Natasha salió del edificio de la mano de Peter y Harley quienes a pesar de ser considerados “demasiado grandes” para ese tipo de demostraciones simplemente adoraban tomar de la mano a sus padres o a cualquiera de sus tíos.
-¡Fue increíble!- exclamó el rubio- El cohete voló tan alto como uno de los del laboratorio de mamá y todos quedaron asombrados
-Por supuesto que lo estaban, tenían a un genio frente a ellos- murmuró la delta sonriendo.
Los paparazzi no tardaron en aparecer, la pelirroja simplemente suspiró mientras los guiaba a la SUV que ya les esperaba, Nat esquivó un par de camarógrafos y rompió “accidentalmente” un par de equipos mientras hacía que los chicos subieran al auto.
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Steve miraba la pantalla completamente a solas en la sala de lo que fue la Torre de los Vengadores, el equipo se disolvió cuando comenzaron a dudar de su sanidad mental, Sam volvió a sus grupos de ayuda mientras Scott y Hope regresaron a San Francisco. En esos meses su relación con Sharon había empeorado exponencialmente, la mujer no podía poner un pie fuera de la Torre sin que atentaran contra ella, la rubia no dejaba de despotricar contra Tony por ello y por mucho que su alfa interno quisiera estar de acuerdo y hacer todo por protegerla, su parte racional y su corazón no permitiría que atacara a Tony de esa manera.
-“En otras noticias, hoy se pudo observar a los hijos del millonario Tony Stark paseando por las calles de la gran manzana en compañía de…”
El rubio se puso de pie de inmediato y se acercó al televisor al reconocer a Harley de la mano de su antigua segunda al mando.
-J.A.R.V.I.S. ¿Tony adoptó a Harley?
-Así es Capitán, hace casi un año- informó la I.A.
-¿Y el otro chico?- cuestionó
-El joven Peter fue adoptado hace unos meses, poco antes de que el Sr. Stark donara la Torre y se desligara oficialmente de la iniciativa Vengadores.
Hijos… cuando se enlazaron el castaño dejó claro que los cachorros no eran algo que estuviera buscando, él lo entendió y nunca lo presionó pero no podía evitar sentirse decepcionado pues siempre había deseado una familia numerosa. Por supuesto que en este momento se sentía dolido sabiendo que el castaño tenía la familia que él soñó.
-“Noticias de último momento. El magnate Tony Stark anuncia su participación en la industria biomédica en colaboración con Oscorp…”
Steve suspiró al ver al omega en la pantalla quien sonreía al frente de la conferencia de prensa, Tony se veía tan feliz y vivo, sus ojos resplandecían cual estrellas y el rubio no pudo hacer más que lamentarse haberlo perdido.
-“… ¿Cuándo conoceremos a su misterioso alfa?”- cuestionó un periodista y Steve puso atención pues por algún extraño motivo cada que intentaba recordar el rostro del hombre no lo lograba
-“Mi esposo está fuera de la vida pública, somos muy celosos de nuestra vida privada y queremos seguir así”- contestó el moreno amablemente
-“¿Cuando llegan los cachorros?”- Steve rio por lo bajo pensando que ese hombre no tenía tacto alguno
-“Tengo dos grandiosos cachorros, los cuales ustedes acosan todo el tiempo. No tuve que gestarlos para estar dispuesto a arrancarle los ojos a cualquiera que se meta con ellos… Tal y como haré con sus hermanos cuando sea su tiempo de llegar…”- declaró con toda seguridad, aun en la pantalla se podía observar sus colmillos asomándose ante la amenaza que representaba aquel hombre
El Capitán dejó de poner atención dejándose caer al sofá sin fuerza con una sola frase llenando sus pensamientos, “… Tal y como haré con sus hermanos cuando sea su tiempo de llegar…”. Su castaño planeaba tener cachorros, maldición, Tony realmente había pasado de él por completo y no pudo evitar sollozar con el corazón roto.
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-¡Mamá!- los gritos de entusiasmados de Harley y Peter recibieron al moreno en su hogar en Carnegie Hill
-Bambinos*-exclamó abrazándolos con fuerza y besando sus cabellos, sus feromonas se desplegaron envolviendo a los jóvenes
-Tía Nat es increíble, debiste verla perdiendo a las cámaras- rio Peter alzando el rostro para ver al mayor
-¡Sí! Ella es fabulosa- coincidió el alfa sin despegar la nariz del pecho del genio
-Por supuesto que lo es, pero no le digan que dije eso- murmuró Tony en tono bajito fingiendo no notar la presencia de la mujer
-Demasiado tarde- murmuró acercándose con cerveza en mano
-Pequeños diablillos, vayan a lavarse las manos para cenar mientras yo salvo a su padre de lo que sea que esté haciendo- dijo el omega mayor sin dejar de acariciar sus cabelleras
-¡Sí má!- dijeron a la par antes de salir corriendo escaleras arriba
-¡No corran!- gritó conteniendo la risa
-¿Quién diría que tienes tanta madera madre?- se burló Nat abrazándolo
-¿Quién diría que terminarías jugando a la casita con Brock Rumlow?- contra atacó señalando el anillo de compromiso de la mujer
-Haha… Ve por tu marido, está en reunión con Elisa
-Gracias Nat.
Tony se dirigió al despacho del rubio, tocó suavemente antes de abrir la puerta e ingresar. De inmediato le recibió el aroma de madera ahumada y bergamota, Abbadon le miró sonriendo y estiró los brazos en su dirección.
-Bienvenido, min måne*- murmuró besándolo suavemente
-“Supongo que nos quedamos sin tiempo”- murmuró la omega al otro lado de la pantalla
-Lo siento Elisa, pero si no lo interrumpo no deja de trabajar nunca- dijo el castaño mirando a la mujer
-… ¿No te lastimaste diciendo eso? Te tuve que sacar ayer del taller…- cuestionó el alfa con sorna apretándolo contra su cuerpo
-“Son tal para cual. Los dejo por hoy, nos veremos la próxima semana en la base”- dijo riendo
-Nos vemos, cuídate querida- el castaño sacudió la mano despidiéndose hasta que se cortó la comunicación
-Muy bien Sr. Stark, soy todo suyo- declaró Abbadon tomando sus manos para besar los nudillos de su destinado
-Completamente mío Sr. Stark- murmuró con un suave ronroneo
-Te vi en la conferencia, estoy tan orgulloso de ti Anthony…
-No necesitas halagarme para conseguir mi atención- dijo el castaño sonriendo y con un ligero sonrojo
-No es más que la completa verdad- contestó besando su rostro- Eres simplemente perfecto y te amo más que a nada en el mundo
-Y yo a ti, mio sole*… Estuve pensando en algo- murmuró acariciando la sedosa barba de su alfa
-¿Qué nuevas ideas rondan por tu fabulosa y brillante mente, kanelgifler*?- cuestionó el menor acariciando los rebeldes mechones castaños
-Con la próxima liberación de EXTREMIS estaremos ocupados y no quiero descuidar a los niños…
-Te prometo que no sucederá min kjaerlighet*
-Lo sé, pero pensaba que podríamos mudarnos definitivamente a la base, después de todo los chicos adoran estar ahí- pidió mirándole de frente
-Como tú quieras cariño, podemos decirles después de la cena.
-Sabía que te gustaría la idea- le dijo riendo quedo
-Pueden tomarlo como un año sabático sin escuela ni horarios, no es como si se fueran a perder de mucho y pueden dedicarse a hacer lo que sea que se les ocurra, pensándolo bien es la oportunidad perfecta para que conozcan a Wade y se familiaricen a él como su guardaespaldas…
-Suena a un buen plan, y tal vez después de eso podríamos considerar ampliar la familia- susurró el genio sonriéndole amplio
-… ¿Qué?- el alfa parpadeó confundido y sus feromonas se liberaron con violencia cuando su parte animal comprendió aquella insinuación
-Escuché a los niños hablar sobre sus regalos de navidad, quieren un perrito y que consideremos darle una hermana menor- le confesó
-¿Estás seguro?- cuestionó tomando su rostro con delicadeza
-Quiero dejar los anticonceptivos y comenzar a prepararnos, ya sabes chequeos, vitaminas y todo eso. Mi celo es en 9 meses así que tenemos el tiempo suficiente- dijo con su suspiro de satisfacción ante el toque de su alfa
-Ok, sí…- el rubio comenzó a reír eufórico- ¡Un bebé!- gritó alzándolo en brazos y dándole vueltas en el aire
-Aun no sucede alfa tonto- se burló y comenzó a reír cuando el alfa comenzó a besar todo su rostro sin bajarle por lo que tuvo que abrazarse a su cuerpo con las piernas
-Te amo, te amo, te amo…- susurraba entre cada beso
-Y yo a ti amor, pero los niños nos están esperando- dijo mientras intentaba controlar la euforia de su esposo
Ambos rieron como adolescentes enamorados antes de darse un último beso, el castaño fue bajado con suavidad y salieron de la habitación tomados de la mano. En el comedor ya les esperaban sus cachorros y Natasha que entre juegos y risas ponían la mesa, los líderes de HYDRA sonrieron al imaginar el resto de los asientos ocupados por más pequeños y al resto de su manada impregnando el lugar con la fragancia de un hogar feliz y unido.
Definitivamente todos estarían eufóricos cuando llegaran a la base y contaran sus planes.