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“Cuando No Es Como Debería De Ser”
El hombre que estaba parado frente a el le causaba mas risa que otra cosa, pero debía permanecer impasible cosa que estaba logrando de manera sencilla mantener su rostro indiferente… el hombre se le quedo mirando unos instantes antes de bufar y ocupar de nueva cuenta su asiento entrelazando sus manos y recargando su barbilla sobre estas con un gesto pensativo que al otro se le antojo gracioso.
-Hmm esta bien… dile que cuando este de regreso se comunique con uno de mis hombres, al fin y al cabo… nosotros no podemos darle la espalda a un hermano.- Treize Khushrenada, le fascinaba el porte elegante que ese hombre poseía… de cierta manera se parecía a Draco.
-Ok… solo una última cosa señor Khushrenada.-El mas joven se levanto de su asiento y saco un sobre del bolsillo de su túnica, entregándoselo al castaño que lo miro con una ceja levantada.-El señor Malfoy me pidió que se lo entregara antes de que perdiera la memoria, según tengo entendido, las instrucciones de las próximas cinco misiones están ahí… cualquier duda no dudes en comunicarte conmigo.-El muchacha camino sonriente hacía la puerta salio del lujoso despacho dejando a un furioso castaño.
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De cierta manera Draco era mucho más autosuficiente desde la última visita de Darikson… Sabía la mayoría de hechizos, recordaba con exactitud donde se encontraban todas y cada una de las cosas de su departamento, y estaba feliz por haber recibido su primer “pase mágico” (sono a parque de diversiones ¬.¬U… l@s de México me entenderán), y con esta “energía extra”, podía andar con mayor facilidad por el departamento que para su agradable sorpresa recordaba perfectamente.
Ya llevaba varios días conciente y para estar en sus condiciones se había recuperado de manera rápida y optima. Su cuerpo presentaba una leve decaída de magia, cosa que según Ron (Quien actualmente era su medico), no era para preocuparse ya que con las dosis extras de magia debía establecerse, y su bebé se mantenía sano y sin ningún problema.
Draco estaba sentado en un sillón de tres plazas que si no mal recordaba junto con el de dos plazas y el individual, formaban un conjunto de piel de color negro con cojines del mismo material pero en blanco. La mesa de centro enfrente de el era de acero negro con una superficie gruesa de vidrio.
El rubio se permitió mostrar una pequeña sonrisa, recordaba perfectamente las cosas materiales, la mayoría de hechizo y una que otra poción, pero lo que era de su pasado era muy poco y demasiado disperso como para verlo de alguna manera racional.
El malo de Darik se había ido de viaje sin despedirse hacía dos días, Remus no hablaba con el desde que lo había conocido, Therodore, Blaise y Pansy lo frecuentaban, y se mantenían en un silencio que le tranquilizaba de sobremanera, aunque algunas veces también conversaban durante las dos o tres horas que le habían ido a ver en esos días, Marcos si bien no iba, le llamaba en la noche a la misma hora en la que normalmente sufría insomnio, para contarle algunos cuentos y aunque sonara algo irreal, funcionaban de maravilla, Ron que nunca aparecía, junto con Hermione seguía haciéndole todas y cada una de las pociones que necesitaba mandándoselas con algun medico de San Mungo, de plena confianza para el pelirrojo.
Hablando de la castaña… no se sentía muy cómodo en su presencia, ella casi siempre mantenía fija la mirada en su vientre y eso no le agradaba en lo absoluto, algo no encajaba en ella y lo único que le tranquilizaba al tomarse tantas pociones, era que el novio de Blaise era el que las checaba para ver que no habían cometido error alguno.
Recordaba con claridad donde estaban todas las cosas que formaban parte de ese espacio, cosa que se gano la sorpresa de Hermione y Marcos que ya estaban preparados para explicarle al rubio la organización de su departamento. Pero Draco no quería escuchar una descripción del departamento en el que vivía, si con tan solo cerrar lo ojos podía verlo perfectamente ante el.
Logro que lo dejaran solo el primer día después de casi cuatro horas de estarlos convenciendo de que estaría bien y si algo se le ofrecía les llamaría inmediatamente, le hubiera encantado dejar que Marcos le acompañara, pero estaba seguro de que la castaña era capaz de insistir hasta hacerse imposible negarle la visita a su casa y el tenerla cerca no le gustaba.
Recorrió lo que era parte de la sala hasta llegar a la chimenea inspeccionando todo lo que se encontraba en la parte superior de esta, topándose con varios retratos enmarcados antes de llegar al centro en donde encontró uno que tenia variados grabados demasiado detallados en frió metal que irremediablemente llamo su atención al serle tan familiar la sensación de cosquilleo que recorrió su cuerpo ante el contacto.
Apenas iba a tomarlo cuando el marco salio como si fuera impulsado para caer directamente a sus pies haciendo que el vidrio se rompiera varios fragmentos que el claramente pudo escuchar cuando se esparcieron por el piso.
Draco se agacho con suavidad y sin importarle el riesgo de cortarse con los vidrios esparcidos, tomo el marco ahora abierto y saco con cuidado lo que parecían ser dos fotografías, la principal era mas grande que la otra pero a diferencia de esa, esta tenia unos grabados en la parte trasera en lo que parecía… braille.
“Nunca olvides”
Su reciente descubrimiento lo dejo sorprendido y más que nada desconcertado. Dejo la primera foto en donde antiguamente había sido su lugar y se llevo la que tenía el grabado a su recamara poniéndola dentro de la funda de su almohada, ya que sin duda de la casa, su recamara era la mas segura.
Tomo el control del mueble en el centro de la recamara y prendió el sistema de audio escuchando al instante “Again” de Lenny Kravitz que no le gusto del todo haciendo que buscara entre toda la memoria del i-pod que acababa de encontrar sobre una de las mesas de noche, apagando con desgana el sofisticado mini-componente, y tomando el pequeño aparato colocándose los audífonos hasta llegar a una canción que le gusto mucho de un grupo que creía se llamaba “Héroes del silencio” o algo por el estilo, pronunciando el nombre de esta de forma lenta.
-Romeo y Julieta.
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El sonido de pasos en la sala le despertó, la recamara estaba en silencio y el i-pod ya no estaba a su lado, se levanto con cuidado tomando en cuenta que Granger le había dicho que solo personas que el autorizara o mejor dicho… que su magia reconociera podían entrar al departamento, llego a la cocina de donde se podía oír claramente a alguien acomodando cosas en el refrigerador, al parecer se dio cuenta de su presencia ya que se quedo en silencio durante algunos segundos.
Su aroma no le parecía en nulo conocido, pero si supo que se trataba de un hombre por lo que cuando sintió que lo abrazaba por la cintura para besarlo en apenas un casto roce en los labios no pudo evitar estremecerse por completo dejando sus brazos inertes a los costados.
-Lo siento, no pude evitar hacerlo Draco.- El hombre se separo con suavidad de el tomando su rostro con delicadeza, como sin en cualquier segundo se fuera a romper, el rubio no pudo evitar temblar de nuevo cuando sintió su calido aliento contra sus labios ahora entreabiertos.-Se me olvido que no recordabas nada, pero es que verte así tan lindo… ya sabes.
-Eh, como… te llamas.-Tomando en cuenta que el tenerlo tan cerca le ponía algo nervioso (muy nervioso en realidad), en especial con esa fragancia tan masculina, la voz suavemente sugerente, su cuerpo que manifestaba fuerza y un tamaño exquisito por los músculos trabajados que se notaban por el abrazo… era difícil que uno estuviera tranquilo ante eso… peor aún cuando lo estaba tomando con una firmeza y seguridad que le hacía querer perderse en el contacto.
-Oh, disculpa otra vez me perdí en tu belleza.- Claro además de que es todo un galán, casanova y atento… ¿caballero? – Mi nombre es Charly Weasley y soy, como decirlo… un enamorado empedernido que no descansara hasta conquistarte y demostrarte que a mi lado nada te hará falta.- Wouaw que lindo, eso si le dejo sin palabras, de seguro ahora estaba completamente sonrojado... pero su mente reacciono con el apellido ¿acaso sería familiar de Ron? -Oh y el hermano mayor de Ronald.
-¿Y que haces aquí?-Draco se sentía un poco mas tranquilo ante la idea de que se trataba del cuñado de uno de sus amigos, bueno, el novio de uno de sus amigos. Siendo sacado se sus pensamientos por Charly quien lo abrazo de la cintura nuevamente estrechándolo un poco mas contra su cuerpo pero cuidando en todo momento el no lastimarlo.
-Pues te vine a saludar y de paso a preparar la cena ya que no lo pude hacer por lo del accidente, tal vez tu no lo recuerdes pero habíamos quedado de cenar ese mismo día… solo que nunca llegaste.- Lo último lo dijo con un tomo un poco triste, así que Draco solo asintió sin saber muy bien que decir, mientras Charly lo guiaba a la sala y lo sentaba en el sillón individual.-Espérame veinte minutos y comerás la cosa más deliciosa del mundo.
Draco espero como le había dicho Charly, pero paso antes al baño para lavarse las manos y refrescarse un poco al mojar su rostro, un ligero mareo lo invadió por lo que respirando con algo de trabajo, se vio obligado a recargarse en el lavamanos, tomando una toalla que se encontraba colgada a un lado y salir del baño. Suspiro pesadamente mientras se recargaba completamente en el respaldo ya estando sentado en el sillón. Un olor delicioso llamo su atención, pero los brazos del Weasley lo levantaron por la cintura y lo sentaron en una de las sillas del comedor sin darle tiempo de distinguir de qué se trataba la cena, sorprendiéndolo ya que lo había tomado totalmente desprevenido.
-Espero que te guste, es Lasaña, vino tinto, y rollo de chocolate con salsa de frutas rojas y nuez, le consulte a mi hermano la receta antes de dártela, claro esta, y como me dijo que podías comer cualquier cosa durante este mes...- Draco sonrió mientras recordaba la posición de los cubiertos y deleitándose al saber que estaba lo correcto, degustando cada uno de los bocados.
Terminaron en silencio la cena para después dirigirse a la sala con el primer antojo de Draco después de haber salido del hospital: Jugo de grosellas con nieve de piña, miel y crema batida, que el mayor felizmente preparo.
-¿Cómo te sientes, digo, además de la memoria y la ceguera sufriste algún otro dañó?- Draco negó con suavidad mientras comía la crema batida de encima de su jugo.-Lamento no haber podido estar contigo, pero estaba arreglando algunos asuntos en Ucrania.
-¿Puedo saber que asuntos?- El mayor rió de forma suave mientras pasaba sus brazos por la cintura con el vientre sobresaliendo de forma encantadora al tiempo que recargaba su cabeza en el hombro del rubio quien se tenso un poco por la acción, además de estar sorprendido de que el Weasley viniera desde lejos solo para verlo a él, o al menos eso era lo que habia entendido.
-Estaba arreglando todo para venir a vivir aquí.- Draco termino con la crema y continuo con la nieve con miel pensativo y un poco mas sorprendido.-digo, eso de la conquista de larga distancia… como que no sirve mucho. Además, extrañaba Londres… después de cinco años de no saber casi nada de mis amigos… ni de ti…
-¿Entonces por que dices estar enamorado de mi si casi nunca nos vimos? –Charly volvió a reír con suavidad mientras miraba las brillantes aunque vacías orbes plateadas que tanto le gustaban, y que a pesar de parece vacías, el reflejo que daban les hacían simplemente hermosas.
-Te conocí cuando aun no entrabas en Hogwarts, estábamos en un partido de Quidditch, solo te vi pasar, tu familia siempre estaba en los mejores asientos, por lo que no te pude volver a ver por mas que lo intente, aunque me pareció tonto eso de que me llamara la atención un niño de 7 años teniendo yo 16, pero ya vez… fue amor a primera vista aunque no te volví a ver mas, no fue sino hasta que se desato la guerra cunado algunas veces te logre ver de lejos, para mi mala suerte, ya que me prive de tanta belleza por 10 años y verla tan de lejos fue una verdadera tortura.-Draco sonrió ante el comentario. Sorprendiendo un poco a Charly.- Vaya has sonreído de nuevo.
-Antes… ¿no lo hacia?-Charly se quedo en silencio algunos minutos meditando sobre el tono algo tímido del rubio.
-No en publico… eras alguien muy serio.- Draco termino de beber el jugo y Charly le quito el vaso para ponerlo sobre la mesa de centro.
-¿Entonces viniste cuando supiste lo del accidente?- El mayor dio un gruñido como negativa haciendo que el ojigris recordara el detalle de la cena.- Cierto lo de la cena… pero ¿Sabes que tipo de relación sentimental tenía yo con un sujeto llamado Potter?
-No…-Dijo Charly sorprendido, ya que el sabía que Harry se había casado con Chang… y que odiaba a Draco, nunca le paso algo distinto por la mente.
-Charly… tal vez no sepas esto, pero es necesario que te lo diga, mira tengo 6 meses y medio de embarazo, y el hijo que espero es de Potter. – el pelirrojo, (aunque obviamente el no lo sabia UU) lo abrazo con suavidad depositando otro casto beso en los finos labios cuyo dueño se estremeció ligeramente por el contacto.
-Eso el lo de menos, si quieres le daré mi apellido, te aseguro que lo criare como si de un hijo de mi sangre se tratara, velare por el hasta el ultimo de mis días, pero para eso primero tengo que conquistarte ¿cierto?-El rubio asintió en silencio, secretamente un tanto sorprendido por la acción de Charly, sorprendido, pero a la vez muy halagado dejando su cabeza recargada en el hombro de un emocionado Weasley por su acción, solo si Draco hubiera sabido del odio que habían mantenido en antaño sus familias... tal vez eso nunca hubiera sucedido.
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Realmente se sentía muy cansado con todo eso del embarazo, acababa de vomitar lo poco que había logrado comer el día anterior, y no había peor manera que hacerlo justamente al despertar, se levanto con cuidado y se recargo en el lavamanos lavándose la boca para quitarse el desagradable sabor a vomito de su lengua.
Salio del baño y se dirigió a la sala donde se dejo caer en el sillón de tres plazas. Tomo su varita e invoco la poción que le había mandado Hermione, la tomo de un solo trago notando como el líquido insípido le relajaba los músculos produciéndole un leve letargo.
Según Hermione esa poción lo ayudaría a la hora del parto ya que la magia le proporcionaban tan amable y atentamente Remus, Charly y Ron, le ayudaba a mantener el embarazo sin muchos riegos ya que él no estaba en condiciones de aportarle energía a su bebé por que era muy peligroso por las pasadas operaciones para recuperar la vista, además que había dicho que la operación seria dentro de dos días, según esto, esa era la última de sus operaciones y ya con esta debería recuperar la vista completamente.
Apenas había despertado, y el saber que recuperaría la vista tan rápido de cierta forma era un alivio, solo tenía que recordar toda su vida y asunto arreglado. Pero esa era la parte más difícil, después de lo que Granger le dijo en el hospital, sacarles información a sus conocidos era prácticamente imposible, siempre lograban cambiar el tema.
Las visitas iban en aumento, en especial las de su vecino Charly, ya que el pelirrojo se habia mudado justamente a su lado y en el mismo edificio, las de Ron sin Blaise quien por alguna extraña razón que a él no le había quedado claro, sus tres compañeros de clase (Pansy, Theodore y Blaise), habían viajado al sur de Alemania.
Granger para su molestia lo visitaba cada dos días junto con Charly quien le ayudaba en la preparación de pociones, ya que Ronald… el medico simplemente recargaba su cabeza a un lado de donde el estuviera sentado o acostado y en un mutismo total, paseaba su mano por el vientre de Draco, haciendo que el bebe se moviera tranquilo en el reducido espacio, Remus iba casi a diario solo que siempre una hora después de la partida de Ron. Marcos ya se había peleado en más de una ocasión con Charly, mientras que su “acosador” seguía perdido.
Dos días… era muy poco tiempo….