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Solo es un beso, ¿no? por aliena_wolf

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Notas del capitulo:

N/A: Este es mi primer fic de Naruto (también conocido como mi nueva obsesión) y ya aviso que me ha costado sangre, sudor y lágrimas manejar a Sasuke. Deber ser porque sabe que es mi personaje favorito y sabe lo mucho que me gusta humillar/ridiculizar/torturar/matar a mi personaje favorito. Aunque aquí no pasa nada de eso, al menos de lo último, je. Lo he dividido en dos partes porque en una sola me parecía demasiado largo.

Muchas gracias por leer y por supuesto cualquier critica, sugerencia, comentario o lo que sea siempre se agradece un montón.

 

Disclaimer: Como ya sabe todo el mundo Sasuke es de Naruto y Naruto de Sasuke, aunque también dicen que son de Masashi Kishimoto. En resumen, que no son míos.

Solo es un beso, ¿no? (1/2)   

A Sasuke Uchiha no le gustaban las bodas. No porque hubiera ido alguna vez a una o si lo había hecho era tan pequeño que su memoria le había echo el inmenso favor de olvidarlo. Pero sabía que no le gustaban. No le gustaba esa ropa tan formal e incómoda. No le gustaba un sitio lleno de gente.

-Aaaaagh ¡¡¡¡¡¡llegaremos tarde- dattebayo!!!!!! ¿Por qué no me has avisado antes Sasuke?

Y aunque debería estar acostumbrado en el año que llevaban conviviendo juntos no le gustaba oír los gritos de Naruto por toda la casa mientras corría de un lado para otro.

 

Se lo había dicho una y otra vez. Que él  no pintaba nada en aquella boda. No había habado demasiado con Hinata en el tiempo que estuvo en la villa y menos aun con Neji que a pesar de todo arriesgó su vida para traerle de vuelta. Y a su regreso, después de matar a Orochimaru y terminar su venganza, no es que las relaciones con sus compañeros fueran lo que se dice óptimas. Suponía que el haber intentado matar a Naruto no ayudaba.

- ¿¿¿Dónde está la camisa???? ¿Y los malditos zapatos? – oyó desde la habitación que ocupaba el rubio.

 

Aunque a su vuelta había alguien con el que si había mejorado su relación. Naruto. Que habría ido a buscarle hasta el fin del mundo de ser necesario. El mismo Naruto que le ayudó a completar su venganza después de gritarle una y otra vez que eso no era asunto suyo “todo lo que tenga ver contigo es asunto mío, teme”. Naruto. Siempre él.

 

Una vez en Konoha a pesar de las duras palabras de Tsunade, el aspirante a hokage prometió que respondería por él y que confiaba en él, aunque en ese momento lo último no fuera del todo cierto y no lo podía culpar de ello. Desde entonces Naruto era algo así como su niñera a tiempo completo como le gustaba repetirle Sai para fastidiarle cada vez que venía de visita, demasiado a menudo para su gusto. A pesar de todo eso siempre era mejor que cuando se tenía que quedar con Kakashi porque su amigo tenía alguna misión con su grupo de genins.

- ¡¡¡Ya lo tengo -ttebayo!!!

 

Y así había pasado un año. En el que había podido recuperar esos lazos que tanto había intentado romper. Volvían a ser amigos, con sus mismas discusiones absurdas y sus mismos sentimientos guardados. Al menos por su parte.

 

- ¿Sabes? – gritó el rubio para que le escuchara a través de las paredes de la mansión Uchiha. - No me puedo creer que Sakura-chan vaya con el cejas encrespadas.

- ¿No creerías que iba a ir contigo?

Ese era el plan” musitó para si, pero en vez de eso tengo que ir con Sasuke-soy-mejor-que-tú-Uchiha. Como si no pasaran el suficiente tiempo juntos. Como si no pasaran todo el tiempo juntos, se corrigió.

- ¿Y se puede saber por qué no?

- ¿Tal vez porque se lo pediste el día antes, dobe? – obvió.

Bueno, sí, ese  era un buen punto.

- Voy a buscar el regalo, te espero abajo.

Tendría que haberla invitado antes cabeceó el de ojos azules. Pero era algo de lo que no se había preocupado cuando recibió la invitación al enlace. Fue después de la conversación con los chicos hacia un par de noches que se había decidido. Esa era su oportunidad y no iba a desaprovecharla.

   

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

   

En la siguiente media hora Sasuke cogió el regalo, le colocó la tarjeta, se peinó innecesariamente algunos mechones  y ordenó los trastos que Naruto había dejado esparcidos por la cocina después de la comida. Incluso le hubiera dado tiempo de volver a ducharse y vestirse. Miró el reloj con fastidio por décima vez.

- Oe, usuratonkachi ¿te falta mucho? – preguntó mientras subía a zancadas las escaleras que separaban el salón de las habitaciones. ¿Quién necesitaba más de media hora para colocarse una simple camisa y unos pantalones?

- ¡No me llames así Sasuke baka! Solo me falta esta cosa, aichh ¿¿cómo se supone que va esto??- gritó con frustración. - Esto es imposible -ttebayo.

Al final el rubio abrió bruscamente la puerta de su cuarto donde se apoyaba un cansado Sasuke frotándose las sienes. Resultado: el Uchiha en tumbado en el suelo después de un sonoro golpe en su trasero y ante él un risueño Naruto sin pantalones, en camisa y bóxer y en la mano una corbata azul celeste echa un guiñapo de tantos nudos que llevaba la pobre.

La sonrisa bailaba en los labios del contenedor del Kyubi: – Ni se te ocurra reírte – espetó el moreno mientras se levantaba del suelo con la mayor dignidad posible.

- ¿Y se puede saber por qué tardas tanto? Pero ¿qué haces? –señaló su mano -eso no se aprieta así, ¿es que quieres ahorcarte o qué?

- Y como quieres que lo sepa, nunca me he puesto una de estas -comentó mientras miraba el perfecto lazo de la de Sasuke.

- Ponte los pantalones primero y trae- . Le arrebató la corbata de las manos y empezó a deshacer los nudos mientras su amigo acababa de vestirse. Pantalones negros con pinza  a los lados y camisa blanca con los primeros dos botones sueltos. Y el objeto de su más de media hora de retraso. Sasuke lo miró de reojo, parecía inquieto. Más que de costumbre.

- Oe, Sasuke ¿recuerdas lo que dijeron los chicos en la fiesta de despedida de soltero de Neji?

El Uchiha se colocó en frente a unos palmos de distancia con la corbata en su estado original de nuevo.

- Dijeron muchas cosas, dobe, y más después de lo que bebisteis. No me acuerdo de todo lo que berreaias.

- Lo de los besos.

Así que era eso. Sasuke recordó una difusa conversación sobre a cuantas y a quienes habían besado como introducción al tema estrella de a cuantas y con quienes se habían acostado. Pero el rubio se había quedado en ese primer tema, cuando le comentaron a Neji que si estaba preparado para besar a la misma chica el resto de su vida y en su rotunda afirmación de  que cuando besabas a alguien especial, a quien de verdad querías, el resto no te importaba. Que era el destino y esas cosas que solía soltar el Hyuuga. Claro está, todo eso acompañado de las sonoras carcajadas de incredulidad de Kiba y  Kankurou y las miradas escépticas de Shino y Chouji.

- No es para tanto, ni que nunca hubieras besado a nadie, ¿no?

- ¡¡¡¡Claro que si dattebayo!!!!- exclamó ofendido. Los ojos oscuros se clavaron en él con curiosidad.

- Eso debe ser un no.

- Que sí te digo, teme. A montones de… - se calló un momento. – A alguien… a ti ¿¿vale??...cuando… bueno ya sabes- reconoció abatido.

Sasuke sonrió en sus adentros –Cuando teníamos doce años y te empujaron. Eso no cuenta.

- Como si tú hubieras besado a tanta gente -musitó con cierta rabia.

- A más que tú dobe.

 

En realidad Sasuke sí había besado más gente que Naruto. Porque dos son claramente más que uno y bueno, él había besado a dos. De manera que sí;  había besado a más gente que el kitsune. Y eran dos no porque le hubieran faltado oportunidades, se recordó, con todas aquellas locas poniéndole morritos y teniendo que agraceder a sus habilidades ninjas el poder esquivarlas. Es solo que era algo que no le había preocupado demasiado hasta el momento. Y así en sus diecinueve años había besado a dos personas. A una la había matado y a la otra lo había intentado… dos veces. No es que lo hiciera mucho eso de besar pero si seguía con esa racha tal vez debería plantearse dejar de hacerlo.

 

- Eh Sasuke – le nombró distrayéndolo de sus pensamientos.

- Sí… estoy en ello - dio un par de lazos más pero quedaba totalmente asimétrica y el nudo bastante flojo- mierda, así no hay manera, entre que tú no te estas quieto y yo estoy del revés… A ver trae.

Tiró de un extremo para sacar por completo la prenda del cuello y se sitúo detrás de su compañero.

-  Así que has pensado en hacerlo hoy – comentó como quien habla del tiempo.

- ¿Qué haces? - murmuró cuando sintió el cuerpo de Sasuke detrás del suyo. Un poco más alto, un poco más formado. El espejo le devolvía su imagen. El moreno estaba, arreglado con un traje oscuro y una camisa de tonos lila suave, tan perfecto como siempre.

- Tú que crees usuratonkachi. Voy a probar de anudártela a ti, como si fueras yo.

Sasuke hizo desaparecer el poco espacio que los separaba pegando el pecho a su espalda y pasando sus manos por detrás  hasta llegar al cuello de Naruto donde dejo ambos extremos y los niveló. Con suavidad dio una vuelta y asomó la cabeza por el lado derecho de Naruto para ver bien el reflejo de los nudos y dar otra vuelta en el sentido contrario.

- Oe usuratonkachi… te he hecho una pregunta.

- ¿Si? - Estaba aturdido. Tenía el cuerpo de Sasuke demasiado cerca y no es que no lo hubiera tenido así otras veces cuando entrenaban. Pero ahora su cabello le hacia cosquillas en la mejilla y su olor a canela le confundía.

- ¿Qué si tenías pensado besarla hoy? – dio otra vuelta y apretó un poco más el nudo- A la persona que te gusta.

Naruto sintió un escalofrió por toda la columna cuando esa voz grave caracoleó en su oído y notó la calida respiración del otro casi en su clavícula. Le estaba costando una barbaridad respirar  y tenia un calor insoportable.

- Sí, si claro- respondió cerrando los ojos un momento para tranquilizarse y entender que le estaba pasando y porque demonios estaba temblando de aquella manera y porque de repente  solo tenía ganas de tocar a su amigo cuando al abrirlos vio a Sasuke ya frente a él de nuevo para terminar de ajustarla.

- Así, ya estás. Perfecto- musitó mirándolo. Y Naruto supuso que se refería a la corbata.

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

   

Llegaron tarde. Absurdamente tarde. Tuvieron que aguantar los gritos de Sakura en cuanto se asomaron a la puerta del edificio aunque bien mirado mientras la escucharan gritar tendrían tiempo de alejarse lo suficiente para evitar el golpe.

- Déjalos Sakura-san, tienen que aprovechar la primavera de su juventud – los disculpó el padrino.

- Que primavera ni que… siempre igual…¡¡¡Naruto!!!- chilló intentando darle una colleja al de ojos claros.

- Siempre tan problemáticos- oyó a lo lejos a Shikamaru cuando echo a correr y paso entre él y Temari con Sakura corriendo pocos pasos detrás de él. Naruto ni siquiera se detuvo a preguntar porque venían juntos, para no estar saliendo como aseguraba una y otra vez, el Nara y la de la arena se pasaban el día pegados.

- Pero Sakura-chan…no ha sido culpa mía – gritó mientras daba la vuelta a la manzana.

- ¿Qué? ¿¿¡¡Estás diciendo que ha sido culpa de Sasuke-kun!!??

No tendría que haber dicho nada pensó con amargura.

El ninja consiguió despistarla solo un momento que aprovecho para entrar y esconderse en la iglesia.

- Vaya –murmuró sorprendido parándose de golpe.

El interior iluminado con una luz muy tenue estaba todo decorado con lirios blancos gracias a la ayuda de Ino y Sakura.

- ¿Lo has hecho tu Sakura-chan? Ha quedado precioso dattebayo.

La chica que casi chocó con él por la brusca parada asintió sonrojándose ligeramente por el cumplido. Naruto se quedo allí un momento más contemplándolo todo con interés cuando la pelirrosa desapareció de su vista para irse a buscar a Hinata ya que la boda comenzaría en menos de cinco minutos y todos estaban ya colocados en su sitio.

-¿Piensas quedarte toda la ceremonia de pie, dobe? – le soltó una voz conocida mientras pasaba a su lado hacia sus asientos, con una expresión extraña en el rostro.

- Claro que no, espérame Sasuke- teme.

   

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

   

-Hinata-chan estaba muy guapa.

- Hmmphh.

- Y los votos que leyó Neji estuvieron muy bien.

- Hmmphh.

Naruto se estaba cansando de la expresividad del Uchiha, aunque no es que esta normalmente fuera mucha. Y de su particular mal humor desde que habían entrado en la iglesia.

- Podrías decir tú algo Sasuke.

- Y tu podrías dejar de comentarme cada escena de la boda, también estaba allí, ¿sabes?

- Tan capullo como siempre.

- Y tú tan pesado.

Se habían quedado solos en la mesa que ocupaban después de que Temari arrastrará a su no-novio al salón de baile y de que Hinata invitará a uno de sus compañeros de equipo mientras que Neji hacia lo propio con su compañera. Mientras, Sakura bailaba con un más que entusiasmado padrino y eso que le habían prohibido tajantemente acercarse a la barra de bebidas.

Así que allí estaban los dos, un Naruto que nunca había aguantado tanto tiempo callado, en ese silencio denso que a Sasuke le encantaba. Se removió en su asiento miró distraído como se balanceaban con gracia algunas parejas a unos metros de ellos.

- No tienes porque quedarte conmigo, no me voy a escapar por ahora.- se burló el Uchiha aunque sabía que a su amigo no le hacia gracia que bromeara con eso. Aún un año después siempre parecía esquivar el tema componiendo una de esas sonrisas falsas que disgustaban al moreno.

- Ya lo sé Sasuke -baka, estoy aquí porque quiero.

- No –dijo resuelto. Estas aquí porque Sakura-chan – imitó su forma de llamarla con cierto resentimiento- está bailando con Lee. Y no sé porque, al fin y al cabo tampoco es tan difícil. Ahora sois amigos, pídele que balie contigo si tantas ganas tienes.

Naruto no notó el tono en la voz de su amigo cuando lo encaró.

- Venga ya. No te las des tanto que tampoco es como si tuvieras tanta experiencia con las chicas.

Sasuke sólo lo miró de lado -¿A qué te refieres?

- Se te han declarado ¿cuántas van? -  separó los dedos de su mano derecha contando -¿tres esta semana? Y las has rechazado a todas- exclamó triunfante el rubio.

- ¿Es que acaso llevas la cuenta, dobe?

El ninja palideció un segundo antes de enrojecer por completo. Será creído el tío, pensó. Claro que no llevaba la cuenta pero pasaba mucho tiempo con él y era imposible no darse cuenta cuando alguna interrumpía su entrenamiento por las mañanas o cuando oía esas molestas risitas nerviosas tras los matorrales mientras se estiraban en el suelo para descansar un rato al caer el sol. Eso por no hablar de cuando el último San Valentín se encontró la puerta de su casa bloqueada de dulces y peluches y otras cosas bastante menos inocentes y bastante más femeninas.

- Claro que no las cuento. No te lo tengas tan creído Sasuke-no-he-salido-con-nadie- Uchiha.

El aludido sonrió de medio lado. Otra vez esa jodida sonrisa, pensó el kitsune.

- Lo que tú digas dobe. Pero yo al menos sí he besado a la persona que me gusta -espetó con arrogancia remarcando el sí.

¿Qué? Un momento ¿¡¡Qué!!? Qué Sasuke ha besado a alguien,  no, no, no

¿Qué a Sasuke le gustaba alguien? NO, NO, NO.

El rubio abrió sus ojos lo máximo que podía. ¿¿Y a mi qué?? Por mí como si le gusta Tsunade-baachan. Agghhhhh. Mala imagen mental.

El moreno hubiera jurado que un poco más y los ojos se le saldrían de las órbitas.

- ¿Quién?

- ¿Quién qué? ¿Qué a quién he besado?

Negó con la cabeza.

- ¿Qui- quién te gusta?

El mayor puso su mejor mirada indiferente, que no era muy distinta a sus miradas habituales claro está y creyó que con eso bastaba para zanjar el tema. No podía estar más equivocado.

   

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

  

Continuará…


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