He conseguido mi propósito... aquel que se me ha escapado por años... al fin... lo he
obtenido.
Mis manos se han machado de sangre... pero no es la mía... sino la tuya, hermano mío... he podido matarte con mis propias manos. Una sonrisa surca mi rostro... me siento satisfecho, no puedo negar esa emoción que hace que mi corazón palpite rápidamente... siento como la adrenalina corre por mi cuerpo causando que jadee con impaciencia...
Pero...
¿Qué significa esta victoria?
He ganado... obvio...
Pero...
¿Eso es todo? ¿No puedo compartir esta emoción con alguien especial? Pensé que al momento de ver tu sangre sentiría un regocijo inmenso, pero este regocijo me es vacío... ¿por qué me siento así?
Esa respuesta brilla en mi cabeza, mis ojos se sumergen en la tristeza y el odio conmigo mismo crece... es verdad, hace meses que no he sentido tu calor...
Tu voz...
Tu sonrisa alegre...
Tus labios dulces...
Y todo... por mi culpa, por mi maldita culpa.
Guardo mi espada, y miro el cuerpo de mi hermano, desgarrado... en mis ojos se ven reflejados ese charco de sangre que recorre el suelo lentamente, pero pronto sustituyo esos pensamientos por una imagen, más bien unas palabras. Te amo mucho... un rostro sonrojado me mira con anhelo.
Me he dado cuenta de algo... ¿para qué tener todo el poder del mundo si te has perdido a ti mismo? Mi alma se perdió cuando tú te fuiste... tú eres mi alma... mi alma errante.
Me doy la vuelta y me voy, tranquilamente. Ya no tiene sentido quedarme aquí... he cumplido mi venganza... es hora de... volver a tu lado... y eso es algo que anhelo profundamente... por mi estúpida venganza, te maté con estas manos... a ti... que eres lo más hermoso que he conocido en mi vida.... La verdad es que no nos llevábamos muy bien cuando éramos unos niños, pero desde el fondo sé que lo hacíamos porque nos gustaba pelear... yo siempre... te respeté... eras mi mejor amigo, algo ruidoso e impulsivo... pero mi amigo más cercano...
Miro nuevamente mis manos manchadas... con estas manos toqué tu dulce piel, te corrompí, te hice mío... y no me arrepiento.
Espérame Naruto...
Voy a tu encuentro...
******
- Naruto...
- ¿Quién es? Un muchacho rubio miraba a su alrededor, estaba muy oscuro...
- Naruto...
- Ese es mi nombre... ¿Quién me llama?
- El volverá...
- ¿El? ¿Y quién es "él"? Pregunta a la nada
- El... es quién hace que tu corazón tiemble de anhelo... es quién logra que tu piel sude con solo su mirada... es quien saca suspiros de tus labios con solo una pequeña sonrisa...
- ¿¡Pero quién es!? ¡No se quién es! Naruto se arrodilla en las sombras, llorando desconsolado. No recuerdo... quién es esa persona... mi mente está en blanco... no se nada...
- Tu nombre es Naruto... eso si recuerdas... o mejor dicho... eso es lo que dicen... solo necesitas tu nombre... para volver a empezar... eso es lo que quiero.
- ¿Eso es lo que quieres? Naruto deja de llorar, escuchando confundido. ¿Tú me hiciste esto? Su expresión confundida se vuelve una de enojo. ¿¡Por qué!?
- Porque es lo conveniente para los dos...
- ¿¡Para los dos!? ¿¡O para ti!? Exclama indignado.
- Mmm... pues para los dos: gracias a mí, sobreviviste de aquella herida... piénsalo... si no hubiese sido por mí... habrías muerto definitivamente... agradece que tu alma solo llegó a mitad de camino... fui yo quién te devolvió a la vida... aunque me ha costado gran parte de mi energía... pero no me arrepiento.
- ¿Qué ganas con haberme salvado?
- Pues... tu confianza. Dijo aquella voz simplemente.
- ¿Confianza? Lo dudo...
- Yo sé quienes son las personas que te rodean... son gente traicionera, gente que odia mi existencia y por lo tanto... la tuya.
- Mientes... mientes...
- No miento... lo sabes. Son amables porque solo has olvidado la memoria, desean engatusarte para después... matarte.
- ¡¡Calla!!
- Y uno de ellos logro hacerlo... entregaste tu cuerpo y alma a esa persona... disfrutaste ser su ramera de turno, no niego que eso es placentero... te hizo gritar como nunca...
- Silencio, no digas esas cosas... Decía Naruto sonrojado y temblando de miedo.
- ... ¿y sabes como te pagó?
- Déjame... por favor... Naruto estaba arrodillado, tapándose los oídos para no escuchar las viles mentiras. No sigas.
- ¡Te mató! ¡Esa persona a quien entregaste tu corazón lo destruyó sin titubear! ¡¡Por su culpa estuviste a punto de desvanecerte!!
- ¡¡NOOOOOOO!! Naruto gritó desgarradoramente, no deseaba escuchar tales palabras... pero lo que más le dolía... eran que esas mentiras calaban en su corazón, pinchándolo dolosamente... ¿acaso... todo era verdad?
- Prefrió seguir su camino vengador y dejarte en el infierno... admítelo Naruto... nunca fuiste importante para esa persona... ni para él... ni para nadie. Solo debes confiar en lo que te digo... debes agradecer que no recuerdes nada de tu pasado... de aquel pasado que te castigó y te lastimó... ¿Deseas recordar el dolor y la tristeza que viviste?
Naruto abrió los ojos al ver como unas imágenes de él, un niño pequeño, era despreciado por la gente.
- Míralos bien... a pesar de que ellos te rodean, no te ven... y los que lo hacen, dirigen esas miradas llenas de odio y rencor... mira como alejan a sus hijos de ti...
- ¿Mis padres? ¿No tengo padres? Pregunta, sollozando.
- No... al parecer tu madre murió al darte a luz, mientras que tu padre también murió... ... creciste solo y sin ningún amigo... es desagradable que te miren así... y ni siquiera sabes la razón... Murmura fríamente.
- Entonces... no debo vivir... si nadie me espera... La mirada azulada de Naruto estaba opacada, sin brillo alguno.
- Debes vivir... para vengarte de aquellos que se burlaron de ti...
- Yo... Naruto sentía como esa oscuridad subía por sus piernas, consumiéndolo lentamente.
- Vamos, di que vas a vengarte... por todo el daño que te hicieron.
- Yo quiero...
Una voz diferente saca a Naruto de la oscuridad.
- Naruto... despierta...
- ¿Eh? Las sombras lo dejan de consumir y se retiran, igual que esa maligna voz.
- Naruto... es hora de despertar... ¡ahora!
Naruto abre los ojos llorosos de golpe, y ve a la persona que lo mira con el ceño fruncido.
- Usted... Murmura con la voz débil.
- Soy Iruka, Naruto, siempre te lo digo... pero al parecer no puedes decir mi nombre. Ese hombre de cabellos cafés y cálida sonrisa, hacía que su corazón se sintiera calmado y feliz... Esa voz no tenía razón... esa sonrisa no es falsa ni está cargada de miedo o de duda... es sincera y... va dirigida a mí.
Naruto se seca las lágrimas y se sienta en su lugar, algo somnoliento.
- Disculpe... tuve una pesadilla.
- ¿Pesadilla? Iruka lo miraba algo preocupado... Desde que encontraron a Naruto en las orillas del lago, con sangre e inconsciente, supieron que algo malo había sucedido pero... dos semanas después, cuando recuperó la consciencia...
*********Flash Back**********
En una habitación bastante amplia y con muchas camas, yacía un muchacho de cabellos rubios al parecer durmiendo en una de esas camas, estaba con el torso desnudo y con algunas vendas... A su lado había una chica de cabellos rosa chicle velando por sus sueños y afuera en la puerta habían dos hombres, conversando preocupados.
La muchacha se sorprende al ver que el chico ha comenzado a despertarse. Sus párpados tiemblan un poco, y lentamente comienzan a abrirse, dejando ver unos hermosos ojos azules, somnolientos.
- ¡Está despertando! ¡Kakashi sensei, Iruka sensei! ¡Naruto ha despertado! Exclama la joven mirando hacia la puerta, que se abre de un solo golpe, dejando entrar a ambos aludidos.
- ¡¡Naruto!! ¿Cómo te sientes? ¿Algún dolor? Pregunta uno de ellos, con cabello castaño, aliviado de verlo al parecer, intacto.
- ....... El muchacho mira a las personas confuso y saca una mano para observarla detenidamente, como si fuera la cosa más interesante del mundo.
- ¡Nos tenías preocupado Naruto! ¡Estuviste inconsciente dos semanas! ¡Eres un maldito desconsiderado por mantenernos pendiendo de un hilo! Exclama la muchacha con una voz bien chillona, parecía a punto de pegarle.
- Cálmate Sakura, ya no es necesario preocuparse. Opina el otro hombre de cabellos blancos y con una mascara cubriendo sus labios.
- Pero Kakashi sensei...
Naruto ahora los miraba sin entender, sentía un terrible dolor en su cabeza... habían dicho que había dormido casi por dos semanas... tal vez era por eso... esperen un poco... ¿Naruto? A esa persona llamada Naruto le habían dicho eso, entonces no era para él... no... esperen... ¿cuál era su nombre?
- ¿Naruto? Estás muy callado... Dice el aludido que responde por nombre Iruka.
- ¿Naruto? Los mira confuso. ¿Quién es Naruto? Pregunta como si fueran el bicho más raro.
- ........... Las tres personas lo miraban expectantes, confundidas y sobre todo... sin saber que hacer.
********** Fin Flash Back*************
Naruto se sorprende al ver como sus cabellos, algo largos, eran acariciados suavemente por la mano de aquel hombre, brindándole apoyo y calma.
- No te preocupes por ellas... solo son pesadillas, solo eso... Dice sonriendo protector.
- Sí... quizás tenga razón... Iruka nissan. Naruto le sonríe, débilmente. Tal vez sea verdad... esa voz solo trata de engañarme...
- ¡Bien, recuerda que hoy es el festival de la aldea! ¡Hay que prepararse y disfrutar!
- ¿Festival?
- Así es... un festival donde se celebra la llegada de la paz después de quince años
- ¿Qué sucedió hace quince años... Iruka nissan? Pregunta el chico tranquilamente.
- Pues... hace quince años nuestra aldea fue atacada por un demonio muy poderoso, mató a mucha gente... entre ellas estaba mi padre.
- ......Naruto lo miraba triste, se sentía... culpable.
- Pero ese demonio fue sellado por nuestro cuarto Hokage, gracias a él, nuestra aldea está a salvo.
- Ya veo...
Iruka le sonríe.
- Vamos a desayunar primero y después vemos la ropa para el evento.
- ¡Claro! ¡Quiero Ramen! Exclama Naruto saltando de la cama.
- Aunque haya perdido la memoria, los gustos no cambian... Mira la cama vacía, pensativo. Me pregunto la razón de por qué ha perdido la memoria... puede haberle sucedido algo muy malo... y lo que más me preocupa... es ¿quién fue el causante de eso?
Mientras, en otro lado no tan lejos de Konoha, el joven vengador corría a gran velocidad... anhelando llegar al lago en donde deseaba desaparecer para siempre... a la velocidad que iba llegaría en la noche, o al día siguiente... lo único que quería era terminar esto de una vez por toda...
Naruto...
Espérame un poco más...
Solo un poco más...
Pronto nos volveremos a ver...
Naruto...
Naruto...
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- Sasuke... Murmura el kitsune sorprendido.
- ¿Dijiste algo Naruto? Pregunta Iruka comiendo algo de ramen.
- ¿Eh? No... nada... Mira su tazón de exquisito ramen, curioso por esa palabra. ¿Sasuke? Ese nombre... me es conocido... Se encoge ligeramente de hombros. Bah! No importa quién sea... pero... Coloca una mano en su pecho. Ese nombre... hace que mi corazón se acelere... ¿será ese el nombre de la persona a quién más quiero?
Continuará...