---Pasados Unos Días---
-¿Se han dado cuenta que el patriarca, ya no está tan amargado?-
-Ay, Death Mask, no seas un irrespetuoso-
-Auch, pero ¿Por qué me pegas?-
-No le faltes al respeto a su ilustrísima-
-Te merecías ese golpe en la cabeza-
-¿De qué lado estás Shura?-
-Del de ninguno-
Esos tres jóvenes hombres no han cambiado mucho desde que eran unos revoltosos niños. Siguen teniendo las mismas actitudes y formas de ser.
Uno con la lengua muy afilada, que no temía en decir lo que pensaba y que poco a nada le importa sí los demás salen heridos por él o que no fuera del todo respetuoso en su manera de actuar. Incluso es capaz de decir algunos advertidos calificativos al mismísimo patriarca, claro que siempre y cuando no sea en su presencia porque si no… Nunca se libraría del castigo nunca.
Aquel quien le dio un golpe en la cabeza, siempre portándose indiferente a las situaciones comunes de la gente, a veces burlándose o menospreciándolas. Jamás le ha gustado tener que ver soportar las tonterías de las personas, creyéndolas inferiores ante sus ojos, prefiere ocuparse de sus cosas e intereses personales, sin embargo tanto al patriarca como a Saga, siempre les ha guardado un enorme respeto sin importa nada más.
Además que darle un buen golpe a Death nunca está de más.
Y por último, el actual Capricornio, como sus dos amigos… Lleva su armadura brillante y la muestra orgulloso. Quiere que todo vuelva a como era antes de la rebelión en el santuario…
Siempre se ha comportado igual, reservado serio, sensato, amable, bondadoso cuando lo requiere el momento y, siendo la voz de la razón para estos dos cuando se da cuenta que aún no maduran.
No es de repartir golpes a diestra o siniestra, pero sabe cuándo alguien se los merece, además de que sí Afrodita no lo hubiera hecho, le tocaría haberlo hecho a él
Trata de redimirse lo más que se pueda, para que todos vuelvan a verlo como aquel caballero tan fiel a Atena, que se supone que siempre debió ser.
Llameantemente también fue corrompió y engañado para cometer actos impíos.
Los tres hablan, en ese pequeño círculo social que tienen, un trio bastante fuera de lo común… Pero los opuestos siempre se han atraído y sabido convivir. Se complementan bien y, aunque sea tan diferentes se entienden bastante bien y existe un respeto mutuo.
-Tsk, pero a lo que me refiero…- Cruzado de brazos y algo molesto aclara su punto de vista -Ya ha salido del recinto patriarca aunque fuera unos minutos- Los mira con un enojo total -Y no lo intenten negar, que sí se la paso encerrado un buen tiempo. Ya parecía igual de amargado que Shaka- Agrega, haciendo una mala referencia.
-Death, Shaka se queda en Virgo por decisión propia, pero el patriarca tiene que trabajar arduamente para poder tener los documentos importantes al día- Explica con la poca paciencia que su compañero de armas le produce.
-Entonces, ¿Pará que ponerse al día si la mayoría de los pergaminos son de cuando los mocosos usaban pañales?- Sí que ese día había amaneció lleno de chistes y bromas de pésimo gusto.
Su sonrisa mostrando los dientes, creyéndose que ha dicho algo interesante, cuando realmente ha sido todo lo contrario y se entiende bien, por cómo el actual Piscis le da de nuevo un buen golpe en la cabeza
-Ay ¡¡¡¿POR QUÉ ESTAS TAN AGRESIVO EL DÍA DE HOY FLORECITA?!!!- Ya se ha hartado de ser atacado por sus dos mejores y únicos amigos.
-¡¡¡POR QUÉ TÚ ESTÁS DICIENDO PURAS BOBERÍAS!!!- Frunce el ceño, posando las manos en sus caderas ya enojado -¡¡¡Y YA PARA DE DECIR ESTUPIDECES DEL PATRIARCA Y, MEJOR VÁMONOS A PISCIS QUE LOS AMBOS PROMETIERON AYUDARME CON MIS ROSAS!!!- Se da media vuelta, dándoles la espalda y haciendo rechinar sus dientes de lo fastidiado que ya se encuentra.
Death sintió el verdadero terror al ver a su Florecita así de enojado.
No se han dicho mucho aún… Pero es obvio para todos e incluso para ellos mismo que algo más existe entre los ambos, sin embargo, ninguno es valiente o da su brazo a torcer para decir un poco de sus sentimientos, por lo cual existe mucha tensión sexual y malos entendidos que luego el pobre Shura debe ayudarles a reparar…
Niega con la cabeza, notando que el peli turquesa ya está muy enojado y, es culpa del cangrejo.
-Bien hecho, Death- Agrega ese comentario, para suspirar cansado.
Sentir ese terror que sólo el Piscis le puede provocar, agregando la confusión, el enojo e indignación por haber sido golpeado, por decir verdades a su parecer -¡¡¡¿QUÉ?!!! ¡¡¡¿CÓMO QUE ES MI CULPA?!!! ¡¡¡YO NO HICE NADA MALO!!!- Para Death Mask el comportamiento del decimosegundo dorado es demasiado exagerado por palabras que no tienen nada que ver con él -¡¡¡SOLO DIJE QUE EL PATRIARCA ES MENOS AMARGADO Y, SE ENOJÓ!!!- Intenta justificarse pero claramente eso no sirve de nada.
Shura prefiere ya no meterse en medio de estos dos, pero niega con la cabeza. Afrodita sigue con su actitud de molestia y enfado, sin duda esta ofendido ya que previamente estaba platicando con ellos sobre algunas cosas que leyó en una revista y, el cangrejito lo interrumpió de la nada, dando a entender que ni por asomo le presto una mínima de atención.
Las cosas sin duda no cambian, los adolescentes ahora adultos siguen actuando como siempre, discutiendo entre ellos, burlándose a veces, peleándose, pero siempre arreglándose de alguna forma.
Libra los había estado observando y escuchando un poco desde hace rato, después de todo iban cruzando su templo despreocupados de la vida, con sus pláticas nada habituales de siempre.
No los logro conocerlos de niños, pero sentía que conocía un poco de ellos, gracias a lo que Shion le mandaba en sus cartas de cada uno… La única forma de comunicarse aunque tardará mucho tiempo.
Sí bien, vía cosmos era perfectamente aplicable para ambos… Por seguridad era mejor evitarlo.
Supo que eran los rebeldes y algo irresponsables del santuario, bueno… Dos de tres, pero le aparece curioso como las cosas no cambian aunque si logran evolucionar.
Aunque si le molesto que Death le dijera amargado a su Shion.
Le pareció muy bien que saliera un poco de los aposentos patriarcales, significa que su plan está surtiendo efecto.
Una sonrisa se dibuja en su rostro, a la vez que su corazón late emocionado, porque aquel masaje con el cual logro activar hermosos recueros usando dulces aromas funciono perfectamente…
Sin embargo, debe seguir intentando más ideas, un poco más para que se relaje y calme.
-¿Qué podré hacer?- Se pregunta para sí mismo, mientras aquel trio se va dirigiendo hacia la puerta trasera de Libra, ignorando casi por completo al dueño, salvo por Shura que sí pidió permiso en nombre de él y sus amigos.
Estando concentrado en su pensar, con los ojos cerrados y suspirando, se imagina miles de ideas factibles para conseguir su cometido…
Había estado ya con un plan, pero no sabe si seguir con el plan original sea buena idea, no le gusta para nada ignorar o portarse indiferente con el peliverde, pues su corazón dolía cada que lo hacía.
Además, le es cada día más difícil dejarlo ir… Pues, desde que casi prueba esa piel pálida y fragante, se da cuenta que por mucho tiempo sus sentimientos se mantuvieron bajo control y sabe que no lograra seguir así por mucho más.
-Piensa Dohko… Vamos- Recarga su espalda en una columna, lanzando un sonoro suspiro y viendo hacia el techo -Si sigo tan distante con él… Va a sospechar y puede que lo distraiga, pero puede que ni le importe… Sin embargo funcionó la primera vez…- Ladea su cabeza de nueva cuenta, cruzándose de brazos confuso -Con el masaje y el aceite logre que mínimo saliera algo de su rutina, no como quisiera pero al menos tomo el sol…- Posa su mano debajo de su barbilla para concentrase -Sí la próxima vez, voy con mi misma actitud de siempre… Podré despistarlo y podré acercarme más- Dedica una sonrisa traviesa -Tocaría hacer algo con su cabello…- Un sonrojo leve se dibuja en sus mejillas -Conozco casi todos sus puntos débiles y que acaricien su cabeza provoca que se relaje tanto, al grado que se puede quedar dormir y, hacerle algunos mimos sería muy lindo…-
El corazón le late desbocado, mientras recuerda esos instantes en donde de adolescentes, ambos se quedaban jugando en el pasto de atrás del santuario, después de entrenar y salir golpeados en más de una ocasión…
Ambos se ayudaban y curaban sus heridas…
Y a veces… Shion, se recostaba en el pasto y Dohko lo acompañaba en silencio, en ocasiones aprovechaba para acariciarle la cabeza. Durante una temporada el cabello del actual patriarca fue corto, por ende podía aprovechar.
Shion se dejaba a hacer aquello pues las manos del castaño siempre fueron muy reconfortable para él, con ese calor tan agradable y esos suaves movimientos, lograba quedarse dormido…
-Siempre ha lucido demasiado bello al dormir…- Un suspiro de nueva cuenta sale de sus labios, al igual que siente el corazón latiendo a mil por hora, por solo recordar las veces que pudo verlo dormir a su lado y otras recostado en su regazo.
Shion era y siempre será su perfecta definición de belleza, que esta fuera de este mundo, a quien desea proteger y hacer sumamente feliz esta vez…
Ese pensamiento lo hace perder todo de vista, solo puede imaginar que le gustaría volver a verlo a dormir y, poder… Darle un bonito y discreto beso, que logro depositar algunas veces en su frente, mejillas y nariz, ya que nunca se pudo atrever a besar esos labios de manera física, pues de forma mental ya hasta habían hecho miles de cosas para aumentar el placer.
Podría pasarse horas y horas fantaseando con el carnero mayor… Pero sabe que debe poner los pies sobre la tierra y pensar en el mejor plan para que Shion se relaje y descansé apropiadamente. El haber salido del recinto patriarcal es un buen avance, pero no suficiente.
Necesita ayudarlo todo lo que pueda aunque le cueste la vida, y podría ser así… Sí de nuevo encuentra de malas al Lemuriano mayor.
-Bien, debe existir alguna forma…- Menciona esto para volver a pensar seriamente en el tema principal.
Sin embargo, un llamado lo saca de sus pensamientos, pues se sorprende ver justamente a ese joven.
-Buenas tardes, viejo maestro. ¿Me permitiría pasar?- Siempre tan educado y tranquilo, presentando sus respetos y una sonrisa cálida.
-Hola, Mu. Claro, sabes que tú no necesitas permiso para pasar por Libra, mi templo es tu templo- Sonríe al verlo, siendo sacado de sus pensamientos y acercándose al recién llegado, mostrándole una pequeña sonrisa.
-Gracias y lo sé, me lo ha dicho antes. Pero no puedo pasar así como así, sería una falta de respeto hacia usted- Explica su punto de vista, mientras calmado sostiene entre sus manos una pequeña canasta.
Ladea levemente su cabeza, admirando al pelilila -Siempre tan educado Mu. Sin duda, Shion te enseñó los mejores modales- Hablar de esa manera, disfrutando alabar todo lo que el peliverde ha hecho.
-Se deben respetar a los mayores y más cuando éstos te demuestra también respeto- Asiente, para moverse un poco y ver al castaño.
Esto provoca que los orbes verdes del Libra se fijen en lo que lleva el actual Aries y, claro que le hace preguntar por curiosidad -¿Qué llevas allí?- Señala con la cabeza aquel objeto.
Un semblante de sorpresa se proyecta en sus ojos, pero no de mala forma, sino de un leve recordatorio, el cual no le molesta compartirle -Mi maestro dijo que quería comer unos momos de frutos rojos ayer- Habla con total tranquilidad del tema con el Libra.
-Sus favoritos- Murmura y una sonrisa se presenta en sus labios, como una sorpresa en sus esmeraldas.
-Así que se los prepare y, ahora se los llevó para que coma algo, ya que… Como sabrá- Frunce el ceño en son de angustia -Apenas si come y lo estoy viendo un poco más delgado- Un suspiro de preocupación sale de sus delicados labios -Me preocupa mucho, pero… Ninguno de nosotros podemos hacer algo- Lo piensa un segundo y reacciona -Salvo por usted-
-¿Yo?- Se sorprende ante esta revelación que no esperaba.
-Si- Asiente solemnemente -Mi maestro solo a usted lo escucha...- Habla desde su punto de vista y lo que conoce.
Pero aquel Lemuriano de ropas civiles y semblante tranquilo, debería mejor recordar que Dohko fue arrojado lejos del resintió patriarcal no hace mucho.
Ríe un poco nervioso, desviando la mirada, con los brazos cruzados -Ja, ja, ja, a veces lo hace-
Le da vergüenza admitir que ese poder solo lo tiene cuando está calmado el patriarca, fuera de eso… Es un campo minado hasta para él, sin embargo, aunque sea peligroso Dohko lo seguiría atravesando mil veces solo por quien ama.
Cosa que le da una idea, pues nunca se ha dado por vencido.
-Oye, Mu-
-Dígame-
-Deja que yo lleve los momos a Shion- Se ofrece extendiendo las manos con una sonrisa en sus labios.
-¿Qué?- La sorpresa queda en sus ojos y rostro.
-Sí, de seguro debes estar muy cansado y fatigado de cocinar todo el día y aparte tener que subir los escalones hasta el recinto patriarcal- Sin duda se trata de hacer el bueno y amigable.
Niega rápidamente con la cabeza – No, no, no… Para nada viejo maestro. No se preocupe, yo puedo llevarlos- No es que no confíe en la honestidad de Libra, sino que no le dejaría hacer algo que no es la gran cosa, pues como dorado veterano debe estar muy ocupado, claro que según el pensamiento del joven ariano.
-Insisto Mu- Sin pedir permiso alguno y, sabiendo que el Lemuriano pelilila no se los quitaría de vuelta, toma la canasta entre sus manos con cuidado.
La manera en que Libra rápido le quito su encargo, sigue siendo una manera de demostrar que Dohko está a otro nivel, o que su forma de ser no es para faltarle el respeto a sus mayores -Pero…- Igual intenta protestar –Debe estar muy ocupado, yo no quisiera que se distrajera por mi culpa y…-
Justo allí Libra toma el hombro derecho del ariano y con una sonrisa, lo mira firmemente.
-Apechaba este tiempo que te doy, para comer los momos que de seguro sobraron, con tu discípulo y de paso invita a merendar con ustedes a Shaka- Sin duda no existe tema romántico ajeno que Libra no domine y note de los demás, pero sin embargo sí que es ciego con los propios.
La cara roja a todo lo que da de parte del primer guardián, contando también los nervios de punta -¿Có… Como… Dice?-
La risa cómplice de Dohko se proyecta en su rostro, pues delata su conocimiento hacia cierto tema en particular que envuelve al pelilila.
-Oh, vamos no te hagas el inocente- Rodea los hombros del menor con su brazo derecho para acercarlo un poco a él -Se nota que tú y Shaka son muy unidos- Cruza los dedos índice con el medio, mientras guiña el ojo diestro -Y si deseas que eso crezca, debes pasar más tiempo con él, e imagino que te gustaría que tu alumno lo acepte ¿No?- Cada palabra sin duda va surtiendo el efecto necesario para hacer sentir muy nervioso al menor, pero también quiere que siga su concejo.
-Pe… Pero…- Baja su mirada, apretando sus labios y sintiéndose por completo atrapado, ya que no puede ocultar el tono carmesí de su rostro, a la vez que siente como su corazón late desesperado -Eso no… Es cierto… Yo no siento nada… Por… Shaka…- Claramente una mentira que no puede sostener.
-Intentar negarlo no funcionara conmigo- Sonríe confiado -Ya tengo experiencia en esto y te aconsejó que seas honesto con tus sentimientos- Pareciera como si un padre le estuviera dando concejos a su hijo -Y verás que con el tiempo lo vas a lograr- Aunque sea muy amable de su parte sus palabras, también van con el motivo de llevar la segunda fase de su plan en marcha.
Y gracias a Mu tiene la oportunidad perfecta.
Mientras le dedica un concejo para que también sigua sus instintos.
Pero ¿Será capaz el Lemuriano de hacerlo?
¿Y Dohko, podrá llevar a cabo la fase dos de su plan y no morir en el intento?