En el estudio de grabación no estaba quedando casi nadie, solo Asagi ,quien daba unos últimos ajustes al tablero de sonido y Ruiza, quien se preparaba también para irse. El rubio cruzó el pasillo y notó que su compañero ni siquiera pensaba en marcharse, ya que estaba entretenido en presionar, subir y bajar botones, sacudió la cabeza en modo de negación mientras entraba a la sala y tocaba su hombro, el vocalista volteó algo sorprendido, ya que se creía solo.
- Pensé que ya te habías ido- comentó Asagi
- ¿y sin despedirme? Créeme, no soy un mal educado-
- supongo…- rupuso sin mucho interés el vocal, se encogió de hombros y siguió con su trabajo- que estés bien Rui-chan- el aludido solo suspiró con exasperación y salió mostrando una leve pero notoria molestia
Asagi continuó con su trabajo, necesitaba regular los últimos detalles para la reedición de algunos de sus trabajos con el nuevo bajista -que varios en su tiempo fueron ediciones limitadas-el lazarlos nuevamente permitiría otra vez el acceso de las personas a ellos, agregándose el deseo que los fans se familiarizaran con el bajo de Tsunehito, a pesar que en algunos casos lo cambios ni siquiera se notaran, sonando el tema igual que su “versión anterior”, comentario que le fue hecho por parte de sus compañeros en reiteradas ocaciones sin siquiera ser escuchados.
Después de unos quince minutos ya dio el trabajo de ese día por finalizado, salió despidiéndose de las últimas personas que quedaban, ya en la recepción notó que Ruiza estaba en unos de los asientos al parecer esperándolo, se acercó hacia él un poco intrigado.
- ¿y no que te habías ido? –preguntó el vocalista con algo de curiosidad y cizaña en su voz- incluso, imaginé que estabas molesto
- un poco, con esa simpática despedida de tu parte- respondió con un tono levemente irónico el otro- además te dije que no me iría sin despedirme de ti
- ¿y por qué tanto interés en hacerlo ahora?
- la verdad no quise irme, te veo tan cansado que creo que necesitas una distracción
- tal vez… creo que necesitamos dar una vuelta por lo menos
- claro… no salimos a andar por ahí ni conversar mucho desde…- el guitarrista se ladeó un poco llevó una mano a la cabeza intentando recodar- ¡ya lo recuerdo! desde el día que nos encontramos con el perro gigante… y maloliente… y eso fue hace más de un mes
- es bastante tiempo… creo que necesitamos relajarnos un poco
Dicho esto salieron del recinto y comenzaron a caminar, en un principio sin tener un rumbo fijo, sin considerar tal vez el como regresar a sus casas si querían hacerlo en auto, en su trayecto conversaron de todo un poco, trabajo, materias personales, familia, amigos y hasta de mascotas. Después de un largo rato de caminata llegaron a un pequeño parque casi vacío que estaba completamente teñido de blanco por aquella intensa nevazón que estuvo presente durante todo el día. Ruiza echó su cabeza hacia atrás y sonrío ampliamente dejando que los copos cayeran lentamente sobre su rostro, la nieve era una de las cosas que más disfrutaba en la vida, aunque mejor estaría decir que el invierno por completo le gustaba, quizá también por que había nacido en esa estación. Tomó asiento en un banquillo cercano y Asagi imitó su gesto, ninguno de los dos siguió hablando, al parecer decidieron contemplar esa nevada en silencio con toda esa tranquilidad que no habían podido tener.
Luego de un instante el rubio, aún callado se levantó esbozando una leve sonrisa maliciosa, el vocal no se percató de ello porque tenía sus ojos cerrados y su mente divagando quién sabía donde, no se dio cuenta tampoco de la bola de nieve que venía con dirección a su cara, hasta que sintió algo helado que lo golpeó. Lanzándole una mirada fea al guitarrista se puso de pie y sin hablar le regresó el ataque, empezando así una guerra de nieve que llamaba bastante la atención de los transeúntes, pues ver a dos hombres ya bastante mayorcitos golpeándose con bolas de nieve en un parque casi vacío y por la noche, parecía un espectáculo, que en realidad a ninguno de los dos les importaba dar.
Así después de un rato las cosas empeoraron un poco, ya que Ruiza le había dado a Asagi un golpe tan fuerte en la cabeza que lo había dejado adolorido y despeinando, convirtiéndose ambas en agravantes para tomar una buena venganza, así que el más alto tomó un buen puñado de nieve y formó una gran bola que fue lanzada directamente al rostro del guitarrista, pero el impacto fue tan fuerte que provocó que se fuera hacia atrás y cayera tumbado al piso. No pasaron unos cuantos segundoscuando el de pelo negro se acercó a su amigo algo preocupado, no era su intención derribarlo ni mucho menos dejarlo inconsciente, se tranquilizó un poco al notar que no era así ,solo tenía los ojos apretadamente cerrados y que iba abriéndolos lentamente mientras se inclinaba un poco del piso, claro que se asustó aún más al ver a su compañero con su cara tan cerca de la suya, bueno más que asustado estaba sorprendido de esa proximidad, Asagi aún preocupado no se había percatado de esa reacción de su amigo sino de que tan solo lo miraba con unos ojos enormes y sin decirle nada, cosa que tampoco atinó a hacer él.
Ninguno de los dos se percató de lo que venía después, sin que alguno tomara primero la iniciativa, ambos siguieron sus impulsos acercándose lentamente ,terminando con sus labios unidos, fue un beso lento pero intenso, a pesar de que no hicieron ademán para moverse de sus posiciones, Asagi de rodillas a un costado de Ruiza y éste aún en el suelo levemente inclinado, ambos con las manos en el piso como si temieran tocarse u hacer otro movimiento que pudiera avivar o al contrario arruinar el momento. Se separaron al rato, mirándose consternados como pidiéndose una explicación. El vocal aún consternado se pone de pie e intentó romper la tensión del momento hablando.
- se está haciendo tarde…- dijo mirando a su alrededor, en el lugar no quedaba nadie excepto una mujer leyendo un libro unos asientos más allá, una pareja al otro extremo y una que otra persona pasando por la calle, en cierta forma era un alivio- ¿estás bien?- le tendió una mano para ayudarlo a levantarse
- sí, me duele un poco la frente pero no es nada, si amanezco con la cara morada, ya sabremos de quien es la culpa
- Lo siento, pero sabes que mi pelo es sagrado, sin contar que casi me dejas sin neuronas, y las necesito para escribir- después de decir esto, el rubio soltó una risita- no te rías
- está bien, no lo haré
Siguieron caminado y conversando como si nada otra vez hasta llegar a la casa de Ruiza que no quedaba tan lejos de donde estaban, después de que el último cerrara la puerta luego de despedirse, Asagi siguió caminado hasta la suya, olvidándose del taxi que lo espraba sagradmente a la misma hora fuera del sello , tratando de aclarar sus ideas, suspiró, quizá era mejor seguir con esa gran amistad que tenían y olvidarse de los impulsos, porque si uno de los dos les hacía cas,o comenzarían las dudas, los riesgos tomados a lo mejor en vano, las confusiones y los enredos, a veces era mejor prestarle más atención a una lazo tan grande como el que tenían a una suerte de atracción que iba y venía…
¿A continuar? Nope XD (Tal vez algún día)
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