-XxX-
Sentia gelidamente la brisa acariciar mi rostro, haciendome presente en el tiempo y espacio del que parecia querer desaperecer a medida que mi propia conciencia se iba apoderando de mi mente. Y era muy cierto. Todo a mi alrededor siempre lo había sido. Pero quizas no lo suficiente para que me pudiera dar cuenta en primera instancia lo que estaba frente a mis ojos. La presion en mi pecho era ya demaciada, el aire costaba que entrara en mis pulmones y cuando lo hacia me sacudia con violencia el cuerpo. Debe de ser por los sollozos que antes escaparon de mi garganta. Suelto una leve risa. Que tonto el haber llorado tanto para llegar a esto. Para terminar así de vencido, sabiendo que nadie vendra en mi busca, que ya nadie puede sacarme del agujero negro en el que he topado fondo hace tanto. Suspiro.
Me decido finalmente a abrir los ojos. Pesan tanto como si hubiera estado durmiendo y me despertara con la pereza de siempre, sabiendo que no encontrare a nadie a mi lado. Miro las brillantes luces de la ciudad, que opacan en mas a las estrellas de la noche, pero no alcanzan a minimizar siquiera un poco su belleza. El sonido de los automóviles a mis pies y del movimiento nocturno llega a mis oidos con fuerza, interfiriendo un poco en mis absurdos recuerdos a los que intento aferrarme mientras el mareo comienza de a poco a cansarme. Las pastillas surtiran efecto en unos veinte minutos. No queda demaciado para que la dulce y eterna tortura en la que se ha transformado mi vida llegue a su fin.
Pienso en su boca, en su sonrisa, en sus manos, en el dulce aroma de su piel, en el sabor de sus labios, el calor de su cuerpo... todo lo que me llevó a este limite. Lo amaba, con locura. Le amo con desesperación. Pero el no. El no me corresponde como yo quisiera. Cuando esta conmigo siempre me siento enormemente feliz, mi cabeza no raciona e incluso me vuelvo un total esclavo de mis mas profundos deseos marcandolos en su cuerpo, perdiendo la razon con sus gemidos, sintiendo su piel empapada en sudor frotarse contra la mia de la manera que siempre anhelé.
Que tontería, no?
Cierro los ojos una vez mas. La verdad es que no me importaria disfrutar estos ultimos minutos pensando en cada una de las cosas que amo de Ruki, pensar en todos los momentos que hemos pasado juntos, en todos los lios que siempre nos habiamos metido cuando eramos amigos y complices, y mas aun cuando eramos amantes. Recorde su rostro de niño tonto diciedome cuanto me queria, su carita dormida cuando no terminaba de ver las películas en mi departamento y se dormia con la cabeza apoyada en mi hombro abrazandose desesperadamente a mi brazo con dulzura. Me gustaba cuando en su rostro sus mejillas se tornaban de un lindo rosa al mirarme directamente a los ojos y hacer mas de un momento eterno. Pero la inocencia de ese Ruki nunca había existido en si. Nunca el vocalista había sido de aquella naturaleza calma y dulce. Pero esa duda de saber que se escondia tras esa aparentemente inocente sonrisa era uno de los principales atractivos del, había que estar muy atento para saber lo que el brillo de sus ojos queria decir.
El mareo amenazo con hacerme caer mientras la brisa se volvia ligeramente mas presente. Temi perder verdaderamente el equilibrio. No temia caer, pues mi destino no era realmente muy diferente a lo que me esperaba entre las calles atiborradas de gente y de automóviles ruidosos, simplemente no queria que la ultima imagen que el guerdara de mi fuera aquella de alguien totalmente destrozado contra el pavimento o sobre lo que le tocase caer. Si resultaba que dañaba a alguien la culpa me perseguiria a donde quiera que fuese a ir. Mi mirada desendio a mis pies luego del casi inexistente tambaleo. Se veía todo tan lindo desde aquí arriba, todo tan sencillo y pequeño. Todo como nunca lo había sido.
Me sente en el borde de la azotea del enorme edificio en el que he estado por casi tres horas. Nunca pense que todo lo que llevaba a menudo en mi bolso fuese realmente a cumplir su fin algun día. Pero lo necesito. Un descanso mas que sea. Porque el día a día se había transformado en todo un desasosiego. Me rasco la cabeza con la lentitud y torpeza que atacan mis musculos con suavidad. Jamás pense que pudiese estarme ocurriendo todo aquello. Nunca me considere una persona depresiva. Nunca. Y ahora quien me viera en esas circunstancias o bien me regañaría hasta verdaderamente matarme o se reiria de mi y la actitu de incomprendido que monto en este momento. Incluso me siento patetico de solo pensarlo.
Nunca había llorado tanto como en los ultimos dias, nunca había sentido la necesidad de golpear algo hasta que mis nudillos sangrasen presas de la furia que soltaria. Pero ahora lo necesitaba. Poco a poco la frustración me iba ganando. Poco a poco me rendi a ella. No me sentia bien en los ensayos con la banda. El bajo nunca había sonado tan vano en mis manos, pero ahora no podía hacer mas. Había incluso dañado mis dedos de tanta practica, pero a la hora de ensayo he perdido toda concentración. Y no es por culpa de Ruki. Hace mucho tiempo que el no es el culpable de todo esto. Pero si de la situación en la que me encuentro.
Que tonto de mi parte nuevamente. Culpar a otra persona. Mas a el.
Incluso he tenido una feroz discusión con Kai por el poco avanze. Eso me tenia realmente muy mal. Y sentia claramente como toda la banda poco a poco se fue haciendo un espacio, dejandome a mi y a mis cavilaciones el suficiente aire que nunca necesite. Los sentia tan distantes, incluso sentia que mis gritos desesperados por su ayuda y confianza nunca llegaron. Y tampoco creo que lo hubieran hecho si hubiesen salido de mi boca. ¿Para que esforzarse? Termine apoyandome en un cristal demaciado fino. Uno que termino por romper finalmente todo lo que pudiera seguir en pie de mi. Termine por apoyarme en Ruki.
No pude evitarlo. Lo amo demaciado. Por eso era demaciado ciego para todo. Si me sonreia el mundo entero se venia abajo, cuando me besaba nada mas importaba. Pues recordaba lo mucho que me había costado el aceptar mis sentimientos, aceptar que me había enamorado de un amigo era algo que no cabia en mi cabeza. Y sigo sin poder comprenderlo. Pero la necesidad de tenerlo cerca y el deseo de ser aceptado, de estar a su lado ante todo era demaciada. Tarde muchisimo tiempo en armarme de valor para decirselo. Para poder enfretarle cara a cara y decirle cuanto le queria. Fue incluso despuies de probar por fin esa boca con la que solia soñar, después de abrazar ese cuerpo que sin mirarle a la cara me atrevi a susurrarle un timido "te quiero".
"Te quiero, Reita." Escuche de pronto su voz dentro de mi cabeza.
Una leve risita se escapa de mis labios. Son momentos tan divertidos. Nunca imagine verme en circunstancias donde hasta mis rodillas temblaran de nerviosismo, donde perdia el valor. No yo. Pero eso había ocurrido con Ruki. Yo no cabia en mi de la felicidad que me invadia. Estaba con Ruki. Con mi Ruki. Pero nada ha salido como en un principio lo crei. No este ultimo mes. Por alguna extraa razon me temblaron las manos de solo recordarlo. Es mejor así. Que recuerde cuan doloroso fue, porque tengo que admitir que el pensar en que no vere mas a ese rostro de niño que fue mio me esta llevando al arrepentimiento. Arrepentimiento que no cumplire. El dolor ha sido demaciado grande y la decepcion enorme. Me cai de la nube que me sostenia y que me hacia pensar que todo se arreglaria. Me cai tan duro que aprendi del solo golpe.
Lleve mis manos tores hacia mi bolsillo del pantalón y rebusque en su interior aquel consuelo l que me había hecho adicto desde que el dolor se hizo insostenible. La navaja roja salio sujeta por mi mano del bolsillo. Brillava por las luces de la ciudad. La abri tranquilamente, pero intentando no perder la concentración, no queria cometer mas errores, esto debía terminar de una vez. Desenvaine el filo que parecio saludarme por su brillo. Le sonrei a modo de respuesta. Tome firmemente la navaja con mi mano y extendi mi otro brazo dejando deliciosamente expuesta mi muñeca. Pose el filo frio en ella y de un solo corte limpio abri una herida profunda. El dolor sabia incluso mas delicioso que en anteriores ocaciones.
Quizas porque sabia que seria la ultima vez. Saboreando la sensación de ardor tome con la mano herida la navaja. Otro corte tan limpio y profundo como el primero realice en mi otra muñeca, deje caer sin preocupación la navaja a mi lado mientras veía con claridad el calido liquido rojo salir de mis venas mientras mis brazos caian a mis lados. Otro suspiro huyo de mis labios para interrumpir el sonido nocturno de la ciudad.
Mi mente me llevo a la de veces que al despertar solo un lugar vacio y frio me recibia en las mañanas, no el cuerpo calido y dulce de mi vocalista. Al principio pense que eran manias mias o de Ruki. También note lo distante que se había vuelto conmigo y nuestros encuentros se redujeron de todo los dias a casi una vez por semana. Estaba distante e incluso frio. Tenia que por poco obligarle para conseguir un beso de esa boca que tanto amo. Y me dolia. Porque yo no estaba del todo bien e intente pedirle ayuda e incluso consejos. Pero nada. No había tiempo o estaba cansado o tenia otras cosas que hacer. Pero yo no iba a presinarle. Le amaba mucho y loq eu menos queria era èrderlo, alejarlo de mi por lo que yo pensaba eran manias mias. Lo que yo pensaba eran manias mias...
La ultima noche que comparti con mis fieles amigos, a los que tanto extrañare, fue la noche en que mas de mil dudas se desencadenaron en mi con ferocidad. Se tomo bastante. Por primera vez en lo que iba de tres meses sentia que el vacio que me habían hecho los chicos se había disipado, y eso me hacia feliz aunque a la mañana siguiente fuera a fallar nuevamente en los ensayos y el vacio creciera aun mas. Incluso Kai parecia haberse olvidado de las constantes peleas que habíamos tenido el ultimo tiempo. El alcohol hizo finalmente su aparicion en todos nosotros. Exceptuando a nuestro baterista que debía quedarse sobrio a cuidarnos. Uruha se me pego un poco, no me molestaba, era bastante agradable su calor o era quizas que el licor tambiem me afectaba a mi. Pero entonces el sonido de un beso llego a mis oidos con fuerza. El sonido de un humedo beso y un gemido que yo conocia de sobra.
Recuerdo perfectamente que la vista se me nublo en ese momento un poco. Ruki sentado a horcajadas de Aoi le regalaba a este ultimo un beso impresioande, mientras el guitarrista recorria con dulzura la cadera del vocalista colando su mano bajo esa camiseta acariciando suavemente su piel. Realmente senti los celos subir desde la punta de mis pies hasta cada hebra de mi cabello. Y mas aun cuando vi los ojos de Ruki entreabrise y mirarme quizas esperando una reacción. Pero yo no soy de escenas y podía culpar perfectamente al alcohol de todo aquello. Hice lo peor que pudo haber hecho en cualquier otro momento. Me levante de la mesa disculpandome con la excusa de sentirme ya bastante mal del estomago. Por suerte no necesite la ayuda de Kai para volver a mi departamento. Esa noche no hice nada mas que lanzar un grito de enfado conmigo mismo contra la almohada. Terminando por dormirme.
Después de ello todas mis dudas afloraron. Cuando Ruki no estaba conmigo ni sabia donde estaba Aoi imaginaba que los dos podrian estar juntos en cualquier otro lugr. Yo nunca quise que los demas supiesen de mi relacion con Ruki, ni tampoco se enteraron nunca. No iba a hacer un escandalo para que se percataran de ello. Una de las pruebas que crei concretar fue el hecho de que ambos, vocalista y guitarrista volvieron luego de una ligera ausencian entre el descanso del ensayo, bastante agitado Aoi y Ruki tenia una increíble marca en el cuello que se ocultaba bastante bien bajo la bufanda que tenia ese día. Si yo lo note es porque me dedique a observarlo muy detenidamente al ver que esquivaba mi mirada de manera nerviosa. Creo que lo que vino después fue suficiente para mi.
No lo encare esa noche. No tenia caso armarle una escena a esas alturas. Pero un dolor se anidaba en mi pecho con fuerza, el era lo único a lo que me atenia a seguir en pie después de estos frustrantes meses. No queria perderlo. No a el. Ese dolor de convirtió con prisa en ira, enfado y celos. Tenia a otra persona. ¿Qué hacia yo con el entonces? No teia sentido que yo siguiera sufriedo. No corte la relcion. Lo necesitaba y no tenia el valor para terminarlo todo.
Pasó cerca de dos semanas en la que yo le evite, me sorprendio las veces que me llamaba y buscaba pues pensaba que si estaba de lo mejor con su amante no me necesitaba. Pero tampoco hice mucho para atraerlo. Estaba muy molesto. Con el. Conmigo. Con mi vida. Para entonces ya había adornado mis muñecas con varios cortes de desesperación. Porque entre todo ese dolor y aquella frustración las vias de escape se hacian nulas ante mis ojos. Tarde todo ese tiempo en finalmente encontrar el valor suficiente para hablarle de nuevo. Quizas de nuevo embobado. Pero tenia que admitir que me gustaba su preocupación por mi y el que mi teléfono sonara tantas veces marcando su numero. El resentimiento fue lo único que decidio a no dirigirle la palabra. Me gustaba verlo sufrir, tenia que admitirlo. Pero el arrepentimiento vino con prisa a mi.
Fue el peor espectáculo que pude haber presenciado en toda mi vida.
Decidi finalmente, la noche en la que las dos semanas se cumplieron, esta misma noche de estrellas atiborradas; ir a ver a Ruki y hablar con el. Queria que me quitara todas las dudas y aclarara mi enredada cabeza. Queria terminar con todo aquello. Incluida mi relacion con el. Últimamente el dolor se había hecho muy presente y su ausencia me hizo pensar demaciado. El silencio que me recivia en mi departamento cada noche hacia que mi cabeza se dirigiera a lo mas profundo de mi ser y me hiciera ver la vida del modo en que he terminado en esto.
Kai había dejado de discutir tanto conmigo, pero casi no hablabamos y si yo lo intentaba no conseguia de el mas que palabras frias y ningun sonrisa. Decidi dejar de intentarlo. Ambos aun estabamos dolidos por lo que nos dijeramos siempre en las discusiones. Con Uruha no marchaba todo color de rosa. Pero era un detalle que no peferia recordar estos ultimos minutos de mi vida.
Tenia la llave del departamento de mi vocalista, cuando llegue no me detuve a tocar, no creia encontrarlo en nada en que no lo hubiera visto anteriormente. Me equivoque. Entre en el departamento con sigilo. Si estaba durmiendo me gustaria verlo con aquel rostro. Pero lo que menos hacia era dormir. Cuando hube cerrado la puerta tras de mi unos sonidos bastante intimos y familiares llegaron a mis oidos. Los conocia demaciado bien. Los gemido de Ruki nunca habían sido tan claros. Y despue sotro sonido, otro gemido totalmente mas ronco e intentando ser reprimido sin mucho éxito. Temble por completo con ese "concierto". Lo único que queria era salir corriendo. Pero algo mas aparecio en ese mometo en mi. Había ido a terminar con todo. Al menos debía comprobar que en verdad era Aoi el amante de Ruki.
Sentia un furia irrefrenable. Ponia tnta fuerza en como presionaba mis puños qe temblaban y estaban blancos por la presion. Una idea paso por mi cabeza en ese momento. La necesidad de partirle la cara a mi antes amante y al que ahora ocupaba cama con el. No pude evitarlo. El pensamiento enseguida se esfumo a medida que mis pasos se acercaban a aquella escena y a la habitación del vocalista. Cuando lo vi juro que escuche el mundo caer sobre mi cabeza y el crujido insoportable de mi corazon al romperse en mil pedazos.
Alli en su cama podía ver fácilmente a Aoi sobre Ruki. Al menos el guitarrista tenia puestos sus pantalones aun, lo que no contrastaba con la total desnudes del vocalista. Las piernas de este ultimo rodeaban la cintura del mas alto al igual que sus brazos rodeaban su cuello. Nunca supe realmente que estaban haciendo. Y una mierda me importaba. No tenia que ser muy inteligente para notar lo que alli sucedia y lo mucho que los dos lo escaban disfrutando. Mi ira se hizo ironia en mi cabeza y se convirtió en una risa que solte con bastantes ganas. En ese momento ambos se detuvieron en seco y voltaron a mirarme.
Mi risa se volvio un tanto mas suave e inconsistente. Levante la vista nublada a mirar la escena. Casi no veía a Aoi, no era el lo que me dolia. Era Ruki. Cuando me vio palidecio por cmpleto. Cualquier sonrojo que hubiera quedado en su rostro el cual hubiese provocado el pelinegro hubo desaparecido de inmediato en cuanto me vio.
"Y yo que se me hacia extrañarte..." dije con una voz que hasta a mi me dolio. "Incluso he venido a verte, Ruki" vi la desesperación y el shock en su rostro palido y sus ojos volverse vidriosos, pero ya no me importaba.
"Reita..." le escuche pronunciar con dolor y se que de haberse abalanzado sobre mi lo habría hecho y yo le hubiese perdonado, pero Aoi no se apartaba de el y mi ira cubrio pronto la capacidad de perdon que aparecio en mi tras esa hermosa carita compungida por el dolor.
"Solo queria hablar." Dije finalmente apoyando mi espalda de lleno en el portar de l puerta de la habitación, no miraba a nadie, pero sentia como el vocalista intentaba quitarse de encima al guitarrista sin conseguirlo. Me importo bien poco si me escuchaba o no. "Venia a terminar con todo esto de una vez, porqu no e de cuando es que se estan viendo, y no querre saberlo ni podre hacerlo mas. Ruki..." esta vez si le mire con toda la furia que jamás e mostrado a nadie. "Yo te ame de verdad. Independiente de lo que tu sintieras yo te ame de verdad. Pero yo no iba a seguir así. Eras mi único apoyo pero el cristal en el que me apoye era demaciado fino para lo que yo lo necesitaba y te desbarataste como todo lo demas. No creo que esta era la imagen que queria guardar de ti." Otra sonrisa ironica y horriblemente triste adorno mis labios. Me di media vuelta y con un paso tranquilo me dirigi hacia la puerta.
"¡No!" le escuche soltar un sollozo que no alcanzo nada mas alla de mis oidos. "Reita, por favor no. ¡Reita!"
El sonido del portazo que solte me lleno los oidos y acallo esas estupidas palabras que el pudiera darme para convencerme como siempre. Me sentia un idiota, aun me siento un idiota. No entiendo si queria tanto hablarme porque no me siguió y me pregunto ahora si Aoi se lo habra impedido. El viento acaricia de nuevo mi rostro. Vuelvo a la azotea del edificio al que conduje con desesperación después de aquel espectáculo. La sangre que emana de mis heridas muñecas le dan una tibieza unica al ambiente. No lo sabia muy bien pero sentia que era la primera vez en meses que tenia una idea clara y fija y de la cual no se arrepentiria. Aun recuerdo el inocente proposito con el que habían sido compradas las pastillas que tenia en mi bolso. Unos somniferos muy potentes. Y es que no he dormido nada de bien y estoy seguro de no poder pegar ojo de no ser por esas pastillas. Ahora he acabado el frasco. Solo queda seguir esperando.
Muevo mis pies divertido como un niño pequeño, y una dulce sonrisa adorna mi rostro. No necesariamente mis ultimos minutos tienen que ser tan tristes. Me pregunto que hubiera pasado ssi Ruki me hubiese seguido, me hubiese detenido. Probablemente en este momento le hubiese perdonado y estaria durmiendo abrazado a su calido cuerpo. Pero no es así. Sé que hubiese caido de nuevo y no quiero sufrir mas. Incluso ahora el dolor de mi pecho se hace casi insoportable. Espero que el sea feliz, aunque no me molestaria que derramara una cuantas lagrimas por mi, al menos así sabria si de verdad uno de todos los "te quiero" que escaparon de sus labios fue sincero.
¿Cuánto tiempo debe de quedar ya? Diez minutos, pues diez ya han pasado. Una ultima lagrima revelde y tibia baja por mi mejilla. No levanto mi mano para apartarla. No tengo la menos intansion de dejar de admirar el paiaje que se me presenta. Hay muchas cosas que asaltan mi cabeza en momentos como este. Quizas este sea un cambio demaciado brusco y no sea realmente lo que quiero, pero me parece uno de los sermones de Kai. Rio con ironia. Mis amigos. Me pregunto si me extrañaran tanto como yo los he extrañado a pesar de que siguen a mi lado. Ese vacio tan tonto.
La calma se rompe de repente. La puerta a mis espaldas que abra hacia la azotea se abre con violencia haciendome salta y casi tirandome hacia abajo por el espanto. Volteo. Y realmente no lo creo.
Alli, con el rostro empapado en lagrimas y la respiración agitada como quien corre una maratón. Alli. Esta Ruki.
Me volteo por completo y mis manos pesadas e imoviles caen a mi lado cuando me levanto apenas. Pero no puedo mantener el equilibrio y lo pierdo cayendo pornto de rodillas. Las pastillas comienzan realmente a surtir efecto en mi cuerpo. Pense que me iria de bruces, cuando me di cuanta que algo calido se encontraba junto a mi hostigando mi rostro. Ruki se había acercado corriendo en mi ayuda y ahora me abrazaba posesivamente mientras unos sollozos horribles escapaban de su garganta con fuerza. Sentia su pequeño cuerpo sacudirse con violencia por el llanto mientras me apretaba contra el con fuerza, con desesperación. Quizas sospechando que me iria y no le veria mas.
-Eres un idiota. - le digo con una media sonrisa y la voz calmada. Aun no puedo creer que el este aquí. No entiendo como ha podido llegar hasta aquí. Pero ya que importa. Mis ojos se cierran con calma mientras me hundo en su aroma y su calor, deseo que permanecer alli hasta que ya no pueda sentirlo.
-Reita...- me llama entre sollozos. - Lo siento tanto...no tienes idea...cuanto lo siento...-
-No llores mas, Ruki. - le dije tranquilamente. No podía levantar mis manos, al parecer aun no veía entre la oscuridad y la tenue luz las heridas. Ni sabia que esta seria la ultima vez que le sentiria abrazarme así de fuerte.
-No puedo evitarlo...no quiero perderte...nunca quise hacerlo...- se detiene un poco, le cuesta mucho hablar. Cuando lo hace ya me ha separado de su cuerpo y me mira a la cara con dolor. - Yo te amo, tonto...no tienes idea de cuanto...lo siento muchisimo...el daño que te hecho es imperdonable...debi estar a tu lado...lo siento...no quiero que me perdones... no lo meresco...solo...no me dejs por favor...yo...no sabria que hacer sin ti, Reita...- las lagrimas no han parado de brotar de sus ojos ni un solo instante.
Ruki...cuanto lo siento en verdad yo. No puedo perdonarte. Soy muy rencorozo y la punzada en mi pecho no se desvanecera solo por saber que no puedes vivir sin mi. Yo quiero que seas feliz. Con toda mi alma. Pero se que mientras yo me siga hundiendo te arrastrare conmigo y eso no me lo perdonaria nunca. Pero no quiero que sea tu rostro triste lo ultimo que recuerde, no quiero que veas mi muerte si tanto dao te hace. Pero no acude a mi cabeza alguna manera de separarte de mi en apenas unos minutos, mas aun cuando te aferras con locura a mi cuerpo para no dejarlo ir.
-Te amo. - susurro de manera queda y tierna mirandole a los ojos. - No tienes idea de cuanto, pero quiero que seas feliz, no que te ates a mi. Me hubiera gustado...saber todo lo que ocurria...lo que buscabas en Aoi que yo no pude darte...amor...-
Levante inconcientemente mis manos y tome su rostro por las mejillas acariciandolo con la apenas fuerza que me quedaba por los cortes. Vi sus oos cerrarse cayendo por ende un par de lagrimas mas. Me acerque a esa tersa piel y bebi delicadamente las lagrimas de sus mejillas, para luego acercarme a sus labios y besarlos de manera lenta. Como nunca la boca de Ruki me supo deliciosa. La suavidad de sus labio me invitaba a no apartarme nunca. Acariciecon mi lengua cada rincón de su boca. No me importaba la falta de aire, después no lo iba a respirar. El beso se hizo desesperado, había tanta necsidad en mi por sentirlo cerca y tanta desesperación en el por no perderme que era una hermosa y dulce guerra la que venia en nuestras bocas. Finalmente no separamos. Y fue entonces cuando las vio.
-Oh no...- dijo cuando vio los cortes que emanaban sangre con insistencia. Yo solo atina a bajar mi rostro.
Me queje sonoramente cuando toma mis muñecas y las mira detenidamente con espanto. Su rostro palidece y se da cuenta de mi tambalenate estado y de cuanta sangre ha salido de mi cuerpo. Lo siento de verdad Ruki. Lo que menos espere es que me vieras así. Me levantas el rostro con desesperación. Tuis ojos con dolor me piden una explicacionq ue no puedo darte. Que no tengo. Lo siento.
-¿Qué has hecho? - me preguntas con apenas un hilo de voz quebrado por los sollozos que veo venir de tu boca. - ¡¿Qué diablos has hecho, Reita?! -
Me sorprende la fuerza con la que me repriendes y comienzas a sacudirme con violencia entonces caes en la cuenta de lo debil que estoy y temino apoyado en tu hombro mientras me apretas con toda la fuerza de la que eres capaz. Te amo, Ruki. Te amo. Por favor, no dejes de abrazarme. Sollozas mas fuerte en un intento de no perderme de no permitir que te deje pes sabes que no puedes hacer mas que esperar. De los diez minutos que me quedaban cinco ya no existen. No queda nada de tiempo.
-Amor...no llores por favor...- hasta mi voz comienza a perderse. - No quiero que la ultima imagen que vea de ti sea un rostro tan triste... y mas sabiendo que ha sido mi culpa...-
-¡Nunca te voy a perdonar esto, Reita! - me diuces mientras lloras aun mas. - Yo no puedo vivir sin ti...no puedo...no te vallas, amor... no... por favor. -
-Vete, Ruki. - dije sin poder mover mi cuerpo. No faltaba mucho, mi voz se iba apagando.
-No...nunca...- me respondio abranzandome aun mas fuerte contra el me hundi nuevamente en ese aroma que no había sido adulterado e lo mas minimo por Aoi. - No me haras soltarte ahora...te me fuiste de las manos, amor...nunca mas...no voi a soltarte...a dejarte ir nunca...- comento llorando sin sollozar sacudiendose por los intentos de aire.
-Entonces abrazame por favor... y perdoname antes de que esto termine...perdona que te abandone...que nunca vuelva a besarte de nuevo...que no vuelva a decirte cuanto te amo...perdoname...- una lagrimas escaparon de mis ojos, pero mi cuerpo ya no se movia, y no lo volveria a hacer.
Ruki me sujeto en sus brazos y me miraba con dolor. Seco con una apenas sonrisa las lagrimas de mi rostro. Sabia que no iba a perdonarme, peroel tenerlo junto a mi revivio la duda. ¿Qué he hecho? Escaparme. Eso he hecho. Pero voy a descansar y a cuidar de mi amor por siempre. Aquello me consuela. Solo espero que encuentre la felicidad que sea en otros labios, en otros brazos. Pero sin mi. Porque no lo vopy a arrastrar conmigo. Porque lo amo. Es así de simple. Así de sencillo.
-Nunca voy a perdonartelo idiota...- me dice mirandome y acomodandome unos mechones de cabello. Sonrio de manera algo torpe.
-Te amo...- le digo de manera tan sincera y llena de dolor que me queda mirando fijamente. Mi sonrisa se acentua. - Ruki...-
-Idiota...eso es lo que eres...un idiota...- volvia a llorar. No me agas esto. No llores por favor. - No sabes cuanto duele...saber que no estaras mas aquí...¿Cómo pude ser yo...tan estupido? ... lo eras todo para mi...todo...no me dejes por favor...no me dejes...-
-Nunca. - susurre. Lo sentia. El tiempo acababa. - Ruki...besame por favor...-
-Te amo...- susurro sobre mis labios.
Senti su boca, tan calida comparada con lo frio que mi cuerpo estaba experimentando. Cerre los ojos, la ultima imagen que quedara en mi sera la de su dulce rostro al sonreirme tras mi petición y el ultimo sonido que escuchare sera un "te amo" hermoso, calido, lleno de sinceridad. No quiero pensar ahora. Mi lengua se mueve apenas en mi boca acariciando la del y lo esta notando. Me apretan con fuerza, para impedir que me vaya, que me duerma para no despertar. Te amo, Ruki. Y creo que jamás terminare de repetirlo. Nunca me aburrire de decirlo. Ojala puedas perdonarme.
Siento que cada respiro es mas pesado que el anterior. Ni siquiera puedo definir si aun Ruki me besa o no lo hace. Creo que la sonrisa se ha congelado en mi rostro y aunque no sea así sonrio. Perdoname por esto. Te perdono. No podria descansar sabiendo que no te perdonare. Te seguire. Donde quiera que vayas. Porque contigo descubri un dolor y una felicidad mas alla de lo que crei alguna vez poder sentir. Se feliz. Sin mi. Y yo lo sere a tu lado aunque no puedas verme.
Gracias por todo lo que me enseñaste y entregaste. Gracias por venir en mi busca. Gracias por abrazarme y besarme hasta mi ultimo respiro. Gracias.
Te amo.
-XxX-