Ya eran las altas horas de la noche cuando Fye al fin abre los ojos…
-Mmm… ¿Do… dónde estoy?-susurró intentando moverse, consiguiendo sentir el dolor de su cuerpo magullado-Itai…-se queja-No se donde estoy, pero es seguro que no es en donde caí-comenta observando la cabaña.
-Ya despertaste, que bien, mi hermana y yo temíamos que estuvieras más grave-dice el castaño entrando a la habitación, mirando al rubio recién despierto-Me llamo Ricky-añadió con una sonrisa-Seguro tendrás hambre, le diré a mi hermana te prepare algo.
-Mi nombre es Fye, muchas gracias por ayudarme Ricky-responde con una de sus enormes sonrisas.
El chico sonríe aún más y se marcha para ir por algo de comer para su huésped. Cuando regresa trae una charola con varios tazones y unos palillos.
-Fiuu… otra vez esos palillos… lo bueno es que ya aprendí a usarlo-dijo en un comentario más para él que otra cosa-Es que… yo no sabía usarlos… y hace poco me enseñaron, pues soy de otro lugar donde no se usa esto para comer-explica el rubio al ver la expresión de confusión en el rostro de Ricky.
El castaño sonríe al comprender que Fye es extranjero.
-Oh ya veo, te ayudare a incorporarte… estas muy mal herido ¿Qué fue lo que te pasó?-inquiere el castaño mientras ayuda a Fye a sentarse-Pues varias costillas rotas, rasguños por todo el cuerpo y fiebre no es algo bueno.
-Bueno… la fiebre es porque tenía un leve resfriado, y las demás heridas…-hace una pausa al recordar como fue que se lastimo-Fueron porque me querían convertir en alimento para monstruo-dijo bromista como siempre.
-¿Alimento para monstruo?-inquirió Ricky confundido no por la frase, sino por esa sonrisa en los labios del rubio.- ¿Y eso te causa gracia?
-Bueno, de nada serviría si me pusiera a llorar o hiciera un drama-responde Fye con esa tranquilidad que puede llegar a ser perturbadora, para después comenzar a comer-Que rica estuvo la comida, tu hermana cocina delicioso-dice después de acabar los alimentos-Muchas gracias-dice haciendo una inclinación de la cabeza.
-Seguro que Satsuki se emocionara cuando le diga que te ha gustado su comida-dice el castaño retirando esos trastos para que el rubio se recueste de nuevo.
-Ya es muy tarde…-musita Fye al ver la profunda noche por la ventana “Kurogane… ¿Cómo estará Kuro-sama?” piensa preocupado, olvidándose que él mismo estaba muy grave.
-Si, y seria bueno que descansaras un poco más, no creo que puedas moverte por varios días-dice Ricky mirando la expresión nostálgica que tenía.
-¿Varios días? Oh… eso no podrá ser posible, yo tengo que regresar lo antes posible a…-comenzó a decir con cierto exalto, como si esa idea de descansar fuera descabellada-Al castillo…-terminó su frase con desánimo al recordar todo lo que podía ocurrir dentro de esas cuatro paredes, al recordar como Kurogane se pasaba todo el tiempo con Tomoyo.
-¿Y por que no podría ser posible? Tu expresión primero parecía que en verdad no podías quedarte a descansar, pero… pero tus ultimas palabras dicen todo lo contrario-observa el jovencito a lo que Fye solo sonríe levemente, había bajado la guardia y había sido como un libro abierto.
-No tiene importancia…-repuso el rubio recostándose y exhalando un profundo suspiro-Además, es demasiado tarde… y yo no me voy a arriesgar a perderme en un bosque oscuro y desconocido-añade ya sonriendo despreocupadamente.
-Eres demasiado extraño-dijo el anfitrión al ver sus reacciones, tan poco usuales… pues primero parecía que no le importaba nada y saldría corriendo de la cabaña… y ahora salía con que no pasaba nada, que no se arriesgaría a perderse en el bosque…-Pero sin duda lo más conveniente es que te quedes en al cabaña… hasta que te recuperes-añadió el muchachito.
-Agradezco tu amabilidad Ricky… pero no creo poder quedarme tanto tiempo… mis compañeros de viaje han de estar preocupados…-le dice con una leve sonrisa “Por lo menos Sakura-chan, Shaoran-kun y Moco-chan” piensa un poco triste al creer que el guerrero estaría demasiado ocupado con la princesa Tomoyo.
-Por lo menos quédate un par de días, no es bueno que trates de salir del bosque en ese estado… este bosque es demasiado peligroso… y más aún para una persona herida-le advierte abriendo mucho los ojos al ver que aun seguía con la idea de marcharse.
-Si es tan peligroso… ¿Cómo es que tú y tu hermana tienen una cabaña en él?-inquiere el rubio que ve un poco de incongruencia en esas palabras
-Bueno… eso es fácil de explicar-dice con una sonrisita divertida-Pues ella y yo nacimos aquí… siempre hemos vivido aquí, por ello sabemos como movernos en él-termina de modo triunfal.
-Ohh así que es eso… comprendo… esta bien, me quedare un par de días para no preocuparte a ti o a tu hermana-tranquiliza al castaño mientras cierra los ojos para disponerse a dormir
-Gracias…-musita antes de salir del cuarto, mirándole con intensidad “Es muy atractivo” pensó al cerrar.
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