SENTIMIENTOS EN PAPEL
Cada día nuestra distancia va cambiando
Y poco a poco nos vamos acercando.
Sé que en un tiempo las cosas fueron difíciles,
Y lo admito,
La culpa fue de mi orgullo y testarudez.
Pero al contrario de mí,
Y pese a lo mal que te trataba,
Tú siempre me recibías con una gran sonrisa.
Es verdad que nos peleábamos mucho,
A la fecha nuestras discusiones siguen siendo interminables.
Sin embargo, fueron esos actos los que nos ayudaron
Para que de la rivalidad surgiera la amistad.
No ha habido nadie que me comprenda como tú lo has hecho.
Y por más que lo he intentado,
Y por más que lo siga deseando,
No puedo entenderte completamente.
Ambos conocemos la soledad
Y aunque no es por la misma razón
Creo que nos complementemos mutuamente.
Desearía curar tu sufrimiento como tú curas el mío,
Y a veces siento muchísimos celos,
Ya que "ése sujeto" parece comprenderte mejor que yo.
Incluso a veces es casi evidente
Que sus sentimientos son más fuertes de lo que crees.
Y me molesta, en serio que lo hace,
Porque no quiero que haya para ti alguien más importante que yo.
Te preguntarás, y con justa razón,
"¿Por qué me estás diciendo todas esas cosas?"
Pues déjame responderte con tres simples palabras:
"Eres un usuratonkachi".
¿Cómo es que no te has dado cuenta?
Te amo y estoy loco por ti.
No puedo imaginar mi vida sin ver tu sonrisa,
No puedo soportar tenerte lejos de mí.
Deseo tanto tenerte entre mis brazos,
Llenar tu cuerpo con mis besos,
Escucharte decir mi nombre entre gemidos,
Hacerte mío una y otra vez.
Disculpa, dirás que soy un pervertido,
Y lo admito.
¿Pues qué esperabas?
Si estoy enamorado de la persona más linda que he conocido jamás.
Aún en los días que pasé rodeado de oscuridad pensaba en ti.
Muchas veces me pegunté si volvería a verte.
Y de ser así...
¿Me sonreirías de nuevo?
¿Me perdonarías por todos mis errores?
¿Por casi matar a mi mejor amigo?
¿Por traicionar a la persona que más amaba?
Es irónico, ahora que lo pienso.
Todos esos días me decía una y otra vez que no me hiciera ilusiones,
Que era imposible que alguien soportara tanto dolor.
Pero olvidé un detalle importante:
"Eres Uzumaki Naruto"
Tú, quien soportaba mi arisco carácter.
Tú, quien fue capaz de aguantar tanta crueldad.
Tú, quien nunca se ha dado por vencido,
Aún cuando toda tu vida estuviste solo,
Y fuiste tachado de demonio.
Pero para mí no eres eso.
Al contrario,
Eres lo único que da sentido a mi vida,
Aquél en quien puedo confiar ciegamente,
Quien sé que nunca me abandonará
Sin importar las idioteces que yo haga.
Es cierto que te he insultado de mil maneras,
Te he llamado torpe, dobe, ingenuo y baka.
Pero, ¿sabes?
Tu torpeza te hace ver lindo,
Lo de dobe... pues es parte importante de tu personalidad,
A veces me desespera que seas tan ingenuo,
Porque de lo contrario
Desde cuándo que habrías descubierto lo que siento por ti.
Y baka... quizá también, pero eres MÍ baka
Y no pienso compartirte con nadie más.
Me doy cuenta de que me estoy poniendo demasiado cursi para mi gusto,
Pero no puedo evitarlo.
¡Rayos!
Mira en lo que me has convertido,
Me has hecho cambiar hasta volverme un enamorado empedernido,
Y algo obsesionado, en serio.
Y pervertido...
Mejor no te cuento cómo descubrí que lo era,
Seguro y te desmayarías.
En fin, creo que es momento de cortar esta carta.
Lamento ser tan cobarde por escribirlo y no verte a la cara.
Discúlpame, sé que te mereces eso y más.
Y por eso, ahora deja de leer ésta hoja
Y ve inmediatamente a la puerta de tu casa.
Te espera una pequeña sorpresa.
Con mis más sinceros sentimientos,
Uchiha Sasuke
El rubio dejó el papel sobre su cama y fue corriendo a abrir la puerta del departamento. Del otro lado pudo divisar algo que pensó jamás podría ver.
-Tan lento como siempre, usuratonkachi –dijo sonriendo un pelinegro que sostenía en sus brazos un enorme y precioso ramo de rosas rojas-. Ya me estaba cansando de estar aquí de pie, tardaste mucho en leer.
-¡¡Sasuke!! –gritó, lanzándose a sus brazos- Me siento muy, muy feliz.
-Je –correspondió al brazo y con una pícara sonrisa le susurró-. Si me dejas entrar a tu casa prometo que te haré sentir mucho mejor.
Naruto agarró el ramo de rosas y con su mano libre jaló a Sasuke del brazo para guiarlo adentro.
Y lo que pasó después... Seguro que ya se lo pueden imaginar.