Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿No title? por time

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Solamente Disfrtutadlo!!!!!

Y REWS!!!!!!!!!!!!!!!!

Notas del capitulo: REVIEWS!!!!!

Draco Malfoy, el mismísimo vanidoso, egoísta, presumido, empalagoso, creído, narcisista e impertinente, Draco Malfoy.

¡Si! eso soy yo. Y ahora mismo desearía no ser Draco Malfoy. ¡¡El IMBECIL de Draco Malfoy!! 

¡Dios! ¿Como pude defraudar tanto a la persona que más amo?

¿Como pude ser tan estúpido? ¿Quien me pidió a mí, amarte tanto Harry?

¡Maldición!

¿Porque no me maldices Harry? ¿Porque no me lanzas un maldito avada y acabamos con esto?

¡¡Harry!! Te amo, te quiero, te necesito. Perdóname. 

Suspiro. Esta es la quinta vez en dos horas. ¡En dos horas! Nunca, un Malfoy había suspirado tanto.  No, espera ¿¡Qué digo?! ¡¡Jamás un Malfoy había suspirado!

!Hasta que  te conocí. Mis antepasados deben de revolcarse en sus tumbas. He roto tantas reglas. No soy un Malfoy decente.

¿Y?

¡Al diablo con todos!

¡Solo te quiero a ti! 

Perdóname, Harry.

No puedes imaginarte la ira que sentí al verte con esa mujerzuela. Apreté mi mandíbula y mis puños para no hacerte la escena delante de esa chusma. Y ahora me arrepiento de habértela hecho en casa.

¡Dios! Cuanto dolor había en tus ojos. Cuanta tristeza que vi. Bajaste tu mirada. Decepcionado con mi comportamiento. Enfurecido por no confiar en ti. Jamás me dañaron tanto tus ojos resplandecientes, y tu típico portazo. 

Suspiro de nuevo. Cierro mis ojos, recostándome en el sillón, en donde me has dejado. Gritándome que no volviera a entrar en la habitación. En nuestra habitación.

Quiero suspirar de nuevo. Harto de buscar la forma de hacerme perdonar. 

 

Celos. Mi celosía hacia todas las personas que te rodean. Te enoja, porque me lo diste todo. Porque solo me perteneces. Me lo demuestras. Sin embargo yo sigo con mis muestras de celos.

Y nunca consigo quitarme el dolor de tus ojos.   

Me levantó. Ya no tiene sentido buscar una solución.

 Llamo antes de entrar. Tres veces. Tres exactas veces. Mi característica firma.

Me conoces, sabes que vengo para buscar el perdón. Más no respondes a mi llamado.

Espero. Dejándote el espació necesario. El mismo que me das, en cuanto me derrumbo, y me escondo de ti. No queriendo mostrarme débil ante ti. Porque soy tu apoyo en esta férrea guerra. Se que quieres estar a mi lado, apoyándome. No me lo puedo permitir. No te lo puedo permitir.  

Separados estamos por la puerta. Notas mi presencia. Esperas que me vaya, que me retire, me rinda.

Espero. Sigo esperando. No voy a irme. Lo sabes. 

Al fin llega a mis oídos tu voz apagada, que me permite entrar en la pequeña burbuja en la cual te has escondido.

  Te encuentras sentado en la cama de sabanas plateadas. Que alguna vez fueron, negras, con suaves contornos rojos. Pero insististe en cambiarlas.Argumentándome que esos colores los veías cada día. En esta interminable lucha.

Me convenciste. ¡Y de que forma! Con dulces caricias, suaves besos y mágicas palabras.  

Observo tu figura. Te abrazas al cojín, como si tu vida dependiese de ello.

Esquivas mi mirada. Puedo divisar el porque.

Tus ojos se encuentran enrojecidos.

Lloraste.

 

 ¡Soy un miserable! ¡¡No fui capaz de oír tus sollozos!! ¡Soy un desgraciado! Porque soy el culpable de tu agonía.  

Lo siento. Con paso lento me dirijo hacia ti. Mi corazón me pide a gritos que te abrace. Y me lanzo para hacerlo.

  Perdóname.

Es lo único que logro articular. Bajito, dejando que notes mi sufrimiento, y mi arrepentimiento.  

No quiero perderte Harry.-te explico.- Esta guerra esta acabando conmigo. Se que en cualquier momento puedes desaparecer a manos de ese desgraciado.

Te amo.

Se que me perteneces. Pero no soy capaz de retener mi ira, al verte con otros. Quiero que pases conmigo cada segundo. Como desearía que te alejaras de esta guerra. Que aban... 

Me callas con tus labios. No quieres  que nos peleemos de nuevo, por que no vas a abandonar.

Me dices que has entendido mi suplica. Me has concedido el perdón.  

Ahora me miras a los ojos. Veo tus esmeraldas brillar con picardía. Te recuestas en la cama. Y me lo pides. Me pides poseerte. Demostrarte que te quiero. Enseñarme una vez más, sin reservas que tu cuerpo solo reacciona ante mí. Que gimes para mí. Que eres SOLO mío. Mío.  

Con un sencillo hechizo hago desaparecer tu ropa por completo. Observo sentado, tu perfecta figura. Te sonrojas ligeramente. Y me extraes una feliz sonrisa.  

Con lentitud empiezo a marcar tu cuerpo. Como a ti te gusta.   Con marcas rojas. Que nunca intentas esconder o disimular.  Porque te gusta mirarte al espejo, y verte marcado. Con un dueño. Te sientes seguro, teniendo la prueba que no ha sido un sueño. Mi boca degusta tu cuerpo. Y mis oídos se deleitan con tus gemidos entrecortados, y las palabras incoherentes. Te conozco. Se que ya no posees pensamiento coherente en tu mente. Solo te dedicas a sentir y disfrutar. Me gusta. Me gustas.

 Mis ojos se posan en tus labios entreabiertos, en tus párpados caídos, en tus mejillas sonrojadas, a los cuales no olvido torturar. Me perteneces. Eres mío.  

Quiero hacerte el amor de forma dulce, tierna, afectuosa, cuidadosa. Pero ni siquiera dejas que mis dedos entren en ti.

Lo odias.

Te gusta el sexo rudo, brusco, salvaje. Sin muestras de afecto. Solo me permites marcar tu cuerpo con ternura. Me pides con voz ronca que te penetre. ¡Que lo haga ya!Te obedezco.

Te profano de forma violenta, agresiva y autoritaria sin preparación alguna. Mmmm si, como la primera vez. 

En mi memoria quedo esculpido el recuerdo de aquel día. En que me entregaste lo único que no me pertenecía. Fui dueño de tu alma, de tu corazón. Y ese día, el dueño y amo señor de tu cuerpo. Me pediste que lo hiciera de forma brusca, cruel y salvaje. Como si aun fuéramos enemigos a muerte. Me negué.

Sonrío.

Me convenciste. Siempre lo haces.

Profané tu cuerpo, desgarrando tu virginal entrada. Respondiste a mi acto con un sonoro quejido lleno de placer. Al igual que ahora.  No me muevo, después de la primera estocada. Por miedo a dañarte más. Pero te mueves bajo mi cuerpo, pidiendo más de esa dolorosa gloria que te embarga. Te complazco. Como siempre.

Me pides un ritmo salvaje, violento. Te complazco.

Me pides sentir mi carne, clavándose en ti con fuerza. Te complazco.

Pides que de mi boca salgan palabras obscenas, sucias, indecorosas, impuras y desvergonzadas. Esta vez, también te complazco.

Es irremediable. No puedo vivir sin tus ojos, Sin tus gemidos. Sin tu amor... sin tus noches de sexo duro, rudo, cruel y violento. No puedo vivir sin ti. 

 

Mis ojos se posan en tu espalda. Tan perfecta. Me es inevitable acariciarla con mis labios. Mientras mis uñas se clavan en tus caderas, y mis manos te sostienen por ellas. Te envuelvo con mi magia, te protejo con mi cuerpo, te entrego mi alma.  

Te amo.

 Las mismas palabras salen de nuestros labios, en cuanto tocamos las puertas del cielo.

Arqueas tu espalda y gritas con un grito mudo. Ningún sonido sale de tu garganta, ni profana tus labios.  

Sabes que me gusta sentir tu voz. Pero me complace saber que no fuerzas tu garganta para satisfacerme, como si fuera un amante cualquiera.  

 

Te has vuelto todo un masoquista cariño. – te digo como siempre. Sin salir de tu interior, reposando en tu amplia espalda.  Te gusta.

El mundo me ha convertido en uno- me respondes igual que siempre. Deleitándote con sentirte lleno. Me gusta. 

 

***

 La luna ya ha abandonado su trono, para dejar gobernar al sol. Me despierto en la cama. Solo. Sonrío, sabiendo que estarás en la cocina preparando algo delicioso. 

  Mmm.. Si… la comida no es lo único que vas a probar hoy. No hay nada más gratificante que empezar el día con un poco de sexo.  

Me dirijo a la cocina sin ponerme mi preciosa bata negra. Así aparezco delante de ti. 

Estas ensimismado cantando una canción, de espaldas a mi. Cocinando quien sabe que plato esta vez. Antes de que te des cuenta de mi presencia, me apoyo en la mesa, viendo ese estúpido programa de moda muggle.

En cuanto te giras te deleitas con la visión de mi espalda y mi culito respingón. Oigo como aparcas todos tus instrumentos, y te me acercas.

Has sucumbido a la tentación.  

Me abrazas por la espalda. Pegándote completamente a mí. Puedo notar tu dureza entre mis nalgas.

Me giro para encontrarme con tus dulces labios. Nuestro beso es erótico. Nuestras lenguas se entrelazan con pasión. Tus manos recorren el mapa de mi cuerpo, que ya conoces a conciencia.  Sin miramientos tiras todo lo hay en la mesa. Depositándome a mi en ella, mientras me cubres con tu cuerpo. No oigo las palabras que te despojan de tus ropajes, porque estoy disfrutando de tu boca. La cual decidió torturar mi cuello. Mordisqueando, besando y lamiendo.

Gimo.

Mientras tus manos se ocupan de mis tetillas. Y tu dureza se friega contra la mía.

Gimo, de forma sonora y hasta cierto punto desesperada. Puedo sentir tu sonrisa mientras te ocupas de mi pecho. Con mis manos te abrazo con fuerza. No quiero dejarte ir.  Sonríes nuevamente. Me gusta tu sonrisa.

Me vuelves a depositar en la mesa. Quieres continuar con tu trabajo. Pero no me dejas hacer el mío. Me inmovilizas completamente. Solo puedo disfrutar y gemir para ti.  

Eres mi droga.-me dices, antes de engullirte sin previo aviso, mi virilidad. Cierro mis ojos, al verme envuelto en tanto placer. Eres un experto, sabes lo que haces. Tu boca sube y baja a un ritmo exuberante. Tus labios me acarician mientras tus dientes muerden en los puntos exactos, y tu lengua mmm... ¡Dios! No me doy cuenta en que momento me has quitado el hechizo, pero mis dedos ya se han enredado en tu revuelto pelo, marcándote el ritmo necesario.  Conoces la forma de hacerme gozar. Tus ojos se deleitan con la visión de mis labios entreabiertos y mis párpado cerrados.

 

Me vengo en tu boca, sin avisarte.  No te preocupa, me conoces y sabes el momento exacto en que toco el cielo. Te tragas cada gota de mi semen.

Estas satisfecho.

 Me besas, dejándome probar mi propio sabor. Agrio, que se mezcla con tu dulce boca.

Como adoro tu boca. ¡Por dios! Me marcas. Sabes que lo odio. No me gustan las marcas rojas. Ignoras mi protesta. Te gusta saberte poseedor de algo, que es complemente tuyo. Alguien, que no te fue concedido por el destino, o por caprichosos planes. Tuyo. Absolutamente tuyo. 

Me sorprendes introduciéndome un dedo dentro mío. Calmas  mi malestar con besos repartidos por mi rostro. Me gusta que me prepares, dulcemente, con cuidado. Como si fuera mi primera vez. Te tomas tu tiempo para jugar con tus dedos dilatando mi entrada. Mis gemidos ya no cesan, sabes que te quiero dentro. Me complaces. No me giras, eres conocedor de mis deseos. Entras en mí de forma lenta y profunda. Esperas a que me acostumbre al dolor. Y entonces empiezas a moverte. Con un ritmo lento al principio. Tocando mi próstata en cada estocada.

Gimes. Gimo.

Entras en mi cuerpo, y vuelves a salir de él, de forma rápida, porque necesitamos más. Los dos. Tu mano, complace mi olvidada erección, a un ritmo exuberante. Nuestro ritmo.

No  puedo evitar cerrar los ojos en cuanto las puertas del cielo se abren para mí. Gimiendo tu nombre. Tú como siempre, entreabres tus labios, para gemir de forma muda.  

 

Mi respiración es acompasada. Me besas, mordiendo mi labio inferior, hasta que sangra. La degustas. Y luego tu lengua cura la pequeña herida.

Me dedicas una de tus sinceras sonrisas. Las cuales me pertenecen.  

Sales de mi interior, y me siento vació. Una sensación de tristeza me invade. Me pregunto si tu sientes lo mismo.

Por supuesto.-respondes a mi muda pregunta. Alzo mi ceja divertido.

No deberías utilizar legeremancia con tu compañero, Harry.- te advierto.

Pero te gusta.- me respondes. 

 

Me gusta, cierto. Porque puedes oír todo lo que siento, conocer lo que no  puedo decir.  Te diriges a la ducha. Te sigo con una sonrisa en el rostro. Mientras noto tu escénica esparcirse por mis piernas. Me agrada, me vuelve loco.Mis ojos brillan, anticipando la próxima sesión de sexo. Aunque aun está por ver, quien es el sumiso ésta vez. ^__________________^ 

 

Hay que comprar una nueva mesa, amor. Esta, ahora es antihigiénica.- me dices, en cuanto nos encontramos bajo el agua.

No hay problema.- te respondo oyendo el roble de la mesa arder.  Sonrío complacido. 

 

THE END

Notas finales: REVIEWS! ^____________^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).