Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando te conocí por Katrinna Le Fay

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

TITULO: Cuando te conocí

TITULO: Cuando te conocí

 

One shot

 

Serie: RPS de Supernatural

 

Pairings/Warning: Pre-Padackles (o depende de cómo se vea)

 

Category: Pre-Slash. Intento de payasada y Sweet (a mi parecer).

 

Raiting: PG

 

Disclaimer: Yo no poseo ni a Jensen Ackles ni a Jared Padalecki (qué mas quisiera yo) estos bombones se pertenecen a si mismos y estos a su vez a sus padres, que les dieron autorización para pertenecerle a sus respectivos directores y televisora. …sta solo es una historia escrita de fan para fans, sin fines lucrativos.

Lo único mío son la historia, las ideas y OCC (Personajes originales).

De todas maneras, si te gusta la historia y quieres publicarla, te pediría que antes lo consultes conmigo.

CAMPA—A LE FAY : No permitamos que el PLAGIO se lleve nuestro trabajo, así que si conoces una historia Robada, por favor denúnciala a sus respectivos dueños. No es justo que nuestras horas de dedicación se vayan a la basura y se vean inmiscuidas en una total falta de respeto para el Autor y los lectores. Entre más luchemos, más saldremos adelante. ALZA LA VOZ, NO TE QUEDES CALLADO ANTE EL PLAGIO.

COPY LE FAY : Después de horas de ingeniar y escribir, me di cuenta que mi trabajo necesita estar asegurado para que lectores como tú, quienes me permiten continuar con vida, sepan que lo que leen y está escrito por mi se encuentra completamente garantizado, en escritura y presencia. te lo mereces y ésta solamente es una de las pocas cosas que haré por ti. Gracias por leerme y espero disfrutes tú lectura. Cualquier comentario, estoy a tus órdenes en FeedBach

Tiempo: En calidad de Universo Alterno.

                  

FEEDBACK: katrinna_le_fay@yahoo.com.mx ó katrinna_le_fay@hotmail.com  

 

MSN:          shania_xs@hotmail.com

 

Nota: Realmente Hago hincapié en la pareja de este fic.

¿Qué es Padackles?. Bueno, es una contracción de Padalecki y Ackles (por el apellido de los actores) juntos en situaciones de romance, amistad, etc (aquí es más romántico). Si no te agrada, entonces no lo leas. De esa manera te ahorrarías algún sentimiento de contrariedad. Pero si te da curiosidad, entonces adelante. Gracias ^^

 

 

 

 

¡Por todo lo poderoso!, es mi primer RPS (y la verdad no se si será la mitad de lo que tenía planeado)

La cosa es que surgió de la nada. Charlando con Van, a quien le dedico esta historia (o intento de historia) remasterizada y renovada a como la conoció en far far away (sin comentario)

La idea central de la historia es en si, lo que pensó el serio Jensen Ackles al conocer al hiperactivo Jared Padalecki (recordando que Jensen realmente era otro antes de Jared)

Así que Van, cariño, esto es tuyo. Gracias por tú linda amistad y por aguantar mis Padackleadas de vez en cuando ^^

Y claro, a ustedes quienes me siguen leyendo. Ojala que esto sea bueno.

Un saludo muy grande y afectuoso, su amiga:

KLF

 

 

 

Jensen Ackles provenía de una gran familia, no solo por el hit que había sido su padre en su tiempo, sino por toda la lista que su código genético cargaba.

Tenía un vocabulario impresionante, un gran atractivo físico, una maravillosa relación con su familia y modales que sus amigos catalogaban como “los de señorita cortesía”.

Era un espécimen del cual ya no quedaban muchos y por ello trataba de mantenerse al margen de lo demás.

Para Jensen, ser un Ackles era el mayor orgullo que podía llegar a exponer en el currículum y sin embargo su propio esfuerzo lo había colocado en dónde estaba.

Modelaje, nominaciones al Emmy, películas y algunos cuantos papeles más dentro de la T.V, lo habían llevado precisamente a un camino que aun no finalizaba y que le prometía, sobre todas las cosas, mucho éxito.

Jensen siempre había sido alguien que jamás pudo estar quieto ante nada y por ello, antes de finalizar algún proyecto, se embarcaba en la búsqueda de cosas nuevas.

Eso mismo lo había llevado hasta California, dónde su representante le había hablado de una nueva serie.

 

“Será el Bum, Jensen. Es lo nuevo de la T.V”

 

Mientras gravaba su casting, la sensación de no estar haciendo lo correcto lo embargó un par de veces.

No que fuera la primera cosa extraña en la que se metía, pero sí era en la primera que presentía cosas no comunes.

 

La respuesta a su presentimiento le llegó dos semanas después, cuando según su Manager lo solicitaban en los estudios de la Warner Bros para la entrevista final.

 

La mañana indicada trató de salir de su apartamento lo más relajado posible, por experiencia sabía que la ansiedad no obraba muy bien en él, mucho menos cuando por tic tenía la timidez.

Muy pocas personas conocían eso de él y ante un trabajo nuevo no podía darse el lujo de evidenciar su defectito.

Por eso antes de entrar a la habitación indicada, respiró un par de veces y se hizo a la idea mental de ser solamente él, no importando que la serie esa, de la cual no sabía demasiado, durara tres episodios.

Trabajo era trabajo y superación era la meta, por ello empujó el pomo y se relajó.

 

Jensen siempre recordaría ese día, por siempre. Y aunque jamás lo revelara todo en las entrevistas o en las conferencias de prensa, no había sido exactamente como lo había imaginado.

 

Acostumbrado a que lo recibieran los productores, se llevó la sorpresa de que en la iluminada habitación se encontraba un chico.

A leguas se veía que era mucho menor que él y en un flashazo recordó lo que su manager le había hablado de la dichosa serie.

 

“Se supone que son dos tipos “cazafantasmas”, tú vas a ser uno de ellos. No importa el que sea, pero créeme cuando te digo que será un hitazo. Debes entrar ahí.”

 

Jensen suponía que ese sujeto era el otro “cazafantasmas”, como graciosamente habían comentado él y su representante antes de asegurarse de que era buen proyecto.

Y sin embargo cuando el otro tipo se giró hacia él y le sonrió con esa mueca suya que a partir de ese momento jamás olvidaría, supo que su presentimiento se hacía más certero.

 

-Hey. Saludó el chico frente a él, mostrándole una mano tan grande como de gorila.

 

“Este chico es enorme”. Pensó el ojiverde, tras obsequiarle una muy forzada sonrisa que el otro aparentemente no vio como tal.

 

Ahí entonces lo miró incorporarse de su silla y le pareció que de pronto se encontraba en Liliput.

¡Ese tipo era enorme! Seguramente su madre había gastado miles de dólares en alimentarlo.

 

Jensen se sintió nervioso y antes que nada, incluso de presentarse cortésmente y según sus modales, el otro ya se encontraba frente a él de dos zancadas.

Fácilmente le sacaba una cabeza y la manera en que lo miraba no le gustó demasiado.

 

-Yo te conozco. Sonrió aun más, si era posible, al extenderle su enorme mano.

-¿Ah si? Cuestionó el ojiverde, regresando el saludo con recelo. Esa clase de duda que había tenido hacía poco menos de un año con Tom Welling.

-Si. Asintió el gigante, moviendo su mano más de lo debido.-Eres Jason Teague. Te vi la temporada pasada en Smallville. ¡Oye, excelente actuación! ¿Sabías que yo audicioné para el papel de Clark? Pero me dijeron que no daba el ancho, por eso me quedé en Gilmore Girls, pero que bueno que ya salí de esa. Alexis estaba por matarme con el carácter que se carga. ¿Quién iba a pensar que una cara tan linda iba a tener tantas malas pulgas?

Por cierto, Jared Padalecki.

 

Y lo sorprendente para Jensen había sido mirarlo decir todo aquello con tan solo una respiración.

El otro debió de haber notado su mirada porque en el instante soltó su mano, la que por cierto quedó un poco entumecida después del efusivo contacto.

 

-A-ah. Mucho gusto, Jensen Ackles. Murmuró por pura cortesía porque realmente ese chico le parecía un loco de atar.

Entonces y buscando algo que hacer mientras los ejecutivos aparecían, supo que ese gigante de sonrisa kilométrica no era de los que se quedaban quietos, aparentando serenidad.

 

-Oye, ¿y a ti por qué te interesó la serie?

 

Jensen no supo que decir, solo sintió que se había pegado contra la enorme mesa de juntas que para variar se había puesto a su lado.

 

-Yo lo hice porque me interesa todo lo sobrenatural. Porqué cuando tenía cuatro años, vi a un gnomo en el jardín. Mi madre no quería creerme, ¡pero lo vi, lo vi! ¡de verdad que lo vi! Y después recuerdo que a los ocho, se apareció en el ático una silueta, no recuerdo si de hombre o mujer pero fue escalofriante. Por eso desde entonces…

 

Bla, bla, bla escuchó el ojiverde por los siguientes diez minutos, y a él llegó entonces la imagen de su amigo Christian Kane, ese que siempre le decía: “Amigo, realmente no sé cómo eres toda una señorita perfección con modales y un muy mal escucha alguna veces. No va con tu pinta de Sex Symbol”

 

No era que se creyera un símbolo sexual pero si, definitivamente a veces era pésimo escuchando a las personas y menos cuando le provocaban dolor de cabeza como ese chico.

 

-…Y entonces pasó lo del verano del 2002, cuando estaba haciendo el episodio de E.R se apareció en el camerino una sombra de…

-Ah, que interesante. Si, claro.

 

Jensen estaba a punto de decirle: “Un gusto conocerte pero acabo de recibir una llamada de mi abuela. Tú sabes, asuntos familiares” e irse inmediatamente de ahí.

O ese chico realmente, realmente tenía un serio problema con la boca, o se encontraba muy ansioso. Cosa que sin conocerlo lo creyó poco probable.

 

-Si, es verdad. Mi hermano dice que soy bastante propenso a este tipo de cosas, pero no se, tal vez es solo coincidencia. Indicó, alzando los hombros.

-Jesús Cristo. Susurró y entonces se dio cuenta de que su parlanchín compañero ya no hablaba.

 

Enarcó una ceja y lo miró. Ahí estaba, toda esa cara de alegría pura y aniñada mirándolo como quien mira el espectáculo más maravilloso del mundo.

 

-¡Eres Texano! No era una pregunta, era afirmación, por lo que no le quedó más que asentir.-¡NO ME LO PUEDO CREER! ¡ERES TEXANO! ¡YO TAMBI…N!

 

Y sonrió como quien acaba de escuchar un chiste muy, pero muy malo y que tiene que reír por compromiso.

 

-¿En serio? Cuestionó. De nuevo su maldita cortesía.

-¡Si, en serio! Y se incorporó de la silla solo para darle la primera de muchas palmadas en el hombro.- Yo soy de San Antonio, ¿de dónde eres tú?

 

Jensen pensó que ese chico no se fijaba muy bien en los acentos, pero dado que llevaba mucho tiempo fuera de casa y aparentando que no era Texano, le dio solo un punto a favor al chico hiperactivo.

 

-Dallas

 

El gritito de júbilo que el chico gorila lanzó en ese momento, fue uno de los muchos que jamás podría sacarse de la cabeza.

Nunca sabría si por lo gracioso que Jared había sonado o porque simplemente provocó que se cayera de la silla.

Ni siquiera se había percatado de cuándo se había movido hasta la esquina de la misma.

 

-¡Es genial! ¡DE TEXAS!

 

Si bueno, ni que fuera la octava maravilla del mundo.

 

-Aja, Texas. Ajua. Medio sonrió, escuchando el grito animado de su interlocutor.

 

Jensen miró la puerta por décima vez y pensó que tal vez los directores se habían olvidado de él.

Iba a perecer ahí en esa habitación, con un chico hiperactivo y que no dejaba de hablar quien sabe que cosas acerca de los sombreros, las botas y caballos.

Ojala su madre no se riera de él cuando le contara todo eso.

 

-Tenemos que tomarnos una cerveza, amigo, y brindar por nuestra Texas. ¿Qué dices?

 

La señorita cortesía hizo de nuevo su aparición, asintiendo después de que Jared le diera otra palmada en el hombro.

¿A caso el tipo sabía lo que pesaba su enorme mano?

 

-Claro. ¿Qué te parece cuando nos hayan dando el contrato? Sería bueno matar dos pájaros de un tiro.

-¡CLARO QUE SI!

 

“Dios Mío” Pensó el ojiverde cuando el otro tomó asiento a su lado “De todos los sitios del mundo y de América, ¿tenías que hacerlo Texano también?”

 

Pero había aprendido a lo largo de los años a que Dios o quien fuera que habitara en las alturas, trabajaba de maneras misteriosas y ante la imposibilidad de hacer nada mas que lucir bonito y atento, ya no estuvo tan seguro de que participar en esa nueva serie Bum, fuera buena idea.

 

-Tengo dos perros. ¡Son super hermosos!

 

“Por todo lo…¿quién Diablos dice Super Hermosos de la manera en la que él lo hace? Este tipo está loco”

 

Y por si fuera poco tenerlo al lado, hablando y hablando, miró como el chico se extraía del pantalón la billetera. Y como su abuela hacía con las visitas, sobre todo con sus novias, extraía varias fotos de dos cachorros enormes. Iguales que su dueño.

 

-…l es Jack T y el otro es Spencer. Son mi adoración, ¿sabes? Mi madre dice que amo más a esos perros que a nadie. Y no los culpo, ¡son mi vida!...

 

En un momento no específico y mientras miraba a los dos mastodontes que eran esas “adorables criaturas”, sintió que el oxígeno le faltaba.

 

-Oye. Disculpa. Interrumpió al que continuaba sonriendo como si el rostro no le doliera.-Necesito hacer una llamada telefónica. No tardo.

-Si, hazla. Total, quien sabe cuándo lleguen los productores.

 

Prácticamente corrió a la puerta y cuando estuvo afuera, lejos de ese chico y de toda su palabrería, respiró tres veces como el buen Ackles que era.

 

 

 

 

-Por favor. Pidió al cielo, en su último intento por no perder los estribos.-Por favor, dame una señal de que estoy haciendo lo correcto. De que debo quedarme aquí y hacer esa dichosa serie. Por favor, mándamela, porque sino lo haces voy a golpear a ese tipo, ¡y no me importa que mida cuatro metros! ¿Me escuchaste?

 

Nunca se había agitado de esa manera, jamás. Pero ante circunstancias delicadas, medidas extraordinarias.

 

Siempre recordaría también que el cielo jamás le había respondido tan deprisa.

No como en esa ocasión, que sobrepasaba incluso aquella dónde había rogado que Jessica Alba le diera el si.

Trágico desenlace, pero al menos había obtenido una señal.

 

-Hola. Saludó un hombre que lo había exaltado un poco.

-Hola. Retornó el saludo, tratando de tranquilizarse un poco.

-Tú debes ser Jensen Ackles, ¿verdad?

 

El aludido asintió, tendiéndole la mano al otro sujeto que le sonreía.

 

-Bien, entonces pasa a la sala de juntas. Tenemos que hablar con ustedes.

 

Como si de psicosis se tratara, inmediatamente respondió.

 

-¿Ustedes?

 

Uno de los recién llegados asintió, mirando al ojiverde.

 

-Si, a ti y a Jared. Ya debes conocerlo. ¿Entramos?

 

“¡Oh Dios, oh Dios, está clase de señal no por favor!”

 

Lo que en ese momento sentía era histerismo puro, pero como su padre, madre, abuela y familia le había enseñado, no lo demostró.

Sino que sonrió lo más…creíble que pudo y caminó hacia la habitación que había dejado hacía unos minutos.

 

Jared seguía ahí, sonriendo como si jamás se terminara la gracia para él.

 

-Hola, Jared. Perdón por hacerlos esperar. Saludó uno de ellos, asimilando quizá, la estatura de ese chico.

-No hay problema. Nos entretuvimos bastante, ¿verdad, amigo?

 

Jensen sonrió como lo venía haciendo hasta ese momento: forzadamente.

Pensó que ese “amigo”, sonaba inevitablemente muy Texano para su gusto. El tipo ese si que estaba loco.

 

Tomó asiento lo más alejado posible del gorila y se dedicó a mirar a los sujetos que seguramente eran los productores.

 

-Soy Eric Kripke y él es mi compañero de proyecto, Kim Manners.

-¡Usted dirigió X-File! Gritó Jared, dando a entender que verdaderamente era un fan de todo ese cuento de lo sobrenatural.

 

El aludido asintió, visiblemente orgulloso de su trabajo.

 

-Bueno, como les habrán dicho sus respectivos managers, esta serie trata de cosas sobrenaturales y con el ingenio de Manners y el mío como visionario, no dudamos de que llegará a ser una buena serie.

 

Después el papeleo y la esencia real de la serie.

Dos hermanos, muertes, destrucciones, demonios, fantasmas y vampiros. Un padre desaparecido y una fraternidad que iba al límite.

 

Jensen se preguntó, antes de firmar nada, si realmente eso le convenía.

Se suponía que tenía que existir la química entre los protagonistas. …l no la sentía…mejor no hablaba del gorila de cuatro metros que ya había firmado sin repelar.

Al menos le tocaba el hermano mayor, el enérgico, ese lado de la moneda totalmente opuesto a él.

Se veía divertido y muy interesante. Pero había algo, algo que no acababa de convencerlo del todo.

 

-¿Está todo bien? Inquirió Kripke, al mirar a su próxima estrella titubear.

-No, nada, es solo que…

-No te presionaremos. Apoyó Manners, tratando de serenar a su futuro éxito.

-Queremos que estés seguro de todo. Si las cláusulas no te convencen o tienes dudas de algo, podemos decirle a tú manager que…

-Está bien. Interrumpió el muchacho con cortesía.-Todo eso está bien, solo que…

 

Miró a los directivos y luego a su “hermanito”

Seguro iba a pasar mucho tiempo para que se acostumbrara a él. ¿Qué decía? Para que pudiera pasar cinco minutos con él sin intenciones homicidas.

Pero la oportunidad era una en un millón y aunque no estuviera seguro del éxito, eso era lo de menos.

 

“La experiencia, Ackles, la experiencia”

 

Kane solía decirle que era demasiado exigente con sigo mismo, pero si no era de esa manera entonces jamás podría forjarse el camino que él deseaba.

Así pues con determinación en la mirada tomó el bolígrafo a su lado y firmó.

 

Lo que siguió fue el protocolo de bienvenida.

Fotos de la promoción. Spots para la cadena que los transmitiría. Trasladarse hasta Vancouver, cosa que ya había hecho como cinco veces antes, y comenzar las grabaciones.

 

Para su beneplácito personal, tenía un trailer para él solo.

No era como en Dark Angel, que tenía que compartir con un chico nada agradable por cierto, pero que aceptó por el trabajo.

En esa serie todo estaba de cabeza y al menos en su espacio personal, le gustó tener cierto control.

Estaba escrito que no dormiría decentemente, pero mientras pudiera alejarse unos momentos del gorila que para variar había llevado unos días al set, a sus “cachorros”, todo estaba bien.

 

-Hola, Jen. Soy yo.

 

Frío, mucho frío en Vancouver y el ingrato del gigante había abierto la puerta de su trailer sin llamar.

¿Qué nadie le había enseñado modales a ese sujeto?

 

-Jensen, no Jen. Gruñó el chico. Odiaba los sobrenombres.

-Si, bueno, como sea. Te traje algo para comer, Jen.

 

El aludido gruñó y miró inmediatamente los dos kilos de regaliz de colores que el otro llevaba en las manos.

 

-¿Tú piensas que yo me voy a comer eso? Indagó, como si un niño pequeño hubiera preguntado una tontería.

-Si, ¿qué tiene de malo? Yo lo como todo el tiempo desde que me acuerdo. Son muy buenos.

 

Y si, la lengua roja era evidencia más que suficiente para avalarle las palabras.

 

“Control, Ackles, control” Se repitió una vez más antes de denegarle “gentilmente” el dulce a su compañero de trabajo.

Era el primer día de rodaje y ya se estaba arrepintiendo de todo.

 

-Oh, vamos, solo uno Jen.

-Jen-sen. Repitió, acentuando perfectamente su nombre.

-Como sea Jen, ¿Azul o Rojo?

 

Si no se golpeó la cabeza con la pared, fue solamente porque Dios o quien fuera que lo había puesto en esa situación, era muy grande.

Así que atragantándose con el regaliz rojo, soportando a los inmensos cachorros que tenían a medio set haciendo gestos de adoración y al troglodita que tenía como compañero, es que se preguntó si sería demasiado tarde para renunciar.

Dean Winchester ya habría puesto un alto a todo eso, pero desafortunadamente para él, no lo era. No al menos completamente.

 

Cuando el primer día finalizó y se dejó caer pesadamente sobre el sofá de su trailer, sintió la tensión de mil horas de trabajo, cuando en realidad habían sido doce.

 

Las escenas esenciales del “Piloto” estaban hechas, y aunque le había costado una eternidad tratar de meterse en Dean, lo había conseguido.

Era un buen actor y no iba a permitir que Padalecki o como se llamara, lo volviera loco de atar. Eso nunca pasaría.

 

-Hey, Jen, ¿puedo entrar?

 

El ojiverde estaba comenzando a sospechar que esa vocecita lo volvería loco antes de cumplir sus promesas, por eso se incorporó del sofá y con toda la paciencia que jamás creyó reunir, abrió la puerta.

Al menos el gigante estaba aprendiendo a tocar antes de entrar.

 

Cuando sus ojos se toparon con un muy abrigado Jared, miró a su alrededor.

 

-¿A quien buscas? Indagó el más alto, entrando a empujones al remolque.

-A tus cachorros.

-Je, ellos están bien refugiados. Ni loco los sacaría en este frío.

 

Bueno, al menos no tendría que preocuparse por que los “preciosos” esos le hicieran medio destrozo en su espacio personal.

 

-Acogedor lugar. Sonrió Padalecki. Tal vez había nacido ya con una sonrisa. Eso explicaba que no tuviera una parálisis facial.

-Gracias.

-¡Hey! Tú cama es más grande que la mía. ¡No es justo! Repeló como infante y por primera vez a Jensen le causó gracia ese puchero enorme que sus labios dejaron ver.

-Bueno, tú sabes: soy el hermano mayor.

-¡Pero yo soy el más alto!

-Y yo el inteligente

 

Rió, rió porque ese puchero aparecía de nuevo.

Seguramente el día de locos era el culpable de todo eso. Apuntaría mentalmente no verle directamente cada vez que hiciera eso.

 

-Oh, bueno, ya hablaré con la producción. ¡¿Adivina que conseguí, Jen?!

 

Era inútil. De cualquier manera continuaría llamándolo así.

 

-¿Qué conseguiste? Preguntó con un largo suspiro, mientras regresaba al sofá.

-Cerveza.

-¿Cerveza?

-Si. Texana.

 

O al chico se le había congelado la única neurona o definitivamente estaba en un lugar muy lejos de Vancouver.

 

-Pero de dónde demonios…

-Na, que sea yo como soy, no significa que no tenga contactos.

 

Y le guiñó un ojo. ¡Le guiño un ojo con coquetería!

 

-¿Y según tú quien es tú contacto?

 

Jared se sentó a su lado sin pedir permiso y extrajo de una bolsa de plástico dos botellas, lo suficientemente Texanas para que Jensen no lo notara.

Hacía años que no probaba de esa marca. Años.

 

-Bueno, digamos que tengo un amigo en New York y este tiene un amigo y este un amigo y este…

-Ok, ok, ya entendí. Cadena de contactos.

-Algo así. Asintió Padalecki, mientras abría la botella.-Pero moví cielo, mar y tierra para traerlas.

-¿Por qué molestarse tanto para esto? Señaló Ackles, dando a entender que no era importante.

 

También, ese día aprendería que a Jared Padalecki no se le rompía JAMÁS, una ilusión.

Esa sonrisa tatuada desaparecía y sus dientes blancos ya no se veían más.

A sus ojos bicolores se les terminaba la chispa de vida y el niño gigante desaparecía de la faz de la tierra.

Un cuadro muy triste, considerando que Padalecki era un mono araña tendido de cabeza en los árboles.

 

-Lo prometimos. Indicó, con un susurro que Jensen pensó no era su voz.

-Oh, si, ya lo recuerdo. Medio sonrió el ojiverde, abriendo la cerveza.

 

Fue entonces y de la nada que levantó la botella y la puso frente a su compañero, que de inmediato recuperó todo eso que había perdido.

 

-Por Texas y por Supernatural. Brindó Ackles, chocando la botella a su lado.

-Por Texas, por Supernatural y por nosotros. Para que podamos llegar a ser buenos amigos.

 

Probablemente Jensen se había reído de ese brindis, pero días después, cuando se encontró riendo a morir por uno de los múltiples chistes de su nuevo compañero de trabajo, comprendió que Dios o quien fuera que existía allá arriba, le había mandado a su vida más de lo que merecía.

 

Jamás había tenido un amigo como Jared. Nunca.

Su crianza y valores lo obligaban a probar antes a las personas, antes de confiar en ellos y darles todo lo que implica una amistad.

Hasta la actualidad y mientras Jensen espera que Paddywhack, o Lenny o Jaretta o como fuera que se llamara en esa ocasión, estuviera listo para rodar la escena, jamás sabría el cómo o el cuándo había caído bajo el embrujo Padalecki.

 

Porque Jared era muchas cosas y muchas personas en un solo individuo.

Jared era el niño más niño de todo el mundo, y ese mismo gigante que comía como náufrago y que amaba con locura a sus cachorros, era el mismo Jared que se había ganado su corazón sin proponérselo.

El mismo mejor amigo que jamás hubiera esperado tener.

El mismo chico a quien siempre nombraba, a quien siempre abrazaba y el que siempre le tiraba besos diciéndole: “cielo, cariño, estaré tan linda para ti que nunca jamás te volverás a fijar en nadie más, amor”.

Y todos en el set se reían, incluso Jenny quien les consentía sus millones de tonterías en maquillaje, lanzaba risotadas parecidas a la muerte por felicidad.

Pero para él, que reía como jamás creyó reír, significaba nada más que la verdad.

Jensen Ackles jamás se volvería fijar en nadie que no fuera Jared Padalecki, porque se había convertido en su vida y no había punto de comparación.

El antes y el después iban ligados a Jared y el día, el momento y todo lo que pensó la primera vez que conoció a ese gorila de cuatro metros, siempre lo preservaría. Porque ese día había sido la muerte súbita para él, sobre todo para su corazón.

 

 

 

FIN

 

No tengo ni idea de cómo se llaman los cachorros de Jared, así que si alguien lo averigua, por favor, díganme ^^

Otra cosa, es un intento de Pre-Padackles ojala lo haya logrado o al menos dejado la idea.

Bien, es todo. Espero que al menos me haya leído alguien más (a parte de mi, claro jeje) porque se me hizo extraño hacer una historia que no fuera de la serie.

Bueno, whatever gracias por todo y espero vernos pronto, su amiga:

 

KLF

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).