Capitulo 2:
Un beso
Al llegar al edificio pudieron divisar que habían varios guardias vigilando, pero para ellos fue fácil introducirse al edificio sin ser detectados, al entrar caminaron por un pasillo en penumbras y al final de este había una división.
-Ginji, tu vete a la derecha, Himiko y yo iremos a la izquierda-ordenó Ban
-Yo iré con Ginji, Ban-le aclaró Himiko.
-¿Que?-cuestionó extrañado.
-Es que Gin podría necesitar mi ayuda, y yo se que tu eres autosuficiente-se justificó la chica.
-Ban, sabes que no me gustan los lugares oscuros, por favor-pidió Ginji poniendo su carita mas linda.
"¿Desde cuando a Himiko le preocupa tanto Ginji?, y ¿desde cuando Ginji no me obedece? Y, ah si, ¿desde cuando Himiko llama a Ginji, ¡GIN!?, esto se está tornando extraño"-pensó algo ensimismado Midou.
-Bien-accedió después de un momento en silencio, -nos separaremos, cuando alguno de nosotros encuentre el objetivo saldrá de aquí y esperará a los otros en donde ocultamos los vehículos, ¿de acuerdo?-preguntó para concluir.
-Hai-respondieron al unísono los otros dos chicos.
Así cada uno se dispuso a irse por la dirección acordada, Ban iba pensando en la forma de actuar de Himiko, se estaba comportando completamente diferente, y ¿que había de Ginji?, él nunca desobedecía una de sus ordenes, ¿y porqué ahora lo hacía?, ¿y que hay del hecho de que esta situación le estuviera molestando tanto?
-No estoy celoso, claro que no estoy celoso-susurró para sí Ban en un intento de auto engañarse.
Mientras que en la dirección que tomaron Ginji y Himiko, (que mal suena eso), las chicos no habían mencionado ni una sola palabra desde que se despidieron de Ban, a cambio solo intercambiaban una que otra mirada.
-Este sitio es muy grande-dijo Ginji rompiendo el silencio.
-Tienes razón, hay demasiadas habitaciones-coincidió Himiko.
-¿Qué es eso?-preguntó Ginji al notar una luz que provenía del final del pasillo.
-Vamos a ver-dijo Himiko adelantándose.
-Espera Himiko, no vallas sola-le reclamó Ginji
Regresando con Ban, este había localizado el lugar donde se encontraba el objetivo de la misión, resguardando el lugar estaban dos guardias, pero ninguna alarma, ni nada por el estilo y para Ban fue muy fácil el vencerlos, fue como si no opusieron resistencia alguna.
"Todo esto es muy extraño"-pensó a medida que salía del lugar.
Ya fuera del edificio entró al Subaru se sentó en el asiento del conductor, se recargó contra el respaldo, cerró lentamente sus ojos azules y sin querer algunas imágenes invadieron su mente, recordó momentos de su vida al lado de Yamato y Himiko, recordó el día en que mató a Yamato, también recordó como conoció a Ginji y en lo valioso e indispensable para su vida que se había vuelto, nuevas imágenes aparecieron en su mente, recordó el extraño comportamiento de las dos personas mas importantes para él, ¿por qué? ¿Por qué se sentía tan abatido? ¿Por qué se había sentido triste al ver que Himiko no quería ir con él, sino con Ginji?, y Ginji no había puesto ni la menor queja, al contrario se había unido a la súplica de ella, todas estas cosas rondaron por su cabeza sin el poder evitarlo, y así se quedó, con los ojos cerrados y esforzándose por no pensar en lo que lo estaba torturando.
De vuelta con Ginji y Himiko (reitero, suena muy mal) la chica se había aproximado al lugar de donde provenía la luz, al llegar se vio envuelta en un circulo hecho de llamas, estas estaban condensando el aire haciéndole imposible respirar, antes de quedar inconsciente vio como Ginji se apresuraba en llegar a ella y una sombra se interponía entre ambos y le lanzaba un ataque sorpresa a Ginji.
Fin del Flash Back
-¿Por qué hiciste eso?-preguntó Himiko con mucho enojo.
-¿Qué no es obvio?-le cuestionó con mucha tranquilidad.
-¡¿Qué es obvio?!-le gritó con mucha mas rabia al notar que Ginji estaba atado al suelo con cadenas que sujetaban sus manos y pies.
-Pues esto-le respondió aún tranquila, -no voy a permitir que te le acerques al Raitei, no eres digna para estar en su presencia-continuó, ahora elevando la voz.
-¡No puedes elegir que personas se le acercan a Ginji y cuales no!-le gritó totalmente enfurecida.
Por los gritos de ambas mujeres el lindo rubio de ojos castaños comenzó a despertar, sacudió un poco su cabeza, todo lo que su situación le permitía y divisó a Himiko, tenía los ojos empañados, pero intentó incorporarse un poco más y en efecto, divisó a Himiko atada de las muñecas de la pared que le quedaba al lado, unos pasos a la derecha de encontraba Kaoru, parada en frente de Himiko, se hallaba gritándole algo como ‘él es mío' o ‘no te lo dejaré' a Himiko, así Ginji intentó incorporarse un poco mas y decir unas palabras.
-Kaoru, ¿qué haces aquí?-pregunto el lindo Raitei con la voz entrecortada.
-Oh, Emperador Relámpago, ya despertaste-le dijo volteándose hacia él y cambiando su semblante a uno más sumiso.
-¿Qué haces aquí, Kaoru?-le repitió la pregunta con menos dificultad.
-Vine a verte-dijo ella arrodillándose a su lado.
-¿Por qué estoy atado y Himiko?-le cuestionó con su típico tono amable pero mostrando algo de enojo.
-¿Y aun me lo preguntas?-dijo alterándose un poco y parándose de su lado, volteo a ver a Himiko y continuó, -¿por qué estabas con esta?-dijo con veneno en su voz, y señalándola despectivamente.
-¡¿A quien te refieres con esta?!-le gritó Himiko.
-Pero porque esté con ella no es motivo para tratarle así, además-continuó agregando, -yo te dije antes que quiero estar con todas las personas a las que quiero-.
-Y yo te dije antes que no me interesan los sentimientos compartidos-le dijo elevando la voz, -y para que sepas...-dijo dirigiéndose a Himiko, -...el Emperador Relámpago es mío.-
Dicho esto volvió a arrodillarse al lado de Ginji, pero esta vez inclinándose hacia él y tomando sus labios en un beso largo.
Himiko vio la escena y simplemente se quedó atónita, Ginji por su parte intentó resistirse, se negó rotundamente a abrir sus labios, pero al sentir que los labios de Kaoru se calentaban cada vez mas, no le quedó otra opción que abrir su boca para evitar las quemaduras que seguro tendría si no lo hacia, así Ginji permitió que la lengua de Kaoru explorara su boca.
Himiko aprovechó el momento y logró hacer que su perfume de corroción se cayera al suelo, con sus pies lo levantó, doblando su cuerpo (que flexible), hizo que el perfume llegara a su boca, le quito la tapa con los dientes y logro levantar el pequeño frasco un poco mas hasta llegar a las cadenas, así las cadenas se oxidaron y rompieron, cuando Himiko se vio liberada froto un poco sus muñecas que estaban adoloridas, se tomo su tiempo, al parecer Kaoru ni siquiera se había dado cuenta de lo que pasaba, por lo que tenia todo el tiempo que ella necesitara, tampoco Ginji se había dado cuenta, tenia una expresión indescifrable en el rostro, así que cuando Himiko se recupero logro llamar la atención de Kaoru haciendo ruido con las cadenas, dejándolas caer al piso, Kaoru volteo su rostro para ver a Himiko y en ese preciso momento recibió una certera patada en el rostro por parte de la peliverde, la mujer salio disparada y se estrello contra la pared, al parecer, por el impacto Kaoru quedo inconciente, Himiko se acerco a Ginji, pero vio que estaba bastante mal, el rubio respiraba entrecortadamente y parecía sentir dolor, entonces tomo otro pequeño frasco que contenía un extraño liquido rojo, se acerco a su oído y le susurro:
-Esto es una sustancia preparada con varios preparativos medicinales, (valga le redundancia), te hará recobrar la fuerza-.
Al terminar de decir esto, le quito la tapa al frasco, sorbió un paco del liquido, poso sus labios sobre los del Raitei y con su lengua, teniendo mucho cuidado de que el liquido no cayera de su boca, abrió suavemente los labios de Ginji y dejo que el liquido fluya hacia su boca, Ginji empezó a responder casi inmediatamente, se sorprendió por el hecho de ver a Himiko tan cerca de su rostro, y se sorprendió aun mas al sentir que sus labios se presionaban contra los de Himiko.