Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Shaka De Virgo por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mis terrones de azúcar, aquí mamá terrón de azúcar publicando un pequeño detalle para otro terrón de azúcar que estuvo de cumpleaños el mes de Marzo y bueno... No tuve oportunidad de darle un detalle.

Dire que este One Shot, posiblemente algún día se haga fanfic, así que disfrútenlo y estén atentos. 

Espero que lo disfrutes mucho este pequeño detalle GabboDeAries.

-¡¡¡¿CÓMO PUDISTE AYUDAR A NUESTRO ENEMIGO?!!!-

-Lo siento amigos, pero… No podía dejarlo solo…- Un tono suave de voz, angustiado en medio de la batalla, siendo reprendido por los demás –Pero, estaba muy mal herido… Y… Sin memoria…- Su rostro manchado de tierra y sangre, sin dejarse derrumbar aún.

-Si, pero ahora que recupere su memoria, veremos si sigue siendo tan amable, como ahora- Señala a un joven rubio que esta verdaderamente confundido por su alrededor.

-Eso no me importa- Responde, poniéndose de pie con bastantes heridas en su cuerpo, después de que la nube de polvo se despeje –Si él… Vuelve atacarnos, estará bien… Significa que se ha recuperado- Su sonrisa y dulce mirada se fija en el chico que intenta defender.

No solo de los regaños y reclamos de sus compañeros, sino de los enemigos que empezaron atacarlos a todos sin tregua alguna.

Los zafiros se fijan detenidamente en el de cabellos lilas, quedándose realmente impresionado por esas palabras, que no logra comprender para nada, pues…

No tiene memoria de absolutamente nada que sucediera antes de haber sido rescatado por ese chico que provoca que su corazón lata demasiado rápido, el como sus mejillas se notan rojizas, bastante calientes, y los nervios se elevan.

-Mu… Es… El Aries dorado…- Mira detenidamente en lo que se transformado, como las ropas civiles de quien lo salvo y cuido estos últimos días, se cambiaron para vestir unas ropas doradas con rojo, llevando una especie de casco con una piedra preciosa verde, igual a las esmeraldas, y unos adornos en sus hombros en forma de cuernos.

Los demás amigos de su rescatador no se quedaban atrás, llevando prendas de la misma tonalidad dominante, pero con detalles diferentes, cosas que solo pueden demostrar que hacen referencia a sus nombres de héroes.

Esto de repente lo hace recordar levemente algunas imágenes nebulosas, provocando que un dolor de cabeza se presente, y la mueca de sufrimiento se proyecte.

-¿Qué… Que son estos recuerdos?- Ni él mismo se explica todo esto, solo deja que sus lagrimas caigan, pues es muy doloroso.

-¡¡¡¿SHAKA?!!!- Sin importarle el peligro que esta a su alrededor, se gira por completo hacia el rubio que yace de rodillas en el suelo, sosteniendo su cabeza -¡¡¡¿QUÉ TE PASA?!!!-

Mala idea distraerse con alguien que desde la primera vez que se conocieron, despertó algo en él, pero las constantes batallas y conflictos, solo provocaban que estos sentimientos se tuvieran que sellar para que no existiera impedimento hacia su meta a cumplir.

-Ja, ja, ja, perfecto…- Quién en esta ocasión es su enemigo, junto a su compañero gemelo, presenta una sonrisa bastante retorcida, pues tiene el camino libre para así atacar -¡¡¡TE MANDARE A OTRA DIMENSIÓN ARIES!!! ¡¡¡PREPÁRATE PARA DESAPARECER DE ESTE MUNDO!!!- Sus manos hacia arriba, sus cabellos azules ondeando en el aire, preparado para lanzar el ataque que sin duda dará en el objetivo que se encuentra distraído, por ir a auxiliar a ese rubio.

-¡¡¡ARIES, CUIDADO!!!-

-¡¡¡NO, DÉTENTE MALDITO LOCO!!!-

-¡¡¡ARIES!!! ¡¡¡DETRÁS DE TI!!!-

Sus compañeros de batalla intentan advertirle, hacer que se dé cuenta, pero están demasiado ocupados con el otro villano en cuestión.

Aunque hubiera otra quinta persona en ese grupo,  se mantiene al margen de esta situación, solo intervendrá si es absolutamente necesario.

-Ja, ja, ja, ja, Shaka de Lujuria, sí que no ha perdido el tiempo- La burla en el rostro del gemelo de quien lanza ese ataque que va contra el pelilila que ni siquiera e da importancia alguna.

Los zafiros se enanchan al escuchar ese nombre, como lo han llamado, pareciera que tantas cosas se presentan de golpe en su mente…

Se fija al frente, apreciando como si el pelilila se moviera en cámara lenta para llegar a él y para ayudarlo.

Su cuerpo esta estático en el suelo, dejando que al fin las lágrimas paren, al igual como ve ese ataque acercándose.

-Ese soy yo…- Murmura esas palabras, chocando con la mirada a ese chico que se acerca con la velocidad que sus piernas cansadas le dan –Shaka de Lujuria…-Entrecierra sus ojos, sus dientes son mostrados, dejando ver los colmillos pronunciado, y sus ojos azules como el cielo, se muestran como la perpetua noche.

Puede sentir la energía oscura acercarse peligrosamente por su espalda, pero poco le importa aquello.

No sabe por qué, no entiende bien porque ese enemigo es importante para él, pero no lo puede dejar solo con su dolor, jamás podría dejar que alguien sufra en su presencia.

No dejaría de correr hasta llegar al rubio, pero el impacto sucedería antes de siquiera poder estar a su par.

Podría morir si no es rápido, pero poca energía le queda en sí, si se detiene e intenta hacer su muro de cristal, podría no ser lo suficientemente rápido o que esto desvié ese ataque a quién quiere proteger.

Sin embargo cuando menos lo espero, cuando creyó que quedaría atrapado en otra dimensión…

Solo sintió como alguien le dio un fuerte empujón, provocando que caiga al suelo sin ninguno cuidado, lastimándose en el proceso el tobillo, ahora siendo el pelilila quien haga una mueca de dolor, pero su preocupación no está en él, si no en quien la velocidad logro alcanzar y detener ese impacto, para hacer algo que nadie podría creer o tolerar.

Con solo su mano desnuda izquierda, logra desviar aquel ataque dirigido a quien le dio una ayuda que no creía.

Sus ojos azulados ahora como una noche profunda, se presentan furiosos, su ceño fruncido, y la boca demuestra rabia del coraje al tensarla, apretando sus puños, no parece nada contento de esta situación.

Tanto los guerreros que intentan mantener una paz en su mundo, se quedan impresionados por el hecho de que un enemigo este defiendo a uno de los suyos, no pueden dar crédito a lo que sus ojos ven.

-¿Sha… Ka?- Aries ahora en el suelo, sorprendido por lo sucedido, pero sintiendo a la vez un mal presentimiento.

-¡¡¡¿CÓMO TE ATREVES A INTERPONERTE SHAKA?!!!- Grita sumamente molesto el hombre de cabellos azulados que solo reta con la mirada al más joven -¡¡¡¿DE QUE LADO ESTAS IDIOTA?!!! ¡¡¡¿SOLO POR QUE ESE ARIES TE AYUDO, NOS ESTAS TRAICIONANDO?!!!-

-¡¡¡NO DIGAS ESTUPIDECES, SAGA!!!- Su mirada clavada en quién parece ser su contrincante y aun compañero de equipo -¡¡¡YO LOS VOY A DESTRUIR A TODOS!!! ¡¡¡ASÍ QUE NO TE CORRESPONDE DERROTARLOS!!!- Habla firme en su declaración, al parecer haber recobrado su memoria muy bien, aunque siente un tanto de molestia, no por haber sido ayudado, si no…

Por qué Saga, quien funge como el líder de aquel equipo, que desean despertar a un ser mucho peor que ellos, se atrevería a lanzar un ataque directo contra ese pelilila.

Pero… Le seria difícil ahora mismo seguir combatiendo… Su molestia va creciendo repentinamente…

La desesperación en su corazón se siente, que no puede soportarlo más… Mucho menos al escuchar de nuevo su nombre que sale de la boca de Aries, quién le ha salvado y eso le hace enojar tanto…

Que sin pensarlo, ni importarle esta pelea absurda, desparece a la vista de todos.

Dejando con su furia contenida a Saga.

Y también una mirada cálida y calmada, de esos ojos verdes que aunque lastimado, sonríe porque su enemigo está bien.

Sin importarle, que eso solo ocasionará muchos más problemas en el futuro, pero…

Aries no podría permitir que alguien sufriera y más teniendo oportunidad de salvarlo… Su corazón y voluntad no se lo hubiera permitido.

Incluso fue capaz de proteger a ese rubio del ataque despiadado que Sagitario dorado estaba a punto de atinarle, para acabar con un enemigo, aunque este estuviera indefenso.

No se arrepiente de sus decisiones, ya que son solo suyas, si quiere proteger o salvar a alguien lo hará, amigo o enemigo, no peude dejarlos a su suerte si necesitan ayuda.

Tal vez esa es la naturaleza más dulce y pura de este joven gurrero.

Claramente la batalla siguió, sus compañeros hicieron todo su esfuerzo, quien estuvo en su contra por salvar a un enemigo, lo ayudo a ponerse de pie para seguir en esta batalla hasta terminarla.

Y claramente saliendo victorioso aquel equipo tan decidido a proteger su mundo de este terrible mal…

Los enemigos se retiran con la promesa de volver muy pronto…

Ese joven equipo dorado, deja un espacio de intercambio de palabras, después de la lucha y el regreso a su hogar.

-Wow, nunca creí que Shaka haría algo así-

-¿Estas bien, Mu?-

-Si- Asiente tranquilo, siendo ayudado por un chico de cabellos castaños, algo largos y siendo el más alto del grupo –Solo es un pequeño golpe-

-Si no hubiera sido por él… Ahora mismo estarías perdido entre dimensiones- Su amigo quien lo apoya al caminar le comenta esto.

-Bueno… ¿Tal vez solo fue muy agradecido conmigo?- Le intenta restar importancia, aunque su sonrisa es bastante nerviosa.

-No se dejen engañar- El mayor del equipo y el ultimo en unirse, habla serio.

-¿Que quieres decir Aioros?- Confundido el chico de cabellos castaños claros, casi como si fueran rubios.

-Dijo que él acabaría con nosotros, no debemos confiarnos- Mira de forma despectiva al pelilila –Creí que eras más sensato Mu-

Las palabras provocaron que un suspiro débil salga de ese chico herido –No lo iba a dejar en medio del bosque, con esas heridas y golpes… Algo le hubiera podido pasar…-

Simplemente niega con la cabeza, su rostro serio demuestra el enfado en él, para darse media vuelta, dándoles la espalda a estos cuatro chicos –Eso lo veremos, si es que tu bondadoso corazón, no nos hizo perder una buena oportunidad de ganar contra ese perverso rey- Y con esas palabras, desparece, aun llevando sus ropas doradas, como esas alas que lo ayudan a volar en batalla de forma rápida y precisa.

Los demás se quedan algo serios y conflictuados ante esas palabras que les dejo, él que se acaba de retirar, quedándose todos pensativos ante esto.

Sin embargo no todos así están, pues…

Quién tiene una herida de por medio, aunque con sus poderes solo tardaría en sanar algunas horas, no demuestra arrepentimiento de sus acciones, al contrario, no puede evitar sonreír, por haberlo visto mejor a ese rubio, que si bien…

Ha sido un dolor de cabeza para todos los allí presentes, como los demás tipos que están decidido a acabarlos, para hacer que su rey renazca y destruya este mundo, como aquel que protegió una Diosa y fallo en el intento, quedando solo aquellos recuerdos en la memoria del representante de Sagitario Dorado.

Sabe que pelea por un bien mayor, y varias veces ha tenido que usar toda su fuerza para luchar contra el rubio, pero… Esta vez, solo siente alivio y deseos de saber, si ese brazo lastimado se ha recuperado del todo bien.

Su boca deja escapar un suspiro, mientras camina acompañado de sus amigos, que van ahora conversando de otros temas, sin embargo no se une, pues sus pensamientos girar en torno de quien lo protegido.

No quiere borrar esa imagen de su cabeza, los caballos rubios delante de él, ondeando en el aire, que sin importar que estuviera lastimado, lo protegió con sus manos aunque no llevara nada para cuidarse de los daños.

-Espero… Que estés bien, Shaka…- Susurra, pues no quisiera que sus amigos que en su corazón un cierto sentimiento de preocupación surge por ese chico que nunca podría ser su amigo.

Mucho menos lo que sus puros deseos se niegan a dejar atrás.

Sin duda es una tontería pensar que alguien así pudiera cambiar, y pasarse a lado de ellos, pero… Mu solo ruega en su interior que este bien, que no tenga problemas.

Con el atardecer que ha comenzado a caer, deja ver el escenario de colores cálidos, antes de que los fríos comiencen a mezclarse, y así la oscuridad de la noche se presente.

Una persona se encuentra mirando fijamente aquella ciudad, desde el punto más alto…

Esa torre donde fue la primera vez que vio esos ojos esmeraldas, que se le enfrentaron para salvar a las personas de ese primer ataque que suscito para ir corrompiendo a los demás y así cumplir el renacimiento de alguien tan maligno que tiene la fuerza de destruir mundos enteros.

El ceño fruncido, mirando con cierto odio a todos los que habitan en ese lugar, vistiendo una camiseta color naranja con un estampado curioso, asemejando a un Buda, pero tachándolo con una X en color negro como si hubiera sido hecho con pintura desde hace tiempo, unos pantalones negros al estilo militar y tenis de un color rojo vino…

Vistiendo bastante casual como siempre, despreocupado, sin importarle nada más que no sea su propio beneficio, y bien, para despertar a quien le importa en cierta forma por ser su progenitor…Aunque sea alguien muy malo y sumamente ruin…

Odia ampliamente el desagradable sentimiento que tiene, con una inmensa rabia en su ser…

Que de buenas a primeras, arranca esos vendajes que cuidadosamente Mu le coloco en su brazo izquierdo.

Sin importa que los haga trizas por su enfado.

-¿Qué demonios le ocurre a ese imbécil de Aries?- Mira las vendas que ha roto, un ligero viento se hace presente, haciendo volar aquellas que están sueltas…

Sus cabellos rubios igual se mueven con el son del ligero viento, aquellos ojos azulados, deja ver un cierto destello que antes no había tenido o que negaba.

Desea arrojarlas sumamente lejos, que los malditos golpes de aire de aquel mundo los lleve tan lejos de él como sea posibles, pero…

Su mano no se abre, la diestra se queda inmóvil… Mientras un rostro de enfado se deja ver plenamente, con la mandíbula tensa y mostrando sus dientes.

-¿Por qué ayudar a un enemigo?- No entiende de donde los humanos sacan esa bondad –Somos enemigos, si tu hubieras estado herido, yo te habría atacado hasta matarte…- Habla serio en esto, demostrando su manera de ver las cosas y como hubiera tomado acciones diferentes a las de ese dulce pelilila.

Pero, al instante que compara cada actuar, no peude evitar que su mente traiga esos instantes que tuvieron en los pocos días que lograron convivir.

Como Mu le preparo algo de comer.

Le sonreía tan cálidamente, y le provocaba felicidad tan repentina que le hacía olvidar el dolor de sus heridas.

El momento que lo vio por primera vez sin su memoria y pensó que era un ser místico, como un ángel, por el corazón tan puro que posee…

Esas tomadas de mano que tuvieron, que se avergonzaban sin razón aparente…

El hecho en que Mu le dio de comer en la boca, porque pensaba que no podría hacerlo por sí solo.

Las noches en que durmieron juntos, en donde el pelilila compartió su cama con él…

Y esa caída que casi provoco que sus labios se tocaran.

Tantos recuerdos que quería borrar de su mente de golpe, solo provocan que sus mejillas se sonrojen, mirando con los ojos bien abiertos las vendas, sintiéndose de formas extrañas.

Confundido, pues no podía estar experimentando este tipo de sentimientos, es completamente prohibido.

-¿Por qué… Duele?- Se pregunta de repente, pues una punzada en su corazón se presenta, haciendo que sus manos vayan directamente a tocar su pecho, frunciendo el ceño ahora por el fuerte dolor en este.

No entiende nada… Solo que su mente trae las sonrisas que quiere seguir viendo, pero que a la vez desearía destruir, pero…

Cuando eso pudo haber pasado, que hubiera dejado que Saga desterrara a Aries de esta dimensión, no pudo aceptarlo.

Decía que debía ser él, quien tenía el derecho de destruir a ese equipo, pero… Ahora le seria difícil por lo que su ser le presenta.

Su corazón que antes no debía latir por nadie, solo por el deseo de acabar con la vida y la paz de aquellos mundos que deben ser suyos, como su padre le enseño… Ahora se ve afectado por la delicadez y bondad de un simple humano que debería solo aborrecer, pero…

Disfrutaba hacerlo rabiar, encontrarse en los combates, y llamar con burlas su atención.

Se sostiene rápidamente de la parte exterior de aquella torre, sus pies sintiendo el suelo, la mano derecha donde las vendas se encuentran, toman con fuerza su camiseta para apretarla al nivel donde el corazón se encuentra.

-Esto es horrible… Es estúpido y asqueroso sentirlo…- Siente que el aire le empieza a faltar, pero… La furia se le concentra mas en el ser –No, no voy a permitir que nadie más acabe con Aries…- Sus palabras son sumamente curiosas al expresarlas, baja su mirada, dejando escapar quejidos de dolor –Yo… Yo… Tengo que acabarlo…- Alza su vista, admirando como el crepúsculo termina, para dejar que la noche se presente, su cuerpo tiembla por la sensación punzante que no comprende para nada, pero decidido con esas crueles palabras que acompañan su soledad.

-Con mis propias manos, hare que caiga hasta lo más bajo…- Sonríe de una forma maquiavélica, ya tramando su mejor plan en su mente –Borrare tu sonrisa, y te convertiré en alguien que ya no posea bondad y pureza ¡¡¡QUITARE ESA ABSURDA SONRÍSA DE TU ROSTRO!!!… ¡¡¡AARRGRRR…!!!- Aunque intente mantenerse firme y concentrado en su plan, el cual ahora ira contra quien lo ha salvado, aquellas panzudas en su corazón no se han detenido…

Al contario aumentan, como si ese dolor le estuviera diciendo mucho mas de él, de lo que quisiera aceptar.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, aquí dándoles algunas publicaciones, para su disfrute.

Y de paso darle este detalle a GabboDeAries 

Es de nuestra pareja preferida de la vida y del amorsh, ShaMu, jajajaja con toques bastante fantásticos y divertidos, pero con una trama que se puede volver compleja en algún punto.

Sin demorarme mucho pues debo prepararme para ir a la escuela hoy...

Cantemosle la canción oficial de la familia terrón de azúcar al terrón por el cual estamos aquí.

También espero que disfrutaras un hermoso día de cumpleaños cuando fue la fecha exacta. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades GabboDeAries tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades GabboDeAries tu cumpleaños si que si. 

Mil gracias a todos mis terrones de azúcar por su apoyo, cariño, comentarios, votos y lealtad, son los mejores terrones de azúcar del mundo.

De verdad me siento afortunada de ser mamá terrón de azúcar y que disfruten de mis locuritas.

Sin mas, diviértanse y cuídense mucho.

Los mega quiero tanto.

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).