleaños de aquel hombre Lemuriano, que usualmente lleva su cabello lila atado en una coleta alta, posee una mirada rosa, que ahora mismo duerme al parecer, tan plácidamente, abrazando de forma protectora al hombre de cabellera blanca y esponjosa, de una piel morena sumamente marcada por besos y algunas mordidas, memorias de lo que anoche sucedió.

La torre de Jamir se había vuelto su hogar, ya que… El puesto de patriarca ha recaído en su hijo, y el templo de Aries pertenece a su nieto, por ende…

Ambos pueden volver a este lugar, el que les trae miles de memorias a ambos, aunque uno de ellos solo logro estar allí por un muy corto tiempo a comparación con el oriundo de las tierras entre heladas y cálidas, dependiendo de la época del año.

Aunque hubiera tomado por completo el miembro de su amado Hakurei, eso no le impedirá tomar la iniciativa de despertar un poco antes, y empezar a darle miles de sorpresas desde muy temprano.

Sus verdes ojos claros, se abren con pesadez, para acostumbrarse de a poco a la oscuridad del recinto, afuera no hay nada de frio, es una temperatura muy agradable, pero sentir el cuerpo del pelilila es mucho más fascinante, que lo tienta a seguir dormido a su lado.

Pero mantiene su prioridad en mente, para comenzar a disfrutar de la vida que no pudieron por su deber… Solo lo miro por unos segundos, para sonreírle, y tímidamente besarle un poco los pectorales, que llevan también marcas de unas mordidas que dio por el placer contenido y algunos rasguños en los brazos de su amante.

Eleva su mirada, lo observa dormir –Feliz cumpleaños, mi amado Hakurei…- Le susurra, para rápidamente y con cuidado intentar zafarse del abrazo de su pareja…

Estando ambos de frente, acurrucados uno contra el otro, las manos del Lemuriano rodeando el torso del peliblanco, que había dejado sus manos delante de su pecho, ambos felices de volver a estar gozando de estos instantes de placer, de un amor tan puro y apasionado, que solo ellos se saben dedicar.

Pensó en miles de maneras para darle un hermoso cumpleaños, se había puesto de acuerdo con su familia, para tener muchas sorpresas listas, y que Hakurei no sospechara nada, sin embargo los primeros regalos serian de su parte…

Un rico desayunó, el presenté que preparo con todo su esmero, que con ayuda de la modernidad explicada por su nieto, encontró cosas muy bonitas para su amado esposo…

Sin embargo, cuando apenas intentaba levantar los brazos ajenos, no logro apartarlos, ya que con fuerza es vuelto a ser capturado, siendo estrechado contra el pecho del pelilila, sintiendo la piel desnuda contra su rostro y una respiración un poco agitada.

Esto claro que lo sorprende enormemente -¿Eh?-

-¿Por qué tan temprano te quieres levantar?- Le murmura el pelilila, que abre sus ojos con cierta pesadez, lanzando un bostezo, para acomodar su barbilla delicadamente sobre la cabeza del hombre moreno, sintiendo la máxima comodidad por la esponjosa melena.

Su corazón late como loco, nunca logrará dejar de sentirse tan feliz y nervioso por estar así de cerca del hombre que le tuvo tanta paciencia y amor para mostrarle este nuevo mundo, en donde logro conocer más de lo que imaginaba –Lo siento… ¿Te desperté?- Pregunta apenado, con el rubor en sus mejillas, sintiendo el cuerpo de su amado contar sus manos.

-No, ya estaba despierto desde hace rato- Le contesta con tanta ternura, para darle algunos besos, y seguir abrazándolo con devoción, aspirando el dulce aroma que desprende su pareja, que disfruta tanto al grado de hipnotizarlo.

-Hakurei, deberías descansar más, hoy es tu cumpleaños…- Le dedica estas palabras entre sonrisas tímidas, y sensaciones de placer por los besos que le reparte en su cabeza y caricias suaves por su cuerpo.

-¿Cómo puedo descansar, si tengo a mi borreguito de lana blanca durmiendo tan lindo a mi lado?- Un suspiro lanza, con el corazón latiendo a mil por hora, demostrando que su rostro esta igual de rojo, sin ocultar la dicha por volver a ver ese precioso cuerpo y carita al despertar.

Se siente tan mimado por el amor de su vida, al escuchar esas dulces palabras que le dedica, con ese precioso sobrenombre que le dio desde el momento en que sus sentimientos se expusieron y no pudieron negarlos mas –Hakurei… No digas esas cosas…- Sin pensarlo culta su rostro contra el pecho del Lemuriano.

-Es imposible para mí no decirlas… Sabes… Añore por muchos años estos momentos…- Un suspiro deja salir, su rostro refleja alegría como una enorme nostalgia. Para iniciar a besar sin parar a su amado, no puede evitar pensar en el ayer –Avenir…- Llama al peliblanco, para acomodarse un poco más a su nivel, y así lograr ver su preciosa carita.

Los cuarzos se topan con esos topacios verdes claros, para sonreírle y acariciar la mejilla con el dorso de su mano.

-¿Dime, Hakurei?- Le contesta, hipnotizado por esa mirada sensual, como esos lindos puntitos que le gustan tanto ver, al fin se siente en un hogar al que pertenece.

-Estuve recordando el día en que nos conocimos- Su tono muestra nostalgia, tanta alegría, como un ensoñamiento, mirando tan atento a esa carita que le roba un beso fugaz en los labios.

Cuando su boca es liberada, baja la mirada levemente, sonrojado a mas no poder, jadeando un poco –¿Enserio?- Pregunta curioso y avergonzado, como extasiado, aún está muy sensible por lo de anoche.

-Si- Contesta de inmediato, para mirar de cerca al moreno –Sé que ese momento no fue el mejor de todos, porque… Nos sorprendiste, y estabas muy alterado…- Una risita se refleja en sus labios, apartando algunos mechones de su cara, como de la ajena con cuidado -Aun así, tu rostro… Aunque algo enojado, tan hermoso me pareció que en ese momento me robaste el corazón…- Lanza de nuevo una risita, mostrando su dientes –Aunque debí actuar bastante serio, pues nuestro  deber era proteger a nuestra Atena.

-Ni tan serio- Responde agregando una risa de ligera burla a la conversación –En ese mismo día, después de decirles mi verdad y las de mis compañeros para que todo quedara claro, no me dejabas solo para nada- Un suspiro más, sintiéndose algo mal por los errores que cometió –Aunque, te lo grite horriblemente más de una vez- Su mirada se delata con tristeza.

-Mi hermoso borreguito de lana blanca, no te preocupes- Rápidamente lo entiende, para acariciarle esas bonitas mejillas teñidas de rojo, con ambas manos las ha tomado –Aunque me dijeras mil veces que me alejara, que te dejará solo y que no confiabas en nosotros, ni en mi… Yo no me di por vencido hasta que entendieras que ahora todos éramos compañeros de armas, amigos y… Bueno, yo desde luego quise dejar en claro que quería muchas más cosas contigo- Con cuidado aprieta un poco ese rostro de los laterales, para robarle más besos en esos labios castos y suaves.

Ambos sueltan una risita cómplice, mientras terminan de besarse con ternura.

Están tan cómodos, recostados de lado, cubiertos de la parte inferior de sus cuerpos por la sabana de un tono verde claro, abrazándose y riendo por su amor considerado tan adorable como dulce.

-Lo sé… Me contabas historias de tu pueblo, me dejaste fascinado con ellas, y luego vinieron los dulces momos, comidas típicas que me dabas, y yo siendo tan inocente al no entender su significado… Incluso…- Una pequeña risa escapa de esos labios muy apetecibles, que llevan una pequeña mordida en el inferior –Ese regalo por mi cumpleaños… Los momos de piña y la “Supuesta tradición del beso de cumpleaños”…- Empieza a jugar con sus manos por los nervios y luego, cierra sus ojos tan avergonzado por solo recordarlo –Robaste mi primer beso- Un reclamo de pena absoluta.

-Y yo te di el mío… Fue lo más dulce y grandioso que probé en mi vida- Contesta el pelilila, mientras le da ternura cómo reacciona el moreno –Aunque cuando te pude besar, al momento en que te dije mi amor y me correspondiste, te abrace, llenándote de miles de besos, te cargue dándote vuelta, pues estaba tan feliz y sigo estándolo, mucho más ahora que seguimos juntos- La sonrisa boba del Lemuriano se refleja, mientras ve con todo ese sentimiento que se contuvo por años, al amor de su vida.

El cual esta tan rojo, sintiendo que cada vez está hundiéndose en los nervios, dedicando un ligero temblor por esos recuerdos que hacen latir su corazón tan rápido, y de igual forma sonríe, por solo poder rememorar ese tiempo precioso en donde los dos se volvieron pareja… Parecía como si el tiempo de la guerra no les impidiera disfrutar lo que restara de su tiempo en la tierra.

-Recuerdo muy bien… Que el primero en saberlo fue tu hermano Sage y después…- La risa tímida le gana, aunque no le impide seguir la conversación, que ya ha tomado algo de tiempo, pero es tan agradable ese hecho, que poco importa que estén desnudos, disfrutando aun de ese calor único de sus cuerpos, con el amanecer muy próximo en llegar –Me trajiste justo aquí… A Jamir, para presentarme con todos y decirles que estábamos unidos por nuestro amor- Recordar el momento en que aquello sucedió es sumamente maravilloso.

-Ja, ja, ja. No podía permitir que nadie me robara a mi borreguito de lana blanca, además… Que cuando un Lemuriano conoce al amor de su vida, es necesaria que la ceremonia se realicé- Se excusa de inmediato –Además, recuerdo bien que los ancianos, y todos aquellos que nos vieron crecer a mi hermano y a mí, estaban encantados contigo-

-Cierto y eso se los agradezco- Una sonrisa tímida y nostálgica se refleja en sus labio –No les importó que fuera hombre, me recibieron con los brazos abiertos, hablaron con nosotros de que era muy apresurada nuestra decisión, pero lo entendieron por el hecho de la guerra santa y entones… Nos prepararon para las traiciones Lemurianas tan hermosas- Sus mejillas se vuelven rojas de nuevo, ilusionado por esos recuerdos nuevamente.

-Recuerdo que me interrogaron tanto, que debía ser quien te cuidará y protegiera… Mmh- La seriedad reina por un segundo en su rostro –Parecía que tú hubieras sido el que fue criado por ello-

-Ja, ja, ja. Les agradezco tanto su amabilidad, y que me tuvieran tanta paciencia al enseñarme a plantar, cultivar, cosechas…- Se sorprende por esos recuerdos, y lanza un tierno suspiro -Wow… No puedo creer que hice eso con mis propias manos, y que el tiempo corrió tan rápido para saber si crecería trigo o flores…- Su sonrisa amplia, su corazón latiendo como loco, y una enorme emoción –Allí nos dijeron que nuestro hijo… Sería un hermoso Lemuriano que podría también dar vida…-

-Sí, allí supimos que Shion sería igual de lindo y poderoso que su papi- Un cariño, una muestra de afecto y ternura de nuevo para el peliblanco –Bueno… Además…- Una mirada pícara se refleja en sus ojos en ese instante –La segunda parte de la ceremonia fue mucho más divertida pero tan tentadora…- Acaricia con sus dedos esos labios, con mejillas ruborizadas por pensar en ese recuerdo.

-Después… De que yo cultiva y germinara, y tú construyeras nuestro hogar… Tuvimos que pasar una noche en esa hermosa casita que me hiciste, dormir juntos, desnudos, pero sin hacer nada, sin ver nuestros cuerpos cubiertos por esa manta ceremonial…- De nuevo cubre su rostro, avergonzado de solo pensarlo –Si fue algo difícil, pero… La pasamos bien, conversando y aunque nuestros corazones estaban acelerados, supimos controlarnos y no faltamos el respeto a las tradiciones-

Reparte miles de besos por esa delicadas manos, para hacer que descubra su rostro, y consigue tener éxito después de unos cuantos mimos sutiles –Tuve una enorme tentación, pero iba a respetar por completo las tradiciones, para que fuera digno de ti, no quería fallar, para que nada resultara mal en nuestra ceremonia de unión- Mira algo pícaro al moreno, recodando ese instante.

-El lazo de unión que me diste… Un anillo hecho por ti, uno de los mejores herreros, las ropas tradicionales… Las velas, el aroma de los aceites usados, el tener que sostener aquellas vasijas y beber esa bebida especial, en donde completábamos nuestra unión… Y que nada, ni nadie separaría nuestras almas…- Fragmentos de ese momento, están en su memoria muy bien resguardados, los recordaba como su hubiera sido tan solo ayer, ignorando que ya habían pasado más de cuatrocientos años

-Me encanto ver tu cabello adornado por las flores selectas para nuestro día especial, y recuerdo bien que te pusiste tan nervioso cuando te dijeron que comidas debías ingerir para que… lográramos tener a nuestro bebé, como la bendición que se formuló por nuestro matrimonio, además de beber esos tés…- Lanza un suspiro, pensando seriamente en ello –La verdad, aun con esa explicación, creo que nuestro caso fue un milagro como los anteriores que se conocían hasta ese momento-

Asiente, levemente curioso, mirando ese rostro concentrado de su esposo –Tienes razón, se supone que algunos Lemurianos pueden dar vida, porque tienen esa posibilidad al tener una matriz, pero… Un humano común y corriente como yo…- Aun lo piensa, pero… Si lo analiza bien, ese hecho puede estar tomado en cuenta como un milagro de amor, exactamente como lo de los demás dorados de diferentes tiempos.

-Nada de común y corriente, que tú eres único, hermosos, preciosos, perfecto, y gracias a ti he recibido solo alegrías y felicidad en mi vida- No puede evitar abrazar a su amado con fuerza, frunciendo el ceño, para hablarle con una voz seria –Un hermoso hombre, llegó a mi vida de otra época, la lleno de felicidad y aunque…- El dolor de recordar cuando lo vio morir, sin siquiera haber consumado su matrimonio en ese entonces –Pasaron cosas terribles, solo quiero concentrarme en que te volví a ver años después y me seguiste llenando de felicidad y aunque fue corto… Ahora ya no voy a perderte jamás- Se aferra al peliblanco con todas sus fuerzas, recargando ese rostro en su pecho.

Cada acción espontanea que realiza el pelilila lo llena de mucha felicidad y nervios, sin duda, el hecho de que ciertos Lemurianos se muestren muy apenados al ser llenados de mimos y cariños, es herencia suya.

Tampoco desea recordar esos momentos en donde perdió la vida, por proteger a su Atena, y cumplir con la promesa por la que llegó este mundo del pasado… Se odio por hacer llorar a Hakurei, y no estar a su lado durante tantos años… Pero se prometieron que debían terminar su Guerra Santa para vivir en paz, pues… Ninguno se quería arriesgar a que una inocente vida, para terminarla perdiendo…

Así que… Básicamente, y aunque estuvieran con aprobación de entregarse por completo en cuerpo y ama, no lo hicieron… Simplemente así fue su decisión, pero…

Aunque esa idea solo tuvo que durar dos siglos, no impidió que su amor siguiera creciendo.

-Y no lo harás, yo estoy dispuesto a lo que sea por estar a tu lado y… La verdad, me siento tan afortunado de que de nuevo estemos juntos, ahora tenemos a nuestra preciosa familia, gracias al favor de Atena y un poder llamado amor- Acorrucándose en el pecho del pelilila con toda la fuerza posible –Aunque nuestra dicha mayor alegría se dio hace más de doscientos años atrás, ¿Lo recuerdas?- Cambio de tema, para que no se dé cuenta que una pequeña lagrima se escapó de sus verdes ojos claro, y limpiarla de inmediato.

Le sonríe para asentir, y recordar ese momento precioso -¿Cómo olvidar el hermoso año que al fin pudimos estar por completo juntos, y que por ese lapso logre ver tu hermoso rostro y cuerpo por completo?- Algo de risas, para que tampoco su amado borreguito vea que también dejo escapar su dolor en estado líquido.

-Fue sumamente mágico… Por qué… Logramos concebir a nuestro amado hijo, Shion… Ha, ha, ha- Un risita tímida –Cuando lo llevaba en mi vientre, le llamabas corderito, y me encantaba tanto que lo hicieras-

-Es nuestro corderito, después de todo nació de mi amado borreguito,  y aunque fuera Lemuriano, y heredo mis ojos, su cabellos esponjoso y tan bonito, como su actitud perseverante y algo terca, es sin duda igual a ti- La mirada se vuelve de ternura nuevamente, aunque un poco triste también.

-Shion, me conto que… No querías que fuera el Aries de su generación…- Un agregado que tenía que hacer ya que estaban en ese momento de intimidad y conversaciones de miles de temas únicos –Tenias miedo de perderlo ¿Cierto?- Lo conoce bien aunque pasaron poco tiempo para enamorarse, logra saber el significado de sus acciones.

Un suspiro, una tristeza en su rostro –Te había perdido a ti… No hubiera podido soportar el perder a Shion, temía que el hecho de volverse un caballero dorado, sellaría su destino y no quería que eso le pasara…-

-Mi amado Hakurei- Lo toma ahora él de las mejillas –Sabes que debías dejarlo ir, y gracia a ello, siguió adelante, se volvió un sobreviviente de la Guerra Santa que le toco enfrentar, y logro mantener el santuario en paz y armonía como patriarca, hasta…- La seriedad en su voz se refleja, como un gesto de enojo puro, apretando su puño –Que ese chico… Se dejó manipular por la maldad que llevaba en su corazón- Se intenta aguantar lo más que puede, al igual que en ese instante que conoció la verdad.

Avenir no quería ser cruel o juzgar a alguien… Y menos por que su hijo le pidió que no estuviera molesto con Saga, ya que todo estaba bien ahora, que lo perdonaba al igual que su Diosa, y en cierta forma se hacía responsable por no haberlo cuidado mejor.

El enorme corazón del actual patriarca conmovió al anterior Aries de cabellos blancos, pero es no quita que le da bastante coraje ese hecho, aunque intenta controlarse lo mejor posible.

-Se cómo te sientes, borreguito de lana blanca, pero… Si nuestro corderito lo perdono y comprende, aunque nosotros estemos aun molestos por eso, no podemos hacer más que… intentar superar esa situación- El pelilila igual se siente enojado y frustrado por ese hecho, además que no deseaba arruinar ese lindo día.

Solo habían pasado dos cumpleaños suyos, y en cierta forma había sido similares por una cosa, algo que en la mente del Lemuriano, de repente despertó una enorme curiosidad al intentar pensar en un tema para que ambos estén tranquilos y calmados, pero la idea cruza su mente en el momento justo.

-Tienes razón, Hakurei- Asiente, sonriendo un poco, aunque su enojo se muestra en sus cejas blancas –Hoy no vamos a pensar en cosas así de horribles, y mejor deja que yo me levante, para que inicie tu hermoso día con miles de sorpresas- Allí las sonrisas comienzan, regalándoselas al hombre que pose tikas en vez de cejas, intentando convencerlo para que lo suelte.

Pero el agarre, aunque si se afloja, no es tanto para dejarlo ir, sino por otra cosa.

-Espera- Rápidamente pronuncia el de cuarzos brillantes.

-¿Qué sucede?- Reconoce ese tono, significa algo que le ha sorprendido de repente a su esposo.

-Mi preciso borreguito… Cuando tú y yo, hicimos el amor… Consumamos nuestra mayor entrega de amor… Fue justamente el día de mi cumpleaños, o bueno madrugada del mismo- Suspira, abriendo sus cuarzos de manera enormes, como si estuviera entrelazando muchos datos a la vez –Lucias tan hermoso, exactamente como cada noche que te hago mío, pero… Esa vez…- Se sonroja y sonríe algo coqueto –Era la primera vez que te veía entero para mí y probé todo de ti, y…-

-¡¡¡HAKUREI DE ALTAR!!!- Le grita sumamente avergonzado, cubriéndose rápido con las sabanas su pecho -¡¡¡¿QUÉ QUIERES DECIRME?!!!- Se estaba apenando tanto, que ya solo quería saber a qué se refiere su amado Lemuriano.

-Perdón…- Se impresiona porque rápidamente el peliblanco logro zafarse de su agarre, para cubrir su hermoso cuerpo, que marca como suyo cada noche, desde luego en lugares donde no se vean –Es que, eres precioso,  me gustas, y te amo y…- Nota como el rostro del moreno se va avergonzando tanto, que prefiere ir directo al grano, sino se enojara su amado y no quiere eso –Bueno… Es solo que… Yo cumplo años el treinta de Junio y… Ahora que lo pienso bien, y sé que es raro que nunca lo había analizado con seriedad, si es demasiado obvio- Sus palabras son claras y concisas, pero algo confusas y sin sentido por decir todo.

Alza una ceja también confundido, pero mira atento a su amado Lemuriano, esperando a que diga su análisis completo.

-Shion nació exactamente nueve meses después… El treinta de Marzo- Primero está pensando con seriedad, mirando hacia la cama, para después levantar su vista, y encontrarse con los topacios verdes –Eso significa… Que esa noche…- La picardía se refleja en sus ojos, como una sonrisa atrevida para acercarse al otro –Tuve muy buena puntería y tu cuerpo recibió mi semilla de inmediato- Tal vez sus palabras son una mezcla de ternura y un enorme atrevimiento.

-¡¡¡¿EH?!!!- La sorpresa en el peliblanco se ve, pues tampoco había podido analizar esto, porque solo fueron tres meses para convivir con su corderito y realmente hasta hoy parece comprenderlo.

-Wow- La exclamación de sorpresa, al pensarlo con detenimiento –Nuestro amor convirtió nuestra pasión en un hermosos bebé justamente nueve meses después, y bajo tú mismo signo- Sonríe, acariciando esos cabellos blancos como la misma nieve que se derrite en primavera –El destino ya nos decía que… Nuestro Shion… Seria tu sucesor, aunque me doliera, y…- Aun le duele un poco el pensar en ello.

-Que llenaría nuestras vidas de felicidad- Hora es el moreno quien roba un beso de esos labios, para alegrarlos, y darle miles de sonrisas –Soñaba con tener una hermosa familia, deseaba en mi corazón que nuestro pequeño fuera Lemuriano y se me concedió, creo que mi deseo traspaso generaciones- Sus lágrimas se dejan escapar por la enorme felicidad, sonríe para abrazar al contrario.

Conocía el secreto de su amado, se lo conto y el solo pensar en que ese pensar se ha hecho realidad, es maravilloso como el mismo destino le ha traído tantas dichas, aunque en cierta forma no las logro disfrutar en un momento, pero ahora nada se lo impedirá.

-Mi amado Avenir…- También unas lágrimas se escapan, es normal sentir sentimientos hermosos y tristes combinados, porque justamente en su día de cumpleaños de hace más de dos siglos atrás, fue el momento en que ese amor puro logro concebir una vida que les trajo alegrías –Nuestro hijo, nuestro nietos y bisnietos, todos son Lemurianos…- Sonríe, limpiando esas gotas saladas de los topacios que ama con toda su alma –Tu deseo se cumplió, como el mío… Y eso es lo más importante, por favor ya no llores, sino estaré triste en mi cumpleaños, y no queremos eso, ¿Verdad?- Demasiado tarde para decirlo, pues igual derrama sus sentir, pero la mueca de alegría por lo que descubrieron en su lecho de amor, lo hace enormemente feliz.

-Sí, sí, es cierto- Imita la misma acción del Lemuriano, limpia esas lágrimas también con sus manos, para dedicarle un tierno beso en los labios.

Uno que se vuelve rápidamente muy apasionado, en donde sus lenguas se empiezan a intentar apoderar de la boca ajena, una guerra que enciende sus cuerpos, en donde Hakurei gana, pero Avenir no se deja ganar, intenta seguirle el paso, casi con la amenaza de que vuelvan a caer en el deseo ardiente de sus corazones…

Pero el mismo peliblanco que inicio todo, rápidamente toma conciencia para romper la unión.

-Lo siento... Pero debo levantarme- El jadeo es instantáneo, sus labios muestran marcas húmedas del beso excitante.

-Quédate en la cama conmigo más tiempo- Lo vuelve a capturar para abrazarlo con fuerza, haciendo casi un puchero porque su esposo se aleje.

-No puedo- Le susurra, para intentar zafarse nuevamente –Tengo que hacer muchas cosas este día- Le sonríe cómplice.

-Mi mejor regalo ya me lo diste, que quiero seguir disfrutándolo- Algo testarudo e infantil se muestra, se aferra a ese precioso cuerpo, robusto pero de cintura y caderas pronunciadas –Puedes esperar un poco más…-

-Me gustaría- Su sonrisa y nervios vuelven, y aun así con cuidado aparta las manos de su Lemuriano, para lograr sentarse de la cama –Pero, este día te consentiré no solo de esa… manera…- Una pequeña risita, para levantarse de la cama, aunque siente el dolor en sus caderas, cubriéndose con la sabana para no dar tentación –Así que, vuelve a dormir un poco, que yo tengo mucho que hacer- Toma su postura energética de nueva cuenta con algo de seriedad.

-Está bien- El tono sensual vuelve, no solo por ver el cuerpo tonificado y atractivo del moreno, que lo enciende aunque este cubierto –Pero, entonces… ¿Me devuelves la sabana? O ¿Te gustaría tener una buena vista de mi cuando te estés vistiendo?-

-¿Qué?- Se gira, para darse cuenta que el pelilila está desnudo, algo obvio, pero sin que nada lo cubra y con el beso que se dieron, nota que ha excitado al contrario de una manera muy dura. Solo provoca que se ponga rojo de nuevo, desviando la mirada, aunque pudo admirar que los rasguños y demás marcas contra su pareja son muy evidentes, estuvieron muy salvajes la noche anterior –Lo siento…- Sin pensarlo le arroja la sabana, para tomar sus ropas y no seguir dándole un espectáculo a su esposo, e irse directamente al baño.

La inocencia y ternura en Avenir, es sumamente asombrosa y linda para Hakurei, al grado que le provoca fascinación, al grado que su cuerpo reacciona por las acciones y el tacto de ambos.

Pero sobre todo, por rememorar los momentos íntimos que ha tenido con su borreguito y de un tiempo futuro.

Las cosas seguirán siendo así de grandiosas, ya no necesitan atormentarse por el pasado aunque en sí, solo revivieron los mejores instantes de su vida, en donde todo inicio y sigue hasta el día de hoy.

Pueden ser los mayores, llenos de experiencia por tener más siglos de vida, pero el peliblanco es un poco tímido y nervioso cuando las muestras de afecto se vuelven muy atrevidas, le gusta pero siente que no sabe cómo reaccionar…

Actitudes que heredo a su hijo y nieto…

Hakurei sabe que tendrá un cumpleaños hermoso, porque desde la noche anterior, su borreguito lo sorprendió con una habitación solo alumbrada por velas, las ventanas bien cubiertas por aquellas cortinas que no dejan para la luz externa, la cama preparada para que sus cuerpos se fundieran en su intimidad, y la ropa que llevaba solo era una forma de simular un momento que no lograron tener directamente después de su ceremonia. Se entregaron mutuamente de forma tan especial.

El autocontrol es imprescindible, por ende… Lo dejo ir, ya que sabe que hacerle esta sorpresa es importante para su borreguito, y también que quiere sorprenderse tanto…

Además que esta vez, sería la primera en que celebraría con toda su familia, tanto sanguínea como política y eso le alegra el corazón tanto, que dejara de ser egoísta, accediendo a que su borreguito de lana blanca lo consienta.

Hakurei solo dedica una enorme sonrisa, acomodándose de nuevo en la cama, suspirando y pensando que este año…

Sera el primero de toda su vida en donde al fin… Nada le arrebatara lo más preciado y amado del mundo para él… Esta vez no lo permitirá, pues cuidará a su familia a como dé lugar. Después de todo, tiene el tiempo, la fuerza y juventud para protegerlos a todos y así lo hará, hasta que esta vez la muerte lo alcance cuando vuelva a ser un aciano, tomando la mano de su amado Avenir, viendo el ultimo atardecer en Jamir, en sus tierras que lo vieron nacer, y que allí por su deseo algo egoísta como ser vivo, moriría feliz en su hogar.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me a robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien.

¿Ya le dieron "Me Gusta"  la pagina de la "Familia Terrón De Azúcar" En Facebook.

Al fin llegamos a los cumpleaños de lo gemelos de los cangrejos.

Dioses... Este me encanto de pies a cabeza hacer, ellos... Avenir y Hakurei tienen mucho amor que darse, siento que en el Gaiden se notaba ese cercanía y ese interés, me encanta.

Pero no diré mas, ya que... Cada One Shot lo explica mejor, solo que... Al parecer Avenir y Hakurei, si sienten algo de desprecio hacia Saga...

¿Que llegara a suceder con eso?

En fin... Me paso a despedir, no sin antes decirles...

Que cantemos la canción oficial de l familia terrón de azúcar al buen cangrejo gemelo mayor de Altar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Hakurei, tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Hakurei, tu cumpleaños si que si.

Se que su cumpleaños ya fue en el mes de Junio, peor hasta ahorita logre terminarlo, así que... Espero lo disfruten mucho.

Buenos mis terrones me paso a despedir, no sin antes decirles, que miles de gracias por estar apoyándome y leyéndome tanto, como comentando, se los agradezco de todo corazón.

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan de mas.

Los quiero mucho.

Ammu se va.


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