El rubio estiró su cuello y columna haciendo sonar sus vertebras, un ligero suspiro de satisfacción abandonó sus labios antes de dar el último sorbo de aquel costoso whisky.
-¿Quería verme líder supremo?- la voz femenina anunció su entrada al despacho acompañado de un suave aroma a musgo fresco y té negro
-Agente 13… ¿Trae su reporte?- cuestionó el alfa prime sin levantar la vista de los documentos que leía
-Por supuesto- contestó la mujer tendiéndole la carpeta
-No necesito leerlo Sharon, sé perfectamente cada movimiento que realiza mi omega- los ojos rojos le miraron con intensidad y sintió el lazo tensarse con violencia
-Alfa…
-Sé que es importante que nadie se entere que la sobrina de Margaret Carter es una infiltrada de HYDRA pero no justifica que te expusieras de esa manera- siseó poniéndose de pie, su aroma a bergamota y madera ahumada se volvió ácido
-Las cosas de salieron de control, salvar la vida de Hill fue sólo un extra. Todos están vueltos locos con lo sucedido con Stark, más aún con su reciente boda…- dijo sin dejarse intimidar por el más alto
-Sharon… sabes perfectamente que sentí todo- reclamó acercándose a la rubia
-Lo sé, lo siento Abbadon- murmuró rompiendo la distancia
-Me diste un susto de muerte- confesó abrazándola con fuerza y cubriéndola con su aroma
-Debes dejar de hacer eso- dijo riendo contra su pecho- todos comienzan a cuestionar quien es mi alfa
-¿Qué les haz dicho?- preguntó curioso
-Que eres un civil que protejo de mi peligroso estilo de vida
Ambos rieron ante tal absurdo, aquella cercanía hizo que el alfa interior del rubio comenzara a calmarse, se permitió hundir la nariz entre los cabellos rubios de su esposa y aspirar con fuerza para llenar sus pulmones del familiar perfume.
-Cualquiera que nos viera diría que estamos enamorados- murmuró Sharon separándose del más alto
-Puede que no lo estemos pero eso no significa que no seas importante- declaró besando su frente
-Lo sé, por eso es que te quiero tanto. No sólo salvaste mi vida con este matrimonio…- susurró antes de darle un casto beso en los labios
-Muy bien Srita Carter, es hora de su reporte- dijo antes de cargarla al estilo princesa
-¡No! Bájame…- exclamó riendo
-No querida, estoy planeando secuestrarte el resto de la semana- murmuró antes de regresar a su cómoda silla y acomodarse con la omega sobre sus piernas
-¿Tienes algo en mente?- cuestionó con tono coqueto
-No olvidé que tu celo está cerca, así que pedirás permiso en S.H.I.E.L.D. y nos quedamos encerrados en la habitación por tres días con sus noches- declaró desando su nariz
La ojiazul sólo se abrazó a su cuello y permitió que sus feromonas demostraran su aprobación.
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El rubio estiró su cuello y columna haciendo sonar sus vertebras, un ligero suspiro de satisfacción abandonó sus labios antes de dar el último sorbo de aquel costoso whisky.
-¿Quería verme líder supremo?- la voz femenina anunció su entrada al despacho acompañado de un suave aroma a musgo fresco y té negro
-Agente 13… ¿Trae su reporte?- cuestionó el alfa prime sin levantar la vista de los documentos que leía
-Por supuesto- contestó la mujer tendiéndole la carpeta
-No necesito leerlo Sharon, sé perfectamente cada movimiento que realiza mi omega- los ojos rojos le miraron con intensidad y sintió el lazo tensarse con violencia
-Alfa…
-Sé que es importante que nadie se entere que la sobrina de Margaret Carter es una infiltrada de HYDRA pero no justifica que te expusieras de esa manera- siseó poniéndose de pie, su aroma a bergamota y madera ahumada se volvió ácido
-Las cosas de salieron de control, salvar la vida de Hill fue sólo un extra. Todos están vueltos locos con lo sucedido con Stark, más aún con su reciente boda…- dijo sin dejarse intimidar por el más alto
-Sharon… sabes perfectamente que sentí todo- reclamó acercándose a la rubia
-Lo sé, lo siento Abbadon- murmuró rompiendo la distancia
-Me diste un susto de muerte- confesó abrazándola con fuerza y cubriéndola con su aroma
-Debes dejar de hacer eso- dijo riendo contra su pecho- todos comienzan a cuestionar quien es mi alfa
-¿Qué les haz dicho?- preguntó curioso
-Que eres un civil que protejo de mi peligroso estilo de vida
Ambos rieron ante tal absurdo, aquella cercanía hizo que el alfa interior del rubio comenzara a calmarse, se permitió hundir la nariz entre los cabellos rubios de su esposa y aspirar con fuerza para llenar sus pulmones del familiar perfume.
-Cualquiera que nos viera diría que estamos enamorados- murmuró Sharon separándose del más alto
-Puede que no lo estemos pero eso no significa que no seas importante- declaró besando su frente
-Lo sé, por eso es que te quiero tanto. No sólo salvaste mi vida con este matrimonio…- susurró antes de darle un casto beso en los labios
-Muy bien Srita Carter, es hora de su reporte- dijo antes de cargarla al estilo princesa
-¡No! Bájame…- exclamó riendo
-No querida, estoy planeando secuestrarte el resto de la semana- murmuró antes de regresar a su cómoda silla y acomodarse con la omega sobre sus piernas
-¿Tienes algo en mente?- cuestionó con tono coqueto
-No olvidé que tu celo está cerca, así que pedirás permiso en S.H.I.E.L.D. y nos quedamos encerrados en la habitación por tres días con sus noches- declaró desando su nariz
La ojiazul sólo se abrazó a su cuello y permitió que sus feromonas demostraran su aprobación.