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Recuerdos por Thiara

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Notas del capitulo: ¡Konnichiwa a tod@s! Continuemos con el combate a muerte entre nuestro dos contrincantes: Mello alias (Clarín) Lobodelanoche – kun y Matt conejitoplayboy – chan. Los dos se sitúan en sus esquinas correspondientes. Mello es el primero en atacar con su golpe “Paquito el chocolatero” triple cacao pero Matt lo para con su espectacular barrera de humo tabacalero. El inconveniente de esta técnica (cof cof) es que el humo (cof cof) tarda unos minutos en desaparecer, impidiendo ver nada a nadie, ni siquiera a Matt, que es quien la ha usado. Lamentamos informarles que, hasta el siguiente capítulo no podremos seguir retransmitiendo el combate. ¡HOLA! Vuelvo a ser yo, Thiara Lunática Lupin xD En fin, señoras mías, otro capítulo acabado. Aunque tengo que decirles que se acabará en breve, por mi falta de motivación e ingenio. Espero que lo disfrutéis. Arigatou!

Mello me guió hasta la habitación cogiéndome de la mano y me tiró encima de la cama.

 

- ¿Qu… Qué pretendes?

 

Me miraba, lujurioso, sicalípticamente [toma ya xDDD, viva el vocabulario xDD], como si yo fuera una joven virgen. Todo hay que decirlo, ya hacía tiempo que había perdido mi virginidad con una antigua novia. [NdA: Conmigo, Matt, no hace falta dar tantos rodeos xDDDDD] De la virginidad de Mello, no sabía nada, pero viendo su carácter, no me extrañaría que la hubiera perdido forzando a alguien. Yo le miraba con ojos de cordero degollado, ya que, lógicamente, su mirada no me inspiraba confianza alguna.

 

- ¿Tienes miedo?

 

¿Para qué mentirle?

 

- Sí. Me das miedo, Mello.

 

Con una sonrisita partida, Mello empezó a deshacerse de mi ropa. Yo estaba inmóvil sobre la cama, pensando en lo que estaba a punto de hacer. Miles de dudas se me aparecieron de repente. ¿Por qué estaba haciendo esto? Cierto que Mello sabía cuales eran mis sentimientos, pero por mucho que él, en un pasado me hubiera dicho que me quería, había transcurrido mucho tiempo, y en ningún momento me lo había repetido. ¿Y si eso sólo era un juego para él? ¿Un simple entretenimiento? Mello estaba a punto de desabrocharme los pantalones, pero le paré.

 

- ¿Qué pasa ahora?

 

Me daba miedo hablarle cuando me preguntaba con ese tono. Mello era muy impaciente y le fastidiaba que le interrumpieran, pero yo seguí adelante.

 

- Para.

 

- ¿Qué pare? ¿Por qué? ¿Qué quieres?

 

- Quiero saber la razón de esto.

 

Me señalé a mí mismo con la mirada, medio desnudo ya.

 

- ¿La razón? ¿Qué razón?

 

- La razón de que esté yo medio desnudo encima de mi cama y estés tú a punto de quitarme los pantalones.

 

Mello me miró, malhumorado.

 

- ¿Y por eso me interrumpes? Estate calladito y déjame hacer. Prometo no hacerte daño.

 

- ¡Michael!

 

- ¿Qué cojones quieres ahora? [NdA: Los tuyos xDDDDDDDDDDD]

 

- Dímelo…

 

- Joder… ¿Qué te diga qué?

 

- El porqué.

 

- Se me está agotando la paciencia. ¿Qué quieres?

 

- Que me digas que me quieres.

 

- Idiota…

 

Sin hacer caso a mi petición, seguía desnudándome.

 

- ¡Michael Keehl!

 

- ¡Maldita sea, Mail! Mira que llegas a ser molesto…

 

- Dime que me quieres.

 

Mello gruñó. Soltó mis pantalones de sopetón y se fue hacia el baño. Detrás de él, cerró la puerta de un portazo. Yo me enojé por su reacción.

 

- ¡¿Tanto te cuesta decir que  me quieres?! ¡¿Quién es ahora el cobarde?!

 

Mello salió escopetado del baño, dirigiéndose a mí. Yo me quedé clavado en el suelo. No iba a echarme atrás.

 

- ¿Quieres oírlo? ¿De verdad quieres oírlo? ¡Te amo! ¡Te amo con todas mis fuerzas, maldito inconformista!

 

Acto seguido, se dio la vuelta y se sentó en el borde de la cama, con la cabeza agachada. Yo me acerqué a él y vi que estaba colorado como un tomate. No pude evitar reírme.

 

- ¿Qué pasa? ¿De qué te ríes tú ahora? ¿Tan raro es verme rojo?

 

- No es raro, es insólito.

 

Y seguí riéndome, hasta que empecé a llorar de la risa. Mello me miró.

 

- Te prohíbo que te rías si no quieres sufrir las consecuencias.

 

Mello me había arrojado encima de la cama y ahora estaba sobre mí, arrodillado con una pierna a cada lado de mis caderas y yo, tumbado debajo de él. Yo no podía parar de reír, era imposible, aunque las amenazas de Mello sonaran por toda la habitación. La paciencia de Mello se agotó rápido y, para hacerme callar, me propinó un monumental beso que me dejó sin aliento.

 

- Ahora pagarás por haberme obligado a decir cosas que me avergüenzan.

 

Continuó donde lo había dejado, quitándome ahora los pantalones y los bokers. Seguidamente, también él se desnudó, hasta que al final nos quedamos los dos completamente descubiertos. Yo me ruboricé al ver el cuerpo sin ropa de Mello, su tersa y bronceada piel, sus músculos, su… Bien, todo. [Matt: Oye, Thiara, ¿en serio tengo que contar todo esto? Se supone que es mi intimidad, privada] [Tú cuenta, si esto sólo lo leeré yo xDD Y conmigo hay confianza, hombre] [Bu… Bueno… >////<] No pude evitar excitarme ante tal visión. Mello, colocado encima de mí, me besaba y jugaba con mi lengua, mientas me cogía las dos muñecas con sus grandes manos. Cuando él separaba su boca de la mía, yo le besaba en el cuello, ya que había descubierto que era una parte especialmente sensible de su cuerpo. Mello iba bajando, besándome y mordisqueándome el cuello, los hombros, el pecho, el abdomen. Entre mis piernas, yo sentía un suave cosquilleo, que me hacía mover instintivamente las caderas.

 

- Vaya… ¿Eso es que te alegras de verme?

 

Mello bromeaba con las reacciones de mi cuerpo, haciendo así que me avergonzara más de estar en esa situación. Olvidé comentar que la luz estaba encendida, lo que me permitía ver con toda claridad a Mello y que él, lógicamente, también me viera a mí. Eso me ponía más nervioso todavía. Como si Mello me leyera el pensamiento, levantó la mirada y me preguntó:

 

- ¿Quieres que apague la luz?

 

Yo asentí ligeramente con la cabeza. Cuando hubo bajado el interruptor, volvió donde lo había dejado antes. Mello, sujetándome ahora las piernas y haciendo que las abriera, se relamía los labios. Con una mano, cogió mi miembro y se lo metió en la boca. Solté un gemido sumiso. Me trataba como quería. Lamía lo que tenía entre manos con insistencia, haciendo que gimiera de placer.

 

- Te gusta, ¿verdad, Mail?

 

Yo no podía ni afirmar su pregunta, pues todo el aire que cogía lo soltaba en cada gemido. Mello pronto se cansó de retozar con su lengua y decidió cambiar de juego. Introdujo dos de sus dedos en mi boca, para que los lamiera bien. Luego, los metió dentro de mí. Grité a causa del dolor pero Mello no pareció darle importancia. Al sacar los dedos pensé que ya había acabado, pero entonces me penetró con su miembro. Para que no volviera a gritar, Mello me besó y acarició mi pene. Mientras entraba y salía de mí, masajeaba mi órgano para hacerme olvidar el dolor. Cada vez iba más y más rápido. Los gemidos de Mello me excitaban más que todas las masturbaciones del mundo. Oír gemir a Mello, escuchar como gozaba mientras me penetraba era como estar en el cielo. El dolor de desvanecía mientras escuchaba los gimoteos de mi querido rubio.

 

- Ahh… ahh… ahh… ahh…

 

A cada empujón, una onomatopeya de placer se escapaba de nuestras bocas. Estuvimos así buen rato, hasta que Mello no pudo más y sacó su miembro de dentro de mí. La sustancia blanquinosa que expulsó, manchó toda mi cara.

 

- Vaya… Incluso así te ves bello…

 

- No digas estupideces… Dame algo para limpiarme la cara.

 

Mello me acercó un pañuelo, el cual tiré a la basura una vez usado. Mi rubio se tumbó, exhausto en la cama. Yo, que había ido a la cocina a deshacerme del pañuelo, me lo encontré abatido sobre la cama, boca arriba.

 

- Estoy muerto…

 

- Y yo… Me has matado con tus empujones.

 

Me tumbé a su lado.

 

- Bahh… No es para tanto…

 

- Me has asesinado ¬¬

 

- Venga, la próxima vez intentaré hacerte menos daño…

 

- Con esa actitud no sé yo si habrá próxima vez…

 

Mello se giró y se colocó encima de mí de nuevo. Con sus penetrantes ojos verdes, me miraba fijamente.

 

- Recuerdo la primera vez que te besé.

 

- Y yo… Te querías comer el pedazo de chocolate que se había quedado en mis labios…

 

- No, esa vez no. El momento en que te besé de verdad…

 

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Michael y yo estábamos en su habitación. Esa noche yo tenía miedo porque había tormenta y fui a ver a Michael. Llamé a la puerta.

 

- Ya estoy durmiendo…

 

- Michael… Soy yo…

 

- ¿Mail?

 

Michael abrió la puerta.

 

- ¿Puedo pasar…?

 

- Claro, entra…

 

Ese niño rubio con ojos achinados cerró la puerta tras de sí y me miró.

 

- ¿Qué pasa?

 

- Es que… Tengo miedo…

 

- ¿Por una simple tormenta? Bahh… Por eso no hay que tener miedo…

 

- Pero es que… está tronando muy fuerte… Parece que el Wammy’s House se vaya a derrumbar… ¿Y la casita? ¿Y si un rayo la parte en dos o la quema?

 

- Construimos otra :D Ven, siéntate conmigo aquí.

 

Michael se sentó en la cama, apoyando su espalda en la cabecera y yo me coloqué entre sus piernas, posándome en su pecho. Él me rodeó con sus brazos y me dijo que no tuviera miedo.

 

- Sigo escuchando los truenos…

 

- Entonces te taparé los oídos.

 

Sentados en la cama, Michael me tapaba los oídos y yo me aferraba con fuerza a sus brazos. Viendo que aún no estaba tranquilo, mi querido amigo volteó mi cabeza y me besó. Yo abrí los ojos, sorprendido de lo que Michael estaba haciendo con su lengua. Me separé como pude de sus labios.

 

- ¿Qu…Qu…Qué haces?

 

Michael no contestaba. Yo estaba muy alterado, tanto, que no me di cuenta que la tormenta ya había pasado.

 

- ¿Ves? Te has puesto tan nervioso con el beso que no te has dado cuenta que ya no hay tormenta.

 

Me ruboricé al darme cuenta que, efectivamente, la tormenta había amainado y ya no se escuchaban los truenos. Michael se burló por enésima vez de mí, al ver tal tonalidad en mi piel.

 

- Deja de reírte – le reproché.

 

- Eres demasiado gracioso para no reírme.

 

- Pues a mí no me hace gracia, siempre estás burlándote de mí.

 

- No me burlo, no me he reído con mala intención, lo que pasa es que me hace gracia verte tan rojo por algo que yo encuentro sin importancia.

 

Michael me cortó de nuevo. Para él, besarse conmigo era como besar la almohada. No sabía si admirarle o enojarme. Por un lado, tanta libertad de acción me fascinaba, pero por otro… Me molestaba pensar que estar conmigo no tenía nada de especial. Yo tenía la mirada fija en mis rodillas, sin querer mirarle a los ojos.

 

- Mail, ¿qué ocurre ahora?

 

- Nada, simplemente tengo un poco de sueño.

 

- Entonces, acuéstate encima de mi pecho y duerme.

 

- ¿Y no sería más fácil irme a mi cama?

 

- Solo en tu habitación tendrás miedo y yo no te pienso abrir otra vez la puerta.

 

- Pero la tormenta ya ha pasado, no tendré miedo.

 

- ¿Y qué me dices de los sonidos nocturnos?

 

 No me acordaba que ya había recurrido a Mello una vez por miedo a algo que se movía fuera.

 

- Bueno… Yo…

 

- Quédate, no me importa.

 

Mello cogió mi cabeza y la apoyó contra su pecho. Me dormí ipso facto. No fue la última vez que me quedé a dormir en su habitación, su sola compañía me hacía perder todo el miedo.

 

– FIN –

Notas finales: ¡Ya está! XoX Jojojoi xD Lemoncito (como siempre ¬¬) COMUNICADO DE ÚLTIMA HORA: Al habla, la presentadora Takada. Les informamos que, debido al reciente déficit de ingenio, nuestra autora Thiara-chan ha decidido acabar cuanto antes con su proyecto actual y dedicarse plenamente a un proyecto futuro cuya temática todavía desconocemos. Cabe destacar que la única información que se nos ha sido proporcionada de dicho proyecto es que se tratará de un fanfic (nombre utilizado para denominar aquellas historias basadas en comics de origen japonés que escriben los seguidores de dichos comics) que tratará del detective más famoso del mundo, L, y que su temática no será yaoi. Fuentes confidenciales han confirmado que Thiara-chan pretende mejorar sus capacidades sin necesidad de recurrir a escenas de sexo. En otro orden de cosas… Tit (sonido del TV cuando se apaga) L: ¡Uoh! Soy tan famoso que incluso Thiara-chan escribirá sobre mí. Watari, envíale un pastel como agradecimiento. WATARI: Muy bien. 

En fin, que vuelvo a ser yo (disculpad, tengo problemas con mi bipolaridad ^^U) Lo dicho, nos vemos pronto xD

 

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