Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Feliz Cumpleaños Sasuke por Akane Miyano

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Nota: Esto no es un AU, pero me he tomado la libertad de cambiar cosas en la trama :3

1. Itachi jamás mató a su familia, por ello Sasuke no tiene traumas, tiene una vena pervert y también frívola como todo Uchiha, pero por sobre todo, es un Sasu-chan que ha sido consentido desde niños por su aniki desquiciadamente sobreprotector, el cual odia a muerte a cierto kitsune rubito xDU

2. El Orochi jamás traicionó a la hoja y entrenó a Sasuke por 3 años, mismo tiempo en que Sakura fue entrenada por Tsunade y Naruto por Jiraiya.

3. Los Akatsuki son…¿Actores de televisión? =.=U

Notas del capitulo:

- Aka: Bueno, escribí este one-shot para festejarle el cumple a Sasu-chan ^^

- Todos: ¡Viva! *aplausos y chiflidos y manoseos por parte de la beta xD*

- Sasu: O_OU *en esos momentos entraba a su casa, la cual se encontraba atestada de toda la chusma* Tú… ¬¬

- Aka: Si yo o,o En fin, espero que les guste, yo aun no entiendo por qué Sasu me odia tanto T_T

- Half: Err..*mirando los resto de fics de Aka* bueno…algunos motivos tiene XDD

- Aka: ¿Eh, pero si yo lo quiero tanto? ;.;

- Sasu: ¿Nani? Pero si nuestro odio es reciproco u.ú

- Aka: Es cierto xD ¡También te odio! òwó *lo ataca xD*

 

Gracias a my nee-san Half por betearme el one-shot :3

Feliz cumpleaños Sasuke

 

 

- ¿Su cumpleaños?—preguntó Naruto.

 

Ya no eran aprendices de Kakashi, pero les gustaba aun entrenar con este de vez en cuando, y ahora mismo estaban a la espera del perezoso de su ex sensei, y de Sasuke, que tampoco había llegado.

 

- ¡¿Cómo es que no lo sabías?!—exclamó la pelirrosa.

 

- Bueno, tú eres su cuñada, así que te acuerdas mas fácilmente, supongo.

 

- Si, pero se supone que tú eres su mejor amigo. Como sea, onegai, ve y pregúntale. Itachi aun no ha regresado y no le puedo preguntar a él.—pidió juntando sus manos en gesto de ruego.

 

- Si, le preguntaré.—bufó hastiado por el hecho de que debiera preguntarle a Sasuke sobre las medidas de sus ropas, o averiguarlas sin que él lo notase.

 

Él hacía mucho que había aceptado que Sakura jamás le prestaría atención, pero cuando se dio por vencido y aceptó que la chica gustaba de Sasuke, en sus 15, la pelirrosa había virado su atención del menor al mayor de los Uchihas luego de que este la hubiese sacado a bailar el vals, y ya tenían un noviazgo formal desde hacía 2 años.

 

El hecho jamás terminaría de gustarle, no porque sintiera celos de Itachi, sino porque su mejor amiga estuviese con la persona con la que parecía tener un odio reciproco.

 

- ¡Y si puedes, me consigues también la de su…!—sonrió pervert mientras lo empujaba para que fuera hacía Sasuke, que venía en la lejanía.

 

- ¡Eso si que no ttebayo!—mientras se fue por su propia marcha hacía el moreno. “18 cm y casi 4 de diámetro. Las cosas que uno ve en los baños termales.” [Half: joio si se las sabe de memoria, k ojo k tiene xDDD] (Aka: o tal vez tenía una regla?, para ser tan preciso… xDU)

 

- ¿Qué?—preguntó en el acto al ver que el otro le miraba mucho.

 

- Generalmente se dice hola, ¿Sabías?

 

- No, pero gracias por decírmelo, intentaré recordarlo para la próxima.—sonrió de lado siguiendo su camino hacía el puente y apoyándose en la baranda—¿Y Sakura?—por su ex maestro no valía la pena preguntar.

 

“Fue a su casa a comenzar a prepararte el obsequio para dentro de una semana. Y a sacarse unas fotos eróticas para mandárselas a Itachi en una carta.”

- Se sentía indispuesta y dijo que hoy no entrenaría. Ya sabes, cosas de mujeres. [Half: era mejor la otra opción XD así lo dejabas en shock y podías sacarle las medidas, manosearlo...] (Naru: Cierto o_o!) (Aka: Naru-baka ò.ó)

 

- Supongo.—suspiró algo relajado.

 

Él ya se había acostumbrado a lo plasta que podía volverse la chica cuando gustaba de él, pero desde que la tenía de cuñada siempre se le escapaban comentarios de lo mucho que él la hacía recordar a su aniki mientras los corazoncitos la rodeaban. Y lo peor era que por estar en contacto con este, se había vuelto extremadamente pervertida y no era muy recomendable estar con ella y Kakashi, o con Sai, en la misma habitación. Ni que decir si les sumabas a Itachi.

 

“Todos son unos enfermos. Bueno, menos…”

 

Miró a Naruto, de él no podía decir aquello. Era pervertido pero en un nivel normal.

Claro que con él, por muy mejores amigos que fuesen, no se llevaban exactamente como buenos hermanos, tenían sus discusiones y puñetazos como cuando niños. Cosa que no ocurría con su hermano real con quien se llevaban de maravilla.

 

Tanto el rubio como su aniki eran personas muy importantes para él, pero la relación de odio que tenían Itachi y Naruto no era juego de niños, y eso le dolía puesto que sabía a la perfección que él era la causa de que Itachi siempre se metiera con Naruto.

El mayor lo celaba más a él que a Sakura, y años atrás cuando el kitsune le había dicho en un día del amigo que él era como el hermano que nunca había tenido, Itachi le hizo la cruz y se propuso como primera meta en la vida aniquilar a Naruto.

 

- Bueno, eso según esa lista que tiene pegada en la pared de su habitación… “Pero aunque no me guste que quiera matar a mi amigo, en parte fue un alivio que hubiera tachado eso de aniquilar al clan para poner lo de Naru.”

 

- ¿Perdón?

 

- Nada.

 

- No digas que nada, dijiste algo.

 

- Aya tu dobe, mantén la bocota cerrada.—bufó cerrando los ojos.

 

Naruto desistió, pero no porque quisiera, sino por la luz que se colaba por la vegetación y que iluminaba al moreno, quien estaba con sus ojos cerrados y el rostro completamente relajado, lo hacia ver tan...

 

Si un leve ronquido del otro no lo hubiera hecho reír, podría haber seguido admirándolo en silencio por un buen rato.

 

- ¡Ya cállate!

 

- Mira, mejor vamos por un café o algo, yo ya me estoy muriendo de hambre, y como Sakura-chan no va a entrenar hoy…¿Venganza hacía Kakashi-sensei luego de tantos años?

 

- Me parece buena idea.—sonriéndole cómplice.

 

 

Y allí estaban ambos en un café tomando un merecido segundo desayuno.

 

- No tragues tan rápido que si comienzas a ahogarte o algo, haré que no te conozco ¬¬

 

Él solo tomaba un café negro bien cargado con un pedazo de tarta de fresas, Naruto en cambio había optado por una copa enorme de helados de varios sabores, salsas y demás grajeas. Rico a la vista y tentativo al olfato, eso si gustabas de lo dulce, pero al Uchiha tanto aroma a azúcar ya empezaba a asquearle.

 

(Aka: Yo te comprendo Sasu T-T…ahora que lo pienso…me acordé de ese doushiji donde Kisame ponía en práctica la teoría de que a los ukes le gustaba lo dulce y a los semes no, para saber si Itachi era ukil xDD, mmmm? Un momento, eso significa que yo soy seme? O,O) [Half: mmmm =¬= *mirando el desayuno de naru* helado *¬*] (Aka: Ains nee-san…tal vez sea en parte cierta esa teoría después de todo…se ve rico, pero yo paso de ese veneno xDU)

 

- ¿Sasuke-baka, como voy a ahogarme con helado? ¬¬

 

- Mas bien me refería a tus propias babas.—dijo antes de bostezar sonoramente.

 

- ¿Oe, por qué tan cansado?

 

- Por nada en especial.

 

- ¿Seguro? Ahora que lo pienso, estos días has estado algo ido y lento desde…—estornudo de Sasuke—…¿Ah, con que enfermo eh?—risa burlona—Y dime…¿La caída al río de hace unos días tiene que ver en esto?

 

- Obviamente dobe, debería pasarte la factura del médico.

 

- Creo que será al revés a fin de cuentas, si llegas a enfermarte peor, no me extrañaría que Itachi me quisiera dar una paliza cuando regrese, y más si se entera de cómo fue.—sonrojo.

 

Eso había pasado hacía unos 10 días. Habían terminado una misión pequeña en las afueras de la aldea y como siempre andaban discutiendo. Aunque ese día casi pasaron de los insultos a los golpes sino fuera porque en medio de la persecución que el moreno le estaba dando al rubio por toda la costa, este resbaló por la orilla del río, y hubiera caído él solo a la fría agua de deshielo si Sasuke, como generalmente hacía, no lo hubiera sujetado.

 

Rodaron cuesta abajo y cayeron en una zona baja en donde el agua les llegaba a las rodillas, pero por suerte el fondo era de arenisca y no de piedra.

 

Sasuke, quien había quedado abajo, al instante sacó su cabeza del agua buscando oxigeno, pero sin notar que Naruto estaba arriba y que la brusca emergida hizo que nuevamente, por accidente, sus labios volvieran a juntarse como hacía casi 7 años atrás.

 

Tanto él como el kitsune ensancharon sus ojos al máximo, pero aunque el rostro de Naruto seguía siendo de asombro, el pelinegro no pudo obviar lo hermoso y sexy que se veía empapado y con las gotas escurriendo por su piel y por sus dorados cabellos. Ya no eran unos niños, pero a Naruto aun le quedaba un aire infantil que lo hacía ver muy mono.

 

«Esto está mal.» pensó en esas milésimas de segundo. Pero ya cuando estaba a punto de entrecerrar sus ojos y profundizar esa conexión, el otro se apartó. Y sin decir nada se paró y le tendió la mano para ayudar a levantarle, intentando ocultar y controlar el tenue rubor de su rostro.

 

Claro que ambos habían notado algo distinto en ese segundo beso que habían compartido. Esta vez habían sido también tomados por sorpresa, pero no habían sentido asco como la primera, sino que se habían dado la libertad de grabar momentáneamente el tacto y sabor de los labios opuestos.

 

- ¡¿Y luego quién es el que come mal?!—se río con sorna mientras degustaba otra cucharada de helado.

 

- Solo es un resfriado.—sonrojado—Además…no es por alimentación. Yo siempre he sido propenso a las enfermedades respiratorias, por eso siempre me ando cuidado del frío.—comiendo un pedazo de su tarta.

 

- Si, lo sé. Es obvio que para ser tan pálido debes ser así de apestoso. Y encima esta vez te enfermas en pleno verano. Ahora que lo pienso, nunca he visto a Itachi enfermo, ya me gustaría verle…sería tan fácil asfixiarle con una almohada si se encuentra convaleciente.—suspiró llevándose una cucharada a la boca, imaginándose la escena.

 

- Si ya terminaste de matar a mi hermano…—dejando la cuenta, parándose y saliendo de allí.

 

- ¡Espera, no me dejes solo!—pero el otro ni siquiera volteó y se perdió entre la multitud de las calles de la aldea.

 

 

- Es un lindo día, pero sino voy a entrenar ¿Qué voy a hacer entonces? Quedarme por aquí es peligroso.

 

No necesitaba mirar a los alrededores para saber que había varias de sus fans ocultas en varios sitios, mirándolo con ojos hambrientos. Lo peor era que con el paso del tiempo, estas no habían hecho mas que multiplicarse, hasta había niñas de 5 años que ya le pretendían.

 

Cuando Sakura estaba junto a él, estas generalmente no se le acercaban porque temían ser hechas papilla por la fuerza descomunal de la pelirrosa, quien se había tomado muy en serio su deber de “hermana”.

“Cuando mi hermano se puso de novio dejaron de acosarle, tal vez deba buscar una novia. Aunque…”

 

También cuando estaba Naruto no solían acercársele. Bueno, ellas y la mayoría de los demás aldeanos.

 

Ya él era consiente y había experimentado lo molesto que podía ser a veces, pero por ello él jamás podría despreciarle. A esas alturas de la vida, hasta y había comenzado a necesitar su dosis diaria de insultos y berrinches made in Uzumaki.

En cambio la mayoría solo lo veía como el contenedor del nueve colas, no como una persona, y quienes no sabían del Kyuubi, lo despreciaban porque los otros lo hacían.

 

El único que odiaba al rubio por razones que eran validas era su hermano, a quien le importaba un cuerno todo ese asunto del Bijû. «Primero: Aniquilar a Naruto (y hacerme un tapado de piel de zorro).» Eso decía la lista de Itachi.

 

- Tenía gusto a ramen.—recordando el sabor de los labios del otro.

 

- ¿Ramen, donde?

 

Sasuke volteó en el acto luego de dar un pequeño bote. Había estado tan absorto en sus pensamientos que no había notado cuando le había alcanzado, caminando a su par.

 

- ¿Sasuke?

 

Ya se estaba preocupado. El Uchiha no solo se había llevado una mano a la boca, como si hubiera dicho algo indebido, estaba…las risas volvieron a surgir de los labios del kitsune.

 

- ¡¿Y ahora por qué te sonrojas?! ¡¿Acaso estabas pensando cosas indecorosas?!—le picó.

 

- Usuratonkachi.—farfulló, mientras intentó volver a su tono natural. No iba a discutirle sobre su sonrojo, él sabia que con lo pálido que era…hasta un sonrosado se le notaba a la legua.

 

- ¿Y vamos a entrenar?—al ver la cara del otro agregó—Dijiste que el día está lindo, pero no sabías que hacer. Los días libres hay que aprovecharlos, pero francamente hoy tampoco tengo idea de lo que haré, así que…¿Entrenamos por nuestra cuenta o hacemos otra cosa?

 

- ¿Qué no hay nadie más para que fastidies?—dijo algo arisco, aunque por dentro se moría de los nervios.

 

Lo había estado meditando todos esos días y había llegado a la conclusión de que Naruto no solo lo ponía, también le hacía sentir extraño. Pasar tiempo a solas con el kitsune, le podría ayudar a poner sus pensamientos más en claro, pero también corría el riesgo de perder la compostura y precipitarse sobre este, como generalmente lo estaba haciendo en sueños cada noche.

Sueños eróticos y sentimientos extraños, eran las razones por las que se privaba de descansar correctamente.

Algo debía de estar mal en él, no podía tener pensamientos de ese tipo. No porque fuera con otro hombre, sino porque ese otro hombre fuese Naruto, ya que por muy mal que se llevasen a veces, ellos eran mejores amigos.

 

- Lo dudo Sasuke.—enarcando una ceja—Los demás deben estar entrenando o en misiones con sus propios grupos. Sakura-chan no sé siente bien y Sai aun no ha vuelto. Ya, pero si no quieres mejor…la verdad es que no sé porque soy tu amigo, eres tan borde.—dándose la vuelta.

 

- ¡Espera, siento ser desconsiderado, pero no te enfades, no me dejes!

 

Naruto se dio la vuelta en el acto y sus ojos pasaron de los del moreno al agarre que este le propiciaba a su chándal anaranjado.

 

“¡¿Pero que hago?!” sin que él lo pensará mucho, no solo había detenido al rubio tomándolo de la parte de atrás de la chaqueta, sino que había dicho palabras en voz alta con un tono sumamente suplicante.

 

Todos los de los alrededores ya se comenzaban a hacer ideas raras. Conocían a esos dos de pequeños y verlos todo el tiempo juntos, sin ninguna novia en su haber…

Ni hablar de las fans ocultas. Tenían en la mira al rubio y despedían rayitos por los ojos. Había 3 requisitos para entrar al FC de Sasuke:

Uno: «Amar locamente a Uchiha Sasuke.» (Aka: estar obsesionada mejor dicho ¬¬U)

Dos: «No compararle con su hermano.» Allí no se aceptaban chicas que gustaran del mayor. Para eso estaba el FC de Itachi, aunque este se encontraba en peligro de extinción puesto que el ‘monstruo rosa’ de Konoha se las había cargado en su mayoría hacía casi año y medio.

Y tres: «Odiar a Naruto Uzumaki.» Una fan de Uchiha Sasuke debía tener muy en claro que ese espécimen se encontraba tan pegado al objetivo que hacía peligrar la integridad masculina del moreno.

 

- Que no es para tanto. Ya sé como eres, y yo también tengo mis cosas insoportables.—sonrió zorrunamente—Jamás me podría enojar en serio contigo por algo así, ¿Somos amigos, no?

 

- Si, lo somos.—aunque en esas palabras de afirmación, el rubio pudo notar una leve tristeza que no pudo comprender. “Sólo amigos.” Se recordó el Uchiha.

 

 

- ¡¿Y bien?!—ojitos brillantes.

 

- Toma.—bufó el rubio mientras le entregó un papel con los talles de ropa del moreno “Para lo frágil y pequeño que parece, me sorprendí mucho que tuviera talles mas grandes que los míos. Aunque con esa monstruosa polla…¡Ah, no pienses en cosas como esas! ¡Mataré a Sai, que me ha pegado el gusto por mirarle las pollas a los otros!” (Aka: Si tu…culpa al pobre Sai ¬¬) [Half: puestos a culpar tb culpa a ero-senin, al libro pervert de kakashi sensei, al propio kakashi, a la autora...XDD] (Naru: Tienes razón! ò_ó) (Aka: Nee-san lo último estuvo demás <,<)

 

- Gracias.—besando su mejilla—¡Ahora manos a la obra, tengo muy poco tiempo!

 

- ¿Y qué le regalarás?—preguntó curioso mientras miró por el hombro de la chica.

 

- Una bufanda.—sonrió mientras se la mostró. Era azul y tenía el emblema de la familia Uchiha en un borde.

 

- Ah, una…¿Eh? ¿Entonces para que querías todas esas medidas? ¬¬

 

- Yo no soy la única que le regalará algo, así que las medidas le pueden servir a alguien más.

 

- ¡Espera!—tomando el papel—¡Yo creí que las ibas a usar solo tu, no pienso dártelas si vas a andar desperdigándolas por ahí!

 

- Relájate, no saldrán de nuestro grupo de amigos y además si Sasuke-kun se entera y pregunta diré que fui yo. Por cierto, ¿Y tu que planeas regalarle?

 

- ¿Eh, yo también tengo que regalarle algo?

 

- No sabes la fecha de su cumpleaños y te dices su mejor amigo, pero ahora…¿Estás preguntándome si debes regalarle algo? ¡Por supuesto que si, estás no solo en obligación por tu amistad también porque cumple 18!

 

- ¿Eh, y eso último que tiene que ver dattebayo?

 

- A ver…—suspiró intentando controlarse y no mandarle un guantazo—…¿Te acuerdas de mi cumpleaños de 15? Esto es igual. A los hombres en vez de festejárselos a los 15, se los festeja a los 18.

 

- ¿Ah, y eso por qué?

 

- Porqué los hombres maduran mas tarde que las chicas.—sonrió al ver la cara molesta del otro—Es por tradición. Antes, a los 15 años las mujeres eran presentadas en sociedad listas para contraer nupcias, lo mismo con los chicos, pero estos a los 18.

 

- ¿Dices que Sasuke se presentará en sociedad para conseguir esposa?

 

Y aunque hubiera preguntado aquello, no podía sacarse de la cabeza la imagen del morocho vistiendo un vestido blanco de quinceañera y sonriendo tontamente mientras se dirigía a un altar con un ramo de flores, en donde no podía ver quien lo esperaba, pero si podía ver entrar a Itachi a la capilla gritando a los cuatro vientos que no aceptaba esa unión.

 

-.-.-.-.-.-

 

- ¡Pero aniki, yo lo amo!

 

- ¡Lo amas, pero no tanto como a mi, admítelo!—sacudiéndolo violentamente—¡Admite que te casas con él solo para fastidiarme!

 

- ¡¿Y que si es así?! ¡Tú ya tienes a Sakura! ¡¿Por qué no me dejas ir de una vez?! ¡Te odio!

 

- Tienes razón en ello. Tienes razón en odiarme, pero jamás dejaré que te vayas con otro.—sacando un arma y apuntando al novio—Y menos con Naruto.

 

-.-.-.-.-.-

 

- ¡No! ¡Solo te estaba explicando de donde venía aquello!

 

- ¿Eh?—el grito de su amiga lo hizo regresar a la realidad “Debo dejar de ver esas novelas de la tarde. Un momento…Itachi dijo mi nombre?!”

 

- ¿Y bien, que le vas a regalar? Sino tienes idea, puedo ayudarte, conozco bien a Sasuke-kun. Aunque no lo parezca, en gustos es muy parecido a Itachi.—sonrojo.

 

- Yo también lo conozco es…—quiso tomar una cámara digital de arriba de la mesa, pero la chica le dio un golpe en la mano y se la quitó—…mi mejor amigo. ¿Qué es lo que tienes allí que no quieres que vea?—sonrió con malicia.

 

- Como sino lo supieras ¬¬—luego se le ocurrió—Si eres su mejor amigo entonces demuéstralo regalándole algo que le guste y sin pedir ayuda.—le retó.

 

 

- ¿Sasuke?—preguntó el rubio retrocediendo a medida que el otro se acercaba—Espera que…

 

- Cállate dobe, no hagas ruido.—cubriéndole la boca con su mano—¿Cómo nos vamos a divertir si atraes chusma?—malicioso.

 

- ¡Suéltame! ¡¿Qué te ocurre?!—apartándose bruscamente y dándose la vuelta para marcharse por el lado contrario de la calle.

 

El moreno no lo pensó dos veces. Si el otro quería ponerse difícil, debería enseñarle modales.

Lo cazó de los cabellos y le giró el rostro para que lo mirase.

 

- ¡Eso duele!

 

- No me importa si te duele, lo que quiero saber es ¿A dónde crees que vas usuratonkachi?—jadeó contra sus labios antes de besarle con furia.

 

Al ver que el otro se negaba a abrir la boca, buscó presionar su virilidad y así colarse en esa tibia boca cuando este protestase.

Le cazó ambas muñecas con su otra mano, mientras que con la otra lo seguía sujetando de los cabellos para que no corriese el rostro.

Y así, con un poco de torpeza lo fue conduciendo a la enorme cama con sabanas de seda negra.

 

- Hermoso.—se relamió al ver como el cuerpo bronceado del otro y sus cabellos dorados contrastaban de manera exquisita con esa seda oscura y brillante.

 

- ¿Sasuke?—se intentó reincorporar, pero el otro al momento se le había tirado encima y había comenzado a explorar con detalle su cuerpo.

 

- Mm, que sensible eres, apenas he comenzado y ya tiemblas y chorreas.

 

- ¡No, suéltame, quita tus manos de allí!

 

- ¡Cállate!—bofetada—¡Haré lo que yo quiera, tu aquí no puedes opinar!—abriéndolo de piernas.

 

- ¡Sasuke! ¡No, espera…no, por favor, no me hagas nada, Sas…AHHH…!—gritó desgarrador.

 

-.-.-.-.-.-

 

En el acto abrió los ojos.

 

- ¡Lo he vuelto a hacer, he vuelto a soñar que le violaba!—se llevó las manos al rostro horrorizado.

 

Los sueños eran productos del inconsciente. Y por lo que parecía su inconsciente tenía enormes deseos de violar al rubio. [Half: sasuke pervert tiene un inconsciente más pervert aun xD] (Aka: Así parece x3)

 

- Si esto sigue así…—dirigiéndose al baño para asear los resultados de aquel sueño húmedo—…tarde o temprano terminaré haciéndolo de verdad. “La única manera de calmarme será alejarme un tiempo de Naruto, podría tomarme las vacaciones antes para no coincidir con él, pero…” ¡Dejarlo solo con Sai, Sakura y Kakashi-sensei, ni hablar, son todos una manga de pervertidos!

 

- ¿Alguien dijo pervertido?—sonrió Itachi asomando su cabeza desde la puerta bañera.

 

- ¡WAAAA!—realmente lo había asustado.

 

- Mierda de ninja eres si ni siquiera habías notado que llegué hace 2 horas ¬¬

 

- Pues lo siento, no soy tan bueno como el señor perfecto de la familia.—terminando de sacarse los pantalones.

 

Él no tenía pudor con el mayor, quien le conocía el cuerpo de pies a cabezas. Itachi había sido quien le había cambiado los pañales y criado de pequeño, puesto que sus padres se la pasaban… (Ricky Martin: ¡Living la vida loca!) (Aka: ¡Ahhh, sal de mi fic! òwó *explosiones, el cantante sale volando por los aires al igual que la autora xD*) (Deidara: Mi arte es mejor u.ú) (Aka: Tengo suerte de no poder morir =,= *chamuscada*)

 

Ahora le faltaban los boxers y asearse para poder volver a la cama, pero no quería hacerlo. Sabía que volvería a soñar cosas de ese tipo.

 

- ¿Mmm, soñando cosas indecorosas con alguna tierna jovencita?—preguntó lascivo en cuanto el otro entró a la parte del aseo.

 

- Claro que no.—bufó mientras se lavaba sus partes. Luego se quiso tirar de un séptimo piso. Viró hacía su aniki y este ya tenía esa expresión de lujuria retorcida en su rostro.

 

- ¿Entonces mi oto-chan sueña perversiones con un tierno niño ukil? Quien lo diría. Con tantas chicas detrás de ti…aunque ahora me queda claro todo. Lo que espero es que mi Sakura no tenga razón, porque sino…—entornando sus ojos molesto.

 

- ¿Eh, que dijo ella?—tragando saliva.

 

No sabía porque pero la cara de mala leche de su hermano le había dado a entender que en el tema estaba metido Naruto, y si eso había dicho la chica…no estaba para nada errada.

 

- Nada en especial, pero ve sabiendo que chico o chica, sino me gusta…te lo diré.

 

- Pero es a mí a quien debe gustarme ¬¬

 

- Y yo creo que vengo diciéndote desde niño que eres de mi propiedad. Ahh, si no fuéramos hermanos y yo no tuviera a mi linda Sakura dispuesta a satisfacerme…ya te hubiera estrenado hace un tiempo herm…—recibió una colleja. [Half: colleja no jutsu rlzzz!! >.< ]

 

- ¡Ya guarda silencio o te doy más fuerte!

 

- ¿Eh? ¿Me darás? Pero a mi no me gusta ser uke, eso tira por la borda todas mis fantasías sexuales en donde te sodomizo y…—portazo—Niños, no saben lo que es diversión ¬¬

 

 

Luego de cambiarse había bajado para comer algo. No le apetecía volver a la cama y menos ahora que Itachi estaba en la casa.

 

- ¡Cariño, te estoy esperando!—canturreó el otro. Seguro que ya se había colado a su habitación y había usurpado su cama.

 

Ellos prácticamente se habían criado solos e Itachi había sido tanto su hermano mayor como su madre y su padre. No era extraño que cuando niños durmieran juntos, pero ya cuando el menor cumplió los 10 años, la cama se había hecho muy pequeña y su hermano en repetidas ocasiones terminaba por aplastarlo mientras soñaba con cosas indecorosas. Más de una vez Sasuke le había mandado un golpe, puesto que lo había manoseado soñando con que sabe quien.

 

Así que con el paso del tiempo, el menor fue tratando de independizarse, pero solo lo había logrado parcialmente, hasta donde su aniki le había permitido.

 

- ¡Que ya soy grande! ¡Tengo 17 y tu 23! ¡¿Por qué no…?! “¿Eh? ¿Está bajando? No creo que se haya enfadado, ¿O si?”

 

El mayor venía a toda prisa bajando por las escaleras. Y cuando estuvo frente a frente con Sasuke le tomó el rostro y luego de darle un beso fugaz, se lo giró con brusquedad hacía el calendario.

 

- ¿Qué? ¿12 de julio?—estaba algo sonrojado, puesto que su hermano jamás lo había besado antes en los labios. “Pero si tengo mi cuerpo completamente ultrajado desde hace años ¬¬”

 

- No oto-chan.—retirando los días que sobraban—Si tengo que estar yo en la casa para que todo sea como debe ser.

 

- No soy un crío al que se le debe estar cuidando, ¿Sabes? ¬¬

 

- Lo sé, lo sé. ¡Ya eres todo un hombre, mi lindo kuro neko!—mientras lo estrujó con ganas.

 

- ¡Ah, aniki, no me llames así!

 

Ese sobrenombre se lo había puesto el mayor hacía mucho tiempo, debido a que cuando niños, Sasuke tenía un pijama-disfraz de gato negro.

 

- Dime, ¿En serio que no recordabas que hoy era tu cumpleaños?

 

- A decir verdad…sabía que era por estos días, pero me había olvidado. Anoche me acosté sin siquiera notarlo, llegamos con Naruto y Sai de una misión y me fui derecho a la cama. Ahora entiendo porque Sai me dijo que me entregaría su virginidad.

 

- ¡¿Virginidad?! ¡Jajaja, esa le perdió hace mucho tiempo! ¡Aun recuerdo los gritos de placer que dio esa noche!

 

- ¿Tu con Sai hicieron…eso?—de color verde.

 

- ¿Eh? No, no, no, como capitán anbu se a la perfección mis obligaciones. Puedo abusar de mis subordinados, pero no intimar con ellos. Estábamos intentando descansar y sabes muy bien lo de malas que me pone que me interrumpan el sueño. Y cuando fui a cerrarle la bocota…Sai se encontraba de cuatro patas recibiendo las embestidas de su hermano.

 

- ¡¿Sai y…?! ¡Que incestuosos!

 

- ¿Qué, acaso no te gusta el incesto?—abrazándolo contra su pecho—Bueno, ellos dos no son hermanos de sangre, sino mejores amigos. Aunque no sé, yo siento mucho cariño por Shisui, pero no creo que llegase a algo así con él, creo.—pensativo.

 

“¿Eso quiere decir que el que Naruto me excite no es tan malo? Me alivia un poco el saber que no soy el único retorcido.”

 

- ¿Qué te has quedado pensando que no te quejas?—preguntó curioso.

 

El menor solo lo miró de reojo. Estaba tan absorto en sus pensamientos que tardó en volver a la realidad. Sus mejillas se pusieron furiosas de la vergüenza. Itachi lo estaba abrazando con cariño y él pensando poner al kitsune en cuatro patas y darle duro.

 

- Que ya tienes 18, ¿Sabes?, por lo mono que te veas cuando te sonrojas, debes recordar que eres un Uchiha. Y los Uchihas somos…

 

- ¿Sementales pura sangre innatos por naturaleza? ¬¬

 

La de veces que lo había oído de los varones de su familia. Y aun así, el clan Uchiha era regido de manera matriarcal, debido a que desde siempre habían sido más mujeres que hombres.

 

- ¡Y no lo olvides!—sonrió complacido.

 

- Y tu no olvides mi regalo.—ojitos brillosos.

 

- ¿Eh? Pero si ya te lo di. Si quieres te lo doy de nuevo.—volviendo a besarlo, aunque esta vez le metió la lengua hasta la campanilla.

 

- ¡Haces eso de nuevo y…!—intentando recobrar el aire.

 

- Es una lástima. Veo que tienes experiencia. ¿Quién me ha quitado el privilegio de regalarte tu primer y tu segundo beso?

 

- ¿Quién?—su labio se curvó nervioso. Ahora que lo notaba los únicos besos que había recibido en esos 18 años de vida, se los había dado con el rubio. “Si Itachi se entera lo mata.”

 

- ¿Y bien? ¿No me quieres decir? Mmm, entonces adivinaré.—sonrió mientras se dirigió hacía el fuego y tras sacar la pava, hizo dos tés, y se sentó a la mesa—¿Ino, Hinata-chan…?

 

Y así siguió con varios nombres más y su hermano siguió negando, sin saber que decirle. Itachi no lo dejaría en paz hasta que le contestara algo que lo satisficiere.

 

- ¿Shino? ¬¬

 

- ¡No!—asqueado.

 

- ¿Entonces?—mirada fija.

 

- Conste que te vas a enojar seguro fue con…con…Sakura.

 

No le quedaba otra opción que mentir, y luego pedirle a la pelirrosa que le fuera cómplice en la mentira. Estaba seguro que ella accedería, puesto que sino…habría pedazos de su querido rubito desperdigados por todo Konoha.

 

- ¿Con mi Sakura?—mas que molesto se le veía un brillo perverso en los ojos—Ahora entiendo. Ella no me dijo quien me había ganado con ella, porque también dijo que me enfadaría. Mmm, siento en parte culpa por haber apaleado a Sai, pensando que había sido él.

 

“Y no te equivocas, pero mejor que pienses así.”

 

- Bueno, no me pondré celoso por algo así, eres mi hermano menor y Sakura mi novia. Como ambos son míos, no veo el problema. Ahora si hubiera sido con ese Naruto…hubiera puesto en marcha mi lista. Aunque me quedaré estancado en la segunda, aun no han inaugurado un hotel en la luna.—pensativo—Tal vez deba cambiarle a hotel en el país de la Luna, y luego la tercera es…¿Me acompañarás a dar la vuelta al mundo oto-chan?

 

- Si, si.—suspiró cansado.

 

Itachi tenía dos formas de comportarse, y cuando no estaba en su papel de capitán anbu, llegaba a ser extremadamente infantil.

 

Cuatro horas después, Sasuke se encontraba de nuevo levantándose o intentando hacerlo. Su hermano se había colado en su cama y no solo lo estaba aplastando, también lo tenía asido fuertemente de la cintura. ¡Y estaban en verano! “Bueno, gracias a eso, soñé que era rostisado en una barbacoa y no con cosas referentes a Naruto y violaciones.”

 

- ¿El timbre? ¡Itachi muévete que llaman a la puerta!

 

El mencionado seseó entre dientes antes de soltarle. Estaba tan a gusto durmiendo abrazado a su gatito negro que si tuviera fuerzas suficientes iría a matar a quien se le había ocurrido venir a molestar a las 8 de la mañana, pero estaba tan molido que al instante volvió a quedarse dormido.

 

- ¡Ya va!—bajó las escaleras rápidamente y abrió la puerta pensando que sería alguien buscando a su hermano o sus padres que por fin habían vuelto de parrandear luego de 2 semanas de ausencia, debido a su cumpleaños.

 

Pero no. Postrado frente a la puerta se encontraba el motivo de todos sus deseos mundanos.

 

- Hola. ¿Estabas durmiendo?

 

- Intentando hacerlo, pero con mi hermano arriba mío, no estaba teniendo un descanso placentero.—haciéndose a un lado para que pasase.

 

- ¿Eh? ¿Ya volvió? ¬¬—entrando con desconfianza.

 

- Descuida. Está tan cansado que no despertará hasta el mediodía. ¿Qué necesitabas? ¿Ocurrió algo malo?

 

- Eh, no, yo…solo venía a decirte feliz cumpleaños.

 

- ¿Ah?—debió mirar el calendario. Tan embobado se había puesto al ver al kitsune que se había vuelto a olvidar—Gracias. ¿Ya desayunaste?

 

- No, pero también te quería dar tu regalo.

 

- ¿Regalo?—sus ojitos brillaron. Desde siempre le habían encantado los obsequios.

 

- Si, bueno…la verdad es que pensé mucho en que regalarte, pero yo quería regalarte algo que los demás no te regalaran. Y bueno, lo medianamente decente que se me ocurrió que tengo para regalarte es a mi.

 

- ¿Eh?—sus ojos dejaron de brillar de emoción. Tragó en seco intentando asimilar la información.

 

-.-.-.-.-.-

 

- Yo soy tu regalo Sasuke.—dijo un Naruto sonrojado completamente desnudo con un lazo en su cuello [Half: ves, si es k no falla xD] (Aka: ¡Yo quiero uno igual! *¬*)—Tómame Sasuke, úsame todo lo que quieras.—le sonrió desde la comodidad de esa ancha cama con sabanas negras.

 

-.-.-.-.-.-

 

- ¡O sea…se que suena cursi, pero eres mi mejor amigo, y en este día te cumpliré todos tus caprichos dattebayo!—sonrisa nerviosa “Espero que esto funcione. Francamente, me olvidé de nuevo de su cumpleaños y me gasté todo el dinero en comida y videos de Akatsuki Daioh! (* 1)”

- ¿Todos mis caprichos?—parpadeó, intentando volver a la realidad.

 

- Bueno, todos los que estén a mi alc…¿Sasuke?

 

¿Era su imaginación o el moreno tenía un viciado brillo en sus ojos? “Cuando pone esas caras pervertidas me recuerda a Itachi, tengo ganas de golpearlo ¬¬ ¿Eh? ¿Por qué Sasuke tiene cara de degenerad…me acaba de recorrer con la vista?!”

 

- En primer lugar podrías comenzar con preparar el desayuno.

 

- ¡Claro!—sonrisa amplia.

 

- Pero mejor te pones esto para no ensuciarte.—dándole un delantal de cocina.

 

“Hasta en los delantales tienen el emblema familiar, me pregunto si en la ropa interior…”

 

- Quiero café con tostadas y huevos revueltos.—sonrió sentándose a la mesa.

 

Ya comenzaba a hacer calor por lo que el rubio no vio problemas en quitarse su campera y ponerse ese delantal. No iba a replicar lo de usarlo, puesto que no era muy puntilloso a la hora de cocinar.

 

“Tiene una cintura muy estrecha. A decir verdad si se dejara el pelo un poco más largo, se vería mucho mej…¿Ruidos? ¡Oh no! ¡¿Itachi se está levantando?!”

 

- ¡Espera!—le chistó mientras se fue arrimando a la puerta trasera—Mejor nos vamos de aquí, mi hermano se levantó.

 

 

Tardaron unos 30 minutos en ir a donde Sasuke había decidido. El río.

Había comenzado a hacer mucho calor y de seguro a la tarde, ese lugar se iba a llenar de personas, pero ahora solo estaban ellos y el viejo árbol de manzanas.

 

- Aun están algo verdes, pero se las puede comer.—dijo el rubio dando una mordida. Ambos estaban subidos a una de las ramas—¿Oe, no quieres hacer algo más que solo disfrutar el paisaje?

 

- La verdad que si el calor sigue subiendo me meteré de cabeza al agua, esa era mi idea para venir aquí, pero…—mirando hacía la lejanía, concretamente hacía unos arbustos de donde sobresalía una melena albina.

 

- Ero-senin es inofensivo. Aunque me sorprende de que de tan temprano ya esté oculto en los arbustos a la espera de las chicas.

 

- Ese sannin vive de la perversión, ¿Qué esperabas? La verdad que todos nos sorprendimos de que en tus 3 años de entrenamiento no sé te hubieran pegado sus malos hábitos ¬¬

 

- Jeje, bueno, solo me limité a entrenar. Y lo mismo se puede decir de ti…¿Se te pegaron algunas de las mañas de Orochimaru?

 

- ¡Agg, cielo, no!—asqueado—Ese tipo puede ser muy fuerte y un gran maestro, pero tuve suerte de volver con todos mis agujeros vírgenes.

 

- ¿Así que Sasu-chan sigue puro y completamente virginal?—malicioso—Y yo que creí que en esos 3 años que estuvimos separados habías hecho algún avance, si con todas las chicas que tienes detrás…hay que ser gay para no darles atención.—al principio rió divertido, pero luego cayó en la cuenta que tal vez había dicho algo malo—¡Espera, no es que diga que tu eres y me ría, yo solo…!—nervioso—¡…sabes que yo no soy homofóbico y soy de mente muy abierta, si en determinado caso fueras, yo no…pero no digo que seas, solo no les haces caso a todas esas chicas porque estás ocupado en tu trabajo como ninja, y…!—era un manojo de nervios.

 

- Guarda silencio usuratonkachi.—dándole un pequeño golpe en la cabeza con la manzana que tenía en la mano—Es cierto, no les presto atención porque tengo mejores cosas que hacer que estar noviando por allí, pero para que sepas, los únicos roces íntimos que conozco son las sobadas descaradas de mi aniki y…—le urgía saber la reacción del otro cuando se lo dijese—…los dos besos que tu y yo nos dimos por accidente.

 

- ¿Ah? Bueno, si…eso…—más nervioso “¡Como lo puede decir con tanta tranquilidad!”.

 

- Fuiste mi primer beso.—mordiendo la manzana “¡Con calma Sasuke, no pierdas la compostura, recuerda el tercer mandamiento Uchiha: Parecer chulo pese a lo que se tenga delante!”

 

- Tu también el mío.—sonrió algo más calmo con la cabeza media gacha—Oye Sasuke, vamos a…

 

El tiempo pareció detenerse para el Uzumaki. De imprevisto el pelinegro había acercado su rostro y había sellado sus labios con los propios.

 

“¡Sasuke me está besando! ¡¿Por qué?!” quería hablar para pedir una explicación, pero a diferencia de las otras veces, el ojinegro no pretendía dejarlo apartarse. Pasó una de sus manos tras el cuello del rubio y lo atrajo más, y cuando sintió que este iba a protestar, aprovechó y coló su lengua en la tibia cavidad.

 

“Si, es ramen.” Sonrió hacía sus adentros mientras fue lentamente tumbándolo contra el tronco del árbol para mayor seguridad. No pretendía caerse de esa rama luego de haberse animado a dar el primer paso.

 

“Sasuke por favor si esto es una broma…apártate, yo…me haces sentir extraño desde hace algún tiempo.”

 

A los pocos minutos debieron separarse para tomar aire. Ambos estaban agitados y completamente rojos.

 

- Sas…

 

- Espera.—pidió con tono ronco y agitado—Me gustas.

 

- ¿Eh?

 

- Sé que es raro y más porque eres un chico. Debo admitir que ninguna mujer ni ningún otro hombre me ponen. Es como si tú fueras lo único que dispara en mí este tipo de intereses y deseos Naru.

 

- ¿Yo te pongo cachondo?

 

- No solo eso, tu…—tenía miedo. Sabía que estaba mal, pero no podía callar más. Si en un futuro el rubio se emparejaba con alguien mas, se moriría de angustia—…desde niños siempre nos llevamos a las patadas, pero aun así…tú siempre me das una extraña necesidad de protegerte, de mantenerte a salvo.

 

- ¿Tú…vas en serio?—sus ojos azules no mostraban horror sino sorpresa. “¿Que hago?…yo realmente no sé lo que siento por ti…me haces sentir extraño…”

 

- Entenderé sino soy correspondido, pero…—sentía un nudo en la garganta. Claro que lo entendería, pero no lo aceptaría. “¡Por favor, que alguien me detenga, estoy a punto de saltarle encima!”

 

- ¡¡SASUKE-KUN!!—exclamaron un montón de chicas desde bajo el árbol. Todas tenían en sus manos el presente que le darían al moreno—¡ACEPTA MI AMOR!

 

Luego de esas palabras, todas se miraron mal y comenzaron a los golpes. Los amigos se intercambiaron miradas antes de darse a la huida. Tenían que salir de allí cuanto antes, sino uno sería ultrajado y el otro apaleado.

 

 

- ¡Ohayo! ¿Cómo están?—les saludó Ino en cuanto los vio entrar a su florería—¿Eh, por qué tan agitados? ¿Ya comenzaron la persecución?

 

- Siii.—lloró el rubio. Tanto él como Sasuke estaban escondidos detrás del mostrador.

 

- ¡En mis tiempos estás cosas no sucedían!—exclamó un anciano desde un rincón—¡Las mujeres se quedaban en casa, como debe ser, atendiendo al marido y criando a los niños!

 

- ¡Oji-san…si sigues hablando de esa manera tan machista…!—sonándose los nudillos.

 

- ¡Va, pero no me sorprende, los Uchihas desde mis épocas siempre han causado problemas!

 

- Eso solo lo dice porque un pariente de Sasuke le robó la novia, un amigo o algo así. O sea, es un envidioso ¬¬—les aclaró la rubia—¡Y por cierto!—sonriente—¡Feliz cumpleaños Sasuke!—besándolo en la mejilla.

 

Segundos después, ambos chicos salían corriendo del local con el bisabuelo de la rubia gritando sandeces hacía los Uchihas.

 

- ¡¿Cómo demonios le hace para…?!—jadeó—¡Si tiene como unos 200 años!

 

- No sé, pero creo que por fin estaremos tranquilos.

 

- ¿Eh?—el rubio miró el sitio.

 

Era la terraza de un edificio. Si, estarían tranquilos por un rato, pero eso lo ponía nervioso. “Estoy seguro que Sasuke espera una respuesta, pero yo…” le miró y por inercia acercó su mano a la mejilla del otro para limpiar el labial que Ino había dejado en esta. Luego cuando el otro clavó la mirada en sus orbes azulados, comprendió su error. Se había acercado demasiado y el otro, malinterpretándolo o no, volvió a cazar sus labios.

 

“No me es desagradable, me gusta que me bese y sentí algo de molestia al ver que Ino le besaba, pero no sé…¿Sus manos? Sasuke…¿A dónde estás llevando tus manos? ¿Y cuando fue que nos caímos al piso y yo me posicioné sobre ti?”

 

- Naruto…

 

El escuchar su nombre de los labios opuestos hizo que se le erizara la piel, y las caricias que el otro le hacía en su espalda por bajo la ropa…“¿Ah? ¡Me estoy excitando dattebayo!” su entrepierna amenazaba con comenzar a empalmarse. Quiso quitarse, pero al deslizarse solo logró el friccionar con su trasero en las partes del otro, quien largó un gemido gutural sumamente exquisito, lo cual hizo que su amigo cumpliera su amenaza. “No solo soy yo…puedo sentir un bulto bajo mis nalgas.”

 

- Sasuke…mate.—gimió al sentir las manos del otro descender con parcimonia, delineando con sus dedos toda su espalda. Para luego pasarlas hacía delante contorneando su cintura, hasta llegar al cierre de su pantalón.

 

- Dijiste que eras mi obsequio, ¿O no?—sonrió con malicia mientras bajó el cierre—Que yo sepa a los regalos se los debe desenvolver para disfrutarlos.

 

- Pero…—mordiéndose el labio. Se sentía tan bien el toque del otro. “¡No se si me gustas o que, pero tengo que admitir que me encantas, que te quiero mucho!”—¡Sasuke, no!—jadeó al sentir la presión de un dedo sobre su glande.

 

- Naruto…¿Me dejas desenvolverte por completo?

 

El kitsune le miró. Su expresión no era perversa, se encontraba sonrojado y con ojitos esperanzados.

 

- ¡Ah, no, no me hagas esa carita, sabes que no puedo resistirme a ella!—el otro intensificó más la expresión—Aunque esta vez…—dándole un pequeño beso— Maldito manipulador, vamos a mi casa, allí no nos espiarán ¬¬

 

- Si, lo sé. No puedo creerlo, ¿Desde cuando nos estás observando Shikamaru? ¬¬

 

- Y encima de que son ustedes los que cortan mi siestas con sus cosas obscenas.—bostezo—Yo estaba aquí de antes ¬¬

 

Luego de ello, el Nara se dio la media vuelta y se dispuso a seguir durmiendo, cuando recordó algo. Se giró para decirles, pero estos ya se habían ido.

 

- Kuso, debí decirles que Itachi los está buscando como poseso por la aldea. Pero no creo que vaya a cumplir su amenaza de matar a Naruto…a menos que…los encuentre en posiciones comprrrrrrrrrrrrrrrrr…—ronquido. [Half: O_O XDDD] (Aka: LOL XDDU)

 

 

“¡Agg, como siempre su casa es un chiquero! ¬¬”

 

- Gomen por el desorden.—apenado.

 

- Bueno, ya estoy acostumbrado.—sonrió de lado mientras lo abrazó por detrás y luego besó su cuello.

 

- Sasuke yo… “Tengo dudas. No sé si esto estará bien, pero yo también quiero.”

 

- En realidad, entiendo que tengas tus dudas o si has cambiado de opinión, pero…realmente me gustaría…hacerlo contigo Naru-chan.—jadeó con el tono más erótico posible en el oído del otro “¡Por favor, dime que si, no quiero violarte!”

 

- Y…y yo también. “Quiero hacerlo contigo, siempre he tenido la extraña necesidad de conocerte más a fondo.” Me gustas, te quiero.—sonrió antes de besarlo con tanta hambre que el Uchiha terminó estampillado contra la puerta.

 

El moreno intentó corresponderle, pero debía de admitir que se sentía completamente dominado.

Torpes, entre besos, fueron avanzando mientras se quitaban la ropa y se dirigían a la cama del kitsune.

 

- ¿Es…—tragó saliva—…seda negra?

 

- ¿Qué, acaso crees que soy un pobretón? ¬¬

 

- No, no lo decía por ello, es que…—ahora él estaba sobre el rubio y al igual que había visto en sus sueños, la piel bronceada, casi dorada, del otro contrastaba suculenta con las sabanas—Mmm, como en mis fantasías.—ronroneó en su oído.

 

- ¿Fantasías? ¿Sasuke-teme…mm, no me digas que me desvestías con la mirada o algo…mm o algo así?

 

- No exactamente.—acariciando las partes del otro—Estaba muy confundido y mis sueños no ayudaban mucho…he soñado con esto incontables veces desde que nos besamos por segunda vez…mi Naru.—lamiendo uno de sus pezones.

 

- Pervertido.—sonrió el rubio mientras se tapó el rostro con los antebrazos.

 

Se sentía muy abochornado. Tenía plena confianza en Sasuke, pero estaba a punto de abrirse de piernas ante otro hombre. Se sentía rebajado.

 

- No, no te cubras…déjame ver tu rostro…necesito saber si lo que hago te gusta. Aunque dudo que no lo haga.—sonrió petulante.

 

- Si lo sé, quinto mandamiento Uchiha: «¡Somos unos malditos amantes consumados!» ¬¬ Aunque…—sonrojo—…Sakura me dijo que era cierto. Además con tu porte…—se tapó la boca.

 

- ¿Eh? ¿Acaso me has estado mirando la polla? ¿Sai te pegó la manía? Luego yo soy el pervertido. Pero bueno…—sonrió lascivo—¿La quieres?

 

- ¿Cómo?

 

- Ya sabes…—haciendo una leve fricción con su punta en la cavidad virginal del otro.

 

- ¡Yo…no, espera, me partirás al medio si me metes eso dentro!

 

Lo apartó de un empujón para escabullirse de arriba de la cama, pero a mitad de camino se llevó por delante su patito de hule que usaba al bañarse y se dio la cara contra el piso. (Aka: Bendito pato *o*)

 

El pelinegro ya estaba acostumbrado a ese tipo de torpezas, y aunque generalmente él iba corriendo a sujetarle, en esta ocasión había quedado embelezado por la vista de las pompas desnudas del otro, y más ahora que se encontraba con el rostro contra el piso y con sus caderas alzadas y las piernas entreabiertas y despatarradas, dejando ver ese suculento agujerito trasero que parecía estar llamándolo.

 

- ¡¿Q-qué…haces?! ¡Ah, Sasuke, no me lamas el culo! “¡Aunque se siente extrañamente rico!”

 

- Shhhh, tengo que prepararte dobe, no quiero romper mi obsequio.—sonrió mientras ensanchó la entrada con dos dedos para poder introducir mas su lengua. “Nunca creí que las guarradas que Kakashi-sensei suele decir para avergonzar a Iruka-sensei me sirvieran.”

 

- Ha, ha, Sasuke hazlo ya…yo…onegai.—se estaba muriendo de los nervios.

 

Tenía miedo pero también tenía la desesperación de sentir al Uchiha en su interior, apresarlo y no soltarlo más. “Sasuke…¿Qué me has hecho? Hasta ahora veo que realmente Sakura-chan tiene razón, soy casi completamente dependiente de ti.”

 

El ojinegro comenzó a transpirar de la excitación. No era como en sus sueños. Naruto no estaba gritando y llorando mientras él le hacía lo que quería, en la realidad, el rubio también lo deseaba.

 

- La realidad siempre es mejor.—rió, haciendo que el otro se volteara extrañado, pero al momento este volvió a esconder el rostro.

 

Podía sentir como esa virilidad entraba en su ser, con lentitud, pero lo hacía.

 

- Por favor, no te…—ya había tocado fondo, pero si llegaba a moverse se moriría.

 

- Me la estás apretando mucho, relájate Naru.—lamió su lóbulo mientras coló una de sus manos hacía la entrepierna del Uzumaki. Esta se encontraba hinchada y clamaba por algo de atención.

 

- Sasuke, sigue estrujándola así.—suspiró extasiado.

 

No entendía el porque, pero no solo el ser masturbado, también el sentir ese potente miembro palpitante en su interior, lo estaban haciendo sentir tanto placer que terminaría viniéndose muy pronto.

 

- Detente, estoy por venirme.—gimió ronco mientras apartó las manos del otro.

 

Intentó tranquilizarse y cuando más o menos se había calmado, dio un pequeño rebote en la pelvis del otro, desprendiéndole guturales gemidos de sorpresa.

 

- ¿A que esperas Sasu-chan?—sonrió con su mejor rostro tierno e inocentón.

 

- Luego yo soy el que maldito manipulador, sabes muy bien que yo tampoco me puedo resistir cuando me pones esa carita, usuratonkachi.—rió ronco al momento de salir y entrar nuevamente en el otro.

 

El ojiazul se mordía el labio mientras que con sus manos estrujaba al patito de hule que de vez en cuando chillaba, aunque no tanto como él. El moreno luego de varías embestidas, ahora le estaba cogiendo bastante fuerte. “Me gusta. Duele, pero me gusta. Soy un masoq…¡Ah, me vengo!”

 

El gemido ronco del Uzumaki se escuchó por toda la casa, mientras que dejaba escapar su semilla embarrando el piso.

 

- Mmmm, Naruto, ¿Puedo…?

 

- Soy tu regalo, puedes terminar en mi si lo deseas.—jadeó entrecortado con sus ojos sumamente viciados.

 

El Uchiha luego de dos embestidas más, se tiró sobre la espalda del otro y bañó sumamente satisfecho el interior de su rubito, marcándolo como suyo.

 

 

Flash Back:

 

22 de julio a la noche…

 

El rubio caminaba de esquina a esquina por su casa. Nunca le había gustado perder pero tampoco ningún reto se le había hecho tan complicado hasta la fecha.

Conocer conocía al Uchiha, pero por sobre todo los gustos que tenía, él sabía que este era un inconformista total.

 

- ¡Si, eso haré!—dijo luego de meditarlo bien—Aunque…

 

 

-.-.-.-.-.-

 

- ¡Sasuke soy tu regalo!—sonrisa amplia.

 

- ¿En serio?—sonrió lascivo mientras lo merodeaba por los alrededores, mirándolo detenidamente—Entonces…—abrazándolo—¿Comienzas a desenvolverte…o tendré que hacerlo yo?

 

-.-.-.-.-.-

 

 

- ¡Ahhhh, ya basta maldita imaginación retorcida!—gritó alborotándose los cabellos—Eso nunca sucederá.—no entendía porque, pero eso en vez de tranquilizarlo, lo angustiaba—Solo somos amigos.—suspiró—¡¡Agggg!! ¡¿Pero qué cosas pienso y me imagino?!

 

Fin del Flash Back.

 

 

En esos momentos, podía escuchar una vocecita en su interior, riendo la mar de feliz y con arrogancia canturreándole un: «Te lo dije».

 

- ¿Oe, Sasuke, que vamos a…?—ambos ya se encontraban apretujados en la pequeña cama y él estaba prácticamente sobre el moreno—O sea…¿Qué somos Sasuke?

 

- No sé si pareja, aunque a mi no me molestaría. Pero eso si, no te creas que dejaremos de ser amigos y que esto solo a sido un simple polvo, yo realmente…tu me…

 

- ¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!

 

Los dos se sobresaltaron y viraron hacía la ventana. Allí estaba asomado Itachi y a sus ojos, el maldito zángano del rubio se había tirado y había ultrajado vilmente a su pequeño y virginal hermano.

 

- ¡Cállate!—masculló el menor antes de tirarle un kunai y hacerlo que se disolviera en volutas de humo.

 

- ¿Cómo…Sasuke…y si realmente no era un bushin?

 

- ¿Qué, ahora te preocupas por mi hermano? ¿No era que lo odiabas?—le picó—Lo hubiera esquivado, que por algo es un anbu. Además, era obvio que se trataba de un bushin, el verdadero Itachi te habría matado por la espalda.

 

- Es cierto.—sudando la gota—¡Ahh, no, pero a estas alturas, el bushin ya le habrá mandado la información y…!—hubiera saltado de la cama si el otro no lo hubiera sujetado.

 

- Ya quédate quieto dobe, no permitiré que te ponga un dedo encima. Además…—acercándose a la entrada con uno de sus dedos—¿Lo ves? Allí está la prueba de quien dominó a quien.

 

El Uzumaki se abochornó. De su ano salían aun restos de semen made in Uchiha.

 

- Menos mal que soy hombre, sino de seguro ya tendría un mocoso de encargue ¬¬

 

- ¿Eh, quieres tener un niño? Por mi no hay problemas, me esmeraré para que lo consigamos.—besando sus cabellos.

 

- Baka, que soy un chico.—aunque sonreía, se podía ver un deje de tristeza por ello.

 

- ¿En serio?—palpando la entrepierna del otro—Jeje, es tan pequeña que ni la había notado.

 

- ¡Sasuke-teme, solo está pequeña porque no está excitada, ya cuando te la meta por el culo, verás lo grande que se puede poner!

 

- ¿Ah sí? ¿Y entonces que esperas Naru-chan?—sonrisa coqueta.

 

- ¿Quieres que yo te…?—tragó en seco. “¡¿Eh?! ¡No me lo puedo creer, me empalmé de vuelta!”

 

- Vaya, que rápido.—anonadado.

 

- Calla que esto es tú culpa ¬¬

 

- Y sabré corresponder ante la culpa y hacerme cargo de ayudarte en tu problema.—rió besándolo tiernamente.

 

Naruto fue recostándolo a medida que exploraba la tibia cavidad con su lengua.

 

- Sasuke…pervertido—susurró contra los labios del otro. El Uchiha parecía estar desesperado por que lo penetrase, puesto que estaba el mismo ensanchando su entrada.

 

- Por favor, entra…quiero…Naruto házmelo.—gimió mientras se habría de piernas y estiraba su entrada hacía los lados, de forma sumamente incitante.

 

- ¡Eres tan jodidamente sexy!—exclamó mientras que fue adentrándose lentamente, pero a la mitad paró. Sasuke se retorcía mucho—¿Te duele mucho? Gomen, no…¿Paro?

 

- ¡Hazlo y te corto la polla!—gritó con su sharingan activado.

 

- Demo…—con un goterón en la cabeza—¿No te duele?

 

Sasuke era tan extraño…pero mejor hacer caso. Si algo sabía él de su amigo, era que siempre sabía lo que quería y que siempre era de cumplir sus amenazas.

 

- No, yo solo…ahhhh…soy…—sonrojo extremo—…más sensible que tu.

 

- Mmmm, eso me gusta. Tal vez si hago bien esto, ¿Me consiga el papel de seme tiempo completo?

 

- Puede dobe, puede. ¡Pero si quieres ello, muévete más!

 

El kitsune acató la orden al pie de la letra. Aunque más de una vez quiso parar. Realmente si que era sensible el Uchiha, chillaba como si lo estuviera matando.

 

Y así se la pasaron TODO el día 23 y 24 encerrados en la casa del rubio. Aunque en medio de ello, el verdadero Itachi (luego de haberse recuperado del momentáneo desmayo a causa del mini-paro cardiaco que tuvo al recibir la información de su bushin) llegó, pero justo en un momento en que era su hermano el que le estaba dando duro al rubio, por lo que lo felicitó, sintiéndose orgulloso de su hermanito.

 

- ¡Si, sementales pura sangre…los Uchihas somos eso!

 

“Jeje, ¿Sementales pura sangre?” rió para si lascivo el rubio.

 

Prefirió guardarse sus comentarios, puesto que Sasuke estaba a punto de desfallecer de la vergüenza, porque su hermano lo apapachaba y le decía que ya era todo un hombre, obviando el detalle de que su oto-chan estaba en cueros, semi empalmado aun y con rastros de la pasión de ambos. No sería saludable para el menor que él dijera que había resultado completamente ukil. “Pero era de esperar…Sasuke, aunque sepa disimular bajo esa mascara fría y chula, ya es bastante uke la mayor parte del tiempo. Y todo por culpa de Itachi que lo consiente en extremo, jeje.”

 

- ¿Eh, de que te estás riendo zorro?—molesto.

 

- Obviamente de ti, maldita comadreja.—burlón.

 

- ¡BASTA!—gritó el pelinegro menor interponiéndose entre ambos.

 

Acto seguido, Itachi fue echado a patadas de la habitación por su propio hermano. Mientras que el rubio le mandaba una sonrisa de superioridad que el tradujo en: Tú pierdes comadreja.

 

(- ¡¿Por qué?! ¡Sasuke, noooo, no me abandones!)

 

 

No podían verle, pero era obvio que estaba de rodillas frente a la puerta, rasguñándola con sus uñas y con cascadas en los ojos.

 

- ¿Cómo haremos para salir?—mirando hacía la ventana, ahora cerrada con la traba.

 

Allí había otro bushin, pero a diferencia del verdadero Itachi, este parecía querer atravesar el vidrio y meterse a la habitación, con intenciones poco sanas, puesto que tenía su cara babeante presionando fuertemente contra este, empañándolo.

 

- O sea…mis bushins en un principio eran carentes de vida alguna y completamente famélicos, pero…¿Por qué los de Itachi deben ser tan extraños? ¬¬

 

- ¿Puedes dejar de hablar de mi hermano?—celoso.

 

(- ¡¡SASUKE!!—potente berrido xD)

 

 

- ¿Qué estás celoso?—le picó.

 

- ¡Claro que no!—mintió enfadándose más.

 

- Si lo estás baka.—besando su mejilla mientras lo sentaba a horcadas de él—Pero no debes estarlo, con la piel de esa comadreja me quiero hacer un tapado, contigo…prefiero usarte vivito y coleando. Y también…espero que en mi cumpleaños me des un regalo que supere a este.

 

- ¿Qué lo supere?—sonrió de lado—Luego no te arrepientas dobe por haber retado a un Uchiha.

Notas finales:

 

EDIT 12/10/06

Está sería su suerte de continuación ^^ 

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=25480&index=1 

La diferencia mas grande del cumple de Naru es que en ese mundo sus padres están vivos.

 

 

- Aka: Bueno, tenía tantas ganas de escribir esto. Y lo hice en medio de mis trabajos prácticos para entregar como forma de distenderme y apaciguar estrés xDD Miren que lo necesitaba puesto que hoy, cuando lo terminé, es 30 de junio. Ni cerca del cumple de Sasu aun xP

Con respecto al cumple de Naru es el 10 de octubre, pero no sé si haré una continuación de este one-shot, cosa que dudo. Realmente aquí me reí mucho de mi misma poniendo a Itachi en plan guardabosques y quisiera hacer algo similar con Naru, pero usando a Yondi xD

Dije reírme de mi misma, si o,o verán…ustedes hacen unos pequeños cambios: me ponen a mi en el lugar de Itachi, a mi prima en el Sasuke y al rabanito (el apodo de su novio xD) como Naruto, y pues…realidad casi pura u.úU Ne, ne, si lees esto (cosa que dudo LOL) sabes que me caes bien, siempre y cuando recuerdes que mi prima es mía y luego tuya x3

- Half: tu y tu posesividad nee-chan u.ú XDDD

- Aka: I know, I know ù¬ú *pegada como lapa en Halfy XD* Por cierto o,o

LOS COPYRIGHT A SUS RESPECTIVOS AUTORES

* Akatsuki Daioh!: http://www.deviantart.com/deviation/39367115/?q=akatsuki+daioh&qh=boost%3Apopular+age_sigma%3A24h+age_scale%3A5 )

 

* Azumanga Daioh!: http://photobucket.com/mediadetail/?media=http%3A%2F%2Fi157.photobucket.com%2Falbums%2Ft80%2FKanita-Kun%2FAzumanga%2520Daioh%2Fazumanga_daioh01.gif&searchTerm=azumanga%20daioh&pageOffset=0 )

 

- Aka: LOL XDU


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).