El día pasó, las enfermeras le habían prohibido salir a entrenar, estaba aburrido, muy aburrido... y además triste, pues las unicas personas que habian ido a verle eran Sakura y Shikamaru, que se había marchado hacía ya un par de horas; se preguntaba ¿qué habría ourrido con Gaara?, es decir, ¿en dónde se podía encontrar a esa hora?, creyó que se estaba volviendo loco, ¿qué acaso no podía pensar en otra cosa?, le frustraba no poder controlar su mente que se encontraba completamente cautivada por el chico pelirrojo...
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Temari: Gaara, saldremos a cenar, ¿pienzas venir?
Gaara: no_ le dijo con su voz imponente
Temari: pero Gaara, no has comido nada y...
Antes de que pudiera terminar de hablar, Gaara la miró con esos ojos fríos y amenazantes, con los que solía ver a las personas.
Temari: Esta bien_dijo con un gesto de resignacion y se marchó.
Una vez que se quedó solo en la habitación, el confuso pelirrojo se acostó en su cama y viendo al techo comenzó a pensar.
"¿Que me sucede?, ¿por qué estoy asi?, ¿qué es esto que siento?"
Comenzó a recordar el día anterior en el hospital.
"Esto es una locura... que me arrepintiera de haberle lastimado...eso no es normal en mi, haberme perdido en sus ojos, eso es menos normal...
pero...haberle llevado flores a su habitación mientras dormia....eso es...es...bah, no tiene caso, no hay una palabra que pueda explicar lo enfermo que estoy...porque eso es, una enfermedad, una odiosa enfermedad"
Cierra sus ojos, inhala fuertemente, y arroja un gran suspiro.
"Y sin embargo se siente tan bien..."
Volvió a suspirar
"Quizas...quizas debería haber ido a verle hoy...no, ¡pero que cosas digo!, ¿cómo que ir a verle?, ¿con qué patética excusa?...si fuera otro tipo de persona, no necesitaría un motivo para verlo, pero siendo un desconocido y un asesino...¡pero qué demonios estoy diciendo!, ¿acaso de verdad quiero volver a verle?, ¿qué es lo que lo hace tan inquietante?...¿y si sólo olvido mi orgullo y voy a verlo?, ¿si simplemente dejo su reaccion a la suerte y dejo que actúen mis impulsos?...¡no!, ¡porsupuesto que no!, sería tanto como admitir que me agrada estar cerca de él, ¡y eso es algo que no puede ser!"
se giró y abrazó su almohada...por primera vez en mucho tiempo.
"Despues de todo...soy tan frío como esta noche..."
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"Al parecer espere en vano, no vino, y quizás no vendrá..."
Pensaba Lee en su habitación invadida por la obscuridad.
"Me gustaria no pensar en él, me gustaría que me diera igual si viene o no...me gustaría no haberme perdido en sus ojos...¿A quien engaño?, lo que me gustaría es que en este momento el entrara por la ventana y me dijera *lamento haber tardado tanto, disculpa por hacerte esperar*..."
Miró hacia la ventana, sus ojos brillaban aún de sólo pensar en la idea de que el pelirrojo podría entrar por ella en cualquier momento. Pasó unos cuantos minutos con sus ojos perdidos en la nublada noche, para después acabar en la idea de que lo que él pensaba no ocurriría, y aunque le entristeciera un poco...quizas era mejor asi...sin embargo, no quizo cerrar la ventana, era absurdo quizás, pero aun asi no se animó a hacerlo... se giró, cerró sus ojos y dejo escapar un diminuto suspiro, pocos minutos después se encontraba profundamente dormido; si tan solo hubiera resistido unos minutos más inspirado por su deseo, quizás se habría alegrado al ver que su idea no estaba del todo tan loca... o si lo estaba, tambien la mente de Gaara, quien no pudo resistir las ganas de verle de nuevo y se encontraba ahora dentro de la habitacion del joven.
Gaara contempló a Lee descansar dormido sobre su cama, su mirada se veía tan tranquila, tan llena de calma, su cuerpo rendido sobre sus sábanas lo hacía ver tan delicado, en su boca se reflejaba una tenue sonrisa, y sus mejillas estaban un poco sonrojadas, probablemente estaba soñando algro agradable; su respiración era tan serena, llevaba un ritmo tan calmado...era una escena verdaderamente agradable, el pelirrojo dejó escapar una bella mirada y una tenue sonrisa, un poco torpe ya que no era muy dado a realizar ese tipo de gestos, le gustaba ver a Lee de esa manera... acercó su mano hasta la cabeza del joven y comenzó a acariciar suavemente su cabello, se sentía muy suave, un impulso más lo llevó a pasar del cabello a la mejilla de Lee, que también acarició con sumo cuidado, pues no quería despertarle; un sentimiento muy extraño se apoderaba del pelirrojo a cada caricia que le hacia al chico de las cejas pobladas, algo que jamás había siquiera imaginado que podría llegar a sentir.
De pronto comenzó a llover, Gaara sintió la necesidad de acariciar los labios del joven durmiente, quizás era precipitado, quizás estaba actuando de una manera impulsiva, nunca habían entablado siquiera una pequeña conversasión, no lo conocía, incluso llegó a tener intenciones de matarle, no entendía entonces el por qué de esa atracción que sentía por él, porque ahora lo reconocía, Rock Lee le atraía, cosa que jamás nadie había logrado, en todo caso, la lógica le importaba muy poco en ese momento, no le importaba si estaba bien o no, incluso no le importaba si el joven despertaba y lo rechazaba, no le importaba, solo quería darle gusto a sus impulsos, dejar de sentirse prisionero de sí mismo, deslizó su mano suavemente desde la mejilla de Lee hasta sus labios y comenzó a acariciarlos con tanta delicadeza que incluso él se sorprendía de tratarlo con tanta dulzura, pero sentirlos en sus suaves manos no era suficiente, poco a poco fue acercando su rostro al del moreno hasta tenerlo tan cerca que podía sentir su tranquilo respirar, tenía ganas de besarle, de degustar esos suaves labios que esta vez estaban tan a su alcanze, miró fijamente su rostro...
no, no era eso lo que él quería, queria besarle es cierto, vaya que tenia ganas de experimentar esa sensacion, es mas, de no haberlo mirado en ese momento, lo habría hecho, pero al verlo se dio cuenta de que un beso robado no era ya suficiente, necesitaba saber si Lee sentía lo mismo que él, quería que si eso llegaba a suceder, el joven estuviera conciente para corresponderle o rechazarlo.
Gaara cerró sus ojos y suspiró.
Lee, quien había permaneido dormido, comenzó a despertar, al parecer el pelirrojo no había sido lo sufiientemente cuidadoso; mientras habría sus ojos, Gaara no sabía que hacer, se quedó paralizado, si se quedaba alli debía asumir la reacción de Lee, que por demás sería muy sorpresiva y quizas hasta se molestaría de que él entrara de esa manera a su habitación y a esas horas, eso claro sin contar que su rostro estaba casi rozando el de Lee; sin mbargo, mientras Gaara se paralizaba cada vez más, Lee comenzaba a abrir lentamente sus ojos, el pelirrojo reaccionó e inmediatamente salió por la ventana de manera apresurada, ya habría tiempo para enfrentarlo después, por el momento sus dudas aún no se despejaban del todo, y era mejor no precipitarse con algo que aún no era un hecho.
Lee solo pudo alcanzar a ver cómo una silueta familiar salía por su ventana y se perdía en la lluvia...
Lee: P..¿pero que?...
Se frotó los ojos y terminó de despertar por completo.
Lee: ¿Habré estado soñando?
Lee se levantó, se asomó por la ventana y al no ver a nadie, la cerró; volvió a su cama dispuesto a dormir, pero al tomar su almohada, notó en ella un cabello pelirrojo.
Lee: Este cabello...la unica persona pelirroja que conozco es...pero ¿cómo?, el no ha venido desde ayer, además no estuvo tan cerca de mi, ¿cómo es que llegó hasta aqui?...será que...¿no fue un sueño?...¿en verdad estuvo aqui?
Se levantó e inmediatamente volvió a asomarse por la ventana...nada, solo la fria noche y la incesante lluvia, miró hacia el cielo sin estrellas y después cerró la ventana.
Se dirigió a su cama y se dispuso a dormir, si no había sido un sueño seguro que volvería mañana, y si lo había sido quería dormir lo más pronto posible para volver a soñarlo.
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"Vaya que me he mojado, pero qué molesta y repulsiva es la lluvia"
Maldecía para sus adentros el pelirrojo.
"Solo espero que Temari y mi molesto hermano no me estén esperando por temor a que hubiera matado a alguien, después de todo me fui de imprevisto; pues mas les vale que si estan despiertos no me interroguen, no quiero darles explicaciones ni justificar mi ausencia, ya bastante tuve con mojarme"
Gaara llegó a donde se estaba hospedando, y para su buena suerte Temari y su hermano parecian no haber notado su ausencia, entró a su habitación, se quitó la ropa mojada y un pensamiento un poco morvoso pasó por su mente: ¿Cómo se vería Lee sin ropa?.
"¡Maldición!, ¡pero qué demónios se supone que estoy pensando!, ¿en verdad me habré vuelto loco?, ¡como me pongo a pensar en esas cosas!...aunque seguro que su cuerpo está muy bien formado, después de todo, para luchar como lo hace debe entrenar demasiado..."
sus mejillas comenzaron a ruborizarse.
"¡Pero qué demonios pienzo!, debo ocupar mi mente en otra cosa"
Tomó una toalla, secó su húmedo cuerpo,se vistió con ropa seca y se dirigió a su cama.
"Esto no puede ser verdad, no me puede estar pasando"
Se repetía una y otra vez mientras su cuerpo frío por la lluvia, comenzaba a abandonarle y sus ojos se cerraban lentamente...