VII Capítulo: La reconciliación.
Esa mañana Heero despertó con un portazo, miró el reloj, eran las 6:00 de la mañana.
-Será posible que Duo saliera a esta hora?
Exactamente eso pasó, Duo salió una hora y cuarenta minutos antes de lo que debía para ir al colegio.
Heero se metió en la ducha y dejó que el agua cayera sobre su piel morena, mientras sus pensamientos jugaban un maratón en su cabeza.
-Anoche oí llorar toda la noche a Duo… no sé que le está pasando…- suspiró mientras resbalaba el jabón por su atlético cuerpo- qué se te metió ahora en tu cabecita Duo?!
Llegó al colegio justo cuando sonaba la campana para entrar, era la primera vez que llegaba tan tarde.
Colgó su mochila en su asiento y se sentó, miró distraído por la ventana, de pronto se dio cuenta que faltaba Duo.
-Hi…Hilde?
-A Heero eres tú- dijo la niña intentando parecer antipática, pero cuando voltio para ver a Heero se preocupó al observar el rostro apesadumbrado del joven- Heero? Que pasó?
-Duo… Duo no ha llegado?
-No… no vino contigo?
-Salió una hora y algo antes que yo de la casa.
-Una hora?!!!
-Qué pasa?- preguntó Relena que se iba acercando a paso tranquilo.
-No has visto a Duo?- preguntó inmediatamente Heero.
-No, por qué?
-Salió una hora antes que yo del apartamento, pero no ha llegado.
-Una hora…- murmuró Relena ‘todo esto debe ser por lo que me contó ayer’- les puedo preguntar algo? Pero tienen que ser sinceros porque es por el bien de Duo.
-Mmmm?- ambos vieron extrañados a Relena.
-Heero, Hilde, ustedes se gustan?
-QUE?!!!- debía ser una broma, ambos amaban a Duo con todas sus ganas.
-Por favor, no lo tomen a mal, pero necesito saber, esto es algo serio.
-Relena, no sé si Duo te contó, pero debiste darte cuenta en la salida del fin de semana, Duo y yo somos novios.
-Si, pero se puede ser novio de alguien sin amarlo.
-Pero… no soy así y no jugaría con el corazón de Duo.
-Ese es el problema, Duo no sabe eso; él cree que dentro de ustedes hay algo por el otro, y que por eso pelean siempre, dice que hay personas que así se demuestran su cariño.
-Duo cree eso? Por eso el otro día estaba tan triste?- preguntó preocupada Hilde.
-Y por eso lloró toda la noche…- dedujo Heero.
-Muchachos a sentarse- exclamó la profesora que entraba.
Heero, Relena y Hilde se sentaron, todos los alumnos sacaron sus útiles, cuando se escuchó tocar la puerta.
-Pase- ordenó la profesora. La puerta se abrió y la figura esbelta de Duo atravesó la puerta- señor Maxwell, usted llega atrasado, debe traer pase de inspectoría.
-Si señorita… yo… lo…trai…- antes de terminar de hablar y ante los ojos atónitos de todos se desmayó.
-Duo- Heero corrió a ver al norteamericano, se hincó y los abrazó, acarició su frente y se dio cuenta que ardía en fiebre- profesora, Duo tiene fiebre.
-Llévalo a la enfermería- ordenó preocupada.
Heero acató y después de pasar por la enfermera y con permiso del director se dirigió al departamento con su novio en brazos.
Lo acostó en la cama y puso un paño húmedo en su frente.
-Duo!!! Esto fue por el llanto de anoche, verdad? Cómo se te pudo meter esa estupidez en tu cabecita?! Yo no podría amar a alguien más que tú, eres todo para mi- de pronto la mano de Duo tomó la de Heero y con esfuerzo la llevó hasta sus labios para besarla.
-Es verdad lo que oí?
-Duo!!! Debes descansar!!!
-Heero, es verdad lo que oí?- insistió con ojos suplicantes Duo.
-Si amor, no sé quien o cómo te metiste esas ideas en la cabeza.
-Mi amor…- Duo tenía ojos anhelantes.
-Que pasa Duo?
-Hazme el amor.
-Pero Duo, apenas tienes fuerzas para habl…- un dedo de Duo silenció la boca de Heero.
-Lo necesito… por favor.
-Pero…
-Por favor…
-Esta bien- besó los labios, calientes por la fiebre, de Duo, mientras se iba situando arriba de este, bajó por ese cuello suave y desabrochó la camisa de Duo, repasó con su lengua cada pezón, Duo gemía despacito.
Heero se quitó la camisa y desabrochó sus pantalones, luego sus manos viajaron hasta el marrueco del pantalón de Duo, lo desabrochó y unas manos ansiosas buscaron el miembro palpitante del norteamericano. Una idea pasó por la cabeza del japonés. Terminó de desvestir a Duo y de desvestirse a él mismo.
-Esta vez lo haremos al revés, ya?- Duo no entendió- esta vez tu entrarás en mi- él? Dentro de Heero? Duo sonrió a esto y asintió.
Heero acomodó sus caderas y bajó lentamente, Duo gimió, se sentía tan bien estar dentro de Heero.
El japonés comenzó con un ritmo lento, costaba acostumbrarse a tener a alguien dentro, era algo doloroso, pero le agradaba. Pronto sintió deseos de más y comenzó un ritmo más rápido, tomó su miembro y comenzó a masturbarse, Duo vio esto y deseó ayudar, llevó su mano hasta el sexo de Heero y comenzó él a bombearlo. Duo hacía un gran esfuerzo, estaba demasiado agotado, pero se sentía tan bien y se sentía mejor saber que su novio lo amaba a él y sólo a él. Se escuchó un grito ahogado por parte del japonés, Duo sólo suspiró.
Heero cayó al lado de Duo, el norteamericano se acurrucó en el pecho del soldado estoico.
-Te amo Heero…
-Yo también te amo…- le sostuvo el rostro- no puedo creer que lo hayas dudado.
-Perdón… pero…- sonrió algo aliviado, pero con rostro cansado- los celos…
-Si amor los celos- hizo que apoyara la cabeza en su pecho y Duo se quedó profundamente dormido- pero nunca creí que te pusieras celoso de Hilde.
Ese día fueron a visitarlos Hilde y Relena, esta última tenía una resplandeciente sonrisa, al parecer le dio gusto que Heero y Hilde no se gustaran ‘creo que fue un alivio que Duo se equivocara… acaso seguiré amando a Heero?’ ella creía haberlo olvidado, tal vez se equivocó, era princesa, no una gran sabia, podía estar confundida en sus sentimientos.
-Buenos días Heero, Duo.
-Buenos días Relena- contestaron ambos.
-Hola Duo!!! Perdona por no venirte a ver, pero tu sabes que entre las clases y las tareas… y tú Heero? Por qué no has ido? ’ Eres un flojo!!!
-Buenos días Hilde, si, estoy bien- dijo irónicamente Heero.
-Idiota- suspiró Hilde.
-Bruja- murmuró Heero.
-A quien le dices bruja????!!!!!!! o`_´o!!!!!
-Ah perdón… te dije bruja??????? Quise decir…
-Heero, no salgas con otra de tus pesadeces.
-Pero Duo!!! Ella empezó.
-Tú también córtala Hilde- regañó Relena.
-Es que con él me sale tan innato esto de molestarlo.
-Hilde!!!
-Perdón Relena :P y Duo, cómo estás para la obra mañana?
-No la van a suspender?????!!!!!!!!!!!!
-Decidieron que no, pues tú y yo nos sabemos las líneas al revés y al derecho y las escenas nos salen espectaculares, y si por esas casualidades de la vida nos quedamos en blancos podemos improvisar, la otra vez demostramos hacerlo bien, así que decidieron que no necesitas un ensayo general
-Clases de improvisación…- Duo suspiró hondamente- me trae malos recuerdos, dormí mal una semana por esas clases, había que tener presente que si la reprobaba perdía el papel T_T
-Si, pero lo pasaste con creces, eres muy talentoso.
-Y tú no te quedas atrás.
-Si pero tú lo eres más.
-No Hilde, insisto.
-Pero Duo!!! Tú eres muy, muy talentoso.
-Hilde, tú…
-Cállense!!!- exclamó un celoso y enfurecido Heero- Duo, no tienes por que vanagloriarla y tú Hilde deja de glorificarlo también… sé tus segundas intenciones.
-Celoso.
-Si amor eres un celoso.
-Heero; Hilde y Duo tienen razón, eres un celoso.
-Yo…- parecía que iba a reventar… se enojaría demasiado, odiaba que le dijeran celoso, Duo siempre resaltaba eso de él y él no podía creer que alguien lo hicieran sentir esas cosas- si, soy celoso!!!… pero es porque amo mucho a Duo- Heero se tiñó con un color rojo tomate, totalmente avergonzado por haber reconocido esos sentimientos delante de los tres, pero luego sonrió- pero Duo también es muy celoso
-Mi amor!!!- Duo le tomó la mano para acercarlo a la cama, le tomó luego el rostro y le dio un tierno beso- tú sabes que también te amo, y no pude evitarlo :P
-Si lo sé Duo, lo sé, pero por culpa de eso me hiciste pasar un horrible susto.
Ambas muchachas suspiraron, como hubieran deseado haber besado los labios del muchacho a quien amaba, lástima que justo sus amores se enamoraron entre ellos.
Hilde y Duo se dedicaron a ensayar todo el día y Relena y Heero hicieron de público. Como a las 9 de la noche se retiraron del departamento ambas amigas, Heero se acostó al lado de Duo.
-Nervioso?
-JA! Nervioso? Más que nervioso!!! Creí que suspenderían la obra por lo que me había pasado, pero por lo visto alguien les dijo que yo estaba bien… lo peor es que no asistí al ensayo general!!! Además si Hilde no viene hoy y me avisa yo no me entero jo!
-Calma, te va a salir excelente.
-Tú lo crees así?
-Si amor, tú eres genial.
-Que tierno eres!!!- Duo besó a Heero y este se le montó arriba- oye… cual es tú intención…
-Esta…- bajó su mano hasta el miembro de Duo y por arriba del pantalón del pijama de este comenzó a acariciarle su sexo.
-Heero… no Heero… Ay! Ay!
-Acaso no lo deseas?
-Si amor… Ay! Pero estoy cansado y… Ay! Deja eso!!! AH!!! Heero, si lo deseo!!!
Heero sonrió, le sacó la parte de arriba del pijama y luego los pantalones dejando a completamente desnudo, se deslizó por aquel cuerpo suave hasta los pies de Duo, de ahí comenzó a besar la parte interna de las piernas del norteamericano. Cuando llegó a las rodillas de este deslizó un dedo hasta la entrada de Duo y luego dentro de él. El americano sólo jadeaba, Heero continuó besando sus piernas hasta que llegó al entrepiernas, ahí se llevó el miembro del joven de ojos azules violetas hasta su boca, esta vez Duo gimió con ganas, Heero por su parte continuaba trabajando con su lengua el sexo de su novio, mientras metía dentro de este un segundo dedo, a Duo le incomodó un poco, no dolió mucho, pero incomodaba, Heero seguía subiendo y bajando con su boca, excitando cada vez más a Duo quien sentía que vendría luego. Heero metió el tercer dedo, Duo estaba totalmente descontrolado y muy excitado. Duo vino y derramó todo su líquido en la boca de Heero, este tragó y luego subió y besó al norteamericano, introdujo su lengua hasta el fondo, ambas lenguas lucharon, se acariciaron, mientras las manos de Duo jugaban en la espalda del japonés.
Heero levantó las caderas del joven de cabello trenzado y lo penetró lentamente, Duo gimió, el muchacho de ojos cobalto comenzó un movimiento tranquilo, calmado dentro de Duo, saboreando cada arremetida, cada roce.
-Mi amor… AAH! Si deseas!!!
-Qué pasa?
-Aumenta el ritmo- Heero se negó, estaba disfrutando cada segundo dentro de Duo, no lo dejaría escapar.
Las gotas de sudor bajaban por aquellos cuerpos cansados, las ventanas se notaban empañadas, el sol se había puesto, dejando a oscuras la habitación, la luna entraba por la ventana, Duo sonreía a Heero, este correspondía a su tierna sonrisa. Ambos llegaron al clímax junto.
Duo se veía resplandeciente.
-Esta vez fue hermoso… no es que antes no lo hubiera sido, pero esta vez fue todo perfecto, la luna, la oscuridad, nuestras sonrisas…
-Si amor, pero por mientras haga el amor contigo, como sea que pase, donde sea, en cualquier ambiente es bello, porque el amor lo hace hermoso.
-Si…
Rozaron sus labios y durmieron abrazados toda la noche.
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