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Un Poco Felicidad, Un San Valentín. por Alinna

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Notas del fanfic:



Bueno este es el primer fic que hago de esta pareja, espero que os guste ^_^ Dejen comentarios, opiniones, etc.



Muchísimas gracias^_^

Notas del capitulo:

Ritsuka lleva una relación desde hace años con Soubi, sabe que le quiere, pero también su situación familiar le preocupa.



Un San Valentín que hará que ambos tomen decisiones muy importante.


Caminaba por las estrechas calles de su barrio, nunca antes había pasado por allí, normalmente su ruta diaria era por las calles principales que alargaban mucho más el trayecto que no en las principales, no quería llegar muy tarde o su madre volvería a ponerse histérica.

Ya había alcanzado los casi dieciocho años y aun no se atrevía a irse de su cada, sabía que su madre estaba mal, y precisamente por eso no la abandonaría a su suerte.

Era carne de su carne.

Aunque Soubi ya le había dicho muchas veces que era una persona peligrosa con serios trastornos, y que debía ingresarla en un centro.

Pero...

¿Con que dinero?

No iba a permitir que Soubi se hiciera cargo de los gastos, era muy orgulloso y prefería trabajar valiéndose de si mismo y en unos años ingresarla.

El celular le vibró y lo sacó de su mochila, nada más salir del instituto Soubi siempre le enviaba algo.

¿Hoy puedes quedar pequeño? Besos, te quiero


Soubi había acabado la carrera de arte y llevaba una galería en el centro de la ciudad, se ganaba bien la vida, y encima con lo que más le gustaba, el arte, esos cuadros que observaba durante horas, y cada día le contaba cosas nuevas.

Se miró en el espejo de un escaparate, sus orejas ya no estaban, hacia años que las había perdido junto al rubio, se acordaba de los rumores desenfrenados y venenosos de las vecinas, las miradas de sus compañeros, menos de Yuiko y Yayoi que fueron los únicos que se alegraron.

"Bueno...haber iré a mi casa me daré una ducha y me iré hacia donde esta Soubi..." cogió el móvil y lo llamó, un toque, dos toques.

"¿Ritsuka?" la voz masculina del mayor le hizo que se tranquilizara levemente, adoraba su voz.

"Si soy yo... hoy puedo quedar ¿dónde te encuentras?" Ritsuka abrió la puerta de su casa, oyó la televisión y se tranquilizó, así su madre no le diría nada, subió las escaleras y se encerró en la habitación.

"Ahora mismo estoy en la galería, pero te puedo ir a buscar a tu casa si lo prefieres."

"Mejor no, es que no sé cuanto tardaré, tengo que darme una ducha y no quiero hacerte esperar fuera..." Ritsuka sujetó el móvil con el hombro y comenzó a quitarse la ropa.

"Da igual... te espero en un rato fuera, tu dúchate tranquilo..."

"Como quieras... si mi madre saliera a comprar, entra por la ventana, la dejaré abierta, no quiero que pilles un resfriado con el temporal que esta por caer, por la televisión han anunciado lluvias." Ritsuka entró en el baño y puso a calentar el agua.

"Vale... hasta ahora pequeño." Soubi sonrió, adoraba a su neko.

"Hasta ahora Soubi..." Ritsuka se quedó un momento callado, quería decírselo, pero era tan tímido que le costaba. "Soubi...yo..."

"Yo también te quiero Ritsuka... nos vemos ahora." Soubi sabía lo que le quería decir, en estos años de relación había aprendido como era el pequeño neko, y como debía tratarle.

"Hasta ahora..." Ritsuka colgó y dejo el celular en el fregadero, delante del espejo, se puso debajo del chorro de agua y dejó que le cayera por el cuerpo, se sentía tan relajado...tan...

...completo...


Con el tiempo llegó a apreciar el cariño de Soubi, su amor, su ternura, hasta sus comentarios salidos, incluso los adoraba, ya no era un niño, deseaba cosas como Soubi, y no lo podía parar aunque quisiera.

...sus ojos, me vuelven loco...







Se salió de la ducha al cabo de un rato, no había oído ningún ruido en su habitación así que suponía que Soubi no habría entrado, se secó un poco con la toalla y se miró en el espejo.

Había crecido, tanto de cuerpo como de mente. Estaba más alto, su cabello seguía igual de rebelde, estaba bastante delgado, pero tenia un poco de forma en los abdominales, se miró y vio las pequeñas marcas rojas, se pasó los dedos por ellas, tenía por todos lados.

Por el cuello, por el pecho... miró más abajo, incluso en la cadera y ingle. Se sonrojó, al rubio le encantaba marcarle de esa forma, como si fuera una marca de su propiedad.

Salió del baño con unos boxers negros y abrió la puerta de su habitación, al entrar se encontró con la mirada del rubio, estaba sentado en la cama leyendo un libro.

"S-soubi... no te había oído entrar..." el moreno se sonrojó levemente, muchas veces le había visto desnudo, pero siempre le daba vergüenza como le miraba el rubio.

"Soy muy silencioso... tu madre salió a comprar...y entré por la ventana como me dijiste." Soubi se levantó acercándose al neko, cogiéndolo por la cintura. "¿No me darás un beso de bienvenida?"

"Baka..." Ritsuka pasó uno de sus brazos por el cuello del rubio, acercándose a su boca, rozando primero sus labios, el rubio no se hizo esperar y profundizó el beso, pidiendo permiso para entrar en ella, el neko tan solo entreabrió los labios, notando la lengua del rubio, jugando con ella.

Le encantaban esos labios, le encantaba besarlos, lamerlos...

...no puedo resistirme a él...


Ritsuka bajó las manos pasándolas por su cintura, parándose justo en el trasero del rubio, que sonrió para sus adentros, con el tiempo el moreno había aprendido a perder un poco la indecisión al tomar la iniciativa.

"Soubi..." Ritsuka acarició los largos cabellos rubios, lo llevaba un poco más largo, sintió las manos del mayor acariciar, una de sus piernas y como iba subiendo hasta encontrarse con el boxer negro. "Ahn..."

"Pequeño..." Soubi se separó de los labios invitantes y bajó por su cuello, besándolo y mordiendo la piel que encontraba a su paso, sabía que su neko era tremendamente sensible.

"S-soubi..." Ritsuka levantó el rostro del rubio y besó sus labios, separándose poco a poco. "...ahora no...puede volver mi madre...por favor..."

"..." El rubio suspiró y le sonrió al neko, acariciando su cabeza. "¿tienes hambre? Podríamos ir a algún lugar a cenar si te apetece."

"De acuerdo..." Ritsuka se puso un pantalón vaquero y una camiseta blanca con una chaqueta negra bastante arreglada, con los años había alcanzado una buena figura, y eso hacia que le rubio le mirara mucho más cuando se vestía.

"Vámonos o aun no te haré caso y te encerraré en esta habitación..." Soubi lamió la oreja del moreno, haciéndole estremecer.

Ritsuka ya estaba lo bastante excitado para como tener que aguantar este tipo de acciones, no le había gustado tener que parar, pero su habitación no tenia cerradura y no se podía cerrar ni nada y si su madre entraba y se encontraba con semejante escena no solo lo mataría...

Antes de salir por la ventana como hacia a menudo, cogió de la camisa negra al rubio, parándole.

"Yo...siento haberte dicho que parásemos...pero mi madre podría haber entrado..." Ritsuka bajó la mirada, no le gustaba disgustar a su novio.

"No importa...vamos."

Una vez bajaron por la ventana se encaminaron a un buen restaurante que conocía Soubi, y que siempre iban los dos desde hacia años, el propietario ya les conocía y aunque en un principio le sorprendió ver a un niño con un adulto no dijo nada.

Pero ahora ya podían amarse públicamente, Ritsuka no tenía miedo a lo que pudieran decir de ellos, y estaba orgulloso de poder caminar cogido de la mano del rubio.

Estaban sentados en la mesa de siempre, hablaban de muchas cosas, de cómo le había ido el instituto al pequeño, el trabajo de Soubi...

"Dentro de poco se acerca San Valentín ¿sabes? En mi clase todas las chicas y chicos andan revoloteados con el tema de hacer chocolate a mano y eso." Ritsuka pegó un bocado a un de sus rollitos de carne y verdura. "Yuiko quiere darle chocolate a un chico mayor que ella, es dos años mayor, es muy agradable."

"Mmm...¿quieres que nos regalemos algo Ritsuka?" Soubi sonrió, cuando aun estudiaba la carrera apenas podía tener tardes libres y cuando celebraban ese día hacían el amor, pero nunca se daban regalos.

"Ah...como quieras." Ritsuka sintió un poco de alegría dentro suyo, le hacia ilusión comprarle algo al mayor, había visto un pendiente precioso con las iniciales S&R y quería comprárselo para poder comprar uno igual para él, que se había perforado una de las orejas como Soubi.

"Pues quedamos así...¿te hace ilusión algo pequeño?" Soubi se había encariñado con el mote de pequeño, y para que decir, a Ritsuka tampoco le molestaba.

"Pues no sé...elige tu, prefiero que sea una sorpresa..." Ritsuka sonrió al rubio, haciéndole sonrojar, pocas veces sonreía con esa sonrisa tan sincera.

Acabaron de cenar y pagaron a medias la cena, Ritsuka trabajaba los sábados en la galería de Soubi como recepcionista, y así ganaba algo de dinero e iba ahorrando poco a poco.

Iban caminando por la calle cuando Soubi cogió del hombro a Ritsuka.

"¿Hoy puedes venirte a casa?" el rubio miró al moreno, que negó tristemente con la cabeza. "¿Debes vigilar a tu madre?"

"Si últimamente esta algo nerviosa... y no la he avisado de nada, cuando llegué tendré que vigilar un poco." Ritsuka con el tiempo había aprendido a contárselo todo a Soubi, no le gustaban los secretos.

"¿Te has pensado lo del centro?" Soubi giró al moreno, encarándolo, este asintió levemente. "¿Y?

"Pues no sé Soubi, tengo ahorrado, pero si la ingreso lo más probable es que no me quede dinero para mantener la casa..." Ritsuka miró al ojilila.

"Puedes venderla...y venir a vivir conmigo..." Soubi cogió de la cintura al neko acercándose peligrosamente a él. "...quiero tenerte cerca..."

"Soubi...déjame tiempo debo pensarlo, no es algo fácil para mi..." Ritsuka, hundió su rostro en el pecho del rubio, había crecido, pero continuaba siendo mucho más alto el rubio que él. "Te lo pido por favor... la situación se me hace muy complicada..."

Soubi había aprendido cosas del neko, con el tiempo ya no le ordenaba nada, eran todo favores, porque eran pareja, ya no eran sacrificio y amo.

"De acuerdo...pero yo te pido que te lo pienses." Soubi besó los labios del moreno, hundiéndose en su boca, arrastrándolo hasta quedarse el neko apoyado en una pared cercana de la calle donde vivía.

"S-soubi...que estamos en la calle..." sintió las manos frías colándose por debajo de la camisa blanca. "...Soubi..."

"Déjame disfrutar unos momentos de esta boca..." Soubi volvió a besar los labios carnosos del pequeño, mordiéndole el labio inferios, pasando la lengua por encima de este y adentrándose en la cavidad del moreno, sintiendo su lengua juguetear con la del menor.

"Ahm..." Sintió las manos del rubio acariciando uno de sus pezones y se estremeció, si alguna vecina salía y los veía...

Sintió como se separaba poco a poco de él.

"Buenas noches pequeño..." Soubi acarició el cabello del menor y se dio la vuelta.

"Buenas noche Soubi..." Ritsuka se mordió el labio inferior, le daba rabia no poder pasar la noche junto a Soubi, pero no quería correr el riesgo.







Día de San Valentín


Estaba en casa de Yuiko haciendo chocolate, a la chica le salía perfectamente y ayudaba al neko que tenía algo de torpeza en la cocina.

Su amiga había cambiado bastante, era muchísimo más madura, llevaba el pelo casi tan largo como Soubi y lo llevaba suelto, aun conservaba las orejas, según ella las perdería con el chico que amara.

Yayoi estaba en casa de Kio, por lo visto habían comenzado una relación hacia unos meses y hoy había ido a casa de los padres de Kio, una comida familiar, aunque después iban a celebrar el San Valentín, Yayoi si que había perdido las orejas hacia pocos días atrás.

"Yuiko...creo que ya esta." Ritsuka cogió un molde con forma de corazón gigante y puso el chocolate caliente en él. "¿Ahora dejo enfriarlo?"

"No Ritsuka-kun, se pone en el horno, ya lo haré yo, tu ve a envolver el regalo de Soubi." Yuiko comenzó a limpiar y a ordenar la cocina, luego ya pondrían encima del chocolate algo con chocolate blanco.

Ritsuka comenzó a envolver la cajita con los pendientes, había dos de iguales, pero uno se lo iba a poner él, prefería que el rubio lo hiciera él mismo, como un intercambio de anillos.

Se sonrojó ante la idea.

¿Algún día llegarían a casarse?

¿A unirse en unos profundos lazos?

Le gustaba pensar que quizá si, pero también pensaba que podía ser que Soubi encontrara a otra persona... otra como Seimei.

Por una vez en la vida me gustaría decidir mi propio destino...


Acabó de envolver el regalo y estuvo viendo la televisión largo rato junto a Yuiko, luego jugaron un poco a las cartas y la pelirosa le habló de Yuichi, el chico a quien le iba a regalar el chocolate. Decía que era tan dulce con ella que le hacia albergar esperanzas.

Una vez el chocolate ya estuvo lo envolvió en una cajita en forma de corazón que venía en el molde y se encaminó hacia el pequeño piso de Soubi, vendió el que compartía con Kio y se compró uno en el centro de la manzana.

El rubio le había prometido una cena romántica.

Se puso delante de la puerta del piso, Soubi años atrás le había dado la llave del piso y le había dicho miles de veces que fuera cuando quisiera, cuando se sintiera amenazado por su madre.

Su madre...

Le gustaría tanto decirle lo feliz que estaba ahora, presentarle a Soubi, formalizar la relación.

Pero ella estaba aun pensando que el hijo que había en su casa no era su pequeño Ritsuka, si no otro.

"¿Soubi?" Ritsuka decidió entrar, una olor familiar le hizo entrar hambre, se acercó a la cocina, donde el rubio estaba cocinando, el pelo lo llevaba recogido en una coleta alta, y llevaba un jersey de color morado oscuro, y unos pantalones negros.

"Hola pequeño...estoy acabando de hacer la cena." Soubi se acercó al moreno y le dio un rápido beso, volviendo a la cocina. "Dentro de poco estaré ve sentándote en la mesa..."

Ritsuka asintió y se acercó a la mesa para dos. Estaba muy bien dispuesta, incluso había puesto dos velas en el centro, dando un ambiente más cálido, había champagne y un regalo encima de la mesa.

El rubio se acercó y se sentó en frente del moreno, comenzaron a comer, Soubi había preparado un delicioso estofado y de postres había hecho mousse de chocolate, especialmente para su neko, que le encantaba.

Acabaron de cenar y se sentaron ambos en el sofá de la sala, Soubi se levantó y trajo dos copas con champagne, se puso enfrente del pequeño neko.

"Feliz San Valentín..." Soubi brindó con Ritsuka.

"Feliz San Valentín Soubi..."

Bebieron ambos de la copa y el neko cogió los dos regalos y se los dio sonrojadísimo al rubio quien le dio un beso en la frente con un ligero 'gracias'.

"Toma el mío..." Soubi le dio un regalo bastante grande al pequeño. "Déjame abrir a mi primero..."

El moreno asintió algo nervioso, no sabía si serían de su gusto los pendientes. Al abrirlo el rubio se quedó sorprendido.

"Es precioso...gracias..." Soubi se puso uno. "¿El otro es para ti verdad?" el rubio miró a los ojos a su pequeño, este sonrojado asintió con la cabeza. "Acércate que te lo pongo..."

Ritsuka se acercó, y las manos frías de Soubi le acariciaron sus ahora orejas de 'humano', colocándole el pendiente con las iniciales S&R, el moreno miró su regalo y comenzó a abrirlo.

Había un peluche de un gatito con una tarjeta en las manos, Ritsuka miró al rubio que asintió para que la abriera.

...pero en ese preciso momento...en el que te toco...


"S-soubi..."

"Dime..."

...siento que eres los más importante que tengo...


Volvió a leer la tarjeta.

Pequeño...¿quieres casarte conmigo? Te amo

...que ya no puedo alcanzar nada más...¿y sabes por que?


"Claro que quiero..." Ritsuka se lanzó encima del rubio abrazándolo, era la primera vez que se sentía tan feliz, la primera vez que no le importaba nada más, solo ellos.

...Porque eres lo más importante en mi vida...


"Tenemos todo el tiempo del mundo...una vez tu madre este ingresada y este bien nos casaremos... quiero que ella asista." Soubi le puso el pequeño anillo que había dentro del sobre con la tarjeta y besó los labios del moreno, hundiéndose en su boca.

Con tan solo unos días ya echaba de menos su piel.

Lo cogió en brazos llevándolo en la habitación, saboreando su boca, pasando sus manos por la piel tostada del neko, pasando sus labios por el cuello, marcándolo, mordiéndolo.

"Soubi..." Ritsuka pasó las manos por encima de la ropa del rubio, llegando a su entrepierna, acariciando por encima de la tela del pantalón.

"Ritsuka..." lo tumbó en la cama, quitándose las gafas y dejándolas encima de la mesa de noche, quitándose el molestoso jersey. Miró hacia la cama, donde Ritsuka estaba tumbado, mirándolo provocadoramente.

Se lanzó encima de él como una fiera enloquecida, besó sus labios, mordió el inferior y le quitó la camisa azulada que llevaba, acariciando su piel, besando y lamiendo la piel que encontraba a su paso.

Acarició con las manos los muslos delgados del moreno, haciéndole estremecer, pasó su lengua por el pecho, mordiendo uno de los botones rosados, haciendo gemir débilmente al moreno.

"Soubi..." Ritsuka comenzó a desabrochar el pantalón del rubio, acariciando la piel que encontraba a su paso, tanteando con sus dedos el borde del boxer que llevaba Soubi, haciendo que la mirada de este se posara sobre él, Ritsuka sonrió de medio lado.

Cambió de posición y Ritsuka se quedó sentado encima de él, besando otra vez sus labios, sintiendo la excitación atrapada por la ropa interior de Soubi, dejando ver la del neko erguida entre ambos.

"...tendrías que verte ahora mismo Ritsuka..." Soubi acarició el trasero del menor, tanteando la entrada con uno de sus dedos, haciendo que el otro temblara. "...no hay quien te pare..."

Y era verdad, Ritsuka cambiaba en la cama, podía ser muy apasionado debajo de esa apariencia tímida y hostil que demostraba a veces con los desconocidos.

Ritsuka bajó por su abdomen y lamió por encima la tela el miembro, mordiendo levemente, haciendo gemir al rubio, bajó poco a poco la prenda dejando al descubierto su objeto de deseo.

Besó y lamió la punta, lamiendo luego desde abajo hacia arriba, sintió una mano del rubio en su cabeza en un pedido mudo, Ritsuka se lo metió todo en la boca, lamiéndolo y yendo primero lento hasta a ir más rápido, volviendo loco al rubio.

"Ah...Ritsuka...dame más pequeño…" Soubi abrió un poco las piernas, haciendo que el moreno se acomodara más, lamiendo y metiéndose todo lo que podía en la boca, yendo cada vez más rápido, parando a veces y yendo más lento, torturando al mayor.

Lo sacó de su boca y lamió el líquido preseminal que salía, se acercó a la boca del rubio y la beso febrilmente, una vez se separó se puso a gatas, mirando de reojo al rubio.

"Hazlo ya Soubi..." Ritsuka sonrió de medio lado, el rubio no pudo resistirse más y cogió por las caderas al moreno, entrando en él lenta y deliciosamente, haciendo que se estremeciera. "Ahm..."

Salió de él y se enterró de golpe en ese cuerpo, haciendo que Ritsuka se agarrara a la sábana, gimiendo, comenzó a moverse lentamente, acariciando la espalda del neko, lamiendo su nuca.

"Ah...Ritsuka..."

Era tan deliciosamente estrecho...sentía como su miembro era aprisionado, sentía el placer recorrer su piel.

Y le gustaba tener a Ritsuka bajo su yugo.

"Ah...más rápido Soubi..." Ritsuka apenas se aguantaba con los brazos, el rubio comenzó a ir más rápido y más fuerte, embistiendo con mas fuerza el cuerpo delgado, llegando a la próstata. Haciendo gemir cada vez más al menor."¡Ah!"

Soubi le acarició el cabello, agarrándolo levemente, cabalgando al moreno, embistiendo dentro de él, sintiendo como el clímax estaba a punto de llegar.

Cogió el miembro que se erguía doloroso de Ritsuka y comenzó a moverlo al ritmo de las estocadas, haciendo desvariar a Ritsuka.

"Ahmm...Ritsuka..." Soubi comenzó a dar cada vez más rápido y fuerte, sintiéndose en la gloria, hasta que se vació dentro del cuerpo de Ritsuka, sintiendo como este contraía ligeramente los músculos, haciendo mas placentero el gozo.

"¡Ah Soubi!" Ritsuka llegó al orgasmo, sintiéndose vaciar también entre la mano del rubio.

Cayó exhausto encima de Ritsuka, saliendo poco a poco de dentro de él.

"...Ritsuka..."

"¿Mm?"

"¿Crees que llegaremos a ser felices?"

"Claro...recuerda que San Valentín será nuestro aniversario Soubi... el día en que nos prometimos."

"Te quiero Ritsuka..."

Soubi cayó en los brazos de Morfeo, durmiéndose encima del pequeño neko, que se giró poco a poco quedando boca arriba con el rubio encima.

"Feliz San Valentín amor..."


...no me arrepiento de haber conocido a esta persona...porque...

...es la persona que me hace más feliz...



Notas finales:

Hola! Espero que os haya gustado de verdad^_^



Muchas gracias por haber leído, es un fic que se me ocurrió, es el primero que hago de esta pareja, y espero que no se haya echo muy pesado.



Es una historia que pensé de como sería con el paso del tiempo la relación de Ritsuka con Soubi.



Muchas gracias por leer! Dejar comentarios, opiniones, críticas constructivas...etc.



Hasta la próxima!



Bss

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