VI Capítulo: Duo en medio de una confusión
-Buenos días muchachos es un honor para mi presentar a una compañera nueva…- dijo la profesora- señorita entre.
-Hola, soy Relena Peacecraff y estaré un par de meses junto a ustedes, es un placer estar aquí- los murmullos no se dejaron esperar, algunos estaban muy emocionados, a otros le daba exactamente lo mismo.
-Una princesa en nuestro colegio?- se dejó oír por ahí, Relena sólo sonreía.
-Silencio niños, silencio… a ver donde te puedo sentar.
-Señorita, ella se puede sentar conmigo, hay un puesto libre- se apresuró a decir Hilde.
-Bueno, Relena siéntate con Hilde, ojalá sean buenas amigas.
-Ya lo somos- comentó Relena.
-Se conocían?- ambas sonrieron.
-Si- contestaron al unísono.
En clases no se dejaron esperar las peleas entre Heero y Hilde.
-Heero, recógeme el lápiz que se me calló por favor- pidió cortésmente Relena.
-Hn- gruñó Heero. Este se agachó a recoger el bolígrafo cuando se vio una bolita de papel rebotar en la cabeza del japonés- Hilde!!!!
-Qué?!
-Por qué me tiraste el papel.
-Yo no te he tirado nada- reclamaba inocencia la niña.
-Si no fuiste tú quien más...
-Yo no fui… y no sé quien fue, cómo quieres que te lo diga si no soy adivina?
-Cállense- murmuró Duo.
-Yo sé que tú fuiste- dijo Heero acentuando el YO y el TÚ.
-Yo no fui y deja de molestarme.
-SSSHHHHHHH- volvió a intentar Duo.
-No te creo…
-Pues créeme.
-Cómo lo puedo hacer si siempre peleamos?!
-Pero no fui yo.
-Maldita sea, cállense… nunca me escuchan!!!
Silencio total… esta vez Duo había hablado demasiado alto y justo en un momento en el que nadie hablaba.
-Señor Duo…
-Si profesora?- dijo temeroso.
-Salga de la sala.
-Pero…
-Salga le dije!!!- regañó de mal humor la profesora.
Duo acató, no sin antes dejar de dar una mirada resentida a los culpables de su desgracia, estos dos se sintieron mal.
Al recreo lo encontraron escapando de un grupo de admiradoras.
-Muchachas, hoy no tengo ánimo- decía mientras era perseguido por ese grupito bullicioso que ni pensemos que lo escucharon- otras más... se suman a Heero y a Hilde, parece que a nadie le interesa lo que digo.
Siguió corriendo hasta llegar a una esquina donde dobló, las fans lo siguieron, pero al doblar se encontraron con la sorpresa de que había desaparecido.
-Donde se metió muchachas?
-No sé.
-Hay que buscarlo!!!
-SSSSIIIII- se disparcieron todas, pero nunca pensaron que su Duo estaría arriba de ellas... específicamente en el techo.
-UF! Ni se percataron, me quedaré aquí hasta que pase la tarde, no me quiero encontrar ni con Hilde ni con Heero- se acostó, cerró los ojos, cuando de repente se le pasó una idea horrorosa por la mente- y si Heero pelea tanto con Hilde porque le gusta?- no, no, era una ridiculez… pero si era cierto? Esto lo puso muy triste- tal vez sea lo mejor que ambos estén juntos… haré la obra y desapareceré lejos de ambos- volvió a cerrar los ojos, esta vez una lágrima rebelde salió de aquellos bellos ojos violetas.
En otra parte tres amigos estaban preocupados por la desaparición de Duo.
-Es tú culpa.
-No, es la tuya.
-Mentirosa.
-Tú no lo escuchaste.
-Tú tampoco- regañó Relena a Hilde- miren, por culpa de ambos Duo desapareció ahora esperemos que esté bien y que no haya salido del colegio… es un espía con grandes habilidades si hubiese deseado se habría ido.
-Espía?- preguntó Hilde.
-Espía?- Heero miró a Relena con cara de “CALLATE”
-Dije espía?... perdón quise decir que para él no sería difícil salir de este colegio por…- ‘me merezco un aplauso T_T’
-Creo entenderte…
-Mmmmm? Enserio?- Relena se había salvado.
-De todas formas todo es mi culpa- se autocriticó Heero.
-No, es la mía- acotó Hilde.
-No, yo no lo escuché.
-Pero yo tampoco.
-Pero…
-Cállense!!!- gritó Relena que apenas mantenía su calma- como puede ser que todo lo hagan una pelea, con razón Duo prefirió alejarse un momento, lamentablemente lo entiendo y digo lamentablemente porque estoy justificando su acción irresponsable de desaparecer dejándonos preocupados.
Hubo un silencio, entraron a clases, hace cuatro horas no sabían nada de Duo y estaban todos preocupados.
Resonó en la cabeza de Duo el timbre de salida.
-Por fin, me voy- bajó de un brinco del techo y se dirigió a la sala a buscar sus cosas, no había nadie, sólo Relena, Heero y Hilde quien aún lo estaban esperando. Al verlo sus amigos corrieron a él con alegría y enojo.
-Duo!!! Tonto, me tenías asustada!- regañó Hilde.
-A todos!!!- agregó Heero.
‘Se complementan tan bien…’- yo sólo…- miró a Relena quien fue la única que identificó ese dejo de pena en sus orbes violetas- yo sólo… no les interesa- dio media vuelta y partió corriendo con los ojos llenos de lágrimas. Relena lo siguió, corrió detrás de él, en una esquina lo perdió, pero por fortuna justo se había detenido al lado de un árbol, en una plaza. Los otros dos muchachos no supieron que hacer, sólo miraron preocupados por un buen rato en dirección donde Duo y Relena se habían marchado.
-Duo- susurró Relena al ver a su amigo desconsoladamente llorando- que pasa?
-Hay algunas personas- comenzó a decir mientras se sentaba en el pasto y Relena lo imitaba- que demuestran que les gusta una persona peleándose con ella…- Relena supo donde quería llegar, pero dejó que hablase- yo he permanecido al lado de Heero durante cerca de un mes… yo sólo… he decidido hacer lo mismo que hiciste tú y dejarlo ir si eso es lo mejor… yo creo que él y Hilde se gustan… yo- rompió un llanto desesperado- lo amo tanto, pero… Relena te pediré que me dejes sólo.
-Yo lo haré, pero deja decirte que Heero te ama… no sé hasta que punto sea cierto lo que me dices, pero estoy segura que si lo hacen elegir te elige a ti- le sonrió y con un pañuelo de tela le secó sus lágrimas, se lo dejó entre sus manos, tal vez como regalo y se marchó.
Duo llegó muy tarde al departamento, eran la una de la madrugada y Heero se mantenía en pie aún esperándolo.
-Duo donde estabas!- este no respondió, sólo pasó directo a la pieza y se acostó en su cama ‘en su cama? Si siempre duerme conmigo en la mía’ esto preocupó a Heero quien inmediatamente se dirigió a la habitación- amor que te pasa?
-Nada.
-Duo… respóndeme...
-Me iré del departamento, yo sólo quiero que seas feliz.
No le pudo sacar más palabras a Duo, ni tampoco que le permitiera dormir junto a él ‘no puede estar tan enojado, algo más le debe pasar y mañana lo averiguaré’ se durmió, con ese pensamiento en mente y una preocupación en el alma.
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