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La pastillita por sister_of_Itachi_and_Mu

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Notas del fanfic:

No se que decir, la verdad... Simplemente que mi homomuso me dejó un poco tirada y esto me vino un día muy aburrida y con mucho calor y pensé 'Hey, siempre hay mucho sasunaru suelto... ¿Y si pones un poco de Saikiba para darle un toque extraño? Y así haces de una pasada tus parejas favoritas con toque de humos como siempre te ha gustado' y entonces hice este fanfic... XD

Notas del capitulo:

Hace tiempo que lo quería publicar pero nunca he tenido tiempo... Espero que os guste...

¿Reviews? ¿Donde estis pequeñines? No os escondais de mamaaaa...

Sasuke estaba envendando su brazo al resultar herido en una misión ANBU como otra de tantas que había hecho.

-Vamos, Sasuke, tomate esta pastilla y te recuperaras antes.

Insistía la siempre pesada Sakura.

-¡Que no, nada de pastillas de las tuyas!

-¡Oye, que aquella vez la cogiste tú!

-Bueno, pero como pase algo parecido a lo anterior…

Y así, se tomó la maldita pastilla que Sakura le ofrecía. Cerró los ojos para tomársela, pues ver como Sakura te mira insistente pone nervioso a cualquiera.

-¡JAJAJA, Ahora te enamoraras de la primera persona que veas!

-Pues no abro los ojos y listo.

-Pero tendrás que volver a tu casa.

-No necesito ayuda para salir e ir a mi casa. Y todo lo de ésta lo puedo hacer solo, me la se de memoria y para las misiones con que capte el chakra basta. “Fastídiate”.

Pero antes de poder volver a casa Naruto apareció por el lugar.

-¡Sasuke! He visto una cosa increíble, tienes que venir a verlo. ¿Nani? ¿Por qué no abres los ojos? Así no podrás ver lo que te digo.

Y Naruto le abrió los ojos de par en par.

-¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOO!!!- Sakura.

-“No me siento distinto al mirarle, pero…”

Sasuke aparta la mirada al suelo para no mirar a los ojos de Naruto directamente.

-¿Te pasa algo, Sasuke?

-N-no… nada… Va-vamos a ver lo que decías.

-Sígueme, está junto al puente.

Sasuke asintió con la cabeza. Sakura se quedó tirada con los ojos como huevos y el cerebro era un lago y una masa aplastada por su inner.

-Sa-sasuke… ¡Debía enamorarse de miiiiii!

 

En el puente… ¡Sai estaba sonriendo y haciendo chistes!

-Hola Naruto.

-Increíble…- Decía Sasuke con la boca abierta.

-¿Cómo es que estás así?

-¿Tan happy? Pues no lo se… desde que Sakura me dio esas pastillas…

-“Seguro que le ha dado unas pastillas experimentales de las suyas”.

Y ahora casi en llantos…

-¡Pero no se donde ha ido Kiba! ¡Yo quería pasar el día con él!

-“Vale, le ha dado las mismas que a mí”…

-Creo que Kiba está en su casa…

-¿De verdad? ¡Voy a buscarle!- Gritaba muy animado.

Sai salió corriendo a buscarle.

-¿Qué le pasará?

-Le gusta Kiba…

-¡¿Cómo?!

 

A las pocas horas Sakura iba corriendo en busca de Naruto y Sasuke, que ahora se encontraban hablando animadamente por algún lugar del la villa.

-“Mierda, por ahí viene Sakura” Naruto, dame la mano.

-¡¿Qué dices?!

-¡Que me des la mano coño!

-¡Ni hablar, ni lo sueñes!

-Si no me das la mano juro decir por toda la villa que estás saliendo con Konohamaru.

-Maldito mentiroso…

-Dame la mano, ahora.

-¡Que no!

-¿Prefieres lo de Konohamaru? Dame la mano. ¡Rápido!

Y Naruto accedió y le dio la mano. No muy conforme y con ganas de rajarle el cuello.

-¡Hola Sakura!- Gritaba Sasuke.

-“Nooooo, Sakura va a pensar que estamos saliendo” Suéltame la mano.

-Konohamaruuuu…

-Mierda… Pero suéltamela rapidito.

-Eso según lo que tarde Sakura en irse. El tiempo que esté con nosotros o espiándonos vas a darme la mano. Si lo haces juro no decir nada y ser tu esclavo durante un mes.

-Vale, trato hecho. Pero si preguntan…

-Somos una pareja muy feliz. Y como me discutas la cagas.

-Maldito…

-A partir de ahora para ti soy Sasu-chan.

-¿Sasu-chan? Estás muy mal.

-Tú me llamas así y punto. Ten en cuenta que yo voy a llamarte Naru-chan. Avisado.

-Bien… Pero luego si eso, te he dejado yo.

-Vale, vale. Lo que digas. Pero ahora me obedeces. Somos una pareja feliz.

-Entendido, Sasu-chan. “Me entra la risa llamarle así”.

-Hola, chicos… ¿Cómo es que…?- Sakura

-¿Vamos cogidos de la mano?- Sasuke

-Sí...

-Bueno, gracias a ti… Ahora estamos muy bien. ¿Verdad, Naru-chan?

-Claro, Sasu-chan… Estamos muy bien. Mejor que nunca.

Decía intentando sonreír lo más natural posible.

Inner Sakura- ¡Nooooo! Muérete Naruto. Sasuke debía ser mío.

 

Y así pasaron unas horas. Hablando plantados en medio de la villa y la gente mirando a Naruto, no solo por tener a Kyuubi dentro, sino por ir agarrado de la mano del Uchiha.

-Naruto y Sasuke… ¿Cogidos de la mano? ¿Qué os habéis tomado?

Gritaba Shikamaru desde la otra punta de la calle. Cuando se acercó…

-No nos hemos tomado nada. Naru-chan y yo somos pareja…

-¿Naru-chan? Prrf…- Le había dado un ataque de risa- Es peor que lo de Kiba y Sai.

-¿Kiba y Sai?- Preguntaba Naruto.

-Sí, hace nada, Sai fue a buscar a Kiba a su casa, y delante de toda la familia se le declaró… Kiba no tuvo más remedio que llevárselo al jardín. Allí hablaron largo rato y al final, Kiba, le dijo que sí a Sai.

-Me fastidia decírtelo, pero te lo dije, a Sai le gusta Kiba.

-Al final tenías razón, Sasu-chan.

-¿Sasu-chan? Prrf…

-¡Ya te has reído antes, ahora ya no hace falta!- Gritaba Sakura.

-Relájate. Siempre te quedará… No, espera… Que tampoco le gustas ya… Pues te quedas sola.

-¿Qué ya no le gusto a quien?

-A Lee, ahora le gusta… Le gusta… Espera… ¡Neji!

Inner Sakura- ¡Mierda, hasta el cejudo pasa de mi! Con lo buena que estoy…

Sakura- Pues felicidades. ¿Y a mí que?

-Nada, que te vas a quedar tan sola como Ino.

 

Después de que Shikamaru quedase más amasado que el cerebro de Sakura, fueron a cenar, siempre cogidos de la mano, pues Sakura no se separaba ni con espátula.

-Vamos, Naru-chan, abre la boca.

-No…

-No tengas vergüenza. Después de pasarte un chicle no creo que vayas a tener vergüenza por que no te lo de con la boca.

Naruto se puso completamente rojo y abrió la boca de inmediato. Antes que escuchar ciertos comentarios, era mejor abrir la boca.

-Así me gusta, que abras la boquita.

-“Muérete”. Es que me da vergüenza… No vuelvas a hacerlo, porfa…- Poniendo ojitos.

-Naru-chan, déjame probar de tu tortilla.- Poniendo ojitos también.

-Claro, coge…

A Sasuke se le podía ver el los ojos ‘O me la das tú o se lo digo a toda la villa’, Naruto lo notó y se la dio sin rechistar. Pues si decía algo eso desencadenaría una serie de comentarios desagradables.

-¿Está buena, Sasu-chan?

-Mucho y más si me la das tú.

-No digas esas cosas en público, que me da vergüenza.

Decía el rubio dándole un ligero golpe en la espalda a Sasuke. Luego llegó el postre.

-Naru-chan, quiero un poco de tu helado.

Y Naruto tuvo que dárselo con su propia cuchara. Sasuke, por su parte, disfrutaba como un niño pequeño en un parque de atracciones fastidiando a los dos.

-¿Sasu-chan, eso está bueno?

-Claro, pruébalo. Espera, que te lo voy a dar de una forma que te va ha gustar más.

Solo quedaba un poco, pero Sasuke siempre con sus ideas. Lo introdujo en su boca y se propuso dárselo al rubio de esta forma. Forma que después de un poco consiguió. Naruto estaba por morirse, Sasuke estaba más sonriente que nunca y Sakura, bueno, Sakura simplemente quedó medio muerta con su inner golpeándole la sien.

-“Esto es más divertido de lo que esperaba… jijiji n_n” Naru-chan, quiero que te quedes a dormir conmigo esta noche.

-Pero…

La mirada de Sasuke fue clara ‘Se lo diré a la villa’.

-¡Vale! Me quedo, pero tengo que ir a buscar mi pijama.

-Puedes dormir sin. Tampoco creo que te dure mucho puesto.

-“Maldito” Esto… Pero…

-Si quieres te dejo uno mío al terminar si no puedes dormir sin.

-Es… Está bien…

Decía el rubio con la cara completamente roja.

-“Vamos, Naruto, eres muy inocente. Que poco vas a durar a este paso”. Vamos a mi casa ya, tengo que arreglar mi cuarto para que podamos acomodarnos.

 

Ya a punto de irse, solo quedaba despedirse de la pesada de Sakura.

-Nos vemos mañana. Espero que no sea en la enfermería.

-Eso, que si venís es por que os habéis hecho daño.

-Pues nos vemos.

-Adiós.

Se fueron a casa de Sasuke de inmediato.

-Te diría que te fueses a dormir al cuarto de al lado, pero Sakura está espiando desde el árbol de enfrente y prefiero que te quedes en mi cuarto.

-¿Tenias que hacer lo de darme la comida con la boca?

-Pues a mí me ha parecido muy divertido ver vuestras caras. Pero discutamos en el cuarto o se va a dar cuenta de que no estamos saliendo.

-¿Pero, por qué tienes que hacer esto?

-Si entras en mi cuarto te lo explico todo.

Y así entraron en el cuarto de Sasuke.

-Sakura me dio unas pastillas que hacen que te enamores de la primera persona a la que veas, pero resulta que no me ha hecho efecto. No lo entiendo, por lo que veo a Sai sí.

-Ahora entiendo, por eso estaba tan raro.

-Exacto, pero al ver que a mi no me ha hecho efecto creo que pronto se le pasará a Sai. O puede ser que esas pastillas lo único que hagan es aumentar el amor que sientes por esa persona. Lo que quiero decir es que Sai ya estaba enamorado, pero que las pastillas le han dado el valor suficiente.

-Eso quiere decir que cuando veas a la persona que te gusta te dará valor.

-Lo dudo, pues no me gusta nadie. Lo único que puede pasar es que no me haga efecto o que me guste tanto esa persona que no me haga efecto la pastilla o que me guste pero que no me haya dado cuenta, por lo que la pastilla no hará efecto hasta que me de cuenta del amor que siento.

-Esto es muy complicado. Creo que lo he entendido pero…

-Sh… Calla. La madera ha crujido, eso quiere decir que está a punto de llegar al cuarto para espiar lo que decimos, sígueme la corriente.

 

Y pasado un rato, cuando la madera volvió a crujir bajo los pies de Sakura…

-Aaaah… Naruto… Sí… Más… Justo ahí… Como la comes… Mmm… Me… Me voy a correr… Aaaaaaaaaah… Naruto… Eres un guarro…

-No pienso dejar que manches las sabanas. Luego tenemos que descansar en ellas.

-Si estamos con esas, yo tampoco voy a dejarte.

-Aaaaah… Sa…Sasu…Sasuke…

-Relájate… Te prometo que te va a doler muy poco.

-Va…Vale… Pero no pares…

-Mmm… Vicioso… Pues a tus ordenes…

-Aaaaah… Me… Me gusta mucho… Aaaaah…

Sakura estaba flipando, pero no más que el propio Naruto, después de todo lo que estaba haciendo por seguirle el juego a Sasuke.

-Prepárate, voy  a metértela.

-Mmm… Aaaah… Me… Me haces daño…

-Relájate… Si aprietas te dolerá más. Así, relájate… Mmm… Me gusta lo estrecho que eres. Prepárate, voy a moverme un poco.

-Deja de hablar y hazlo. No puedo aguantarlo más… Muévete… Aaaah…

-Aaaah… Naruto… Esto es tocar el cielo…

-Aaaah… más rápido… No pares… Así… más… Aaaah…

Dando pequeños brincos en la cama.

 

Sakura no pudo soportarlo más, tuvo que irse. Se puso a llorar…

-¿Por qué tuve que darle las pastillas?

-¿Qué pastillas?- Preguntaba Tsunade.

-No, esto…

-No me digas que has hecho otra de las tuyas.

-Hice una de las pastillas del amor y ahora…

-Eran broma. Lo único que hacen es darte valor para declararte, no te enamoras por el producto de unas pastillas. Solo te ponía a prueba. Pero veo que has fallado.

-Pero… Pero Sasuke…

-Te debe estar tomando el pelo, seguramente…

-Pero… Pero les he visto… Se… Se besaron… Y luego… Les he oído… Estaban…

-Y encima espiando. Eso está muy mal. Sai ya no está bajo los efectos de la pastilla, pero no deja solo a Kiba ni por casualidad. Te la has cargado. Esto es para encerrarte loca enfermiza. Voy a hablar con Sasuke para que deje de hacer cuento.

-Pero… Les he visto y oído…

-Es cierto que lo del beso es sospechoso y real, pues les has visto, pero lo que quiera que hayas oído, y espero que no sea lo que creo, solo lo has oído.

-Pero…

-No me hables, no quiero saber nada de ti. Eres peor que Ino, que las probó con Hinata primero y luego se las dio a probar a Sasuke.

-¿Eso quiere decir que Sasuke ya se las había tomado?

-Sí, pero no vi ningún cambio importante en su comportamiento. Por lo que no me preocupe, tampoco de verlo hablar más comúnmente con Naruto, pues Sai también cambió estando a su lado… ¡Espera! Puede que si le hicieran efecto… Pero… ¿Cómo es que no se le declaró? Son pastillas para declararse. Te apegas a la persona y luego, al cabo de unas horas, o días, según la persona, te le declaras, pero de lo de Sasuke ya hace casi un mes que pasó. ¿Le bastará con ser su amigo? ¿Puede tener unos sentimientos tan fuertes hacia Naruto?

 

En casa del Uchiha.

-Oye, Naruto.

-¿Sí?

-Perdona. Por todo. Por lo que ha pasado hoy. A partir de ahora soy tu esclavo. No quiero que estés enfadado, aun que, supongo, que después de todo lo estás. No quiero que lo pases mal. Pero lo de Sakura me ha cabreado mucho. Perdona.

-…

-Entiendo que no quieras hablarme después de todo. Simplemente te he hecho chantaje y te he besado a la fuerza. He hecho cosas que no querías y solo por fastidiarle. Pero no quiero que me perdones simplemente por hacerme tu esclavo. No tengo pensado que lo hagas, solo me basta con que me dejes estar a tu lado, pidiéndome lo que necesites.

-¿Por qué lo dices? Si quiero hablarte. Es cierto que me besaste a la fuerza y que hiciste cosas que no quería, pero al fin y al cabo, acepté yo esa situación.

-Pero por qué te hice chantaje. Sino no lo hubieses hecho. Puedes, de ahora en adelante, decirme y hacerme lo que quieras. Puedes pedirme lo que desees cuando quieras, sea lo que sea lo que quieras. Pídeme que vaya a una montaña y te traiga una flor casi extinguida por la madrugada que iré a buscarla. Pídeme por la noche que busque en un super lo que se te antoje que iré a buscarlo. Pero no me apartes. No me dejes.

-¿Dejarte? Sasuke, eres mi mejor amigo. No puede dejarte ni en tus sueños. Y no pienso tratarte de esclavo. Cierto que al principio me agradaba la idea de verte a mis pies. Pero no pretendo que hagas cosas que no te gustan para complacerme. Simplemente me debes un gran favor. Pero no deseo que seas mi esclavo.

Sasuke se puso a llorar. Naruto era tan diferente a él. Sin embargo, siempre que se creía el mejor en el algo, Naruto le superaba con creces. La gente le aceptaba y poco a poco dejó de mirarle como el niño Kyuubi. Pero, a él, siempre le vieron como el hermano del perfecto y más tarde como el superviviente. Nunca dejaron de verle de esa forma. Era envidia lo que sentía por él. Nunca le odió, nunca pensó que pudiera hacerlo, era la envidia lo que le movía. Lo que hacía que intentase superarle, pero puede que las cosas se confundan con el paso del tiempo. Sasuke abrazó fuertemente al rubio siendo correspondido, por uno más calido y suave.

-Deja de llorar, no pareces tú.

-Siempre tienes que ser tan amable que haces que me duela todo. Eres demasiado bueno. Cuando veo que te portas tan bien con los otros, o conmigo, no puedo evitar que me duela. Me gustas. Eso es lo que me duele. Me duele que solo sea tu amigo, pero en cierto modo me basta, pues eso quiere decir que me aprecias y eso es lo que deseo, que me aprecien. Aun que deseo que me mires de otra forma me basta con eso. Por eso… Por eso quiero que me dejes ser tu esclavo para compensarte por todo.

-Ya te he dicho antes que no quiero que seas mi esclavo. Pero tampoco quiero una relación. No puedo…

-Lo sé, te gusta Sakura. Pero… No importa… Quiero que seamos siendo amigos. Es lo único que te pido. Quiero que seamos amigos, como siempre.

-Eso está hecho, amigo.

 

Cuando se despertaron, todavía estaban abrazados, pero su relación no dejaba de ser la de los mejores amigos. Tsunade fue a verlos por la mañana y vio que no había pasado nada con las pastillas, o eso creía ella. Pero la gente de la villa no paraba de hablar de su relación, al poco se solucionó el malentendido gracias a las buenas técnicas de Tsunade. La gente ni se acordaba de ese día en que Naruto y Sasuke iban agarrados de la mano. Simplemente les recordaban andando el uno junto al otro, como amigos. Por otra parte, Sakura, recibió los gritos de Tsunade y una sorpresa.

-Sakura…

-Dime…

-Ayer, no pienso decirte si lo que pasó fue cierto o no. Lo único que te voy a decir es que eres una estúpida. Piensas que con unas pastillas te va a amar alguien que jamás te ha amado. Crees que tu vida se soluciona con eso, pero no piensas en la vida que puedes destrozar por tus intereses. No solo le has hecho muchísimo daño a él, a mi también me has causado muchísimo daño. Quizás, hace mucho tiempo, sentía algo por ti. Pero cuanto más te conocía más me daba cuenta de que lo que sentía no servía de nada y que no superaba a lo que sentía por otra persona. Yo le dije que no podíamos ser pareja, él cree que todavía me gustas. Pero prefería hablar contigo antes de decirle la verdad. Conciénciate bien, pues vas a vernos cogidos de la mano, besándonos y lo que te imagines no lo vas a ver, es privado, pero te aseguro que nuestra existencia va a ser la más feliz y la tuya la más desgraciada. Procura que no encuentre pastillas experimentales y las pruebe contigo.

-Pero Naruto. ¿No lo entiendes? Él me gusta de verdad.

-¡Y a mí también! ¡Entiéndelo tú! Nunca te ha amado y por unas pastillas no va a empezar a hacerlo. Ten en cuenta que si te gusta vas a dejar que esté conmigo. Te juro que como hagas algo en su contra o que le cause un mínimo de dolor vas a desear no haber nacido. Si me entero que le has causado algún daño vigila que mi furia no caiga sobre tu pelo rosa. Solo utilizo a Kyuubi contra enemigos, tenlo en cuenta.

-¡Pero yo le amo!

-¡Pues deja de comportarte como un puta niñata caprichosa! Sasuke me quiere lo suficiente como para que esas pastillas no le hayan causado efecto. Se declaró por su propia decisión.

-Que sepas que Ino le dio unas pastillas antes. Puede que le hicieran efecto las dos juntas. Piénsatelo.

-Si eso fuese cierto, no le diría a Sasuke nada. Pero no oíste lo que dijo, no sabes sus sentimientos, puede que las pastillas influyan, pero los sentimientos no cambian por ellas. Sasuke me quiere de verdad y si esas pastillas le dieron valor para decírmelo, que lo dudo, me alegro. Pero no perdono lo que intentasteis hacerle. Fíjate en lo que voy a decirte, si te acercas a Sasuke con intenciones dolorosas o para que se enamore de ti, no voy a conformarme en ignorarte eternamente, voy a buscarte y voy a reclamar venganza. Lo que no han conseguido hasta ahora lo haré yo. Ni le mires.

Y se fue tan rápido como había llegado. Sakura se puso a llorar. No solo le iba a odiar de por vida, sino que Sasuke siempre le había odiado.

 

En algún rincón de Konoha…

-Kiba… Vamos a mi casa, tengo que cambiarme.

-Vale, vamos.

-“Sí, ha caído… Cuando lleguemos…”

-“¡Sexo!”

Y una vez en casa de Sai, donde se supone que debe cambiarse… El propietario se quitaba la camiseta lentamente, de forma en que Kiba tuviese tiempo de observarle.

-Kiba… Si prefieres, puedes hacer algo más que mirar…

Decía Sai intentando sonar inocente en sus palabras.

-Quiero decir… que tanto mirarme… pues puede que prefieras tocarme…

-“A parte que me estoy poniendo muy cachondo, creo que tiene las mismas intenciones que yo desde un buen principio…” Si me dejas…

Kiba se acerca a Sai y comienza a tocarle el cuerpo. Primero la espalda, ligeramente sensible al roce, luego los brazo, delgados pero fuertes, después el pecho, blanco y puro, suave y ligeramente musculado. Sus labios tocaron el cuello, que tenían aquel característico olor que le acompaña. Para seguir subiendo y encontrarse con otros labios tan deseoso como los anteriores por encontrarse. Primero un dulce y calido roce, luego más fogoso y apasionado, hasta terminar sin aire. Pero las manos no paraban nunca, seguían bajando en busca del cuerpo enterrado en los pantalones que poco a poco fueron bajando hasta tocar el suelo. Las piernas eran delgadas e igual de blancas que su pecho, de una piel muy fina y suave al tacto. Con tan poca ropa resultaba más atractivo a los ojos de Kiba, aun que para algunos su color blanco no le hubiese gustado.

-Me gusta verte sin ropa, tan indefenso ante mí, todo vestido. Pudiendo dejarte desnudo en cualquier momento y seguir con toda mi ropa puesta.

-Quítame lo que me queda. Quítamelo y estaré completamente indefenso. Hazme tuyo sin quitarte los pantalones. Demuéstrame que eres lo que aparentas.

-¿Y que aparento?

-Fuerza, pasión, erotismo, deseo… Soy tuyo, tómame. No dejes que te desnude, se el jefe, se quien manda. Acorrálame y no me dejes mover. No voy a resistirme.

Kiba no resistía esas palabras, demasiado erotismo por parte de Sai. Lo acorraló en una pared, le quitó los calzoncillos con la boca, lamiendo así su entrepierna sin cesar.

-Mmm… ñh… Aaaah... Así… Mmm… Eres muy bueno… Kiba...

-Espero que no te duela mucho.

-Aaaah… Espera un poco… Aaaah… Mmm…

Introdujo el primer dedo sin mucha dificultad, al igual que el segundo.

-Vaya, veo que por las noches entrenas.

-Aaaah… Kiba… Sigue… Sigue lamiendo… Aaaah…

-Pero cuando crea conveniente, ya puedes rechistar, que parare.

-Aaaah… Siiii… Como quieras… Aaaah… Mmm…

Después de introducirle el tercer dedo y dejarle bien dilatado, era hora de introducir una cosa más grande. Lentamente, para dar tiempo a que se acostumbrase.

-Aaaah… Kiba… Mu…muévete… rápido… Más… no pares… Aaaah…

-Mmm… Sai… Eres muy estrecho… Aaaah… Oh sí, como me gusta…

Los movimientos cada vez eran más rápidos, frenéticos. Esos movimientos los llevaban a la locura extrema, a necesitar más contacto el uno con el otro. Kiba no paraba de masturbar a Sai, le encantaba la cara que ponía.

-Eres demasiado erótico… Sai… Solo con ver tu cara me dan ganas de correrme…

-Aaaah… Kiba… Más fuerte… Quiero más fuerte…

Y así lo hizo, las embestidas se hicieron más fuertes y rápidas. Se aferró a la cintura de Sai para tener los movimientos más coordinados. Más rápido, más fuerte… Cada vez subía algo… Pero no paraba… Era algo que ninguno de los dos quería que terminase, pero todo empieza y acaba. Los dos llegaron al mismo tiempo al orgasmo gritando el nombre del otro. Kiba salió del interior de Sai delicadamente.

-Kiba… La próxima vez… Me toca a mí detrás.

-¡¿Queeeeeeeeeee?! ¡No, estás de broma!

-No, no estoy de broma. Me gusta esto, pero también me gusta utilizar mi poder, no voy a dejar que seas tú quien marque el tiempo siempre. Me gusta sentirme sumiso pero… También quiero someter a otros. No soy más fuerte para dejarme simplemente.

-Bueno, pero como te pases un pelo o te vuelvas sado no me ves más en tu vida.

-Jajaja, no te preocupes por eso, no me va el sado. Simplemente el rollo poder.

 

Naruto no paraba de correr por toda la villa sin parar.

-¡Sasuke! ¡Sasuke! ¿Dónde estás cuando te necesito?

-Detrás de ti.

-¡Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

-Deja de gritar.

-Perdona…

-¿Para que me necesitas?

-No, bueno… No es que te necesite para hacer algo… Quiero decir si te necesito… Pero quiero decir que no para que me ayudes ni nada de eso…

-¡Calla! Piensa y luego habla. Siempre igual. Hablas sin parar y no te aclaras y acabas por no decir lo que tenías que decir.

-Perdona… Damos una vuelta, pienso y te lo digo.

-Eso, vamos a dar una vuelta… “Está raro”.

Y un buen rato más tarde… Cuando ya tenían ochenta años… (Es broma, solo setenta XD) Naruto se decidió a hablar.

-Sasuke…

-Dime.

-“No puedo… No me sale.” Esto… Yo… Quería decirte… Pues…

-Vamos, vamos, que no cuesta tanto.

-“¿Cómo? ¿A caso sabe lo que voy a decirle?”

-No, no se lo que quieres decirme si es eso lo que te preocupa.

-“Diana, parece que lee mis pensamientos” Pues… “Como cuesta. Y pensar que hace un momento tenía los ánimos de comerme el mundo entero…” Pues… Es que… Tengo que decirte que… Pues… Mira… que…

-Relájate, si no lo haces dudo que lo puedas decir.

-¿Seguro que no sabes lo que voy a decirte? o_ô

-Claro que no. ¿Crees que leo la mente o algo?

-Lo parece.

-Ha lo que íbamos. Habla…

-Pues… esto…

Diez minutos después.

-Esto…

-¡Coño, dilo de una vez! ¡No es tan difícil decir te…! Ups…

-¿Cómo? ¿Qué ibas a decir?

-No, nada. Habla de una vez.

-“Seguro que lo sabe…” Pues… Mira… Dijimos que quedábamos como amigos y eso… Pues yo te dije que no estaba preparado… Pero… Mira… Creo que estoy menos preparado para estar si ti. Solo quería un tiempo para podré gritar a Sakura y asegurarme que no se te acercaría para luego poder estar seguro de estar contigo sin temor a que esa loca psicópata te hiciese algo.

Intentaba mirarle a los ojos, pero no podía, la vista se le bajaba sola, puede que por vergüenza o por miedo a que Sasuke ya no le quisiera.

-Te digo una cosa. Haga lo que haga esa loca, juro por ti, que nunca iba a dejar de quererte y amarte como lo he hecho hasta ahora y aré siempre.

-¿Quieres ser mi novio?

-¡Lo dijo, bieeen! ¿Cómo puedes dudarlo? Claro que quiero ser tu novio.

-¡Un momento, me dijiste que no sabías lo que te quería decir!

-Era mentira, se te nota de lejos.

-Entonces… ¿Por qué me has dejado hacer todo esto y no has dicho simplemente que me quieres y hubiese evitado no poder hablar?

-Prefería que lo dijeras. Estás muy mono rojo y cuando tartamudeas pones una carita…

-¡Calla! Bastardo, te odio.

-Te amo. Vamos a dar una vuelta y discutimos eso de que me odias mientras comemos un helado. Yo invito.

Sasuke extiende una mano y Naruto la coge sin vacilar. Ahora todo estaba bien… ¿Seguro? Puede que Sakura e Ino estubiesen sufriendo gracias a Tsunade.

 

Por alguna otra parte de la villa…

-¡Espera, Neji!

-¡Ni loco! ¡Socorrooooo, Lee, Hinata está loca!

Y Lee aparece de la nada, hace el Konoha Senpu y adiós Hinata.

Notas finales:

Siempre es un placer escribir y que te lean... Tengo ganas de seguir con mi fanfic olvidado XD

Por favor, tanto si os gusta como si no, dejad reviews... Me haría muy feliz... Si no se dejan reviews, aun que solo sea uno, pues como que desanima un poco...

Gracias por leer y aguantar las tonterías que escribo... Dômo arigatô gozaimasen.

 

No se que decir, la verdad... Simplemente que mi homomuso me dejó un poco tirada y esto me vino un día muy aburrida y con mucho calor y pensé 'Hey, siempre hay mucho sasunaru suelto... ¿Y si pones un poco de Saikiba para darle un toque extraño? Y así haces de una pasada tus parejas favoritas con toque de humos como siempre te ha gustado' y entonces hice este fanfic... XD


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