Día 5: Beso apasionado
Estúpido Sai. Estúpidos libros. Siempre arruinando su buen humor. Todo pudo haber ido de maravillas ese día. Salir a comer con Sakura y Sai mientras Sasuke estaba de misión le agradaba. Especialmente porque ellos dos le pagaban todos los tazones que consumiera para "aliviar su pena". ¿Cuál pena? El Teme sólo se había ido a una simple misión de escolta, volvería en tan sólo unos cuantos días más. Es cierto que durante algún tiempo sintió miedo al ver al Uchiha irse de la aldea, así fuera por alguna misión, pero ya había superado esos traumas. Tampoco podía sentirse inquieto de que Sasuke muriera o lo hirieran porque con sus habilidades tendrían que resucitar a Madara nuevamente si querían siquiera cortarle un sólo cabello. Sin embargo, comida gratis era comida gratis. No iba a rechazar sus buenos deseos fingiendo ser orgulloso.
Todo iba bien hasta que el pintor de cuarta abrió la boca.
—¿Cómo es que planeaste aprovecharte del Uchiha bastardo? —preguntó el ex anbu atrayendo la atención de los demás comensales.
¿Aprovecharse del portador del sharingan? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quién? No, espera, el quién ya lo conocía. Se refería a él. Pero eso sólo lo hacía más confuso. Y repasaba las posibles respuestas a las preguntas que anteriormente se formularon en su mente. Empero, poco le duró la confusión pues fue superado por el enojo de que le hicieran ese tipo de acusación a su persona.
—¡No me aproveché de él! —gritó Uzumaki a todo pulmón.
—Lo hiciste —contradijo Sai de forma segura—. No hay manera de que accidentalmente besaras al Uchiha bastardo.
—Cierto idiota me empujó por la espalda y terminé cayendo sobre él ttebayo —explicó Uzumaki con claro disgusto por las acusaciones de su compañero de equipo.
—¿Con la boca abierta? —interrogó el ex anbu de raíz sin creerle sus palabras.
Las mejillas marcadas del rubio comenzaron a teñirse de un suave color rosado. Aún recordaba ese suceso. Prácticamente sucedió en cámara lenta para él. Vio a detalle el rostro de Sasuke distorsionarse por la sorpresa y quedar petrificado sin saber qué hacer o cómo reaccionar. Aun podía recrear con precisión los ojos negros brillando con incredulidad. Seguramente un chico tan genial como él nunca pensó verse envuelto en una situación tan vergonzosa. Ese tipo de malos momentos solían pasarle a él, —el perdedor de la clase—, no a "don perfecto Uchiha", el chico frío y misterioso con el que toda chica soñaba.
Pensando en las chicas no pudo evitar desviar la mirada hacia Sakura. La kunoichi hizo lo mismo fingiendo ignorancia. Tácitamente estaba implícita la paliza que le dio Haruno al rubio. Ella evitó opinar sobre el tema porque quería dejarlo en el pasado. Le causaba demasiada vergüenza recordar lo agresiva e inmadura que actuó por "defender al amor de su vida".
—Tú se lo dijiste, ¿verdad? —interrogó Uzumaki con una mirada acusatoria a su amiga.
—Eso fue hace mucho tiempo, Naruto —se defendió ella—. Ya olvídalo.
—No entiendo qué clase de conversación tendrían ustedes dos para sacar ese tema ttebayo —mencionó con sospecha.
—Estábamos hablando de lazos y cómo estrecharlos —comentó Sai con una gran sonrisa—. Así que nos besamos como ustedes —confesó sorprendiendo a Naruto.
La kunoichi le dio un fuerte golpe en la cabeza al pintor mientras su rostro se volvía rojizo. Otra vez ese idiota estaba hablando demás. Los ojos verdes observaron con amenaza a su amigo blondo. Éste último la miraba como si fuera una pervertida que se había aprovechado de la falta de capacidades sociales de Sai para besarlo.
—No es lo que estás pensando —se defendió Sakura.
—No estaba pensando en nada ttebayo —aclaró rápidamente el jinchuriki queriendo evitar la ira de la fémina—. Sólo me preocupa entender por qué dijo que me aproveché de Sasuke.
—Eso es algo que Sai malentendió —explicó Haruno un poco más calmada.
—¿Qué cosa? —interrogó Uzumaki con curiosidad.
—Sasuke-kun cree hasta el día de hoy que tú lo besaste a propósito para molestarlo —respondió la kunoichi.
—¡Eso no es verdad! —gritó Naruto escandalizado—. ¡Me empujaron! ¡Yo no estaba aprovechándome de él!
—Recuerda que te empujaron por detrás, Naruto —señaló la joven de cabellos rosados—. Sasuke-kun no vio eso.
—¡No tiene sentido eso! —exclamó el rubio confundido.
—Eso es lo que le dije —intervino Sai con una de sus falsas sonrisas—. Si una persona que no me agrada se me acercara tanto disfrutaría mucho contarle la garganta con un kunai en cuanto me den la orden.
—Pero tú me acusaste a mí de aprovecharme —le recordó el blondo con un puchero.
—Abriste la boca en plena caída, ¿o no? —preguntó el pintor.
—¿Cómo sabes que abrí la boca? —cuestionó Uzumaki viéndolo con sospecha.
—Sí no lo hubieras hecho ¿cómo es que el Uchiha bastardo sabría que tu boca sabía a ramen? —interrogó el ex anbu de raíz.
Los ojos azules se abrieron y cerraron repetidas veces al caer en cuenta algo de algo que venía ignorando hasta ahora.
—¿Por qué él no cerró la boca? —preguntó Naruto pensativo.
—Eso mismo me pregunto yo —concordó Sai pensativo—. En su lugar habría mordido la lengua del depravado que intenta darme un beso francés sin mi consentimiento.
—¡Ese Teme se aprovechó de mí! —gritó furioso el jinchuriki caminando hacia la salida del local.
—Naruto —llamó Sakura confundida por su reacción—. ¿A dónde vas?
—A buscar a Sasuke ttebayo —respondió antes de salir corriendo como un demente para ir a reunirse con Uchiha.
Deja vu. Pensó Haruno negando con la cabeza a Sai quien quería preguntarle qué acababa de suceder. Ese par se había hecho el tonto durante su accidente y ella bien sabía que de accidente no tenía nada. Tuvieron más de un beso apasionado entre ellos, demasiados como para ser no intencionales. Sus amigos estaban subestimándola demasiado si creían que esos besos apasionados que los vio darse en el campo de entrenamiento eran sólo otro de sus múltiples "accidentes".