Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Necesidad por Lis Malfoy

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Bueno, el sexto ya está aquí. Quizá sea triste, no sé qué me pasa, pero ahora me ha dado por vicios algo más tristes, pero yo estoy feliz... Debe ser el tiempo, con tanta lluvia, jejeje!

Bueno, espero que os guste y ya sabéis, cualquier cosilla que queráis decirme, un comentario. Muchas gracias a tod@s por leer! Un beso enorme!

 

Cuando pasaba varios días sin estar a su lado, sentía la urgente necesidad de regresar hasta él, de poder compartir las horas, aunque estuvieran sin hacer nada importante; de poder besar esa boca que lo enloquecía; de poder estar entre sus brazos; de poder tocar su cuerpo, ardiente y frágil; de poder poseerlo otra vez; de oírlo jadear y gemir bajo su toque.


Era una necesidad.


Harry se había convertido en su necesidad.


Si alguien le hubiera dicho años atrás que sentiría esa necesidad por él nunca le hubiera creído. Con el tiempo se rió. Si le hubieran hecho escoger entre la necesidad de alimentarse o de poder estar con él, no habría dudado ni un solo segundo. Estar sin Harry era insoportable, comer… el hombre podía pasar varios días sin probar bocado, pero él no podía estar ni un solo día sin probar su cuerpo, sin marcarlo, sin hacerle el amor.


No podía estar separado de Harry.


No podía vivir sin él.


Pasaron años hasta que no estuvieron juntos. Harry era el elegido para vencer al Lord y él era uno de sus más fieles seguidores. El chico, además, aún estudiaba y no había cumplido la mayoría de edad. Además, sabía muy bien que lo rechazaría por ser quien era. Con el tiempo, todo cambió. Eligió el otro bando, renunció a todo por él, y, poco a poco, fue acercándose a Harry, le fue conociendo, tratando y amando. Era fácil quererle, y Harry se dejó querer.

Ambos sabían que la guerra estaba cercana, sabían que esa relación quizá no llegaría a ninguna parte, que quizá no lograría sobrevivir a las batallas. Harry ya no era un muchacho débil, era un mago adulto que sabía muy bien lo que quería. Y el moreno quería compartir su vida con él.
Cinco años llenos de felicidad, pero también de temores. Voldemort cada vez era más despiadado, no se conformaba sólo con matar a muggles inocentes y sangresucias, sino que empezó a eliminar a familias enteras de magos de sangre limpia que no se habían unido a su causa. Ese fue el destino de los Weasley. Ninguno de ellos logró sobrevivir al ataque sorpresa de los mortífagos. Harry, ni los otros integrantes de la Orden, habían vuelto a ser los mismos desde entonces.

Vivían con miedo, no sabían si conseguirían contemplar el siguiente amanecer. Por eso decidieron casarse, unir sus vidas para siempre y formar su propia familia. Y lo consiguieron. De su unión nacieron dos hijos, iguales a ellos, pero a la vez completamente distintos, como si los niños hubieran elegido lo mejor de cada uno para sí. Philippe, el mayor, había heredado el carácter de Harry, era un Gryffindor de los pies a la cabeza, pero no tenía nada más de él. Rubio y de ojos grises, era la viva imagen de su otro padre. Por el contrario, Patrick, con el carácter arrogante y altivo de los Malfoy, una auténtica serpiente, era idéntico físicamente a Harry, salvo por la cicatriz.


Hoy finalmente, estarían los cuatro juntos.


- ¿Papá? – un chico de unos seis años, rubio y de ojos plateados se había dirigido a otro hombre, igual a él, que estaba llorando desconsolado.
- ¿Sí, Patrick? – logró responder entre sollozos.
- ¿Querías mucho a papi, verdad? – le abrazó fuerte, como si pudiera sustituirle en su corazón.
- Mucho, hijo, muchísimo – se sinceró Lucius. Pocas veces se mostraba así ante sus hijos, siempre había llorado solo, en silencio.
- No estés triste, papá – otro chico de unos ocho años le agarró del hombro -. Papi… él sigue con nosotros. Mira a Patrick, papi quiso dejarnos su recuerdo – añadió señalando a su hermano moreno y de ojos verdes.
- Sí, tienes razón, Philippe, vuestro padre estaría muy orgulloso de vosotros, de ver en qué preciosos chicos os habéis convertido – una pequeña sonrisa se formó en sus labios antes de abrazar a ambos.
- ¿Por qué no habíamos venido antes? – preguntó el pequeño.
- Hasta hoy no había sido posible. Ya sabéis que hace pocos días que la guerra terminó, y no era seguro hacer este viaje tan largo – les contó Lucius. Si hubiera podido no se habría movido de su lado, pero no había tenido la oportunidad.
- ¿Y ahora podremos venir todas las veces que queramos? Quiero enseñarle a papi como vuelo y atrapo la snitch – Patrick era un auténtico Harry en miniatura.
- Sí, cariño, vendremos tantas veces como deseéis. Seguro que vuestro padre está contento de veros aquí – dio un último vistazo a la tumba -. Venga, es hora de irse – los niños dejaron unas flores y dibujos que habían traído y dieron un beso a la foto de Harry.

Lucius acarició la lápida gravada con el nombre de su esposo. Tanto tiempo después, al fin había vuelto a él. La necesidad de regresar a su lado había sido su única razón para luchar y ganar esa guerra cruel. Esa necesidad y también sus hijos, lo único que le quedaba de Harry. Ahora podría satisfacer la necesidad enfermiza que había ahogado su pecho durante esos cuatro años sin el moreno.

Podría estar con él todo el tiempo que quisiera y, sobre todo, amarlo hasta que la muerte volviera a unirlos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).